Cómo olvidar
Olvidar es una de las palabras más usadas por los seres humanos, pero es de las conductas más difíciles de realizar. Desde que se es muy pequeño se enseña a aprender, a recordar y valorizar cada uno de los momentos que se viven, junto con las personas que se encuentran en el camino. El detalle es que cuando se trata de olvidar no ocurre lo mismo.
Olvidar es un acto que puede llegar a ser doloroso en muchos casos y curativos en otros. Independientemente de lo que se quiera olvidar es una faceta por la que todo ser humano tiene que pasar, por lo menos una vez en la vida. Aprender sobre este acto no es una tarea fácil ya que los individuos se diseñaron naturalmente para recordar y no para lo contrario.
Responder a la pregunta de cómo olvidar comienza en dos caminos fundamentales. El primero es sobre lo que se quiere olvidar y el segundo es lo que tardas en hacerlo. Lo más difícil es cuando se trata de olvidar la relación que se tiene con otro ser humano, ya que todo dependerá de la cercanía, inicialmente.
Las relaciones interpersonales están basadas en almacenar los momentos, de ahí el hecho de que olvidar sea tan complicado. Por esta razón hay que aprender del olvido conforme pasa el tiempo. Los proceso de cada ser humano son diferentes, pero hay ciertos patrones que pueden ayudarte a sobrellevar las diferentes situaciones que la vida plantea.
Tiempo para olvidar
No importa si es un recuerdo, una persona o un momento en específico, siempre hay que tener presente que olvidar toma un tiempo determinado y esto no tiene nada malo. Puede que suene monótono pero es el primer factor que hay que tomar en cuenta para saber cómo olvidar.
El tiempo es el compañero natural del olvido ya que a medida que pasa, las situaciones se van quedando en el recuerdo ante la llegada de lo nuevo. No puedes esperar que tu mente simplemente se reinicie y olvide aquello que en su momento te complacía, hay que esperar que los minutos pasen y que la vida continúe.
Este tiempo para cada persona es diferente, no quiere decir que si te tardas más que los demás tienes algún problema, simplemente tu ciclo es mucho más largo. Esto se debe a que para algunos seres humanos el recordar no es relevante, pero otros guardan sus memorias de los hechos, buenos y malos, de manera muy arraigada.
Para olvidar, hay que aprender a sobrellevar el tiempo. Las relaciones y los hechos cambian constantemente y por más que en el momento parezca eterno, cuando pasen las horas y los días todo será diferente, como consecuencia habrá quedado en el olvido. A veces esto ocurre sin que la persona se dé cuenta, en otras ocasiones pasa mientras se es muy consciente de las diferencias a tu alrededor.
Cierre de ciclos
Luego de que has decidido esperar un tiempo es momento de cerrar todo aquello que se quedó en el pasado. Olvidar implica la terminación de las emociones que ligan a los seres humanos a las relaciones y hechos pasados. Quizás sean excelentes recuerdos, pero deben quedarse como eso y ser olvidados, de esta forma se le dará la oportunidad a que situaciones nuevas ocurran.
Con esto no quieres decir que no tengan valor, simplemente que se le está dando paso a lo nuevo. Olvidar es cerrar libros para poder abrir otros diferentes y esto ocurre desde que se está muy pequeño, pasando por cada una de las etapas de la vida. No importa si lo que aconteció es bueno, o trae sensaciones negativas, lo importante es cerrar esa faceta.
Lejanía
Junto con el cierre va el alejamiento, de hecho puede decirse que en este caso son sinónimos. Este término mayormente se aplica a las relaciones interpersonales, en donde es necesario alejarse de las personas que formaron parte de indudables etapas. Aunque también se puede aplicar a lugares que traen determinados recuerdos.
En cualquier caso hay que ser consciente de la lejanía que se debe tener para lograr olvidar. Con esto no hay que referirse exactamente a huir, sino que es una manera más fácil de enfrentar la situación sin que se genere tanto daño en el proceso.
El alejarse no quiere decir que sea una persona cobarde la que se aparta, es más bien un acto de valentía que le prepara para el olvido. Es fundamental comprender este simple concepto, ya que muchas veces se sobre pasa la exposición a algunos momentos incómodos por miedo a tomar la distancia necesaria para olvidar.
Emociones
Las emociones son un tema fundamental a la hora de enfrentar el olvido. Las mismas, son las encargadas de decidir que tanto afectará, o no, los hechos o personas que se quieren dejar de lado. Por ello es fundamental que cada individuo aprenda distinguir cómo se siente ante cualquier situación.
Cada emoción, al igual que cada persona, es distinta y la forma en que los seres humanos se expresan es algo sumamente propio. No se puede juzgar a nadie por tener alguna emoción determinada ante ciertos hechos, debido a que no se sabe por el proceso que está pasando ese individuo. Por ello es fundamental que para aprender cómo olvidar comiences a distinguir cómo manejas los aspectos específicos en torno a eso que dejas en el pasado.
