Cosas que no debes hacerle a tu vagina

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La vagina, para cualquier mujer, representa una zona de especial importancia y cuidado. Precisamente, por esas razones es que buscamos de proporcionarle la mejor de nuestras atenciones. Sin embargo, mucho de lo que consideramos normal o una tendencia efectiva para el cuidado de nuestra zona íntima, representa un riesgo considerable sin siquiera darnos cuenta. Es por eso que a continuación te presentamos las cosas que nunca debes hacerle a tu vagina.

 

Usar protectores diarios

Los protectores diarios son muy utilizados por las mujeres para tratar con el flujo antes y después del ciclo menstrual. Incluso, muchas otras los utilizan para el flujo regular entre periodos. Sin embargo, esto representa una falta importante a la salud de nuestra zona íntima.

Aumenta la probabilidad de infecciones

Cuando utilizamos los protectores diarios constantemente, el flujo regular que produce la vagina se deposita en ellos durante todo el día, lo que en combinación transforma a nuestra zona íntima en un área más húmeda y caliente de lo normal. Cuando se encuentra en ese estado, se vuelve susceptible de sufrir infecciones.

Cambia el nivel del flujo

Entre los cambios de importancia que ocurren por utilizar regularmente los protectores diarios, se encuentra el cambio en el flujo vaginal. La combinación de factores al que se ve expuesta la vagina mientras usamos este producto, altera el flujo, volviéndolo más abundante; lo que a su vez, incrementa las probabilidades de infección; pues, el flujo en esas cantidades puede afectar el equilibrio natural de las bacterias existentes en la vagina.

No se trata entonces de condenar los protectores diarios, pero sí de regular su uso. Si es posible, hay que evitar usarlos diariamente; pero, de ser absolutamente necesario, es fundamental cambiarlos regularmente cada cuatro horas para evitar sufrir las consecuencias.

 

Duchas vaginales

La vagina tiene la extraordinaria cualidad de limpiarse por sí misma, por lo que el uso de productos que garantizan una mejor higiene, son innecesarios. En nuestra zona íntima crecen dos tipos de bacterias que deben multiplicarse de una forma equilibrada para mantenerse saludable, por lo que si este equilibrio se ve afectado, surgen las infecciones.

Altera el equilibrio de las bacterias

Los productos como duchas vaginales o desodorantes de este mismo tipo, contienen agentes limpiadores que alteran el equilibrio natural de las bacterias que crecen en la vagina, haciéndola proclive a infecciones. Toda la limpieza que que necesita nuestra zona íntima se la podemos proporcionar con un baño diariamente con agua y jabón, preferiblemente neutro.

 

Exponerla a vapores

Aunque no es de las cosas más comunes que se digan en una conversación entre mujeres, existen tratamientos que incluyen el vapor para tratar la vagina; y quizás para muchas les parezca algo normal. Pero debes enterarte de que estos tratamientos son capaces de perjudicar tu zona íntima.

Spa y saunas

Visitar establecimientos que que brinden tratamientos con vapor se ha vuelto tendencia. Todos sabemos los beneficios que nos brinda un buen sauna, especialmente si estamos intentando moldear nuestra figura. Pero debemos ser muy cautelosas en cómo esto puede afectar nuestra zona íntima. Debemos evitar a toda costa el contacto directo del vapor con la vagina, la humedad y el calor en exceso no es algo que la beneficie.

Tratamientos de vapor

Existen tratamientos que te garantizan sanar alguna dolencia de la vagina, que por tratarse de algo natural, nos apetece alguna vez probarlo. Se trata de baños de vapor caseros, donde se hierve alguna planta con beneficios curativos para la vagina y luego la exponemos a los vapores que esa infusión emana. No podemos asegurar que esa técnica no cumpla con su propósito; pero al tratarse de una zona tan delicada, las posibilidades de sufrir quemaduras e irritabilidad son bastante altas. Es mucho más recomendable ni siquiera pensar en probarlo.

