La pregunta del millón ¿eh? Cómo ser feliz. Google tiene las respuesta para todo ¿no? Quién no quiere ser feliz, pero ¿estamos preparados para poder ser felices? ¿Es una realidad? o solo un sueño dorado ¿Estás buscando la felicidad o estás buscando «tu» propia felicidad? ¿Sabes qué es la felicidad? ¿Serias capaz de definir la felicidad?
Son demasiadas preguntas, nacidas de una sola pregunta. Perdóname por comenzar así este artículo tan abstracto, pero tu cuestión, es mucha cuestión. Es una de esas preguntas que están en el aire desde que el hombre es hombre. ¿De dónde venimos? ¿Hacia donde vamos? ¿Para qué estamos aquí? Interrogantes de difícil respuesta.
Cómo ser feliz
En este artículo vamos a tratar de responder a esta difícil cuestión. Dirijámonos hacia la felicidad a través de unas pautas, trucos, claves, consejos… como prefieras. Lo principal es que te ayudarán a mejorar como persona, y si es lo que quieres, encontrar tu propio camino hacia la felicidad.
¿Quiero ser feliz o quiero estar feliz?
El concepto felicidad viene definido en el diccionario de la Real Academia de la Lengua con tres acepciones diferentes:
1. Estado de grata satisfacción espiritual y física.
2. Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz. «Mi familia es mi felicidad».
3. Ausencia de inconvenientes o tropiezos. «Viajar con felicidad».
Entendiendo la felicidad como un estado de ánimo, uno puede ser o estar feliz, pero como algo transitorio, temporal. Es imposible ser/estar feliz siempre. Tiene que haber periodos de infelicidad para que haya periodos de felicidad. ¿Cómo puede existir el bien sin el mal? ¿Cómo puede uno disfrutar de la felicidad sin haber sido infeliz?
Lo primero que tienes que comprender es que la felicidad está en ti. Dentro de ti. Que es un trabajo diario tratar de ser feliz. Tratar de disfrutar cada día que la vida te permite ser feliz. Porque solamente tu puedes decir qué es ser feliz.
Seguramente tu felicidad poco tiene que ver con la mía. Y seguramente mi repuesta a cómo ser feliz poco tiene que ver con la de Amancio Ortega, por ejemplo. Aunque seguramente todos coincidiremos con ese estado de grata satisfacción espiritual y física, casi seguro que las causas que generan ese sentimiento poco tienen que ver.
Ahí es donde radica una de las claves. Encontrar tu propia causa de felicidad. Muchos coinciden, sobre todo cuando ven la muerte de cerca, en que quizá debieran haber vivido su propia vida. Haber hecho más caso a los sentimientos de su propio ser. En lugar de haber sido lo que los demás esperaban que fuera.
Con todo esto, lo que quiero hacer que comprendas, es que si no estás dispuesto a ser feliz, jamás vas ha ser feliz. La búsqueda de la felicidad es una contrariedad en si misma. Es una búsqueda sin final que solo genera angustia, frustración. Y no te permite disfrutar de cada día, que es otra nueva oportunidad de ser/estar feliz. Olvídate de intentar ser feliz. Se feliz.
Acepta tus emociones negativas
Uno de los «trucos» para encaminarse hacia la felicidad, es saber perdonarse a uno mismo. Aceptar nuestros propios fracasos. Somos humanos, y forma parte de nuestra naturaleza el equivocarse. Es natural, «meter la pata» una y otra vez, pero aprendiendo a perdonar nuestras debilidades, estaremos más cerca de ser felices.
Los efectos del perdón, de la aceptación de nuestros errores, son la mejor forma de aprender de ellos. Y cuanto antes podamos ser conscientes de que las emociones negativas son inherentes a la vida misma, antes caminaremos por la senda que nos lleva hacia la felicidad.
