Cómo podemos hacer crecer el pelo rizado

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El pelo rizado necesita de muchos cuidados distintos en comparación con el pelo lacio o el ondulado. Este al ser mucho más delicado, de igual forma es más vulnerable a que se quiebre de forma prematura, lo que podría hacer que su crecimiento sea complicado. Sin embargo, con los cuidados adecuados, incluso un pelo rizado tiene la oportunidad de llegar a ser largo.

Lavar nuestro pelo

Reducir el número de las lavados. Debemos evitar lavar nuestro cabello todos los días. Si lo lavamos a diario se eliminarán los aceites naturales que se encuentran en el cuero cabelludo y por lo general con un pelo rizado suele caerse con frecuencia, si los lavamos diariamente provocaría que nuestro pelo se reseque mucho más, dejándolo mucho más vulnerable a que se llegue a quebrar.

Por lo tanto, lo más indicado sería lavarnos el cabello cada dos días o por lo menos unas pocas veces cada semana. Tenemos que evitar lavarnos dos veces a la vez. Por lo general este consejo funciona con los pelos que son más lacios, sin embargo no es muy favorable para un cabello rizado. Al momento de lavarlo simplemente tiene que ser una vez. Si es necesario, podemos lavar nuestro cabello solamente con agua entre los lavados con champú.

Lavar el cabello con champú y también acondicionador en secciones

Un cabello rizado por lo general puede ser denso al mismo tiempo que rebelde, lo que representa una cosa que hace complicado llegar a todos los lugares. Si nuestro cabello es particularmente grueso o rizado, tenemos que lavarlo con champú y acondicionador sección por sección.

El tamaño de cada una de las secciones va a depender de la densidad que tenga nuestro cabello. Si este es mucho más denso, más pequeña tendrá que ser la sección. Por otra parte, debemos considerar la posibilidad de utilizar un champú que se encuentre especialmente diseñado para un cabello rizado. Puede llegar a tener mayor hidratación y de esta manera arrancará de nuestras raíces naturales.

Añadir un acondicionador profundo en cada uno de los lavados, puede ser de mucha utilidad acondicionarnos las puntas entre cada uno de los lavados, si se encuentra particularmente secas.

De igual forma podemos echarnos productos que sean hidratantes o a su vez protectores luego o entre cada una de las lavadas. Podemos encontrar una gran cantidad de aceites o sérums que serán de gran ayuda para poder sellar la cutícula capilar y protegerla de cualquier daño.

Debemos aplicarnos el acondicionador iniciando por la raíz de nuestro cabello. Generalmente no tendremos la necesidad de aplicarlo en la mitad superior del largo del cabello, a menos que se llegue a notar demasiado la resequedad del cuero cabelludo.

Peinar el cabello

Utilizar nuestros dedos. Debemos evitar tratar de peinarnos con la ayudad de un peine que tenga dientes finos o cepillarnos el pelo, de lo contrario le causaremos daño y lo podemos quebrar en exceso. Por lo tanto tenemos que utilizar nuestros dedos o un peine que tenga dientes anchos para desenredar nuestro pelo antes de poder peinarlo.

Como ya lo hemos mencionado, debemos evitar cepillarnos el cabello, en especial si este se encuentra húmedo, ya que podría ser mucho más vulnerable al daño.

Sacar el agua del pelo utilizando presión y no fricción

Cuando utilicemos la toalla para secarnos, debemos evitar que la frotemos en nuestra cabeza, por lo tanto tenemos que sacarnos el agua presionándola de forma suave. La fricción al momento de frotárnosla provocará daños en nuestro pelo y por lo tanto hará que se llegue a quebrar mucho más fácil.

También podemos utilizar una camiseta de algodón o también un paño de microfibra en lugar de utilizar una toalla para secar nuestro cabello. Por lo general son mucho más suaves y mucho menos abrasivos en comparación con las toallas, por lo tanto utilizarlos puede ser mucho más seguro.

Evitar los peinados que incluyen el calor

Con esto queremos decir que debemos evitar el uso de un secador, plancha rizadora o la plancha alisadora. El calor en exceso provoca un cambio en la estructura proteica del cabello, causando que sea más débil y con una elasticidad reducida, lo que lo dejará mucho más sensible al quiebre con el paso de los días.

Por supuesto que evitar utilizar el secador es lo más indicado, sin embargo no siempre es lo más práctico. Si necesitamos secarnos el cabello con el secador, podemos hacerlo con una temperatura baja y con el difusor. De igual forma podemos echarnos una crema para peinar antes de que lo sequemos.

Evitar hacernos una cola de caballo o un moño a diario

Si esto lo hacemos de vez en cuando no provocará ningún daño permanente, pero si llevamos el cabello amarrado hacia atrás con mucha frecuencia podemos desgarrarlo, que quiere decir quebrarlo.

Si es necesario que llevemos el pelo hacia atrás, debemos asegurarnos de colocarnos un coletero que no se enrede. Para ello tenemos que evitar los que sean de metal y en ningún momento utilicemos los de goma.

Proteger nuestro cabello

Colocarnos un tratamiento con proteínas o de aceite. Los tratamientos que contienen proteínas al igual que los de aceite cumplen la función de hidratar y reparar con mucha más intensidad, esto quiere decir, que es de gran ayuda para prevenir que nuestro cabello se quiebre al igual que para mantenerlo sano.

Por lo general obtendremos beneficios usándolos por lo menos una vez por semana o varias veces por mes. El cabello responderá un poco distinto tomando en cuenta diferentes clases de tratamiento, por lo que probablemente tendremos que probar algunos cuantos diferentes antes de que logremos conseguir el que sea mejor para nosotras.