 

Alimentos en la zona íntima

A simple vista parece tonto siquiera pensarlo ,¡una completa locura! Pero, ¿quién alguna vez no ha enloquecido cuando se trata de estimularse antes del sexo? La vagina al ser nuestra principal zona erógena, nos provoca una gran cantidad de sensaciones agradables; en combinación con otros factores, logramos hacerlos más intensos. Y es entonces cuando nos ponemos creativos y acudimos al refrigerador.

Jugueteo previo

Desde crema chantilly, sirope de chocolate, miel y cualquier cosa apetitosa que podamos untarle a nuestra zona íntima nos parece apetecible si se trata de un jugueteo previo al sexo. Pero éstas pueden tener un resultado diferente al que deseamos. El azúcar contenido en esos alimentos puede contribuir en la alteración del equilibrio de las bacterias encontradas en nuestra vagina; por esto es que podríamos exponernos a sufrir de infecciones. En algunos casos, esos productos pueden causar irritabilidad, transformando un momento agradable y erótico en una pesadilla.

Pero si no quieres perder la oportunidad de tener un encuentro agradable, existen productos pensado para el contacto con nuestra zona íntima que pueden brindarnos el mismo placer o al menos quitarnos las ganas.

Lubricantes

A muchas mujeres les pasa, ya sea por un motivo u otro, que su vagina no lubrica de la manera adecuada; y es ahí donde, en plena situación dolorosa, se nos ocurre utilizar cualquier cosa que tengamos a nuestro alcance para no perdernos la oportunidad de divertirnos un rato. Para estos casos es mejor que ni lo pienses; por más natural que sea, si no está diseñado para el uso de la zona íntima, mejor ni intentes incorporar alimentos; ya sea aceite vegetal, mantequilla o cosas por el estilo, no sabes de qué manera estos productos puedan afectar a tu vagina.

Para estos casos es recomendable hacer uso de lubricantes comerciales que son especializados en esa área, para no perderte ningún encuentro especial.

 

Higiene abundante

Vagina - higiene

Podemos llegar a pensar de manera equivocada, que nuestra vagina, al ser una zona tan delicada y tan vulnerable a todo tipo de infecciones, debemos darle un trato especial a la hora de lavarla. Lo que es un grave error. Por suerte para todas, la vagina tiene una capacidad increíble de procurarse una limpieza adecuada por ella misma. Ahora bien, esto no significa que no debamos lavarla, sino que nuestros esfuerzos a la hora de proporcionarle una limpieza adecuada no deben ser mayor de lo justo y necesario.

Internamente

La limpieza que debemos darle a nuestra vagina internamente es absolutamente NULA. Ella se encarga de mantener un equilibrio adecuado en el tipo de bacterias que proliferan en ese entorno. Cualquier cosa que utilicemos para intentar ayudarla en esa tarea, podría ocasionarle un gran daño. Incluso, algo tan básico e inerte como el agua, si se aplica directamente al interior de la vagina, puede tener el mismo efecto; así que ¡NO LO HAGAS!

Externamente

La limpieza externa que exige nuestra zona íntima no debe ser exagerada; basta con uno, máximo dos baños, al día, con agua y jabón, de preferencia neutro, para que tenga todo lo que necesita. Lavarla constantemente o utilizar un jabón inadecuado puede traer consecuencias a la larga como infecciones.

 

Usar ropa interior inadecuada

Vagina - Ropa interior

Este punto es de los más básicos e importantes. La ropa interior es el protector que le otorgamos a nuestros genitales desde hace muchos siglos. Hoy en día son mucho más prácticos y podemos encontrar diseños de todo tipo, al punto que lo hemos vuelto un accesorio de moda más. Pero no hay que volverse loco por eso, la mejor ropa interior, especialmente para la vagina, es aquella que sea cómoda y de algodón.

