Causas y remedios de la endometriosis
La endometriosis es un padecimiento que afecta a muchas mujeres, el cual, en la mayoría de los casos, se considera bastante doloroso. Todo se traduce en el crecimiento anormal del endometrio, que es el tejido que recubre el interior del útero. Cuando el endometrio se desarrolla anormalmente, comienza a crecer en lugares donde no debe, tales como los ovarios, las trompas de falopio, las paredes abdominales y la parte externa del útero. Las causas de la endometriosis son diversa y no existe una cura definitiva para esta enfermedad, pero hay muchos tratamientos que pueden contrarrestar tanto los síntomas como las consecuencias de este mal.
Síntomas
Los síntoma de la endometriosis son variados. En algunas mujeres pueden presentarse levemente, incluso algunas otras pueden no presentar síntoma alguno; aunque dichos casos son muy poco frecuentes, ya que esta enfermedad suele asociarse con dolores intensos. Otros de los síntomas que pueden presentarse en una mujer que sufre de endometriosis, pueden aparentar no estar relacionados a ella, y a pesar de eso, se trata de lo mismo.
Dolor menstrual
El dolor menstrual es el principal síntoma de endometriosis. Si bien la mayoría de las mujeres sufren de cólicos menstruales (siendo esto algo completamente común e inofensivo), si se padece de esta afección, los dolores se sienten mucho más intensos a lo largo del periodo y antes del mismo; impidiendo, en muchos casos, hacer un día normal. Este dolor se va tornando más intenso a medida que pasa el tiempo, debido a la formación de prostaglandinas. Éstas son las encargadas de regular la coagulación de la sangre, lo que deriva en fuertes contracciones uterinas.
Sangrado abundante
Otros de los principales síntomas es el sangrado abundante que la mujer presenta a causa de esta enfermedad. El sangrado en general suele tornarse anómalo, pues este puede aparecer entre periodos, aunque no en abundancia. En estos casos, se presentan periodos más largos y ciclos menstruales más cortos entre ellos.
Dolor durante el coito
Un síntoma a considerar es el dolor durante la penetración vaginal; pues en el proceso se puede estar lastimando el área afectada por la endometriosis, como el techo vaginal.
Otros síntomas
Algunos síntomas no siempre son fáciles de asociar a esta enfermedad, ya que a simple vista no tienen relación con ella. Entre ellos podemos encontrar ardor al momento de orinar, dolor al defecar y dolores crónicos en la zona baja del abdomen.
¿Qué sucede cuando tenemos endometriosis?
Como explicamos al principio de este artículo, la endometriosis ocurre cuando el tejido que recubre el interior del útero comienza a crecer fuera de éste; sin embargo, las implicaciones de esta deformación comienzan cuando inicia el ciclo menstrual. A continuación, presentaremos por etapas todo lo que ocurre a partir de ese momento:
Durante el periodo
Al momento en que comienza el ciclo menstrual, el útero comienza a sangrar como lo haría en una mujer sana; sin embargo, en una mujer con endometriosis no sólo sangra el útero, sino también el tejido que ha crecido fuera del mismo, pues se trata de lo mismo. No obstante, la anatomía uterina no está diseñada para la cantidad de flujo que ahora produce, de ahí viene el sangrado abundante y también el dolor, ya que se produce una inflación debido a la presión.
Posterior al periodo
Luego de superar el periodo, mucho de ese flujo que no logró salir permanece en el interior y se adhiere a las paredes del útero, donde se acumula y el tejido resultante de esa sangre coagulada asemeja al de una cicatriz, lo que reduce aún más el espacio dentro del útero.
A largo plazo
Con el tiempo, ese tejido comienza a obstaculizar la entrada a las trompas de falopio, donde ocurre la concepción. Por esta razón, las mujeres en un elevado caso de endometriosis, padecen de infertilidad.
Causas
Hoy en día, hay muchos aspectos relacionados con esta enfermedad que aún se desconocen o no quedan del todo claro para los investigadores. Hasta los momentos, se estiman algunas causas de este padecimiento, y muchos otros factores de riesgo que pueden aumentar los riesgo de esta afección.
Flujo retrógrado
Según se cree, una de las causas de la endometriosis es cuando, durante el periodo, ocurre un efecto llamado flujo retrógrado; esto es cuando las células que componen el flujo menstrual toman el camino inverso al que deberían y se devuelven por las trompas de falopio hasta llegar a la pelvis. Una vez allí, se fijan y se multiplican formando así la endometriosis. Los investigadores estiman que este fenómeno se debe a una falla del sistema inmune de la mujer.
Factores hereditarios
La endometriosis es de carácter hereditario, una madre puede transmitirle a sus hijas la posibilidad de sufrir de esta afección y esta puede comenzar incluso a partir del primer periodo menstrual.
Factores de riesgo
Todas las mujeres están propensas a sufrir de endometriosis en algún momento de sus vidas por el simple hecho de tener útero. Sin embargo, hay diversos factores que pueden aumentar considerablemente esta posibilidad:
- Tener una edad comprendida entre 30 y 50 años, que es cuando suele diagnosticarse en la mayoría de las mujeres que la padecen.
