Cómo tratar la inflamación de la vesícula biliar

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La vesícula biliar es un órgano relacionado directamente con el hígado y sistema digestivo. En ciertos casos puede surgir una colecistitis o inflamación de las paredes de la vesícula por diversas causas. En este artículo nos vamos a centrar en explicarte cómo tratar la inflamación de la vesícula biliar.

Veamos unas nociones básicas de esta patología: qué es la colecistitis, diagnóstico, síntomas, causas, evolución y prevención.

Así que si quieres saber más sobre esta afección y cómo es el tratamiento de la inflamación de la vesícula biliar, sigue leyendo.

¿Qué es la colecistitis?

La colecistitis aguda es el nombre que recibe la inflamación de la pared de la vesícula biliar.

Y ¿Qué es la vesícula biliar?

Es un órgano que forma parte del sistema digestivo, con forma de saco o vejiga, y se ubica en la parte inferior del hígado. De manera general tiene entre 5 y 7 centímetros de largo, y capacidad para 50 mililitros de bilis.

La función principal de la vesícula es ser una especie de almacén para la bilis producida por el hígado.

Si ahora te preguntas qué es la bilis, no te apures. Te lo explico de forma rápida y sencilla. Es un líquido de un color amarillo verdoso con un sabor amargo, que produce el hígado. En el proceso de digestión disuelve las grasas para que puedan ser absorbidas. Y también, mediante la bilis se expulsa el exceso de colesterol y otros productos de desecho como la bilirrubina.

Ahora ya tenemos idea de cuales son los actores principales de esta patología. Vamos a ver brevemente el diagnóstico, los síntomas y las causas para poder entender cómo tratar la inflamación de la vesícula biliar.

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Diagnóstico de la colecistitis o inflamación de la vesícula biliar

Para el diagnóstico de la inflamación de la vesícula se tiene en cuenta los síntomas, las técnicas de imagen, el examen clínico y el análisis de laboratorio.

Además de análisis de sangre que pueden dar señales de inflamación vesicular, se utilizan las ecografías para detectar la hinchazón de la pared de la vesícula, así como los cálculos biliares y su posición. En otros casos, como una vesícula perforada, puede ser útil el diagnóstico mediante ultrasonidos, o incluso tomografías computarizadas (TC).

Síntomas de la inflamación de la vesícula biliar

Síntomas de la inflamación de la vesícula biliar

Los principales síntomas que produce la colecistitis son los siguientes:

  • Dolor fuerte en la parte derecha superior del abdomen.
  • La molestia puede extenderse al pecho y hombro derecho.
  • Náuseas y vómitos.

Dependiendo de las causas que están produciendo la inflamación de la vesícula, podemos encontrarnos con estos otros síntomas además de los principales:

  • Cólicos que se producen de forma súbita después de comidas grasas.
  • Las heces alteran la coloración.
  • Primero los ojos, y después la piel coge un tono amarillento debido a la acumulación de bilis en los tejidos (ictericia).
  • Vientre muy duro al tacto.
  • Dolores en la parte superior del abdomen.

Veamos ahora las causas de esta patología, para después centrarnos en cómo tratar la inflamación de la vesícula biliar.

Causas de la colecistitis

La causa más común de la inflamación de la vesícula biliar es la producción de cálculos biliares. Estos cálculos son depósitos duros o piedras que se forman dentro de la vesícula biliar. Y pueden ser del tamaño de un grano de arena o como una pelota de golf.

La causa de la generación de estas piedras es el desequilibrio entre los componentes de la bilis. Y pueden aparecer en la misma vesícula, en los conductos biliares o en el conducto de salida de las vías biliares del intestino.

Hay otras causas que pueden provocar la inflamación de la vesícula, pero no son tan comunes. Aún así, vamos a describirlas en la siguiente lista:

  • Como consecuencia de la presión ejercida en la parte superior del abdomen después de un traumatismo considerable o una intervención de estómago.
  • Pólipos, tumores o defectos anatómicos de la propia vesícula biliar.
  • Debido a infecciones como la salmonella, la escarlatina o el estafilococo. Más raro todavía es cuando la causa es el tifus o la inflamación aguda de los riñones.
  • Muy raro es, también, cuando es una enfermedad parasitaria la que causa la inflamación de la vesícula.