De hecho es tan primordial este paso que muchas veces las emociones se apoderan del organismo, a tal punto que el raciocinio ante el olvido se hace difícil de distinguir y realizar. Precisamente es en ese momento donde hay que determinar los sentimientos, pensamientos y actos que ocurren internamente, junto con lo mucho o poco que puedan llegar a afectar e incluso llevarnos a una depresión.
La mente
Junto a las emociones, la mente, juega un papel muy valioso. Es la hace que desconozcamos o no, ya que precisamente el olvido es eso: quitar de los pensamientos algo que en su momento fue valioso para ti. Más que impedir es dejarlo de lado porque el ser humano tiene vida y por ello no puede simplemente borrar algo como se hace en un ordenador o en un móvil.
La mente humana es bastante compleja y cada que pasa el tiempo se vuelve aún más. Por ello la persona, ante el olvido, no puede dejarse llevar por las emociones o los pensamientos negativos. Hay que ser consciente de lo que se quiere lograr y buscar conseguirlo a toda costa.
Actos
Al igual que con la mente, los actos están ligados a las emociones. Muchas veces las personas se involucran en ciertas circunstancias porque las emociones no los han dejado razonar los suficientes al respecto. Por este motivo es sumamente importante el pensar antes de realizar cualquier tipo de acción.
La idea es que los actos que se ejecuten para olvidar ayuden a concretarla y no que ocurra lo inverso. Puede presentarse la situación particular de que se haga algo con la intención de dejar en el pasado algún hecho o persona y por el contrario se recuerde más profundamente o se enfatice al respecto. Lo importante es saber prevenir estos casos para que esto no ocurra y para no tener que encarar contextos indeseados.
Perdonar
Perdonar es crucial en la diferentes etapas del olvido, sobre todo en los momentos negativos. Esto se debe a que si no hace muy raramente se olvida. La situación o la persona que se quiere dejar atrás se mantendrán constantemente en la memoria sino se perdona correctamente.
Igualmente es una de las facetas más difíciles, por ello no hay que subestimarla. La idea es que se haga cuando realmente se ha meditado al respecto y sobre todo cuando se esté preparado. De lo contrario será muy difícil pasar a las siguientes etapas de cómo olvidar.
Continuación
De los últimos pasos para saber cómo olvidar es aprender que la vida continúa. Otra frase que puede sonar repetitiva pero que realmente describe lo fundamental de que lo que es parte del pasado se quede precisamente allí.
La continuación implica muchos factores que suelen ser grandes pasos dentro de la vida. Independientemente si el momento o la persona que se desea dejar atrás, negativo o positivo, es fundamental que haya una concentración mínima en seguir adelante. Si esto no ocurre el olvidar será una tarea prácticamente imposible, ya que no se puede vivir en el pasado.
Para lograr continuar escribiendo la historia y olvidar lo que ocurre día con día hay que tomar en cuenta ciertos factores.
Tú mismo
Lo primero que hay que saber para continuar y olvidar es la importancia de uno mismo. Lo más significativo que se tiene es lo que cada uno construye a lo largo de su historia. Por ello es imprescindible que ante cualquier situación se aprenda que lo principal es sentirse propiamente satisfecho.
Distracción
Hay que buscar distraerse de aquello que se quiere olvidar. Si se piensa constantemente en ello será poco beneficioso, pero si se trabaja para entretenerse se podrá conseguir resultados positivos. Tú sabes mejor que nadie lo que te hace olvidar sin tanto esfuerzo y para ello tienes que concéntrate en realizarlo con energía, para que dejar de lado solo sea un paso que se realice automáticamente.
Cambios
A veces es necesario cambiar para conseguir olvidar. Alejarse de aquello que te recuerda constantemente a algo o alguien o simplemente buscar algo que te renueve como ser humano.
Los cambios comienzan internamente para luego proyectarlos al exterior y la idea es que los mismos sean para mejorar y no para estancarse. Olvidar es cambiar las situaciones, momentos o personas que en su momento representaron felicidad pero que actualmente no hacen que la historia en particular varié.
Aprender
Ya casi finalizando el cómo olvidar esa el aprendizaje. Este paso va de la mano con todo lo anteriormente mencionado ya que se hace en cada una de las etapas. No sirve de nada vivir ciertos momentos o convivir con algunas personas sino se saca alguna enseñanza de ello.
Aprender es poder sacar lo positivo de alguna experiencia, por más terrible que haya sido. Es lograr levantarse ante la adversidad o sacar provecho de lo positivo que resulto. Para olvidar hay que asimilarlo y hacerlo valer ya que de esta forma tendrá un significado importante en la vida, de esta manera podrá dejarse en el pasado con mayor facilidad.
Felicidad
Finalmente sé feliz. Es lo único que te queda y lo más importante al saber olvidar. Cuando se deja en el pasado aquello que se ha perdonado y de lo que se aprendió se puede vivir con una mayor felicidad. Por este motivo es tan importante que todo quede en el lugar correspondiente y no que te acompañe por el resto de tu vida.
La felicidad viene de la mano con el olvido ya que en cada momento de una historia se va viviendo y olvidando constantemente. Eso es precisamente parte de vida y por esta razón hay que ir procesando y dejando de lado, para poder vivir en verdadero bienestar.