Qué contiene un cigarrillo
Los fumadores sabrán ¿Qué contiene un cigarrillo? Ya que, cerca de un 40% de los hombres y mujeres entre los 25 y los 35 años fuman. Actualmente, el consumo de cigarrillos ya pasa de ser una moda, como lo fuera en los años 80. Se ha transformado en un esquema de adicción legalizado en la mayoría de los países. Y es que la mayoría de los fumadores inician entre los 12 y los 18 años, es decir, en la etapa escolar.
Es mucho más sencillo penetrar en los mercados de jóvenes, con la promesa de hacerles sentir grandes o importantes. Muchos jóvenes comienzan a fumar para ser aceptados entre sus compañeros de escuela, otros simplemente por curiosidad. Y al observar que entre las personas adultas existe un alto porcentaje de fumadores, pareciera confirmarse que no es dañino. Este hábito afecta a más del 28% de la población europea y causa de manera indirecta hasta 50.000 muertes anuales.
Estas cifras son alarmantes, pero qué contiene un cigarrillo, de aspecto inofensivo puede causar tanto daño. En primer lugar por su componente principal, la hoja de tabaco. Luego, por todos los aditivos y sustancias que se agregan durante su fabricación. Y es que en la actualidad, cada fábrica agrega compuestos para saborizar, odorizar e incluso hacer más adictivo todavía este producto.
El tabaco, es una planta tóxica
Originalmente, el principal elemento que contiene un cigarrillo es el tabaco. Las hojas secas, fermentadas y trituradas de esta planta se tienen que envolver para ser fumadas. En América, de donde es originaria, los indígenas lo consumían masticándolo o aspirando su humo. Sin embargo, su uso se limitaba a los jefes de las tribus y los curanderos, que ameritaban entrar en trance. Esto quiere decir, que ya se conocía su toxicidad y potencial alucinógeno. Otro uso de la planta es el de inducir el vómito, repeler insectos y matar parásitos. Por cuanto su toxicidad, afecta a todas las especies.
Sin embargo, es a partir del siglo XVI, que se extiende su consumo en forma de cigarrillo. Por cuanto, al ser probado en Europa, su capacidad alucinógena y adictiva se vuelve interesante para los nobles de la época. Es de hecho su principal componente, la nicotina, bautizada con ese nombre gracias a Jean Nicot. Fue el francés le envió las hojas de tabaco a la esposa del Rey Enrique II, quien posteriormente las popularizó.
La nicotina, es de verdad el problema del cigarrillo
La nicotina es el componente más adictivo y psicoactivo del tabaco. Es por la nicotina, que se genera el efecto de placer al fumar, debido a su acción estimulante. Y es también, la nicotina el compuesto que se eleva en la sangre durante el acto de fumar. Una vez que los niveles de nicotina en sangre disminuyen, surge la necesidad de otro cigarrillo. Al disminuir las cantidades de nicotina en el organismo, el adicto requiere de una nueva dosis. Con el pasar del tiempo, las dosis de nicotina deben ser mayores para mantener niveles elevados en sangre. Es importante además conocer que este compuesto se absorbe de manera rápida. Por este motivo, muchos fumadores sienten alivio desde la primera inhalación de un cigarrillo.
Sin embargo, al conocer qué contiene un cigarrillo veremos que no se fabrican solamente con tabaco. Además, los avances científicos hacen que se produzca nicotina sintética, con efectos aún peores que los de la natural. Entonces, el problema fundamental de los cigarrillos no está en la hoja de tabaco y la nicotina que esta contiene. Sino, en todos los compuestos y aditivos que se agregan o se generan durante su fabricación.
Cuándo se modificó lo que contiene un cigarrillo
Al principio, un cigarrillo era un tabaco elaborado exclusivamente de hojas de tabaco. Sin embargo, fundamentalmente por la estética de las clases sociales altas, fue modificándose su forma. Inició siendo un grueso paquete de hojas envuelto a su vez en hojas marrones. Y, pasó a un refinado taco de hojas bien trituradas envueltas en papel de arroz. Esta última, es aún es la forma artesanal de un cigarrillo, mientras que la primera se conoce como puro o tabaco.
Con la llegada de la revolución industrial, el cigarrillo pasó a ser un producto común. Siendo de hecho, un importante aliado durante la primera y segunda guerra mundial. El cigarrillo, fue popularizado con la llegada de la televisión. Se mostró como un signo de sensualidad en la mujer y de masculinidad para el hombre. De esta forma, era importante el consumo de cigarrillos en toda la población.
Para ese entonces, ya a los cigarrillos se les agregaba un filtro de celulosa y otros aditivos químicos. Para mejorar la combustión del papel envolvente, para mejorar el sabor e incluso para evitar las quemaduras de la garganta. De allí en adelante, cada fábrica agrega aditivos de acuerdo a la calidad de lo que contiene un cigarrillo de su marca en el mercado. De hecho, hoy en día, la mayoría de los cigarrillos contienen sólo hasta un 25% de tabaco.
Cuántas sustancias químicas contiene un cigarrillo
A pesar de que cada fábrica puede añadir químicos diferentes a un cigarrillo, existen más de 100 sustancias que comparten. Cada cigarrillo, indistintamente de la marca, el tipo o su fabricante contiene químicos que se generan:
- Durante la fermentación del tabaco.
- Por síntesis química durante la inhalación.
- Por aditamento en la fabricación.
Durante la fermentación de las hojas de tabaco, se producen algunas proporciones de metanol y otros fenoles. Es por ello, que la hoja de tabaco fermentada por sí sola, es combustible. Adicionalmente durante este proceso, se concentra la ya mencionada nicotina.