Existen ciertos perfiles de personas más propensas a sufrir esta afección:

  • Personas con diabetes y/o sobrepeso.
  • Aquellos que aumentan y disminuyen de peso rápidamente.
  • Personas que han recibido algún tipo de terapia hormonal.
  • Mujeres que han tenido más de un hijo y tienen más de 40 años.

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causas de la inflamación de la vesícula biliar

Cómo tratar la inflamación de la vesícula biliar

Ahora ya tenemos un conocimiento básico de los principales aspectos de esta patología. Vamos a ver cómo tratar la inflamación vesicular desde el punto de vista médico. Y además, vamos añadir una serie de recomendaciones y consejos que ayudarán a paliar esta afección.

Tratamiento médico de la inflamación de la vesícula biliar

El tratamiento para la colecistitis es habitualmente la intervención quirúrgica llamada colecistectomía. Es la extirpación quirúrgica de la vesícula mediante una cirugía no invasiva llamada laparoscopia dentro de las primeras 72 horas desde que comienzan los típicos síntomas de esta patología.
Ocurre que en algunas ocasiones, en pacientes con muchas afecciones o patologías asociada, o agravamientos como la perforación de la vesícula, no es posible la intervención quirúrgica por laparoscopia. En estos casos se extirpa este órgano mediante una incisión por vía abdominal.

En los casos de malformaciones que provocan colecistitis de forma reiterada, o acumulación de cálculos, también es recomendable la extirpación. Igualmente, en los casos de inflamación crónica, ya que hay una alta probabilidad de padecer cáncer de vesícula.

Si el paciente acude a su médico antes de las primeras 72 horas desde que se presentan los primeros síntomas de colecistitis, se suele realizar un tratamiento médico basado en el uso de antibióticos, analgésicos o antiinflamatorios para retrasar la intervención quirúrgica entre ocho y doce semanas. Para cuando el proceso agudo de la inflamación ha pasado entonces se procede a la intervención de manera más segura.

En aquellos casos en los que la inflamación de vesícula es leve y los cálculos son de un tamaño pequeño, se suele tratar la inflamación de la vesícula biliar con fármacos anticonvulsivos, llamados medicamentos espasmolíticos. Gracias a ellos, las piedras se disuelven y continúan su camino inicial por las vías biliares hasta el intestino.

Estos fármacos ayudan en la expulsión del colesterol del hígado a la vesícula, y así modifican la solubilidad. Los efectos secundarios de estos medicamentos son la diarrea, las náuseas y un aumento temporal de los valores hepáticos.

Cómo tratar la inflamación de la vesícula biliar

Otros caso menos frecuentes

En algunas ocasiones, puede ser que la inflamación de la vesícula sea demasiado grande, y además del uso de medicamentos, se coloque un drenaje para ayudar a que la infección salga de la vesícula al exterior.

En otros casos menos frecuentes, se procede con otro tipo de técnicas quirúrgicas, como es la CPRE o realizar una endoscopia oral para extraer las piedras biliares desde el interior del abdomen. Estas suelen practicarse cuando los cálculos obstruyen la salida de las sales biliares, y se ubican más cerca del orificio de salida de la vesícula.

También se utiliza a veces, junto con los fármacos, los ultrasonidos, que mediante ondas de choque ayudan a disolver los cálculos. Pero esta técnica tiene sus riesgos, como puede ser dañar órganos cercanos.

En el caso de disfunción renal o embarazo, no se utiliza ni los medicamentos usuales, ni las ondas de choque.

A veces la hinchazón de la vesícula es consecuencia de otra patología, inflamación concomitante, se debe sanar con el tratamiento aplicado a la enfermedad causante.

Si se produce como respuesta a infecciones tales como el estafilococo, la escarlatina o las bacterias intestinales, la inflamación de la vesícula biliar se trata con antibióticos.

