Cómo curar el pie de atleta

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Cuando hablamos de pie de atleta nos estamos refiriendo a una infección en los pies provocada por hongos. La infección consiste en molestias en los pies, picores y cuando uno se rasca, puedes aparecer sarpullidos y quedarse el pie enrojecido.

Otro de los síntomas es mal olor, ya que se acumulan o en la planta o entre los dedos de los pies, por lo que la transpiración es muy mala. Es una infección más común de lo que se piensa ya que afecta al 15% de la población y, en contra de lo que la gente pueda pensar, no es una infección que la tengan solamente los deportistas, si no que muchas de las personas que hacen deportes, por ejemplo los nadadores, están mucho tiempo en el agua y en el suelo en contacto con una superficie que ha pisado mucha más gente, y en las duchas de las piscinas y vestuarios, por lo que son más propensos a tener hongos y pie de atleta, de ahí el nombre, pero sin realizar ningún tipo de ejercicio también se puede padecer el pie de atleta.

El hongo causante de esta molesta infección es el dermatofito y su principal hábitat es en los lugares húmedos como en los vestuarios o baños públicos. De hecho, para aquellas personas que suelen salir a hacer deporte, es importante que cuando terminen se cambien los calcetines ya que es probable que el pie haya sudado y si no se cambia el calcetín ese es un escenario perfecto para que aparezca el pie de atleta.

Otro de los momentos en los que tienes que tener mucho cuidado es con la lluvia si llevas zapatos cerrados y te has mojado. Puede parecer una tontería, pero el pie húmedo atrae a todo tipo de hongos y si la lluvia ha mojado tus zapatos, en cuanto llegues a casa es muy importante que seques tus pies y cambies los calcetines. Además, un buen remedio es que te eches polvos de talco.

Para aquellos a los que les sudan mucho los pies, lo mejor es bañarse el pie en polvos de talco ya que éstos absorben el sudor y mantienen el pie seco.

Lo más importante para evitar los pies de atleta es cuidar las condiciones en la que se mantienen. Es decir, tienen que huir de la humedad. Obviamente no pasa nada porque se te moje el pie porque ha llovido y estés un tiempo con el zapato y el calcetín húmedos hasta que llegues a casa para cambiártelo, pero es una condición que lo propicia y más si es continuado y durante un tiempo largo. Así que, si además eres una persona propensa a la sudoración, lo mejor es que lleves contigo polvos de talco y, si sabes que va a llover, que lleves unos calcetines secos de cambio, porque aunque se te haya mojado el zapato, si te cambias los calcetines y te echas los polvos, estarán ayudando a que la humedad se reduzca hasta que llegues a un sitio en el que sí que puedas quitarte y cambiarte los zapatos.

Tener pie de atleta es una infección como otra cualquiera, pero es bastante molesta, ya que es dolorosa, sobre todo si se te ha hinchado el pie al rascarlo, y el problema es que andamos continuamente. No es lo mismo un hongo en una uña que no la necesitamos para todas las acciones, como un pie que lo necesitamos para movernos. Por lo que es mejor que aprendas a prevenirlo. Aquí te vamos a dar algunos trucos para que sepas cómo curar el pie de atleta.

Instrucciones para Curar el Pie de Atleta

1. Lo primero que tendrás que hacer si padeces pie de atleta es secar tus pies lo máximo posible el mayor número de horas que puedas. La humedad es tú gran enemigo y el mayor aliado de los hongos causantes. Así que es imprescindible que en tu pie no haya nada de humedad. Para ello primero lávate bien los pies y cuando los seques, a golpecitos para que no te irrites más los pies, échate polvos de talco. Embadúrnate los pies en polvos de talco, hazlo también en el interior de los calcetines y dentro de los zapatos. Ten cuidado si el zapato es negro porque puede que lo manches de blanco, así que fíjate para que puedas limpiarlo. Cuando te vayas a dormir es el momento de mayor reposo para el pie ya que no caminas, así que no te olvides de echarte también polvos por la noche para que se mantenga seco el pie todo el tiempo que duermes, pero esta vez no te pongas los calcetines, ya que entonces por la noche te puede empezar a sudar el pie, lo que no te beneficia. No es lo mismo que te sude de día y seas consciente para cambiarte o echarte más polvos, que por la noche que puedes no enterarte y hacer que tus pies de atleta empeoren.

2. Tratamiento unidosis. El problema de esta infección es que tu tratamiento es muy largo y hay que ser constante para que no vuelvan a aparecer, algo muy común una vez los has tenido. El problema también, además de la falta de información que hay sobre los tratamientos de esta infección es que suele producirse en los dos pies, pero si visiblemente solo está en uno solo se aplica el tratamiento en él cuando lo correcto es hacerlo en ambos. Hace poco tiempo se creó un medicamento unidosis, es decir, de una única aplicación, cuyos químicos matan al hongo y no vuelve a aparecer. Según su creadora el tratamiento debe dejarse actuar 15 minutos en los que el producto se extiende por toda la zona, pasada media hora mata el hongo y tiene una duración de 13 días, con lo que acaba con los olores y los dolores de las personas que padecen pie de atleta.