La gran mentira sociocultural
En la sociedad que nos toca vivir, la presión social y cultural nos impone unas metas que realmente poco tienen que ver con la felicidad. El éxito social y laboral que se nos exige es una losa, un peso muerto que nos hunde poco a poco en el abismo de la infelicidad.
Al igual que no es más limpio aquél que más limpia, sino el que menos ensucia. NO es más feliz aquél que más tiene. Sino el que menos necesita.
¿Realmente crees que toda esa gente que llena las revistas, los programas de televisión, son felices por estar donde están? La fama es efímera, el dinero es solo un concepto. Sí, lo se. Yo, como cualquiera, necesito «money, money» para poder pagar. Pero no vale para más. Solo para poder pagar cosas. No es el objetivo, es la herramienta para poder conseguir el objetivo. ¿Y para qué vale acumular herramientas si luego no haces nada con ellas?
Es la gran mentira. Como dice Albert Schweitzer, «El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito.» Cuando aceptas tu propia realidad, cuando te aceptas a ti mismo, es cuando permites a la felicidad que pueda llamar a tu puerta.
Si eres capaz de aceptar quién eres. Y de lo que haces, o de lo que te toca hacer en la vida, te aseguro que estás mas cerca de saber cómo ser feliz.
Practica la meditación
El ejercicio de la meditación en un buen hábito para centrar nuestro ser. En el equilibrio entre lo físico y lo mental, puedes encontrar una respuesta a la pregunta de cómo ser feliz. Y la meditación es una de las herramientas que te ayudarán a encontrar ese equilibrio.
La práctica de la meditación no te hará más feliz, pero si te ayudará a inclinar la balanza hacia el lado positivo. Será un apoyo para superar los momentos más duros de la vida.
En la ola que es la vida, cuando estás preparado para afrontar las circunstancias más difíciles, la meditación ayudará a que la caída no sea muy pronunciada. Así, cuando te tengas que levantar después de un duro golpe, no será tan complicado.
Artículo relacionado: Cómo meditar.
Conecta con personas positivas. Busca gente feliz
Todos conocemos a ese tipo de personas que son vampiros de energía. Personas que cuando estás con ellas, te dejan por los suelos. Sin ánimo, sin fuerza, sin energía. Y es que la energía no se crea ni se destruye. La energía se transforma. Y si no elijes bien las personas de las que te rodeas, tu energía se transformará en algo no muy bueno.
Cuando te rodeas de personas negativas, egoístas, insatisfechas… pueden ocurrir dos cosas. Que te sumerjan en su energía negativa, o que seas capaz de insuflarles una dosis de energía positiva.
El estado de ánimo de las personas con las que te rodeas, influye mucho en tu propio estado de ánimo. Así, cuando estás con gente positiva, satisfecha, segura… feliz, el contagio de la energía positiva es muy sencillo. Sin embargo, al contrario ocurre lo mismo. La mala energía se agarra como el pegamento.
Con todo esto, quiero decir que utilices tu juicio para elegir las personas con las que conectar. Busca y rodéate de personas optimistas, positivas, felices, pero realistas. Tampoco es sano vivir en una nube.
No dejes para mañana… lo feliz que puedas ser hoy
Seguimos filosofando un poco más. Mañana nunca llega. Ayer siempre pasó. Pero el tiempo no para de correr. ¿Cuándo fue la última vez que te miraste en el espejo y creíste estar viendo a un extraño? Menudo lío ¿no?
Este punto está íntimamente relacionado con la gran mentira social. Mucha gente vive en cualquier momento menos en el presente. Muchos viven en el pasado. Otros muchos, en el futuro. Pero muy pocos son capaces de vivir el ahora. Y es lo único real. Ahora. Aquí.
Estas palabras no existen hasta ahora que yo las estoy escribiendo. O hasta ahora que tú las estás leyendo. Pero entre medias no existen, porque no es ahora. Cómo ser feliz si no es ahora.
