Neuralgia del Trigémino – Causas, Síntomas y Tratamiento
La neuralgia del trigémino, es una alteración del Sistema Nervioso, que cursa con una fuerte sensación de dolor, que puede irradiarse a ambos lado de la cara. A día de hoy esta neuralgia no tiene cura, pero si que existen numerosos tratamientos para aliviar la sintomatología del dolor.
En el cráneo encontramos 12 nervios, uno de ellos es el trigémino. Cuándo este se altera aparece un dolor intermitente cómo a ráfagas muy dolorosas. Típicamente puede paralizar la mitad de la cara, pero los episodios más dolorosos pueden inmovilizar la cara por completo.
Las personas que han sufrido este tipo de neuralgia hablan de un dolor que inicia en la mandíbula pero que se irradia en todas direcciones: hacia la barbilla, los pómulos e incluso la nariz. Describen en dolor cómo unas sacudidas eléctricas muy dolorosas.
A pesar de que el nervio trigémino nace en la base del cráneo, pero el dolor no suele llegar hasta la frente.
Este nervio se divide en 3 dos de ellos dedicados a la boca (maxilar y mandibular) y uno dedicado a la vista (oftalmológico) Los dos primeros se encargan principalmente de la masticación.
Además es uno de los encargados de la percepción de algunas sensaciones cómo el calor.
Las alteraciones de este nervio pueden ocurrir por muchos motivos:
- Golpes bruscos en el cráneo
- Malformaciones genéticas
- Algunos tipos de cáncer
- Malformación de los capilares sangíneos
- Infecciones
La alteración del trigémino, provoca un bloqueo sensorial en la cara, se pierde toda la capacidad para recibir información cómo la temperatura o el tacto. Además cómo hemos mencionado anteriormente, dos de sus ramas forman parte de la boca, por lo que no se puede masticar con normalidad.
Neuralgia del trigémino en números.
Es una afección con una tasa de indicencia baja ( afecta a menos de un 1% de la población)
Seis de cada 10 afectadas son mujeres. Sólo el 40% de los diagnósticos son hombres.
90 de cada 100 casos, son mujeres que superan los 40 años.
Sólo 5 de cada 100 personas experimentan una parálisis total de la cara.
El pronóstico de esta neuralgia, es muy variable, al igual que sus episodios.
Hay personas que sufren diversos ataques en un día, y otras tienen episodios más espaciados en el tiempo.
A pesar de que no existe ningún tratamiento para su cura, muchos ofrecen un alivio temporal de los episodios.
¿Qué puede causar neuralgia del trigémino?
A pesar de que no conocemos mucho acerca de este nervio, se cree que en más de 90% de los casos se produce porque algo «pulsa» el nervio ya sea venas hinchadas o que el nervio se pliegue sobre si mismo.
También puede relacionarse con algunas enfermedades cómo algunos tipos de cánceres que «presionan» el nervio. O malformaciones en el cráneo.
Diagnostico
La neuralgia del trigémino, tiene algunas características comunes a otras, por ello, es importante acudir a un médico. Se utiliza el descarte para diagnosticarla, es decir se realizan pruebas diagnosticas para descartar que no se trata de otra enfermedad:
- En la cara podemos sentir dolores y molestias muy dolorosas, de origen desconocido, que no se corresponde con la neuralgia del trigémino.
- Algunos tipos de cefaleas, cómo las de racimo, provocan unas «sacudidas» similares a la neuralgia, lo que las distingue es que la cefalea es más fuerte por la noche y afecta a la visión.
- El dolor de dientes, los ojos y la nariz, también pueden confundirse con la neuralgia.
- El Síndrome de Costen también puede manifestarse de una forma similar
- El herpes oftálmico, por el contacto con una de las ramas, puede afectar directamente al nervio trigémino, se distingue fácilmente por la presencia de vesículas herpéticas.
La extracción de líquido en el conducto lumbar (punción lumbar), es una prueba muy usada para descartar esclerosis múltiple.
Si por el contrario queremos conocer el estado de capilares sanguíneos, nervios y musculatura debemos recurrir a una resonancia magnética.
Tratamiento![]()
- Tratamiento con analgésicos:Si estas pensando en el ibuprofeno, metamizol (nolotil), paracetamol… estás equivocado, ya que los analgésicos habituales no son muy efectivos contra los «ataques» del nervio trigémino. Para este tipo de dolencias están más indicados carbamazepina este medicamento es fuerte y necesita de un control médico mediante análisis de sangre, ya que puede interferir en el recuento de neutrófilos, provocar vértigos y causar algunas alteraciones hepáticas. Actualmente, se esta comenzando a usar otro tipo de analgésico menos agresivo, que puede suministrarse a ancianos sin ningún problema la gabapentina. Cuándo todos los tratamientos analgésicos han fallado se recurre a la cirugía.
- Tratamientos de ablación: con este tratamiento se busca «dañar» el nervio, es una técnica poco efectiva, ya que 5 de 10 personas vuelven a presentar dolores antes del quinto año tras la intervención. Por otro lado, se trata de una terapia poco invasiva. Por su baja tasa de riesgo durante la intervención es la más usada en pacientes con historias clínicas graves.
- Descompresión microvascular: Se trata de una intervención un poco más complicada, pero es muy efectiva. Puede tener efectos secundarios cómo una pérdida de audición en el 10% de los casos, en ocasiones muy puntuales, el paciente puede desarrollar meningitis aséptica. Esta intervención consiste en explorar la zona y separar el nervio de cualquier compresión, casi siempre suele tratarse de un capilar sanguíneo.