Sintética 

La ropa interior sintética por lo general es muy llamativa, ideal para una velada romántica o para cumplir las más eróticas de las fantasías. Sin embargo, su uso no debe prolongarse por mucho tiempo, ya que ese tipo de materiales no permiten que la vagina respire apropiadamente, por lo que se calienta y humedece más de la cuenta y es cuando nos volvemos propensas de sufrir infecciones.

La mejor opción es usar algodón, que es lo suficientemente fresco para que circule el flujo de aire y así la temperatura de la vagina se mantenga en niveles apropiados.

Ajustada

Utilizar ropa interior ajustada, o cualquier prenda de ese estilo, tendrá repercusiones en la salud de nuestra zona íntima. En primer lugar porque puede ocasionar irritaciones en la piel, recordemos que se trata de un área muy sensible y extremadamente delicada. Por otro lado, una ropa ajustuda aumentará la temperatura en la vagina alterando su equilibrio natural.

 

Depilarse en exceso

La depilación es toda una maravilla. Nos ayuda a quitar el exceso de vello púbico que resulta desagradable a la vista. Pero debemos entender que los vellos de nuestra zona íntima están ahí por un motivo importante. Ellos protegen a nuestra vagina de cualquier cosa microscópica que provenga del exterior y pueda perjudicarla. Así que quedarse desprovista de vellos podría ser un problema.

Depilarse una gran cantidad de veces

No se trata de condenar al depilado y evitarlo a toda costa. Pero es cierto que debemos ser un poco más conscientes en este tema. Debemos recordar que el proceso de depilación implica someter a la piel a una cera caliente para luego retirar los vellos desde la raíz de un solo golpe, ¡auch! Si de todas maneras queremos someternos a este tratamiento, lo recomendado es que no se abuse de él; debemos evitar depilaciones constantes para no maltratar en exceso la piel de nuestra vagina. ¡Vamos, que un poco de pelo no mata a nadie!

Depilarse extensamente

Continuando con el tema del depilado, existe una variedad de estilos por el que puedes optar. El más común es el área del bikini, ideal para ir a la playa y lucir ese fabuloso bañador sin que pareciera que nos estamos convirtiendo en mujer lobo desde la entrepierna. Pero existen estilos que retiran por completo el vello de la vagina, dejando la piel de la vulva irritada y desprotegida; por esta razón debemos evitar depilarnos tan extensamente y limitarnos a simplemente lo esencial.

 

Evita además…

Ya te has enterado de las cosas más importantes que debes evitar hacerle a tu vagina, pero todavía queda un par más que podrían interesarte.

Secarse inapropiadamente

El impacto que tiene la forma en la que secamos nuestra zona íntima es importante, ya que si lo hacemos de manera inapropiada, podríamos perjudicarla. Restregarnos o frotar excesivamente con la toalla puede repercutir en irritación, lo mejor es secarse delicadamente dejando que la toalla absorba el exceso de humedad sin necesidad de restregar.

Por otro lado, dejar que la vagina se seque al aire libre también está mal. Ya hemos repetido el daño que el exceso de humedad le hace al equilibrio de nuestra zona íntima, es necesario que la sequemos. Este dato es importante tomarlo en cuenta cuando vamos a la playa o la alberca, ya que a veces pasamos mucho tiempo entre un chapuzón y otro, llevando a la vagina a permanecer húmeda durante mucho rato.

Dormir con ropa interior

Dormir con ropa interior es eso que la mayoría de las mujeres hacemos sin saber que está mal. Ya que pasamos gran parte de nuestra vida durmiendo, son muchas las horas que la vagina se queda aprisionada en busca de aire fresco. El caso es que ella necesita respirar, y las largas horas de sueño son ideales para permitirle ese gusto a nuestra vagina, ya que durante el día no podemos hacerlo con esa libertad.

 

 

Son muchas las cosas buenas que nos brinda nuestra vagina, desde incontables horas de placer, cumplir con nuestras necesidades fisiológicas; hasta dar el regalo de la vida. Es necesario entonces darle las gracias por medio de nuestros cuidados. Tener una vagina saludable es tener una vagina feliz.

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