El pasado es lo que ha quedado en tu memoria, en tu experiencia. En tu saber. Y el futuro, es la proyección de todo eso. Pero como decía al inicio, ayer siempre pasó, y mañana nunca llega.
Cuando seas consciente de que lo único que tienes en realidad es el presente, el ahora, quizá comiences a disfrutar de cada instante. Ahí es donde puedes encontrar la felicidad. En saborear tu presente, en querer ser feliz ahora, ya. No mañana. No lo que ya fuiste.
Se feliz hoy. Y con lo que has aprendido en todos los «ayeres» de tu vida, proyecta la felicidad en todos tus «mañanas».
Ejercicio físico para la felicidad
Es un tópico, pero es una realidad. Practicar alguna actividad física siempre es bueno. Hacer algún tipo de deporte es el mejor remedio natural para infinidad de problemas. Y no es solo cuestión de perder peso, o ponerse «cachas», o de «cómo ser feliz». Es totalmente recomendable, para el cuerpo, para la cabeza.Y si me apuras, para el alma.
Todos sabemos que no es fácil, sobre todo al inicio. Cuesta. Cuesta mucho. Sacar tiempo, sacar energía para dedicarlo a hacer deporte. Es mucho más cómodo el sofá, la cervecita, la tele o internet… Pero el deporte es como tener un perro. Te devuelve mucho más de lo que te exige.
Pero tampoco lo lleves al extremo, también esta bien parar, descansar. Disfrutar de ese sofá, con la cervecita y un buen libro. Todo eso, cuando practicas algún tipo de actividad física de forma habitual, sabe mucho mejor. Te lo aseguro.
Cuando comienzas a realizar ejercicio de forma periódica, tu cuerpo se llena de energía. Aunque parezca lo contrario, hacer deporte te pone las pilas, te hace sentir más poderoso, saludable, pleno… es la manera de ponerte por encima de la vida misma. De saltar sobre los hombros de la felicidad.
Porque la felicidad, también está en saber encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente.
Artículo relacionado: Cómo beneficia el deporte a nuestra salud.
Toma conciencia para ser agradecido
Esta pauta es muy importante si quieres saber cómo ser feliz. Se basa en ser consciente, consecuente y agradecido con lo que tenemos en nuestra vida. Suele ser muy fácil mirar a otros que consideras que están peor que tú, para poder sentirte mejor. «Mira ese, perdió su trabajo y su matrimonio se acabó».
Pero, ¿te has encontrado alguna vez con ese tipo de personas, que crees que están peor que tú: porque les falta alguna extremidad, porque sufren alguna enfermedad, porque no tienen mucho dinero… y un día te das cuenta que son mucho más felices que tú?
¿Sabes por qué son más felices?
Porque han tomado conciencia de la parte buena de la vida que les toca. La parte mala ya está ahí, pero saben sacar provecho y disfrutar de lo bueno que les da la vida. Saben agradecer aquello que les hace felices. Típicas personas, «es un ejemplo para los demás», «es un ejemplo de superación», «y yo me quejo», etc.
Se tú también un ejemplo para los demás. Analiza los diferentes aspectos de tu vida, y toma conciencia de lo afortunado que eres. Porque seguro que también lo eres. Solo tienes que querer verlo. Y para saber cómo ser feliz, hay que saber cómo ser agradecido con lo que tienes.
Otras claves para ser más feliz
- Sonríe. ríete todo lo que puedas. Un remedio natural y barato.
- Evita las comparaciones con los demás.
- Intenta pasar más tiempo con tus seres queridos.
- Intenta ser positivo siempre que puedas.
- Regala una parte de tu tiempo para los demás.
- Practica la compasión.
- Disfruta de las cosas insignificantes.
- …
Ahora te toca a ti. Puedes continuar esta lista. Es infinita. ¿has aprendido cómo ser feliz? ¿Cuáles son tus trucos para ser feliz?