Cómo dejar de fumar sin engordar
Introducción
Uno de los retos más comunes a los cuales nos enfrentamos cuando decidimos dejar de fumar, es el tema de la ansiedad. A la mayoría de las personas les cuesta controlar su ansiedad al momento de dejar de fumar haciendo que en consecuencia y en algunos casos, comamos más, en consecuencia, comenzamos a subir de peso. En este artículo te daré algunos consejos sobre “Como controlar el aumento de peso cuando dejas de fumar” que espero que te sean útiles.
Si tu intención es la de dejar de fumar o ya has dejado de fumar pero tienes problemas para controlar tus ansiedades, estos consejos son para ti. Aumentar de peso durante este periodo de tiempo es muy común. Hay algunas personas que pueden controlar más su apetito y ansiedad durante este tiempo pero hay otros que sin notarlo hacen más caso a sus instintos ansiosos y comen cuanto encuentran.
Hay personas quienes creen que este tema de la ansiedad y la comida es solo un mito, pero hay otros que sostienen que naturalmente las personas que nunca han fumado tienen un peso mayor al de los fumadores, por ende, cuando una persona deja de fumar, comienza a ganar el peso que se suponía que tendría si nunca hubiese fumado.
Ya saben cómo es esto, es todo un tema entre los que creen algunos y los que creen otros. Lo cierto es que muchas personas tienen dificultades a la hora de controlar su apetito y sus ansiedades al dejar de fumar. En dichos casos, es como si el comer remplazara las ansias por fumar.
De cualquier forma está comprobado que la mayoría de los fumadores suben al menos unos 10 kilos al dejar el hábito de fumar. Este aumento de peso puede resultar problemático para algunas personas o quizás simplemente indeseable, aun así, un ligero aumento de peso controlado comparado con los beneficios que obtienes al dejar de fumar, es algo que vale la pena intentar, además, con los siguientes tips podrás controlar tu ansiedad mucho mejor.
Consulte con un médico:
La mejor forma de controlar el aumento de peso lo mejor es consultar con un especialista. Un nutricionista, nutriólogo o asesor dietético puede hacerte un plan alimenticio perfecto a tu medida para tener un mejor control de tu alimentación.
Bupropion
Existe este medicamento que ayuda a controlar la ansiedad. Si has escuchado de este medicamento, y quieres probarlo, primero no olvides consultar con tu médico para asegurarte de que esta droga será buena para ti y no tendrá efectos contraproducentes.
Nicotina
Estudios científicos exponen que aquellos productos que comúnmente se utilizan para evitar la ansiedad de fumar, conocidos como nicotina, ya sean parches, goma de mascar o pastillas de nicotina, pueden ayudar a las personas a controlar el aumento de peso.
Ejercicio
Un buen metido para bajar la ansiedad evitando la ingesta de alimentos, puede ser haciendo actividades recreativas, físicas o ejercicio. Ya sea que decidas orientarte al lardo artístico o simplemente comenzar a caminar, correr o ir regularmente a un gimnasio; la actividad que requiera que enfoques tu mente en otro lado fuera del cigarrillo, podrá ayudarte a abandonar la tendencia a fumar.
Estas sugerencias de actividades o cosas que puedes considerar para reducir los niveles de ansiedad que genera el dejar de fumar podrán ayudarte a tener un control de lo que decides comer y como alejar tus pensamientos de la comida o del cigarrillo. A sí mismo, al decidir dejar de fumar, estas decidiendo adoptar otro estilo de vida y ocuparte de ti y de tu salud lo cual es un gran compromiso para contigo mismo.
Si la abstinencia al cigarrillo te tiene a mal traer, otra opción que tienes es la de buscar algún grupo de apoyo para personas que se encuentren en vías de dejar de fumar. A veces, rodearte de personas que estén pasando por lo mismo que tú, puede ser de gran ayuda al momento de buscar apoyo. También es inspirador rodearte de personas que hayan vencido los obstáculos y las ansias para tomarlos como ejemplo y quizás pedir algún consejo.
También tienes la opción de comenzar a frecuentar gente, amigos o familia que no les sea de agrado el olor a cigarrillo y que no tengan la costumbre de fumar. Estar con personas con las que puedas conversar es una buena forma de distraerte, pero también saber que no puedes fumar al lado de esas personas, es una forma de forzarte a ti mismo a no pensar siquiera en prender un cigarrillo por el simple hecho de no incomodar a la persona que tengas al lado.
Incluso hablar y compartir con compañeros del trabajo o amigos sobre tu nueva meta de dejar el cigarrillo, puede darte ánimos de seguir adelante.
El verdadero desafío para un fumador que intenta dejar ese hábito llega al momento en el que debe resistir las ansias de fumar cuando esta con personas que son fumadoras habituales.
¿Cómo puedes resistirte a esas ansias de fumar en compañía de fumadores?
Puede suceder que al ver a alguien fumar, ya sea un amigo, colega, pareja o incluso en un ambiente social cuando las personas se reúnen y entre charlas encienden un cigarrillo, te evoque a ti la tendencia o nostalgia de querer fumar también. Esto se debe a que la acción de fumar ha quedado asociada a acciones o situaciones de felicidad o angustia. Como por ejemplo, en una reunión con amigos entre risas y charlas o también en situaciones opuestas por ejemplo: durante un mal momento laboral.
En dichas situaciones, puedes replantearse la razón por la cual nos dan ganas de fumar en tales ambientes. ¿Será porque fumar le recuerda a momentos o felicidad? ¿Sera quizás que el ambiente por el que usted se maneja está rodeado de fumadores? ¿O tal vez en momentos de espera porque la jornada de trabajo termine y para tomarse un descanso se junte con sus colegas a fumar? Todas estas circunstancias son igual de válidas para el fumador.
Es parte de la rutina que conforma su vida cotidiana.
Bueno, aquí podrás encontrar algunas sugerencias para intentar reducir sus ansias de fumar cuando se encuentre en estas situaciones.
Limite su contacto con fumadores:
Durante las primeras semanas en las que estés intentando fumar, pídeles a tus amigos fumadores que intenten no fumar delante de ti. También intenta reducir el tiempo que pasas alrededor de personas que fumen habitualmente. De esta forma también reducirás la tentación.
No hagas este tipo de favores:
No compres ni enciendas o sostengas cigarrillos para otros. Para evitar toda tentación y tirar todo tú esfuerzo a la basura. Simplemente no lo hagas.
Con ellos o sin ellos:
Si estas en grupo, ya sean amigos o familia, no tengas miedo de pedir que no fumen delante de ti. De lo contrario, si lo que quieres es no tener que andar molestando a otros por tu decisiva de dejar de fumar, cuando veas que las personas con las que estas comienzan a fumar, lo que puedes hacer es retirarte con cordialidad y volver una vez que nadie este fumando.
No es de mala educación hacer esto y las personas lo entenderán si tú se lo explicas.
No en tu casa:
No permitas que otras personas fumen en tu casa. Tú casa, tus reglas. Y si estás pasando por el difícil proceso de dejar de fumar, no dejes que otras personas fumen en tu hogar.
Espero que este artículo haya sido útil para ti.
Recuerda hablar sobre tu determinación de dejar de fumar y busca apoyo. Reúnete con personas que te incentiven y te apoyen a dejar de fumar para que te den ánimos.
Mi consejo final es que te concentres en todos los beneficios que ganes al dejar de fumar y confía en ti mismo. Desde aquí te deseamos suerte.