- Nunca haber tenido hijos.
- Tener un himen cerrado que impide la salida normal del periodo.
- Tener un flujo abundante y periodos largos desde la juventud.
Consecuencias

Las complicaciones por sufrir de endometriosis dependerán de qué tan avanzada se encuentra la enfermedad. Desde luego, hay una variedad de tratamientos que pueden reducir cualquier consecuencia, incluso al punto de llevar a la mujer a su estado normal. A continuación te presentamos algunas complicaciones que puede producir la endometriosis:
Problemas para concebir
Cuando el tejido cicatricial, resultante del sangrado que no logró expulsarse, obstruye completa o parcialmente el camino que lleva a los espermatozoides a encontrarse con el óvulo, impide que se logre la concepción. La dificultad para concebir es tan frecuente en pacientes con endometriosis, que tiende a considerarse más que una consecuencia, un síntoma. Sin embargo, estas dificultades pueden ser tratadas.
Infertilidad
La infertilidad en mujeres con endometriosis depende de dos factores. Principalmente de la zona que se haya visto afectada por el crecimiento anómalo del tejido, pues la infertilidad se produce cuando éste se aloja los ovarios, impidiendo así el funcionamiento de los mismos. En segundo lugar, dependerá del tiempo en que la mujer lleve desarrollando la enfermedad, pues tiende a agravarse con los años en torno a este punto.
Otras afecciones
Las mujeres embarazadas que sufren de endometriosis, tienen altas probabilidades de sufrir abortos espontáneos; sin embargo, este riesgo disminuye considerablemente una vez que son tratadas.
Tipos de endometriosis
La endometriosis es una enfermedad completamente impredecible, ya que no todas las mujeres la desarrollan de la misma forma; y no todos los tejidos o implantes, abarcan la misma extensión. Algunos no sólo crecen anormalmente fuera del lugar correspondiente, sino que también tienden a adherirse a la superficie donde se alojan. Es por esta razón, que existen diferentes tipos de endometriosis, clasificados en cuatro niveles, los cuales dependerán de la extensión del desarrollo y su capacidad de adherirse.
Mínima
Es cuando surgen implantes aislados, de pequeña extensión que no muestran adherencia. Algunas mujeres con endometriosis mínima, pueden no seguir desarrollando el tejido.
Leve
Se considera leve cuando los implantes se desarrollan parcialmente sobre la superficie de los ovarios y el peritoneo, mostrando una ligera adherencia.
Moderada
Es cuando se presentan múltiples implantes que pueden llegar a ser invasivos, con una adherencia importante en torno a los ovarios y las trompas de falopio.
Severa
En este punto, los implantes no sólo abarcan una gran extensión, sino que también puede tratarse de múltiples tejidos, con una profunda adherencia y con la capacidad de generar enormes quistes. Este se considera el peor de los casos de endometriosis.
Existe otra manera de clasificar los tipos de endometriosis, estos se basan en los lugares que los implantes ocupan y no en la gravedad de los mismos. Cuando el tejido invasivo crece entorno al peritoneo, se le conoce como peritoneal, en estos casos se ha observado que los implantes pueden producir lesiones vesiculares. Cuando el tejido crece en los ovarios y las trompas de falopio, se le conoce como ovárica. Por último, se le conoce como endometriosis profunda cuando se producen implantes que llegan a afectar zonas más profundas como la vejiga, los uréteres y hasta los intestinos.
Diagnóstico
Para el diagnóstico de la endometriosis, los especialistas cuentan con una serie de procedimientos exploratorios. El primer paso de un diagnóstico, depende de la paciente; cuando ésta es consciente de los síntomas ya mencionados anteriormente. A continuación nombraremos algunos exámenes existentes para la efectiva detección de la endometriosis:
Examen pélvico
Un examen pélvico consiste en que el especialista palpe las zonas de la pelvis que pudieran estar afectadas. El problema con éste tipo de exámenes es su poca precisión; pues si hay endometriosis en el aparato reproductor, éste no será evidente a menos que haya formado un quiste para poder palparlo. Por lo tanto, este tipo de exploraciones son eficaces entre los casos más severos de la enfermedad.
Ecografía
La ecografía es un procedimiento de exploración. |Por medio de ondas sonoras de alta frecuencia, pueden tomarse imágenes del interior del cuerpo a través de un instrumento llamado transductor. Existen dos tipos de ecografías que pueden tomarse para realizar el examen diagnóstico de la endometriosis.
El primero, es la ecografía estándar, donde se toman imágenes del interior de la pelvis por medio del abdomen. Sin embargo, este método es bastante limitado, pues sólo es capaz de ver los quistes resultantes de la endometriosis. Para tener resultados más precisos, se realiza una exploración desde el interior de la vagina, llamada ecografía transvaginal, que muestra resultados detallados de la enfermedad.
