Cómo disimular un chupetón
En momentos de pasión e intercambio de besos, de manera premeditada o inconscientemente, dan lugar a posteriores «heridas de guerra». En su momento no nos importa lo más mínimo en absoluto, ya que ni siquiera puede que se nos pase por la cabeza. Es, pasado el momento, cuándo nos viene a la cabeza la intención de ocultar estas marcas. Por eso, en este artículo hablaremos de cómo disimular un chupetón. Estas marcas suelen ser sencillas de disimular, aunque también depende de algunos factores de los que hablaremos a lo largo de este texto.
Los chupetones son una especie de hematoma provocado por succionar con una fuerza excesiva haciendo uso de la boca. Se da en situaciones de intimidad en los que la excitación sexual es el protagonista. La zona más común dónde se suelen hacer los chupetones es el cuello. Por eso mucha gente tiene la preocupación de ocultarlos.
Podemos querer ocultarlo por varias razones o simplemente por estética. Aunque la parte menos mala de tener esta marca es que no suele durar mucho. En cuestión de días desaparece del todo, según la intensidad con la que se hizo el chupetón. Esta práctica también suele estar relacionada con la edad. Normalmente se da entre los 18 y 23 años. Aunque no son los únicos que la practican, pero sí una gran parte. Al estar directamente relacionado con la pasión y el descontrol por los impulsos sexuales, es lógico que las personas más jóvenes sean mayoría en este tema.
El motivo que hace que queramos ocultarlo puede ser variar mucho. Puede que tengamos una reunión familiar o tener que ir al trabajo. Para evitar bromas o habladurías optamos por disimularlo. No es nada tan grave si se descubre, pero si logramos pasar desapercibidos nos habremos ahorrado los respectivos chistes.
Chupetón
A continuación, hablaremos de las formas que tenemos para ocultar el chupetón. No importa el tamaño, aunque si el lugar dónde se encuentra. Si se encuentra en una zona del cuerpo en la que solemos tener cubierta con ropa no debemos preocuparnos. La zona más común es el cuello. Es la más difícil de ocultar, pero no imposible. Por eso mismo, nos vamos a centrar en cómo disimular de forma directa estas marcas en dicha zona.
Tapar la marca
– Escoger la ropa idónea y los accesorios. La forma más sencilla de ocultar un chupetón es taparlo. Tenemos miles de posibilidades a nuestro alcance para conseguir este objetivo y de forma inmediata. Podemos hacer uso de una camisa con cuello alto, una bufanda o hasta un jersey de cuello. Un abrigo es otra opción muy válida con la que burlar las miradas de tu entorno en busca de alguna señal.
– El cabello. Si tenemos el pelo lo suficientemente largo podemos intentar peinarnos de tal manera que nuestro cabello caiga sobre la zona. De esta manera taparemos la marca. Algo negativo es que no podemos hacer movimientos bruscos o muy marcados. Tampoco es necesario estar con el cuello inmóvil, ya que pareceremos un robot. Simplemente es una solución en caso de que no podemos hacer otra cosa.
– Tirita. Es una de las mejores opciones. Si tenemos tiempo y una tirita, el problema estará solucionado casi en su totalidad, salvo algún imprevisto. Como medida preventiva podemos pensar una historia de por qué llevamos tirita. Una historia que no necesite mucha comprobación. Una historia verídica es que te hayas arañado sin querer. En el caso de tener un gato, es la coartada ideal. Un grano o una pequeña herida es también un motivo para querer taparlo.
– La postura de nuestro cuerpo. Dependiendo de por cuánto tiempo queramos tapar el moratón, podemos tomar la siguiente medida. Si estamos en el trabajo o en una reunión podemos usar la mano para tapar la zona. Haremos como que apoyamos la cabeza en la mano en el momento que pase alguien y necesitemos ocultar la marca. O también si es cuestión de segundos, podemos ponernos las manos en el cuello y simular que lo tenemos cansado. Y por supuesto, dar el perfil contrario del que queremos ocultar.
Disimular la marca
Para disimular el chupetón también tenemos una gran variedad de posibilidades de éxito. En este apartado hablaremos de los pasos y de cómo utilizar estas técnicas en nuestro favor.
Usar maquillaje. Seas un chico o una chica, la ayuda del maquillaje es muy útil a la hora de disimular el chupetón. Si nos decidimos por esta opción debemos de tener cuidado si llueve o si tenemos ropa cerca de la zona. Puede que, si estemos interesado en ocultar estas marcas, también nos interese saber cómo quitar bolsas en los ojos.
Saber elegir los accesorios. Si queremos evitar que se centre la atención en la zona del cuello donde tememos el chupetón, es recomendable no llevar ningún collar o accesorio llamativo en esa zona. Es posible que se fijen en él, e indirectamente, fijen su vista en el chupetón. Por eso mismo, la elección de cualquier accesorio ha de ser meditada y valorada en consecuencia. Podemos mirarnos en el espejo a ver cómo queda. Si da la casualidad que tenemos un accesorio que justamente cubra esa zona, entonces será perfecto para la tarea.
Desviar la atención. A veces para ocultar algo basta con mostrar otra cosa. Lo que solemos llamar «cortina de humo». En vez de enfocar nuestros esfuerzos en tapar la zona del chupetón, podemos desviar la atención hacia otra zona. Basta con llevar un calzado llamativo o una parte de arriba que sea peculiar. Esto atraerá las miradas hacia la dirección que justo nosotros queremos. Quedando nuestro secreto bien lejos de las atentas miradas de los demás.
Consejos
Siguiendo estos consejos, sólo nos queda preocuparnos por mantener la calma. Si vas con el convencimiento y la seguridad de que no tienes nada que esconder, seguramente pase totalmente desapercibido. Es importante respirar profundo y evitar hacer movimientos bruscos intentando tapar el cuello. Esos son los típicos movimientos que nos pueden delatar y dejarnos descubiertos. Cuando ocultamos algo siempre tenemos la sensación de sentirnos observados. Si nos sentimos así, debemos recordar que es totalmente normal esa sensación y, por otro lado, es un miedo totalmente infundado. Esto nos ayudará a tranquilizarnos.
Otro punto a tener en cuenta es hablar pausadamente. En la forma de hablar se puede notar si estás nervioso u ocultas algo. Esta medida sumada a mirar a los ojos siempre, nos pondrá en una posición de seguridad. Si no descubren ninguna grieta en nosotros, no tendrán motivos ni «mirillas» en las que clavar su vista.
Es una situación un poco agobiante en la que nos ponemos tensos. Nos vendrá bien un par de técnicas para reducir el estrés. Sin esta presión podemos actuar de una manera natural, que es la clave para pasar desapercibidos.
Otro consejo es tener en cuenta las condiciones meteorológicas. En pleno verano es muy sospechoso llevar una bufanda o una chaqueta con cuello. Esto y plantarse en mitad de la gente para confesar que tienes un chupetón es básicamente lo mismo. Incluso la segunda opción es mejor porque nos ahorrara tiempo y sufrimiento innecesario.
Si nos declinamos por la opción del maquillaje es vital saber si tenemos alergia a los cosméticos. Es importante corroborar esto, no vaya a ser que resulte peor el remedio que la enfermedad.