A todos nos ha pasado alguna vez; nos subimos a la báscula y nos sorprendemos del peso que hemos ganado en los últimos meses sin apenas darnos cuenta. Ahora que viene la temporada de verano, nos urge perder esos kilos de manera rápida para lucir un cuerpo saludable. No obstante, son muchas las personas que, tras realizar dieta, observan de manera desmotivante cómo la báscula vuelve a sumar esos kilos que habíamos perdido anteriormente. El efecto rebote está haciendo acto de presencia y, por desgracia, parece que ha venido para quedarse.
¿Te sientes identificad@ con esta situación? ¿Cómo es posible que esto ocurra? A continuación te contaremos qué es el efecto rebote, por qué sucede y qué podemos hacer para que no llegue a nuestras vidas. Toma nota de toda la información que te proponemos leer y ponte manos a la obra para que el efecto rebote no interfiera en tus planes… y en tu figura.
El efecto rebote. ¿De qué se trata?
Llamamos efecto rebote al proceso de aumento de peso tras haber finalizado una dieta de adelgazamiento. Poco a poco vemos como vamos ganando todos esos kilos que hemos perdido previamente, e incluso algunas veces, ganamos más. Supone un proceso muy desmotivante, pues nos impide alargar los resultados conseguidos y gustarnos en el espejo.
Es por ello que, cuando nos planteamos llevar a cabo una dieta de adelgazamiento, deberemos tener en cuenta la posibilidad de lidiar con este efecto. A no ser que la dieta que realicemos nos de las garantías de que el efecto rebote no hará acto de presencia.
¿Por qué aparece el efecto rebote?
El efecto rebote suele aparecer tras haber realizado dietas que implican restricción de alimentos. O lo que es lo mismo; aquellas dietas que prohíben comer algunos alimentos, tienen más probabilidad de sufrir este problema.
Cuando queremos perder peso, no solo debemos atender al tipo de dieta para conseguirlo; también debemos realizar un mantenimiento adecuado que impida que esos kilos perdidos vuelvan a aparecer. Si bien es cierto que podemos llevar a cabo la dieta de manera efectiva, perdiendo esos kilos de más, cuando llegamos a nuestro peso objetivo solemos empezar a comer todo aquello que no comíamos durante la dieta. El cuerpo, que se encuentra totalmente deseoso de estos alimentos, empieza a absorberlos de manera gustosa y esto hace que cada vez comamos más. La consecuencia es clara: La grasa vuelve a alimentar el tejido adiposo, y todos nuestros esfuerzos se van por la puerta de atrás.
¿Cómo evitar el efecto rebote?
Evitar el efecto rebote es la mejor manera de conseguir que los resultados conseguidos en nuestra dieta se alarguen en el tiempo. No obstante, para ello debemos seleccionar de manera adecuada la dieta a seguir, pues debe cumplir con unas ciertas características que impidan sufrir este aumento de peso posterior.
A continuación te damos las claves para mantener alejado el efecto rebote de nuestras vidas, mejorando nuestra salud y alargando los efectos de una dieta beneficiosa. ¡Toma nota!
Elige una dieta segura
No son dietas seguras:
- Aquellas que prometen perder una gran cantidad de peso en pocos días
- Aquellas que eliminan totalmente de nuestra ingesta algunos grupos de alimentos
- Aquellas que se basan en la alimentación de uno u dos ingredientes.
Estas dietas suelen estar seguidas, con toda probabilidad, por un efecto rebote bastante importante al empezar a comer de todo, una vez finalizadas.
Las dietas más beneficiosas, que no producen efecto rebote son:
- Aquellas dietas que permiten comer todos los grupos de alimentos, pero en diferente frecuencia.
- Aquellas dietas que favorecen a nuestra salud, pues permiten que nuestro organismo se beneficie de todos los nutrientes necesarios
- Aquellas dietas con variedad de alimentos, que no aburran
Con este tipo de dietas, el efecto rebote no se da porque no dejamos de comer ningún alimento. Más que dietas, se trata de estilos de vida adecuados que permitan equilibrar nuestro peso de manera constante. Aunque no nos prometen una gran pérdida en pocos días, tampoco se produce este efecto tan desmotivante al finalizarlas.
Por tanto, si quieres evitar el efecto rebote, elegir una dieta sana y equilibrada será la mejor garantía para conseguirlo.
