Las causas de las durezas en los pies son variadas pero tienen en común las molestias que producen. Porque, las durezas que aparecen en los pies son aquellas que se producen cuando existe la presencia continua de fuertes rozamientos y compresiones en esta zona del cuerpo. Al comprimir de manera frecuente la piel con gran fuerza, es propensa a presentar durezas en las zonas presionadas. Estas se presentan como estructuras gruesas, duras y secas que dan como resultado las callosidades. Estas pueden ser dolorosas y pueden ocasionarnos problemas de salud en el lugar afectado, si no les prestamos atención. Los callos perjudican la salud de nuestra piel. Particularmente en nuestros pies. Ya que, pueden causarnos dolor, darnos incomodidad y presentar infecciones; además de ser bastante antiestéticos. Posiblemente, en nuestra vida diaria aparezcan callosidades en nuestra piel durante nuestras actividades diarias sin darnos cuenta. Generalmente, es casi imposible evitar en su totalidad las causas de las durezas en los pies. Sin embargo, podemos prevenirlas para una menor frecuencia de aparición y tratarlas adecuadamente para eliminarlas. Por lo general, las zonas donde suelen salir callosidades son aquellas donde ejercemos mucha presión. Siendo las manos y los pies, las principales de ellas. Ya que, estas son unas de las partes del cuerpo que más usamos en el día a día. Asimismo, las manos nos brindan un sinfín de utilidades, como coger, apretar, soltar y usar variedad de objetos. Mientras, que los pies son las partes de nuestro cuerpo que nos otorgan la facilidad de desplazarnos de un sitio a otro. No obstante, nuestros pies deben lidiar con nuestro peso y desplazamiento constante, lo que contribuye a hacer frecuente la aparición de durezas. De este modo, debemos cuidar nuestros pies y lo que hacemos diariamente para evitar que aparezcan durezas en ellos.
Causas de las durezas en los pies más frecuentes
Cabe destacar que las causas de las durezas en los pies se debena grandes y frecuentes presiones y roces en ellos. Entre las causas de las durezas en los pies, son más frecuentes las siguientes:
- Aseo incorrecto de nuestros pies. Es muy importante mantener una óptima higiene no solo en nuestro cuerpo, sino también en nuestros pies. Ya que, el no asear nuestros pies, es entrada perfecta a desarrollar durezas, que microorganismos los infecten y perjudiquen de muchas formas. Por lo tanto, debemos asearlos, limpiarnos y asegurarnos de secarlos bien, en especial entre los dedos. Para así, evitar también los hongos oportunistas que aparecen comúnmente.
- Piel seca y deshidratada. Tener la piel de nuestros pies reseca, deshidratada y sin humedad aumenta las probabilidades de generarles durezas. Por lo tanto, para evitar que esto suceda debemos lavarlos y refrescarlos diariamente. También, podemos aplicar de vez en cuando, cremas hidratantes a nuestros pies.
- Mala posición al caminar. Tener una mala posición al caminar ocasiona fuerza y presión en lugares inadecuados de nuestros pies, pudiendo ocasionar durezas. De este modo, es fundamental tener nuestros pies en una buena posición cuando estemos caminando. Este problema es generalmente, más frecuente en las mujeres que en los hombres por el uso de tacones.
- Uso inadecuado de zapatos. Esta es sin duda la principal causa de durezas en los pies. El uso inadecuado de zapatos implica, por ejemplo, si aprietan mucho nuestros pies y dedos, causando incomodidad para caminar. También, usar zapatos que sean inferior a nuestra talla, lo cual influye en la aparición de durezas en los pies. En definitiva, los zapatos que nos den una mala postura al caminar ocasionan dolor y callosidades en los pies.
La importancia de un buen zapato para los pies
Es primordial el uso de un buen par de zapatos con el fin de evitar las causas de las durezas en los pies. El uso de un buen par de zapatos es altamente influyente en la salud de nuestros pies. Una de las causas de las durezas más frecuentada es la utilización incorrecta del calzado. A la hora de calzar nuestros zapatos, debemos asegurarnos de algunas cosas, entre las cuales están:
- El uso de un calzado de tamaño normal adecuado al nuestro. Tenemos que estar seguros de cuál es nuestro calzado y ver que el zapato sea de una medida adecuada. Si nos ponemos un zapato de calzado pequeño estamos propensos a contraer durezas en los pies. Colocarnos un zapato de talla menor causa un gran apretamiento en nuestros pies. Nuestros pies al estar en un zapato pequeño no pueden pisar con libertad lo que dificulta para caminar. Por otra parte, los pies no tienen una posición cómoda, los dedos se estrechan, pudiendo lastimar o lesionar nuestros pies. Esta es una de las causas de las durezas más comunes.
- Que no esté muy elevado en el talón ni en la planta del pie. Este problema es una de las causas de las durezas que generalmente está presente en las mujeres. Cuando nos coloquemos un zapato debemos ver que no estén muy elevados, ya que dificultan al momento de caminar. Los tacones aumentan la posibilidad de que aparezcan durezas en los pies.
- El zapato debe permitir la transpiración de los pies. Esto es fundamental, ya que entre las causas de las durezas en los pies está la resequedad. Cuando elijamos un zapato tenemos que estar seguro que no acaloren en exceso nuestros pies. Las altas temperaturas sin la transpiración en nuestros pies frecuentemente, aumenta la probabilidad de presentar durezas.
