Cómo sacar el agua de los oídos

110417-O-XX000-004 TUAEKIVALE, TONGA (April 17, 2011) Cmdr. Christine Johnson, left, examines a boy's ear at a remote Pacific Partnership 2011 medical humanitarian assistance site. Pacific Partnership is a five-month humanitarian assistance initiative that will make port visit to Tonga, Vanuatu, Timor-Leste, Papua New Guinea, and the Federated States of Micronesia. (U.S. Navy photo by Kristopher Radder/Released)
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Cuando hace calor, lo que más nos gusta a los humanos es darnos un baño, ya que es una buena forma de refrescarnos y de pasar un buen rato al mismo tiempo. Sin embargo, muchas veces ocurren algunos problemas, siendo uno de los más populares el de la aparición de agua en los oídos.

El oído es una zona muy sensible y cuando nos bañamos vamos a poner la cabeza de muchas formas. En algunas ocasiones, el agua entrará de lleno a los oídos, sin embargo, normalmente volverá a salir en poco tiempo.

Eso sí, otras veces el agua entra pero luego no sale, ya que al ser un agujero pequeño, el agua puede quedarse dentro de la cavidad de oído y no salir después tan fácilmente. Esto supone un problema que causa varias molestias, siendo las más leves el taponamiento de los oídos y la bajada de la capacidad para escuchar y la acumulación excesiva de cera, ya que el cuerpo generará cera para defenderse del cuerpo extraño que acaba de llegar.

Sin embargo, estos no son los síntomas graves, los cuales son las infecciones de oído y las otitis, las cuales te pueden dejar fuera de fuego este verano y que tengas que estar todo el verano sin pisar la piscina,  algo que sin duda no vas a querer hacer.

Lo bueno de esto es que realmente hay varias formas de extraer toda el agua que haya en los oídos, ya que si ha podido entrar, tiene que haber alguna forma en la cual pueda salir.

Por este motivo, hoy te explicaremos paso a paso cómo sacar el agua de los oídos de forma eficaz, para así evitar la otitis y recuperar del todo tu capacidad auditiva.

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Tumbarse de lado

Lo primero que debemos hacer a la hora de sacar el agua de los oídos es tumbarnos de lado, un remedio un poco antiguo, pero que es igualmente útil a la hora de sacar el agua de los propios oídos.

Lo que hay que hacer es colocarse tumbado de lado, justamente por el mismo lado en el cual se haya acumulado un exceso de agua. Esto va a causar que el agua acabe saliendo, no inmediatamente, sino que al final se acabe abriendo el conducto y el agua salga.

Una buena forma de hacer esto es durmiendo, es decir, que durmamos con la cabeza apoyada en el lado en el cual tengamos agua. Si todo sale bien, al día siguiente el agua se tiene que haber esfumado del oído. Si tal que tenemos los dos oídos taponados, vamos a hacerlo primero hacia un lado y después hacia el otro, destaponando primero uno de los oídos y después el otro.

Una buena forma de hacer esto en una sola noche es poner el despertador en mitad de la noche, cambiar de posición y después volver a dormir. Si todo va bien habrás estado 4 horas en cada oído y habrás logrado acabar con el agua del mismo.

Volverse a sumergir a la piscina

El siguiente paso que vamos a dar es paradójico, pero sorprendentemente funciona para lograr quitar el agua del oído. Lo que tenemos que hacer es volver a meter la cabeza en el agua, preferiblemente para el lado en el cual tengamos el agua dentro.

Al hacer esto, vamos a notar como el agujero del oído se ha abierto, dejando escapar el agua sobrante y haciendo que estemos sin absolutamente nada de agua y así volvamos a tener otra vez el oído libre de agua.

Esto funciona porque al meter la cabeza en el agua, estamos abriendo el orificio por el cual el agua entro la primera vez. Al meter más agua, el agua que ya está en el oído se unirá al agua que está entrando y cuando este salga, saldrá toda el agua y el oído quedará seco. La mejor forma de asegurarse de esto es sumergir la cabeza con un golpe seco sobre el agua, para que el agua entre y salga de golpe. Así nos vamos a asegurar de que el agua sale y no se queda dentro.

Usar un bastoncillo

Por mucho que digan, los remedios antiguos normalmente son los que mejor acaban funcionando para esta clase de remedio. En este caso estamos hablando del bastoncillo, un objeto que sirve para remover los objetos extraños fuera del oído de una forma eficaz.