Cuando es debido a una infección provocada por parásitos como la tenia o lombrices intestinales, la colecistitis se debe tratar con antihelmínticos.

Por último, ante quistes hidatídicos se debe tratar la inflamación de la vesícula biliar con fármacos de por vida. Esto es consecuencia de que no es posible acabar con los parásitos en este caso, sino que sólo se puede impedir su desarrollo.

Recomendaciones y tratamientos caseros para tratar la colecistitis

Ante una colecistitis es más que recomendable evitar el consumo de alcohol así como de tabaco. Si tenemos piedras en la vesícula debemos rebajar al mínimo los derivados lácteos, quesos, leche, té y café.

La aparición de piedras en la vesícula suelen estar muy relacionado con el colesterol. Por lo tanto, en ese caso se requiere una modificación de las costumbres alimenticias.

Para empezar, es muy importante prevenir el estreñimiento y las digestiones pesadas. Es aconsejable comer de forma muy lenta, y la dieta rica en fibra que ayude al tránsito intestinal. Incluye, por ejemplo, verduras de hoja verde como el brócoli o la acelga, o lentejas.

Es muy aconsejable una dieta baja en grasas saturadas así como consumir zumos naturales de uva y manzana. Las frutas cítricas como la naranja, limón, mandarina o pomelo también son muy convenientes.

La bollería, carnes grasas, fritos, embutidos y comida rápida debe ser reducido al mínimo, incluso suprimido.

También es muy aconsejable el descanso físico, siendo conveniente estar en reposo y evitando las actividades que exijan esfuerzo.

Remedios caseros para tratar la inflamación de la vesícula biliar

Remedios caseros para tratar la inflamación de la vesícula biliar

Veamos ahora unos remedios naturales para tratar de reducir el dolor que produce la inflamación de la vesícula biliar:

Para un alivio rápido del dolor, aplica una compresa caliente, una bolsa de agua o una almohada térmica sobre el vientre durante 5 minutos, el calor reducirá el dolor.

Si utilizas compresas, es apropiado que estén empapadas en agua de manzanilla y semillas de linaza para aprovechar sus propiedades antiinflamatorias. Por la noche, las compresas deben ser tibias y mantenerlas durante 20 minutos.

El uso de aceite de ricino de forma externa puede ayudar a combatir los dolores gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Empapa una toalla con este aceite, y colócala en el área dolorida durante media hora

Ya hablamos de lo recomendable que son los cítricos. La pectina del zumo de estas frutas ayuda también en el alivio del dolor. Sobre todo el zumo de limón es muy aconsejable: exprime cuatro limones y tómatelo con el estómago vacío y luego bebe un vaso de agua.

Evolución de la inflamación vesicular

Aunque depende de la causa de la colecistitis, si hay un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, normalmente, se cura sin mayores problemas. Hay casos en los que la inflamación ocurre de manera frecuente, pudiendo tratarse en este caso de una patología crónica.

A veces, a pesar de tratar la inflamación de la vesícula biliar correctamente, la evolución puede complicarse. Puede ser debido a una perforación de la propia vesícula, o la rotura de la víscera, provocando una peritonitis biliar. También puede ocurrir una infección del hígado y la acumulación de pus en el tejido hepático.

Otro caso de complicación de esta patología es que un cálculo biliar haga una nueva vía hacia el intestino. Esto provocará la pérdida de la vesícula y mayores complicaciones con el cálculo en el intestino.

Prevención de la inflamación de la vesícula biliar

Lo mejor para no tener que tratar la inflamación de la vesícula biliar es prevenir. Para ello, intenta neutralizar la formación de piedras biliares mediante una alimentación sana, rica en fibra, y evitar el sobrepeso.

Las dietas restrictivas, pobres en grasa y la alimentación artificial intravenosa aumentan la probabilidad de formación de cálculos.

Finalmente, recuerda que este tipo de artículos tienen una finalidad informativa. Jamás pueden sustituir a una consulta médica.

Cuando sientas cualquier tipo de sintomatología, no dudes en acudir a tu médico, ahí encontrarás el diagnóstico adecuado de un especialista.

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