Cómo practicar deporte en la tercera edad
La tercera edad es esa típica edad en la cual tenemos que tener muchísimo cuidado con todo lo que hacemos, ya que la salud es mucho más frágil que en la manera normal. Por este motivo, practicar deporte en la tercera edad tiene que ser una actividad muy controlada.
Digo esto porque si no se controlase correctamente esta actividad, podríamos tener más perjuicios que beneficios, ya que los señores y señoras mayores no tienen la misma salud que tiene un joven, eso es obvio.
Por poner un ejemplo, una persona de la tercera edad tiene problemas en los huesos y las articulaciones. Esto hace que tenga más dificultades que un joven en realizar ejercicios de movilidad articular y en levantar grandes cargas.
Hablando del tema de levantar grandes cargas, las personas mayores no tienen la misma masa muscular que tiene un joven. Esto se debe a que debido a la pérdida de las hormonas como la testosterona o la hormona del crecimiento, una persona mayor sufre un desgaste de su musculatura.
Esto desemboca en una pérdida de masa muscular, algo que a su vez provoca que un anciano sea peor en deportes de fuerza. Eso por no hablar de la salud del corazón, el cual está ya desgastado y viejo.
Eso si, no te desanimes. Aunque sea obvio que ya no puedes llegar al nivel de un joven, también es obvio que puedes mejorar mucho tu salud si practicas deporte, sólo que debes hacerlo de manera correcta.
Para que veas la diferencia, alguien de la tercera edad que practica deporte correctamente, siguiendo una rutina y haciendo las cosas correctamente, consigue una mejor salud tanto cardiovascular, como en sus capacidades físicas.
En cambio, alguien que no realiza deporte correctamente en la tercera edad, puede sufrir problemas mayores, como por ejemplo una hernia discal o algún problema de otra índole que no tiene solución.
Por eso estamos nosotros aquí, para explicarte cómo realizar deporte si eres de la tercera edad y cómo hacerlo de la manera correcta.
Empezar suave
Lo primero que debemos saber a la hora de hacer deporte en la tercera edad, es que hay que empezar quizás un poco más suave que cuando eres una persona joven. Muchas personas empiezan a hacer deporte cuando son mayores y no lo han realizado nunca en su vida.
Cuando esto pasa, estas personas no están acostumbradas a la práctica deportiva y sufren algunas lesiones que les apartan de la práctica deportiva. Por ejemplo si te pones a levantar pesas demasiado fuerte al principio, el cuerpo no va a estar acostumbrado y te podrías hacer trizas los músculos o los tendones.
Por eso, siendo mayor tienes que empezar muy suave, poniéndote metas progresivas. Si por ejemplo no te mueves del sofá, empieza con caminar 30 minutos al día y luego vete subiendo, no te pongas directamente a correr. Recuerda que las lesiones en la tercera edad se curan peor que de joven.
Evitar hacer el burro
Muchas personas, tengan la edad que tengan, digamos que hacer auténticas bestiadas en cualquier deporte, ya que son muy competitivos y quieren llegar ya.Se ponen a hacer pesas durante dos horas, se ponen a correr durante 1 hora y luego corren otra vez o se tiran media tarde jugando al fútbol.
En exceso todo es malo, por lo tanto, debemos tener en cuenta que nunca hay que abusar de nada de lo que se hace, ya que si abusamos, vamos a tener algunos problemas. Realiza deporte con moderación, durante algunos minutos al día y tratando de no forzar demasiado el cuerpo, ya que aunque de joven puedas forzar que no pasa nada, de mayor sí que pasa factura.
En vez de hacer pesas dos horas y meter burradas de kilos, prueba a hacer pesas solo una hora y con menos peso y alguna repetición más. En vez de correr dos horas, puedes trotar durante media hora, ya que será más saludable para ti. Además de eso, puedes jugar un partido de fútbol, pero igual en una posición más retrasada y sin correr tanto o empezando desde el banquillo para jugar la segunda parte.
Evitar algunos deportes demasiado desgastantes
Además de tener que tomártelo con algo más de calma que una persona joven, una persona mayor también tiene que tener en cuenta que algunos deportes no los puede realizar, ya que son demasiado desgastantes.
