Efectos secundarios de la cortisona
La cortisona es uno de los medicamentos más importantes para el ser humano en el siglo XXI, un medicamento muy conocido y muy usado, pero que también por supuesto tiene sus efectos secundarios.
La cortisona es un medicamento del grupo de los corticoides, un esteroide que actúa como antinflamatorio. Esto quiere decir que este medicamento es capaz de desinflamar todo tipo de heridas si lo usamos correctamente.
La cortisona se genera en el propio cuerpo humano, ya que es necesaria para eliminar la inflamación de las heridas cuando se inflaman demasiado. Lo que han hecho las farmacéuticas es sintetizar la cortisona de forma artificial, para así poder aplicarla en las heridas y desinflamar un poco más la herida.
La cortisona nos va a servir para acabar con la inflamación de heridas y sobre de picaduras, ya que en concreto la hidrocortisona se usa muchísimo para acabar con la inflamación de estas picaduras. Por este motivo, es tan usada en todo tipo de heridas para acabar con tu inflamación, sea con sea.
Sin embargo, tiene algunos efectos secundarios que pueden dañar tu salud, algunos efectos que no afectan demasiado a tu salud, pero que otros la pueden afectar incluso de forma permanente. Por este motivo, esto de los efectos secundarios sin duda no es algo que debamos tomar a broma, ya que puede afectar demasiado a tu vida cotidiana.
Por todo esto, hoy vamos a aprender paso por paso cuales son los efectos secundarios de la cortisona, para estar prevenidos contra ellos. También te vamos a enseñar cómo prevenir su aparición y de cómo minimizar sus efectos.
Efectos secundarios a corto plazo
En primer lugar, vamos a tener los efectos secundarios a corto plazo, los cuales suelen aparecer de una forma rápida, de una forma intermitente y se suelen ir casi de un día para otro cuando dejamos de tomar el producto.
En primer lugar, tenemos dolor de cabeza, el cual puede ser más o menos fuerte según la persona. También tenemos efectos más graves, como insomnio, es decir, no poder dormir y desniveles de azúcar en sangre, es decir, que vamos a notar como tenemos demasiado azúcar.
Además algunas personas también tienen cambios de humor, generalmente a mal humor y ardores de estómago. Como ya he dicho antes, la mayoría de estos efectos secundarios son totalmente reversibles y se irán en cuanto dejemos de tomar la medicina, así que son los que menos nos tienen que preocupar.
Efectos secundarios a largo plazo
Los efectos secundarios a largo plazo son los que sí que nos tienen que preocupar, ya que estos pueden afectar a nuestra salud de una forma más dura e irreversible. Muchos efectos a largo plazo aparecen en personas alérgicas o intolerantes, suelen aparecer en el largo plazo y suelen ser bastante graves, aunque muy poco frecuentes.
Los efectos secundarios a largo plazo aparecen realmente en casos aislados, aunque en caso de aparecer suelen ser los peores. En primer lugar, una persona que toma mucha cortisona tiene más propensión a la diabetes, algo que se produce por un aumento en el azúcar de la sangre y por lo tanto, en la resistencia a la insulina.
El otro efecto secundario a largo plazo grave es el daño en la estructura ósea, haciendo que esta sea más propensa a sufrir ciertas enfermedades como la osteoporosis.
Algunas personas también pueden acabar vomitando de forma involuntaria y echando sangre por el estómago así sin más. En estos casos suele ser por tomar demasiada cortisona y no por alergias ni ningún efecto similar.
Dependencia al medicamento
Siempre nos acordamos primero de los efectos secundarios físicos, de los de toda la vida, es decir, de los ya mencionados. Sin embargo, no nos acordamos de otro efecto secundario que se produce en casi todas las sustancias, la dependencia tanto física como mental a su consumo.
Empezando por la dependencia física, la cortisona es un medicamento potente, pero que es fácilmente tolerable por el cuerpo humano. El cuerpo es una máquina perfecta, la cual cuando nota que hay mucha cantidad de una sustancia en el cuerpo, se vuelve más tolerante a esta para que no dañe nuestro organismo.
En este caso, al tomar mucha cortisona, el cuerpo humano va a sentir como que cada vez necesita más cortisona para lograr el mismo efecto. Esto hace que tengamos que consumir cada vez más y que el cuerpo no la tolere correctamente.
Es más, el cuerpo podría dejar de producir su propia cortisona, algo que afectaría en algunas heridas y demás que la necesitan, haciéndote dependiente de por vida de los anfinflamatorios como este.
Ahora hablemos de la dependencia mental, la cual es más complicada que la dependencia física e igual o más importante. La dependencia mental es el deseo de consumir la sustancia, aunque no nos haga falta de verdad, o bien como uso recreativo, o bien para tapar una lesión mayor que no hemos curado bien.
Muchos deportistas profesionales son adictos a los calmantes, ya que su duro estilo de vida les impide descansar y curar la lesión, teniendo que usar calmantes para poder continuar con su vida normal. Hay otras personas que toman calmantes como si fueran drogas, usándolos para estar bien y para estar relajados.
En este caso, se debe acudir a algún especialista y tratar de cortar el problema, ya que cuanto antes lo hagas, mejor será para tu salud en general.
Cómo minimizar los efectos secundarios
Ahora que ya sabemos un poco como son los efectos secundarios de la cortisona, vamos a tratar de minimizar estos efectos secundarios y también de cómo evitarlos. Así si tomas cortisona, vas a poder tener una mejor salud y vas a poder evitar todo este malestar de los efectos secundarios.
En primer lugar, trata siempre de leer el prospecto del medicamento. Sé que es aburrido, pero te puede salvar la vida, ya que te dará indicaciones de cómo tomarlo, de las dosis que no debes sobrepasar y sobre todo de las contraindicaciones, es decir, de las personas que no deben tomar cortisona bajo ningún concepto. Si sigues el prospecto al pie de la letra, vas a lograr siempre tener una buena salud y vas a minimizar sus efectos secundarios.
Además de eso, debes tratar de estar al tanto de tus alergias, ya que hay personas alérgicas a este medicamento. Esto te prevenirá de una reacción alérgica, la cual ya sabemos que te puede llegar a matar en el peor de los casos y a dejarte sin aire en el mejor de los casos.
También usa la dosis justa, nunca más de lo necesario para tu problema, algo que te servirá para evitar la dependencia. De igual forma, trata de no usarla siempre que te duela, sino sólo cuando te duele mucho y no te queda más remedio.
También en caso de sufrir algún efecto secundario deja la toma y vete al médico. Quizás la cortisona no sea para ti y te tenga que recetar algún medicamento alternativo, el cual también sirva para bajar la inflamación, pero no sea tan dañino para tu cuerpo como es la cortisona.
En cualquier caso, siempre te debes fiar de la palabra de un médico, ya que es el que tiene facultad real para recetar y para ver tu estado de salud.