Los 3 pasos para quemar grasa abdominal rápidamente

La grasa abdominal suele ser bastante incómoda; no solo porque nos hace subir de talla en cuanto a pantalones se refiere, sino también porque ensancha nuestra figura. Estas dos incomodidades provocan otra incomodidad añadida; la psicológica. No vernos bien puede afectar a nuestra autoestima, pues terminamos por no gustarnos y querer adelgazar a la fuerza.

Muchas veces, adelgazar a la fuerza significa probar métodos de adelgazamiento poco saludables, o que provocan efecto rebote cuando dejamos de seguirlos (hayamos conseguido nuestro objetivo o no). Es importante saber, antes de llegar a este punto, que podemos conseguir un buen cuerpo de manera natural. De esta forma, no pondremos en peligro nuestra salud y conseguiremos nuestro objetivo, aunque necesitaremos ser constantes para ello.

Eliminar la grasa abdominal

Existen tres pasos para poder quemar la grasa abdominal. Son naturales y efectivos, aunque deberemos tener paciencia y realizarlo de manera constante. Solo así conseguiremos unos buenos resultados.

Además, necesitaremos crear un hábito cada día con estos pasos. Estudios demuestran que, para que una conducta se convierta en un hábito, deberá realizarse durante 21 días seguidos. Por ello, desde Salud Respuestas recomendamos empezar cuanto antes y no decaer en este tiempo. No solo convertiremos estos pasos en hábitos, sino que además, podremos apreciar sus buenos resultados.

Los pasos son los siguientes:

1er paso: Ejercítate todas las mañanas

En este paso no solo nos referimos al ejercicio, sino también a la alimentación.

Ejercicio

Se aconseja hacer ejercicio antes del desayuno. De esta forma, nuestro cuerpo ya habrá procesado la cena del día anterior y usará la grasa como carburante. Lo ideal es realizar la misma rutina de ejercicios cada mañana. Desde caminar, correr, trotar, bicicleta o cualquier otro ejercicio que haga subir los latidos cardíacos. De esta forma, estaremos poniendo el cuerpo a trabajar, y este estará consumiendo aquellas calorías amontonadas para poder moverse.

Te invito a leer nuestro artículo «Cómo adelgazar haciendo ejercicio»

Alimentación

Existe la creencia popular de que saltarse el desayuno es favorable para nuestra saud. No obstante, es una creencia errónea, pues aporta más desventajas que ventajas. Generalmente, cuando se debe dar, el cuerpo ha estado en un ayuno de unas 10 horas. Un ayuno que no se debe alargar. Si se hace, podremos sufrir desnutrición, mareos e incluso desmayos por la falta de alimentos y nutrientes en nuestro organismo.

Es recomendable desayunar después de realizar nuestra rutina de ejercicios.

Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, y esto, mucho más allá de un dicho, es una gran realidad. El desayuno es la primera comida del día, y generalmente se da tras un ayuno de unas 10 horas. El cuerpo está falto de comida, por lo que procesará rápidamente todo lo que le demos.

Por ello, el desayuno debe ser la comida más fuerte del día. Existen muchos alimentos entre los que escoger. Aquellos más calóricos son una buena opción, pues el cuerpo tendrá todo el día para quemarlos. No obstante, esto no significa que debamos caer en la tentación de desayunar a base de bollos y grasas saturadas. Los batidos, por ejemplo, son un buen alimento para empezar el día con buen pie.

El desayuno debe ser completo, variado e hidratante.