Caminar descalzos
Adecuarnos a caminar descalzos es una gran idea. Ya que, sirve de gran ayuda para combatir las causas de las durezas de una forma completamente natural. Entre otras cosas, auxilia a nuestros pies no solamente para evitar durezas, sino también para estimular la circulación sanguínea. Para que caminar descalzo sea eficaz, asegurémonos de hacerlo en superficies lisas y no en zonas rugosas o duras. Si caminamos descalzos en superficies duras corremos el riesgo de lastimar o lesionar nuestros pies. Por otro lado, en superficies rugosas aumenta las probabilidades de contraer raspaduras. En superficies lisas y suaves nuestros pies se relajan y presentamos una gran sensación de comodidad. Por otra parte, debemos asegurarnos de hacerlo en lugares limpios, ya que, caminar en lugares sucios puede causarnos hongos y comezón. Cuando caminamos descalzos, nuestros pies sienten una sensación de descanso más placentera. Gracias al contacto directo con el suelo nos sentimos más libres y nuestros pies se refrescan. Aparte, disminuye la probabilidad de contraer durezas en los pies. Además, si presentamos durezas o callosidades en los pies, nos refresca y ayuda a ablandar la zona afectada. En definitiva, la efectividad de los beneficios de caminar descalzo aumenta si caminamos sobre superficies frescas y ligeramente frías. Debemos estar seguros de no caminar en superficies muy cálidas, ya que aumenta la probabilidad de causarnos callos. Incluso es una buena manera de refrescar nuestros pies después de un largo día por fuera.
Fisioterapia para los pies
Cabe destacar que las causas de las durezas en los pies son variadas, al igual que las formas de evitarlas. Una buena manera de evitarlas, es tomando un tiempo para atenderlos adecuadamente. Un gran modo de atender nuestros pies es aplicándoles métodos fisioterapéuticos para mantenerlos sanos, cómodos y libres de callosidades. Nuestros pies diariamente soportan nuestro peso corporal, la fisioterapia los alivia y ayuda incluso si tenemos callosidades. Por ejemplo, podemos hacer el uso de un masajeador eléctrico para pies. Porque, ablanda y elimina las impurezas de nuestros pies. Por otro lado, también ayuda a hidratar y relajar nuestros pies durante todo el proceso. Un gran método muy utilizado para tratar nuestros pies es la aplicación de un masaje. Incluso, los podemos realizar con nuestras manos, empezando con un pie y luego terminando con el otro. Además, tenemos que hacerlos fundamentalmente teniendo manos y pies limpios. Hay que hacerlo suave y lentamente para así relajar nuestros pies y tratar zonas que estén afectadas por durezas. Para mejorar nuestra experiencia durante el masaje en los pies, podemos untarnos crema para masaje en las manos. Porque, ayuda a sentir el masaje más suave y más placentero, relajando nuestros pies aún más. Otra forma de tratar nuestros pies es untándoles crema exfoliadora. Lo que es de mucha utilidad porque ayuda a remover callosidades y la piel muerta en los pies.
El descuido y la falta de higiene son causas de las durezas
Es fundamental que conservemos una óptima higiene en nuestro cuerpo y en nuestros pies. Es usual que descuidemos la salud de nuestros pies, haciéndolo una de las causas de las durezas más comunes. Tenemos que estar atento con la salud de nuestros pies, conservarlos limpios y asearlos adecuadamente todos los días. En los momentos cuando nos estemos bañando, debemos frotar bien el jabón entre nuestros dedos y lavarnos detenidamente. Un buen modo de prevenir y combatir las durezas de nuestros pies es con el uso de una piedra pómez. La piedra pómez ayuda a combatir las durezas y callos de nuestros pies, siendo un perfecto complemento cuando nos bañamos. La piedra pómez debemos frotarla suavemente y con cuidado en las zonas callosas de nuestros pies. Finalmente, hay que secarnos bien los pies sin dejar rastros de humedad, y ser minuciosos secando entre los dedos. Parte de cuidar la salud de nuestros pies no está solamente en preservar una buena higiene en ellos. Tenemos que de vez en cuando revisar nuestros pies, hacerles tratamiento y asegurarnos que estén siempre en buenas condiciones. Podemos ayudar a conservar la salud de nuestros con el uso de cremas hidratantes. Lo que es especialmente importante aplicar en la noche antes de irnos a dormir. Pero, colocar la crema hidratante y luego ponernos los zapatos es perjudicial para nuestros pies debido a la sudoración. Así, que cuando nos untemos la crema hidratante hay que masajear nuestros pies y que nada los cubra.
Pies sanos para un cuerpo feliz
Los pies son una gran parte de nuestro cuerpo que hay que humanizar. También, requieren su cuidado para mantenerlos saludables. Cuando una parte de nuestro cuerpo presenta algún problema de salud, nuestro cuerpo entero no es feliz y requiere tratamiento. Lo mismo pasa al conservar nuestros pies sanos sin durezas ni dolores, nuestro cuerpo estará contento y sin problemas. Al preservarnos de todas esas causas de las durezas en los pies, mantenemos un continuo cuidado de ellos llenándolos de buena salud. Por ende, sin durezas conserva un buen aspecto y no da problemas para caminar. Si nuestros pies están en óptimas condiciones y cuidamos nuestro calzado, podemos desplazarnos de un lado a otro cómodamente. Una buena forma de mantener una excelente salud en nuestros pies es con una equilibrada rutina de ejercicios. Ya que, nos ayuda a conservar no solamente la salud física de nuestros pies sino también la de nuestro cuerpo. Para evitar cualquier tipo de lesiones, es fundamental estirar nuestros pies y nuestro cuerpo. Entonces, haciendo ejercicio constantemente ayuda a mantener nuestros pies en forma. Realizando ejercicio progresivamente aumenta y cuida la resistencia de nuestros pies ante durezas, callos y agentes patógenos. Porque, un cuerpo saludable en totalidad es un cuerpo feliz, lleno de energías positivas, de alegría y de un buen espíritu.