3. Para curar el pie de atleta hay que ser muy constante y mantener los pies impecables. Su aparición viene relacionada si además se padecen hongos en las uñas, por lo que si una persona tiene hongos en las uñas de los pies tiene más posibilidades de que también desarrolle pie de atleta. Por lo tanto debes cuidar tus uñas, y esto se hace cortándolas cada poco tiempo para que no sobresalgan por encima de la carne, limarlas para que no se te enganchen y se te pueda romper la uña y dejártela en carne viva.

Consejos para Curar el Pie de Atleta

  • Para evitar el pie de atleta es muy importante que no exista humedad en los pies. La humedad es el mayor amigo del hongo dermatofito, el causante de la infección, por lo que tienes que intentar que no haya humedad en tus pies. Esto se consigue con polvos de talco. Si llevas un zapato cerrado, lo que también ayuda a su aparición, deberás echarte los polvos tanto en el pie, como en el calcetín y también en el zapato. Es mejor que te eches de más a que sea de menos, ya que cuanta menos humedad haya, menos probabilidades de tener pie de atleta.
  • Si tienes hongos en los pies es mejor que vayas a un especialista porque eres más propenso a tener pies de atleta que si no tienes ningún tipo de hongo en las uñas.
  • Si te empiezan a picar mucho los pies o ves que te está saliendo algún bulto o algo extraño, lo mejor es que vayas al médico, porque puede que no sea nada, pero también puede que tengas pie de atleta y sea el inicio y este tipo de infecciones hay que pillarlas desde el primero momento para que se todo más rápido.
  • El tratamiento del pie de atleta es lento porque tampoco se sabe muy bien cómo curarlo, por lo que si encima de ser lento no eres una persona constante curándotelo serás más propenso a, primero que no se te cure bien, y segundo si consigues que se te cure a que vuelvas a recaer. Una vez has tenido tanto hongos en las uñas como pie de atleta es más probable que puedas volver a padecerlo.
  • Si eres una persona propensa a los hongos o a la sudoración es mejor que siempre lleves contigo polvos de talco y además unos calcetines de recambio. En caso de que llueva o de que se te moje el zapato y además cales el calcetín, es peligroso que estés mucho tiempo con los pies mojados, por lo que sería conveniente que siempre tuvieras un recambio por si acaso. Aunque tu zapato siga mojado por lo menos el calcetín ya no, y así mantendrás un poco más la sequedad hasta que te puedas cambiar.
  • Se una persona constante en el tratamiento y si en las instrucciones pone que tienes que aplicarte cremas, unidosis o lo que te mande el médico en unos momentos determinados y tantas veces al día, deberás hacerle caso porque la constancia es uno de los factores determinantes.
  • Si tienes pie de atleta es importante mantener el pie lo más limpio posible y con buen olor, y es que el pie de atleta provoca olores desagradables, por lo que es conveniente que siempre tuvieras a mano, sobre todo si vas a salir de casa, algún producto que te puedas echar. Esto tendrás que preguntarlo ya que todo lo que te eches tendrá agua y eso puede hacer que tengas el pie húmedo, por lo que nunca se te ocurra echarte colonia en los pies para intentar disimular el mal olor porque puede que lo que hagas sea empeorarlo. Pregunta a un médico porque hay tratamientos contra los malos olores y que no perjudiquen a la humedad de tus pies. Una vez sepas qué es lo que te tienes que echar, llévatelo contigo del mismo modo que los polvos de talco. Es incómodo tener que llevar siempre contigo estos productos, pero es mejor estar prevenida por si tienes que recurrir a ellos.
  • Cuida mucho tus pies, y en caso de que te suelas echar cremas, pregunta siempre primero al médico. Puede que no perjudiquen en nada, pero las cremas son grasientas y la grasa puede hacer que el pie sude y si te suda el pie atraes a los hongos. Es una cadena que tienes que controlar si no quieres tener pies de atleta siempre. Así que si antes de saber que tenías hongos solías echarte algún producto en los pies, consúltalo con tu médico, porque puede que incluso haber abusado de las cremas y los productos sea lo que ha propiciado la aparición.
  • Nunca compartas ningún producto para los pies con otras personas. Para empezar porque los pies de atleta son muy contagiosos, y tú misma te los puedes contagiar de un pie a otro si es que uno de ellos tiene hongos y el otro no, así que ten muchísimo cuidado con la higiene y no uses nada que no sea tuyo, tampoco unas chanclas o unos zapatos, y tú ten siempre limpio tu calzado.
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