Cómo hacer un streptease a tu pareja
Tener una pareja es importante, para compartir nuestra vida con alguien y los momentos especiales que vivimos con nuestro compañero. Pero, al contrario de lo que podemos pensar, no basta sólo con enamorar a la otra persona ni tener pareja. Hemos de invertir nuestro tiempo y esfuerzo en intentar que funcione, estar atentos a las señales que, a veces, aparecen. Para mantener la llama viva es esencial saber sorprender a la otra persona y pensar ideas para conseguir este objetivo. Tenemos muchas posibilidades de lograr romper con la rutina, ya que es muy peligrosa una vez dentro de la relación. Por eso, en este artículo hablaremos de cómo hacer un streptease a tu pareja. Si la llama del amor está un poco apagada y no tenemos ganas de mantener relaciones sexuales, tendremos un problema. Este problema es mejor detectarlo a tiempo y ponerse manos a la obra para poder arreglarlo.
El sexo, como bien sabemos, es un tema recurrente en las relaciones de pareja o cualquier otro tipo de relación. Puede que al principio no haya problemas y la pasión esté presente en todos los encuentros. Pero, con el tiempo, esa pasión va menguando y la rutina se hace fuerte en el momento en el que nos dejamos llevar. Para evitar esto, hemos de intentar dar algún giro a los acontecimientos y recuperar el deseo. Una solución es innovar. Esto nos permite poner un poco de ‘picante’ y, por lo menos, probar cosas nuevas que nos saquen de la zona de confort. La originalidad es un gran valor en esta tarea, ya que hacerlo dinámico lo hace más atractivo. Puede que las primeras veces no salga como hemos esperado, pero es importante también la constancia. Seguir intentándolo y tener una comunicación con nuestra pareja nos allanará definitivamente el difícil camino.
Streptease
El streptease es un juego de seducción que consiste en bailar frente a una persona de una forma muy atrevida. Al mismo tiempo en el que esa persona baila, se quita la ropa poco a poco con movimientos muy hábiles. En el streptease puede haber o no contacto, pero lo importante es lo visual. Es un baile muy provocativo si lo sabemos hacer. Puede que pensemos que esta práctica es cosa de profesionales del baile, aunque esto no es siempre así. Si nos dedicamos profesionalmente a ello, sí que necesitaremos una formación y habilidad específica. Si, por el contrario, queremos hacer un baile íntimo a alguien de nuestro entorno no es necesario. Un factor importante que puede jugar a nuestro favor es la música, ya que nos ayuda a crear ambiente. Seguir el ritmo de la música a la vez que nos quitamos la ropa es una tarea un difícil.
Para hacer este baile se necesita tener confianza con la otra persona, ya que es un momento íntimo y cercano. Hay una gran variedad de tipos de streptease, de los que podemos analizar cuál es el mejor para hacerlo nosotros. Este baile, como cualquier otro, es una manera de expresar ciertas emociones y liberar tensiones. Además, es una práctica que nos ayuda a curar la ansiedad y reducir el estrés, si estamos pasando por una época de sequía sexual con nuestra pareja.
Hacer un streptease a nuestra pareja, aparte de volver a la otra persona loca, aumentará la pasión. Por una parte, la persona que ve el espectáculo le abruma el deseo y la persona que realice el baile se siente deseada. Esto desemboca en un ambiente en el que podemos dar rienda suelta a la pasión y a nuestras fantasías. Este baile lo pueden hacer hombre y mujeres.
Saber hacer un streptease
Hay varios consejos de los que podemos ayudarnos para hacer un buen streptease a nuestra pareja. A lo largo de este texto hablaremos de la manera de conseguir este objetivo y tener éxito en esta bonita iniciativa.
El vestuario. Es muy importante la caracterización a la hora de hacer un streptease. Esto nos ayuda a meter en el papel, tanto al que hace el baile como al que lo recibe. Un vestuario provocativo y fácil de quitarse nos ayudará a subir el nivel del baile privado y, por lo tanto, aumentar la pasión. Este factor puede marcar una gran diferencia en el resultado.
La música. Gracias a la música podemos tener una base para seguir en el baile y un ritmo al que movernos. A parte, la música llega directa a los sentidos y nos envuelve en una atmósfera idónea para dicha práctica. Esta es capaz de cambiarnos el estado de ánimo, de excitarnos y trasladarnos a otro lugar. Sin duda, la música es una gran aliada para hacer este baile privado a nuestra pareja.
La mirada. Los ojos son la mejor herramienta que tenemos para expresar y transmitir sentimientos. Con una simple mirada podemos derretir a la otra persona, por eso es un ‘as en la manga’ que debemos usar. Un cruce de miradas intenso subirá mucho la temperatura y dará lugar a la pasión.
El baile. Esto es lo menos importante, ya que no hemos de ser bailarines profesionales. Si bien es verdad, un buen baile es la combinación perfecta para hacer un streptease. Al mismo tiempo, en este baile nos quitaremos la ropa, aunque no toda de golpe. Es aconsejable seguir un orden para dejar «lo mejor» para terminar. Un buen baile dejara a tu pareja al borde de la inconsciencia y del infarto al mismo tiempo.
Consejos
Para que un streptease salga bien, si tenemos pensado hacerlo podemos practicarlo antes del día. Si no tenemos mucha seguridad en que salga bien, podemos ganar confianza practicando antes. Y podemos sacar ideas viendo vídeos. Aunque no es aconsejable imitar movimientos que puedan poner en riesgo nuestra integridad física, ya que no tenemos la misma preparación que los profesionales.
El orden para ir desnudándose. Para mantener la atención del espectador durante todo el espectáculo, hay que medir bien los tiempos. El orden por el que podemos decidirnos es primero quitarnos el calzado y las medias o calcetines. Después podemos seguir con la chaqueta y la camiseta o los pantalones. No hay que hacerlo todo de una vez, sino poco a poco según tengamos prevista la duración. Dejando la ropa interior para lo último. La ropa interior, ya sea tanga o calzoncillo, será la última prenda. Cuanto más retrasemos el momento de quitarla, más interés crearemos. Siguiendo este objetivo, podemos hacer amagos de que la quitamos, para finalmente seguir bailando. Este momento no se debe alargar demasiado, sino en la justa medida, para aumentar las ganas de la otra persona pero que no llegue a la desesperación, negativamente hablando.
Siguiendo estos consejos escritos a lo largo del artículo podremos conseguir un baile que nos acerque mucho más a nuestra pareja. La clave para ser feliz es buscar romper esta rutina creada por el tiempo. Hay que atreverse a tomar estas iniciativas, siempre y cuando haya la confianza necesaria para ello.
Es importante tener precaución si grabamos estas prácticas, ya que la difusión del vídeo, voluntariamente o no, puede darse de manera peligrosa. Lo mejor es no grabar estos momentos, porque puede haber un riesgo de que gente que no queramos lo vean. Las cámaras sobran, ya que es un momento íntimo.