Laparoscopia pélvica
Un método efectivo de exploración para realizar un diagnóstico adecuado, es por medio de la laparoscopia. Para ello, el ginecólogo debe remitir a la paciente con un cirujano, este le hará una pequeña incisión bajo el ombligo, por donde introducirá un instrumento de visualización especializado llamado laparoscopio.
A través de este método, es posible ver con claridad no sólo la extensión, sino también la cantidad de tejido invasivo, la proliferación de quistes, su adherencia y el tejido cicatricial resultante. También es posible que el cirujano extraiga una muestra del tejido para realizar una biopsia posteriormente. Por lo general, cuando se determina la exploración por laparoscopia, suele hacerse la intervención completa para la eliminación de la endometriosis durante el mismo procedimiento.
Resonancia magnética
Una resonancia magnética es un método de exploración que utiliza un campo magnético y ondas de radio para producir una imagen detallada de los tejidos del paciente. Por medio de este examen, puede determinarse la ubicación y la extensión exacta del tejido invasor. No obstante, una resonancia magnética no suele aplicarse para el diagnóstico de esta enfermedad; por lo general, cuando se requiere de ella, es para la planificación de una cirugía, pues la paciente ya fue diagnosticada previamente.
Tratamiento y remedios
Existen diferentes tratamientos para combatir la endometriosis, mas el que se indique dependerá de cuatros factores: la edad de la mujer, los síntomas que presenta, su predisposición a quedar embarazada en un futuro y la extensión de la afección. Ya que cada caso es diferente, debe tratarse cada uno de forma individual. De cualquier manera, los médicos siempre van a optar por la opción menos invasiva antes de proceder a métodos más drásticos, a menos que se trate de casos realmente severos.
Tratamiento terapéutico
En la mayoría de los casos, una terapia contra los dolorosos síntomas es el primer paso en cualquier tratamiento contra la endometriosis. El médico puede recetar analgésicos de venta libre y antiinflamatorios no esteroides para los cólicos y la inflamación. Posteriormente, se considera un tratamiento de hormonas, sin embargo, este procedimiento es exclusivo para mujeres que no desean quedar embarazadas en el futuro.
La terapia hormonal, resulta efectiva en la mayoría de los casos, no sólo para aliviar los síntomas, sino también para eliminar el tejido anómalo invasor. Existen dos tipos de terapias hormonales:
- Anticonceptivos hormonales: estos pueden ser desde pastillas anticonceptivas, anillos en vaginales, hasta parches. Los anticonceptivos cíclicos suelen ser ideales en estos casos, pues proporcionan una carga hormonal de forma continua a través del ciclo menstrual que el cuerpo utiliza para detener el crecimiento del tejido endometrial.
- Agonistas y antagonistas de la hormona gonadotropina: estos son una serie de medicamentos que ayudan a controlar el proceso hormonal del organismo. Utilizadas en función del tratamiento contra la endometriosis, procuran la disminución de estrógenos y detienen el ciclo menstrual. Al no haber sangrado, el tejido endometrial desaparece poco a poco. Lo que ocurre en el cuerpo, es una especie de menopausia artificial.
Estos tratamientos hormonales pueden llevar a la erradicación de la endometriosis; sin embargo, los efectos no son permanentes; una vez que se suspendan, se vuelve a correr el riesgo de padecer la afección. Por esta razón, es necesario tener un control ginecológico continuo.
Laparoscopia
La laparoscopia, es un tratamiento al que se recurre cuando el primero, el tratamiento terapéutico, falla o es ineficaz de algún modo. La razón de esto, es que a diferencia de una terapia hormonal, este método es mucho más invasivo; sin embargo, suele ser totalmente efectivo. La laparoscopia, como se mencionó anteriormente, consiste en la introducción de una instrumento especializado en el interior de la pelvis, por medio de una incisión al rededor del ombligo, que permite retirar los implantes endometriales y los quistes que puedan estar presentes.
Una vez culminada la intervención, se recetan analgésicos para el dolor y la paciente queda libre de la endometriosis. Sin embargo, al igual que con el tratamiento anterior, siempre existe el riesgo de que se vuelva a desarrollar el tejido.
Histerectomía
La histerectomía, consiste en la extirpación del útero, siendo esta no sólo una solución efectiva sino también definitiva contra la endometriosis. Sin embargo, no es la opción a la que recurren los médicos en primer lugar, ya que esta puede tener complicaciones a largo plazo. Para que una mujer sea apta para una histerectomía, debe cumplir con ciertos requisitos, debe tener más de 40 años y no desear concebir más hijos en el futuro.
La razón por la que este tratamiento no es una opción para mujeres jóvenes, es que la cirugía conlleva a la menopausia. Se ha determinado, que una menopausia temprana tiene complicaciones a largo plazo, tales como: enfermedades cardiovasculares, afecciones metabólicas y en algunos casos, muerte prematura.
Ya sabes todo lo que debes considerar sobre la endometriosis, si tienes algunos de los síntomas, acude a tu médico de confianza. Recuerda que antes de someterte a cualquier tratamiento busca una segunda opinión.