Un bastoncillo es un objeto compuesto en su extremo por algodón absorbente, el cual está pegado a una especie de palo o bastoncillo. Se utiliza para extraer objetos extraños del oído como por ejemplo cera.

En este caso, lo vamos a utilizar por las propiedades absorbentes del algodón, el cual es perfectamente capaz de absorber el exceso de agua que tenemos en el oído.

Lo que hay que hacer es introducir un poco de algodón en el interior del oído, para después esperar a que el mismo acabe absorbiendo el agua. Después de 5 minutos en su interior manteniendo la misma posición, vamos a sacarlo.

En el caso de que el agua se haya ido, ya estará el remedio hecho, sin embargo, si todavía queda algo de agua, vas a tener que meter otro bastoncillo dentro de la oreja, para que así absorba toda el agua de la misma. Hazlo hasta que no quede nada de agua.

Usar alcohol

El alcohol de las heridas no sólo es un buen desinfectante, sino que también sirve para resecar algunas zonas, debido a su gran efecto secante. En este caso, lo que debemos hacer es echar un poco de alcohol en el oído, algo que hará que el agua que nos sobra en el oído directamente se acabe evaporando, algo que causará que el agua se vaya y que otra vez tengamos el oído completamente limpio de agua.

Eso sí, no hace falta echar mucha cantidad, ya que el alcohol con un poco ya es muy efectivo, además de que mucha cantidad podría llegar a irritar el oído. La mejor forma de hacerlo es o bien con un cuentagotas echar un par de gotas en el oído, o bien con un bastoncillo ligeramente mojado en el alcohol.

Una vez que esté dentro lo dejaremos actuar unos minutos y después no tendremos que hacer nada más, ya que el propio alcohol se habrá evaporado y ya estaremos libres de todo. Eso sí, en los primeros minutos nos tenemos que colocar de tal forma que el alcohol no se derrame de tu oído.

Hacer efecto vacío con la mano

Otra buena forma de acabar con el agua del oído es hacer el llamado efecto vacío, un efecto que permite que el agua del oído salga y que puedas volver a tenerlo otra vez seco. Este efecto es similar al efecto que hace un desatascador, el cual crea un efecto que permite al agua salir.

Lo que hay que hacer es apretar con la palma de la mano la cepa del oído, algo que hará que el aire del mismo salga y que por lo tanto ya no haya nada de presión hacia adentro. Una vez que ya no haya presión, vamos a inclinarnos ligeramente hacia el lado para que el agua salga.

Este método no es fácil de hacer, ya que tendrás que ir practicando hasta que el efecto vacío salga. Trata de inclinarte lo suficiente para permitir al agua salir y trata de insistir hasta que esta salga, ya que no es normal que salga la primera vez.

Inclinar la cabeza y saltar

Parece mentira, pero a veces los mejores remedios son los más sencillos. En este caso, lo que tenemos que hacer es inclinar la cabeza hacia el lado para el cual tengamos el agua, es decir, inclinar la cabeza hacia la izquierda si tenemos el agua en la izquierda y a la derecha si está en la derecha.

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TUAEKIVALE, TONGA (April 17, 2011) Cmdr. Christine Johnson, left, examines a boy’s ear at a remote Pacific Partnership 2011 medical humanitarian assistance site. Pacific Partnership is a five-month humanitarian assistance initiative that will make port visit to Tonga, Vanuatu, Timor-Leste, Papua New Guinea, and the Federated States of Micronesia. (U.S. Navy photo by Kristopher Radder/Released)

Una vez que hayamos hecho esto, vamos a ponernos a saltar, algo que hará que el agua que tenemos en el oído se vaya moviendo, lo cual provocará que la fuerza de la gravedad actúe en nuestro favor y el agua acabe saliendo hacia afuera, logrando que todo salga. Trata de saltar bastante fuerte, para que la fuerza de la gravedad sea mayor y repítelo hasta que te asegures de que no queda nada de agua dentro de tu oído.

Usar un secador de pelo

El último remedio es directamente secar el oído, para que así el agua se evapore. La forma de hacer esto es con un secador del pelo, el cual vamos a aplicar directamente sobre el oído, algo que hará que el agua existente desaparezca.

Eso sí, ten en cuenta que se debe aplicar con cierta precaución, es decir, a una potencia moderada y sin estar demasiado tiempo, ya que podrías quemarte el oído. Lo mejor es poner el secador a una potencia media baja y darle durante un rato. Cuando veas que hace demasiado calor en tu oreja, espera un poco y vuelve a hacerlo y tarde o temprano el agua acabará despareciendo del oído.

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