Por ejemplo, no se puede realizar fútbol americano, ya que es un deporte de contacto en el cual es muy importante el tema físico y ya no se puede, ya que te podrían producir lesiones importantes y no rendirías como esperas. Además de ese deporte, evita los deportes de peleas, ya que los golpes en la cabeza a esas edades son demasiado duros.
También recomiendo evitar los deportes de riesgo como el paracaidismo y demás, a menos que estés muy en forma, ya que el corazón a esas edades no es capaz de llevar los sustos y la adrenalina al mismo nivel que los llevaba cuando era más joven, así que debes tener esto en cuenta a la hora de hacer ejercicio físico.
Parar cuando algo va mal
Además de tomarlo todo con calma y evitar deportes demasiado extremos, una persona mayor debe tener en cuenta otra cosa, una cosa mucho más importante de lo que hemos mencionado hasta ahora y es que debe parar de hacer ejercicio de forma inmediata en cuanto nota que algo va mal.
Cuando tenemos problemas de corazón o de forma física, vamos a notar cómo vamos a cansarnos antes. Este cansancio no se debe ignorar por supuesto, ya que representa que algo va mal en nuestro cuerpo y que debemos actuar para tratar esto lo más rápidamente posible.
Si seguimos haciendo deporte, podríamos tener graves problemas, ya que el cuerpo ya no recupera igual que antes. Aparte de las lesiones, vamos a poder sufrir diversos problemas de corazón que se deben tener en cuenta siempre a la hora de hacer deporte. Además de eso, podemos sufrir bajadas de tensión y problemas de otras índoles como desmayos por ejemplo.
En cuanto notes que estás cansado,detén la práctica deportiva de forma casi inmediata, procediendo a recuperarte y tratar de que el cuerpo vuelva a la calma. Si luego te ves fuerzas para seguir, puedes hacerlo, pero siempre con cuidado, sin pasarse. Si ves que es suficiente por hoy , es mejor irse a casa y dejar el deporte para otro día, ya que ya has llegado a tu límite hoy.
Sin duda, gracias a todo esto vamos a evitar entre otras cosas el tener que curarnos, ya que esto es una gran forma de prevenir la aparición de alguna dolencia, algo que sin duda a nosotros nos interesa bastante. Si te pasas, lo pagas, así que ten esto en cuenta a la hora de practicar deporte si estás en la tercera edad.
Pásatelo bien
El deporte en la tercera edad cuesta más que siendo joven y por este motivo, seguramente te haga falta algún incentivo si quieres llegar un poco más lejos todavía. El mejor incentivo que te aconsejo es la diversión, es decir, pasártelo muy bien cuando realices deporte.
Si te cansas haciendo deporte y no te diviertes, vas a dejar de hacerlo, ya que lo vas a ver como una aburrida obligación y por eso, te vas a poner mil excusas a ti mismo para dejarlo. Sin embargo, en el caso en el que tú te lo estés pasando muy bien a la hora de hacer deporte, no vas a ponerte esas excusas.
Esto pasa incluso cuando somos más jóvenes, algo que sin duda nos ayudará a tener una mayor motivación siempre. Así que si no eres de la tercera edad pero has acabado aquí, te aconsejo pasártelo siempre bien a la hora de poder mejorar tus actividades deportivas y tu rendimiento general en el deporte.
Siempre con supervisión
Ya, ya se que ya no eres un niño, que eres anciano, pero sigues siendo un adulto responsable. Estoy de acuerdo, sin embargo, en este caso te aconsejo la supervisión o por lo menos la compañía de otra persona para evitar males mayores.
Imagínate que te pones a hacer ejercicio tu sólo y por un casual te pasa algo. Imagínate que no haya nadie para verlo y que por esta razón, te quedes tirado y no puedas avisar a nadie, que nadie te vea estar mal y por lo tanto, no seas atendido y luego puedas incluso morir. Se que es un ejemplo algo extremista, pero no serías al primero ni al último al que le pasa algo así.
Esto no te hubiera pasado con la supervisión de otra persona, la cual puede ayudarte si te pasase algo malo. Además de eso, si la persona entiende sobre deporte, te puede echar un cable a la hora de ayudarte a practicar deporte, enseñándote por ejemplo la técnica correcta de los ejercicios y aconsejándote si algo sale mal o no sale como tú te esperabas, así que sin duda la práctica deportiva siempre es positiva si lo realizas en compañía, ten esto siempre en mente.