Si escogemos la alternativa de un tratamiento de proteína comercial, lo más recomendable es que lo utilicemos equilibrado con un tratamiento acondicionador luego, sino puede que quede tieso o sea muy sensible al quiebre.

Los tratamientos de proteína de origen natural como por ejemplo el huevo o la mayonesa pueden no ser tan efectivos en aquellas cabelleras que no poseen una buena respuesta con los tratamientos de proteína comerciales.

Por otro lado los aceites capilares se encuentran clasificados en dos enormes clases: los selladores y los hidratantes. Los aceites selladores como es el aceite de jojoba o también el aceite de almendras los tenemos que aplicar mientras el cabello se encuentra húmedo para poder protegerlo y sellar la humedad, mientras que por otra parte los aceites hidratantes como por ejemplo el aceite de ricino y también el de aguacate son mucho más pesados y se utilizan para acondicionamientos profundos de forma periódica.

Para ello podemos calentar el aceite hidratante y masajeamos de forma suave en el cuero cabelludo entre unos 5 y 20 minutos de igual forma será de gran ayuda para poder hidratarlo mucho más y para estimular su crecimiento.

Cubrir nuestro cabello por las noches

Debemos proteger nuestro cabello cubriéndolo con ayuda de un gorro, una bandana o bien sea una bufanda de seda o también puede ser de satén antes de irnos a la cama. Esta protección extra será de gran ayuda para prevenir los daños y el quiebre innecesario en nuestro cabello.

Si no también podemos rociarlo con un poco de agua y después lo cubrimos con una gorra de ducha un momento antes de que vayamos a la cama para poder tener un ambiente húmedo y cálido de forma natural para que lo pueda mantener hidratado al igual que protegido.

Si esta idea de colocarnos una gorra no es de nuestro agrado, de igual forma podemos dormir con una almohada que sea de seda o de satén, lo que podrá disminuir la fricción.

Cortar las puntas de forma regular

Probablemente esto parezca un poco contraproducente el hecho de cortarnos las puntas cuando lo que deseamos es que sea largo, sin embargo las puntas sin cortar por lo general acumulan el daño que provoca el quiebre, por lo que provoca que al final sea más complicado que crezca.

Debemos cortar de forma regular las puntas abiertas, dañadas y también las que se encuentren secas, ya que esto será una mejoría para la salud en general del cabello, siendo de gran ayuda para que crezca sano y con más resistencia.

EL crecimiento promedio del pelo por lo general es de 1 cm por cada mes. Si vemos que nuestro cabello se rompe con una medida mayor a 1cm de la punta, entonces parecerá que no puede crecer más del largo que actualmente posee.

Cuando vayamos al peluquero debemos pedirle que nos corte las puntas o nos corte el cabello mientras se encuentre seco, o lo que es más recomendable es que tenemos que asegurarnos de que la persona tenga experiencia al cortar el pelo rizado. Ya que la textura y el largo del cabello rizado pueden variar de forma significativa mientras esta mojado o seco, los cortes en seco son la mejor alternativa.

Relajarse es importante

El estrés puede provocar un impacto de mucha importancia en la salud de nuestro cabello. Cuando estemos estresados nuestro cabello se volverá mucho más sensible al quiebre y puede comenzar a caerse mucho más de lo normal. Por lo tanto si queremos una hermosa cabellera larga a la vez que sana, tendremos que relajarnos un poco. Podemos iniciar con practicar un poco de yoga, meditación o tai chi.

Todas estas actividades son las más indicadas para poder disminuir el estrés de toda clase que provoca la caída de cabello y a su vez el daño.

Cuidar nuestro cuerpo en general

Nuestro cabello no simplemente responde a las clases de nutrientes que le estamos echando, sino que también a la clase de nutrientes que ingerimos. Si queremos mantener una cabellera que se sea saludable, de igual forma tendremos que cuidar de nuestro cuerpo con una muy excelente nutrición y la actividad física suficiente.

Debemos consumir una alimentación que sea saludable y al mismo tiempo balanceado. Debemos asegurarnos de consumir la cantidad de proteína necesaria, al igual que de hierro y ácidos grasos omega 3, ya que todos ellos son de gran importancia para nuestro crecimiento capilar. Así mismo debemos tomar suficiente agua durante el día.

Realizar actividad física de forma regular. No necesariamente tendremos que volvernos adictos al gimnasio, sin embargo tener una rutina de unos 15 a 20 minutos que incluya ejercicios que sean moderados varias veces por cada semana será de gran ayuda para que podamos mejorar las funciones en general de todo nuestro organismo, entre ellos se incluye el crecimiento capilar.

Algunos tips para el crecimiento del cabello rizado

Aplicar un suero o un aceite esencial a nuestro cabello

Al siguiente día después de que nos hemos lavado nuestro cabello, para poder revitalizar nuestros rizos, lo más recomendable es rociar agua con la ayuda de un atomizador y luego aplicar unas cuantas gotas de suero o un poco de aceite esencial para que nuestro tenga mucho más brillo.

Mascarilla de miel y almendras

Para ello mezclamos en un recipiente unas diez cucharadas de aceite de almendras con dos cucharadas de miel de abeja. Esta mezcla la aplicamos en todo nuestro cabello sin alcanzar las raíces. Nos ponemos un gorro para ducha y dejamos que actúe por 20 minutos. Luego de eso lavamos nuestro cabello normalmente.

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