Algunas ideas:

• Batidos de vegetales verdes, para cargar las reservas de energía.
• Fruta, para cargar las reservas de vitaminas. Pueden ser en trozos o en zumo. Cualquier tipo vale, siempre y cuando esté realizado en casa. Los zumos industriales suelen contener mucho azúcar y poco porcentaje de fruta, así que no resultarán beneficiosos para nuestra salud.
• Lácteos: yogures, leche, queso… cualquier tipo vale. Los lácteos son imprescindibles en nuestra dieta, siempre y cuando nos sienten bien.
• Fibra: Podemos tomarla mediante cereales, pan o frutos secos. Un buen tazón de muesli puede ser una buena idea. De esta forma, tomaremos nuestra ración de cereales y frutos secos. Además, podemos hacerlos nosotros, a nuestro gusto. Unas tostadas con tomate natural o aceite de oliva también nos irán bien.

Debemos levantarnos con tiempo para que este desayuno sea tranquilo y relajado. A nuestro organismo le gusta comer despacio, pues de esta forma, la sensación de saciedad durará más. las comidas rápidas hacen que nuestro estómago tenga que trabajar más, y esto podría perjudicarlo. Además, tomarse un tiempo para el desayuno evita empezar el día con ansiedad y estrés, elementos que también son muy perjudiciales para nuestra salud.

Te invito a leer nuestro artículo «11 alimentos para perder peso«.

2º paso: Cena ligero

De la misma manera que el desayuno es la comida más importante del día, la cena también puede serlo, pero al contrario.

Existe el dicho que dice: Desayuna como un rey, come como un marqués y cena como un mendigo. Este dicho, además de ser popular y gracioso, tiene mucha razón.

La cena es la última comida del día. Generalmente, tras la cena, viene el mayor momento de relax del día. Nos quedamos tranquilos y aprovechamos para tumbarnos en el sofá, a ver la televisión, o realizar tareas sencillas y lentas. El ejercicio baja mucho, y mientras eso ocurre, nuestro cuerpo está digiriendo los alimentos que hayamos comido para cenar.

Ocurre que el cuerpo, a esas horas, va muy lento y no procesa bien los alimentos. Si hemos cenado mucho y nuestra cena se ha basado en productos de difícil digestión y/o muy calóricos, estos alimentos van a ir directamente al tejido adiposo en forma de grasa. Por ello, es más recomendable cenar una cena ligera, pues no llenarán tanto las reservas de grasa, nos sentiremos menos hinchados y dormiremos mejor.

Podemos elegir para cenar carne blanca, pescado blanco y verduras frescas o cocinadas al horno, al vapor o a la plancha. Para beber, el agua es la mejor opción. Terminar la cena con un lácteo, o una pieza de fruta, es la mejor opción para evitar el empachamiento.

3er paso: Realiza abdominales

Esto es esencial para reducir la grasa abdominal, pues los abdominales concentran la fuerza en dicha zona.

Con un par de minutos al día bastará para ejercitar la zona. Realiza diferentes tipos de abdominales. Creando pequeñas series, las realizaremos de manera más amena y sin cansancio. No superes las 3 series, e intenta que estas 3 series no tengan más de 10 repeticiones.

De esta forma, podremos perder peso y concentrar esta pérdida en este lugar. Si empezamos a realizarlo con constancia, podremos empezar a ver los resultados muy pronto.

A modo de conclusión

Todos sabemos que la grasa abdominal es bastante incómoda. Hace que los pantalones nos aprieten, no queda bien a la vista, no favorece a todas las vestimentas y además, no suele gustar a la vista. Psicológicamente puede traernos problemas graves. Todo ello puede hacer que intentemos reducirla con dietas que no favorecen a nuestra salud y que, además, puedan producir efecto rebote.

No obstante, debemos tener en cuenta que es posible adelgazar de manera natural. Realizando tres pasos diarios podremos conseguir unos abdominales planos y sin grasa. Estos tres pasos se basan en:

-Ejercitarse todas las mañanas

-Cenar ligero

-Realizar abdominales

Realizando estos pasos de manera contínua durante todos los días podremos notar resultados rápido. De esta forma, crearemos un hábito que nos ayudará a no volver a acumular grasa abdominal, al mismo tiempo que nos veremos mejor día a día. Realizarlo es la mejor opción disponible, pues no tiene efecto rebote.