En la inhalación de un cigarrillo, se produce el humo de la calada, cuyos componentes son innumerables. La combustión incompleta de las hojas de tabaco y aditivos químicos generan nuevas reacciones. Se conocen más de 4000 sustancias dentro de un cigarrillo, cientos de ellas producidas durante cada calada. Sin embargo, las más conocidas son el alquitrán y el monóxido de carbono.
Adicionalmente, en ese momento se generan gases, que hacen del humo un tóxico aun para quienes no están fumando. Dentro de esos gases se pueden conseguir cantidades significativas de arsénico, benceno, berilio, radón, cadmio, cianuro y otros metales pesados. Todo esto, además del monóxido de carbono. Así mismo, cada fábrica añade a sus cigarrillos químicos para diferenciarlos. Estos pueden agregar:
- Azúcar.
- Cacao.
- Regaliz.
- Menta.
- nicotina sintética.
- Formol.
También, se agregan químicos necesarios para unir los componentes o disminuir la toxicidad de otros. Por ejemplo, el amoníaco, necesario para manejar químicamente la nicotina. Además de los compuestos presentes en el papel y los filtros, como el acetato de celulosa y la naftalina.
Químicos más letales en un cigarrillo
Dentro de los más de 4000 compuestos de un cigarrillo, se han identificado no menos de 70 sustancias cancerígenas. Adicionalmente, se consiguen sustancias volátiles y otras altamente tóxicas.
Dentro de las sustancias más dañinas del cigarrillo y sus efectos en el organismo, conseguimos:
- Alquitrán: Es una sustancia mixta, pegajosa de desecho del humo del cigarrillo. Su color amarillento es responsable de las manchas en los labios, piel y dientes de los fumadores. Adicionalmente, este coctel se adhiere a los pulmones, obstruyéndolos y dificultando la respiración.
- Gas cianhídrico: Este es un gas proveniente del cianuro. Ha sido empleado para las ejecuciones en cámaras de gases. Al llegar a las células inhibe el transporte de oxigeno, causando la muerte cuando se aspira en concentraciones elevadas.
- Cadmio: Al igual que otros metales pesados, es particularmente tóxico para el organismo. Puede causar desde la infertilidad hasta el cáncer. Es importante conocer que, aunque el cáncer de garganta es el más asociado, los metales pesados pueden acumularse en cualquier célula. Esto, se suma a que para su eliminación el cuerpo requiere de al menos 20 años por cada dosis consumida. De esta manera, se pueden tener cantidades acumulativas de estos metales en el cuerpo para producir cualquier enfermedad.
Los cigarrillos cambian de contenido según la marca
La base de los cigarrillos es la nicotina, el tabaco y los aditivos para su manipulación. Sin embargo, cada fábrica incluye en cada marca de cigarrillos, aromas y sabores particulares. Para ello usa mentoles, azúcares, regaliz, cacao, entre otros. Estos aromatizantes y saborizantes no mejoran la calidad del cigarrillo en cuanto a la eliminación de los otros químicos. Al contrario, sirven para atenuar los efectos inmediatos que nos harían evitar el cigarrillo de forma inmediata. Tal es el caso del regaliz, que además de producir un sabor dulce, causa una dilatación de las vías respiratorias.
Otro compuesto que varía según la marca del cigarrillo es el cacao, el chocolate y la miel. Estos, se usan para disimular el sabor amargo del humo y endulza el cigarrillo haciéndolo más agradable. Así mismo, el mentol o la menta, se emplea para adormecer la garganta. De esta forma, se evita la reacción de rechazo natural ante el efecto abrasivo del humo.
Los azúcares agregados a los cigarrillos cumplen la función de acentuar la adicción a la nicotina. Por cuanto, al quemarse producen acetaldehídos y cuerpos cetónicos que pronuncian el efecto de esta sustancia.
Finalmente, otro de los compuestos que varían según la fabrica o la marca de los cigarrillos es la piridina. Esta sustancia se agrega como supresor del sistema nervioso, así la nicotina puede ingresar con mayor rapidez al organismo. Así la adicción que se genera es mayor, y por lo tanto, hace que el fumador requiera más cigarrillos.
Nuevos cigarrillos, nuevos componentes
En vista de la publicidad antitabaco, el consumo de cigarrillos viene cayendo progresivamente. Sin embargo, la adicción a la nicotina sigue siendo un problema social. Si bien, el consumo de cigarrillos tradicionales de tabaco ha bajado, vienen surgiendo nuevos productos. Desde los parches de nicotina, que eliminan los efectos nocivos del humo del tabaco, hasta dispositivos para fumar. La nicotina que contiene un cigarrillo es expulsada e inhalada simultáneamente. Por lo tanto, afecta a quien da la calada y a quien inhala el humo que expulsa el fumador. Entonces, para evitar los efectos de los cigarrillos, desde hace algunos años se han creado:
- Chiclets.
- Parches.
- Cigarros electrónicos.
Hoy en día, el cigarrillo de las nuevas generaciones es el fatal Juul. Un dispositivo de memoria usb con la capacidad de emitir el humo del cigarrillo sin hacer la calada. El propio dispositivo genera un humo contentivo de la nicotina necesaria para generar adicción y requerir más inhalaciones. Otra característica es que por ser discreto las inhalaciones no necesariamente afectaran a las personas a su alrededor. La persona puede usar el Juul o “hacer el Juuling” de manera individual reservando todo el humo para sí.
Este dispositivo, no contiene los gases tóxicos que se generan por la combustión incompleta del cigarrillo. De esta manera, lo que contiene un cigarrillo del futuro, garantizan la adicción al producto sin los efectos de algunas de las sustancias más tóxicas. Pero, puede contener cualquier otra sustancia adictiva de carácter psicoactiva unida a la nicotina. Esto quiere decir, que los nuevos cigarrillos pueden portar drogas mucho más fuertes.