Tener un vientre plano es, con frecuencia, la utopía de todas esas personas que realizan dieta para perder esos kilos de más que les sobran. Lo llamamos utopía porque muchas veces desconocemos lo que realmente debemos hacer para trabajar en la zona del abdomen. En este artículo vamos a tratar de saber cómo tener un vientre plano, para que todos aquellos lectores que han llegado hasta aquí con este pretexto sepan cómo puede conseguirse.
El abdomen es uno de los sitios donde más grasa se acumula, haciendo que crezca a lo ancho y que se marque con cualquier prenda que llevemos un poco ajustada. Crea un verdadero complejo, sobre todo, cuando viene el buen tiempo y el calor obliga a quitarse prendas de ropa. Ya no hablamos de ir a la playa o a la piscina a disfrutar de un buen chapuzón, pues existen personas que el complejo llega a ser tan fuerte que directamente evitan estas situaciones.
Tener un vientre plano no es difícil; es tan sencillo como saber que hacer para conseguirlo. Sigue leyendo para saberlo.
Cómo tener un vientre plano
La zona del vientre es la que más suele engordar. Generalmente, la gente no tiene trabajada esta zona, por lo que tiene forma de bolsa y esto, ya de por si, predispone a que la grasa vaya acumulándose. Por si esto fuera poco, en su interior guarda el aparato digestivo y el aparato urinario y excretor, lo cual es muy sensible a todo lo que ingerimos, así como también a la retención de líquidos y al estreñimiento. Una manera de conseguir un vientre plano es solucionando estos problemas.
Además de ello, tendremos que cuidar muy bien la alimentación que comemos, hacer ejercicio y, sobre todo, tener paciencia.
Alimentación para tener un vientre plano
Para conseguir nuestro objetivo vamos a tener que hacer unos cambios en nuestra alimentación diaria.
Necesitamos hacer dieta para eliminar todos esos kilos y esa grasa abdominal que nos sobra. Pero no nos vale cualquier tipo de dieta; las dietas express no son buenas consejeras, pues hacen que pasemos hambre y esto no conviene para la reducción de grasa en el estómago. Tenemos que tener claro que en el estómago se refleja todo lo que hemos comido; si comemos mucho, aparece la curva; si comemos poco, nuestro estómago tampoco se ve saludable.
Alimentos que debe contener la dieta:
- Proteínas magras: Frijoles, nueces y carne magra.
- Evita las grasas trans. Tu cuerpo, tu salud y tu abdomen te lo agradecerán.
- Yogures o leche con bajo contenido en grasa. Los desnatados, por ejemplo, pueden ser muy útiles pues contienen proteínas y vitamina B6.
- No ingieras mucho sodio: La sal es perjudicial porque da sed, y el agua, cuando se bebe en dosis grandes, aumenta el abdomen. Si a esto le añadimos que el sodio provoca retención de agua, estamos bebiendo para que cada vez notemos el estómago más hinchado. No es ni buena idea ni nos acerca a nuestro objetivo.
- Mucha agua. Los refrescos con gas hacen barriga, pues todo el gas se concentra en su interior. En cambio, el agua potenciará el movimiento de los intestinos, lo que favorecerá a ablandar las heces y ser más fácil la evacuación. Todo ello hará que nuestro vientre plano esté más cerca de conseguirse.
Como hemos dicho anteriormente, no se trata de pasar hambre, sino de parar cuando ya estemos satisfechos sin llegar a hincharse. La hinchazón se ve muy claramente en nuestro abdomen, pues crea barriga.
Consejos a la hora de comer
- Usa platos pequeños cuando comas: Así, estarás comiendo menos alimento.
- Come lentamente: Se trata de parar de comer cuando nuestra sensación de hambre ya esté cubierta. Resulta interesante saber que, cuando nuestro estómago se queda sin hambre, manda una señal al cerebro para que pare de comer. Pero esta señal tarda 30 minutos en llegar y ejecutarse. Durante estos 30 minutos, la persona sigue comiendo sin hambre; todo el alimento que está ingeriendo no lo necesita. Si comemos rápido, ingeriremos más comida en esos 30 minutos, por lo que engordaremos más. Si comemos de manera lenta, ingeriremos menos comida.
- Mastica despacio: Se recomienda que cada bocado se mastique unas 20 veces, para ayudarle al estómago a hacer la digestión.
- Para evitar el hambre, come alimentos que tengan bajo índice glucémico. Estos alimentos sacian más, por lo que nuestra sensación de hambre tardará más en venir. Estos alimentos pueden ser la col, zanahoria, apio, peras, cebollas, tomates, plátano, brócoli y pepinos.
- Consume mucha fibra para evitar el estreñimiento.
- Come 5 comidas al día, de menos cantidad que si fueran 3. Lo recomendable es comer poco pero seguido.
- No te olvides de desayunar. Es la comida más importante del día, y además, no hacerla es contraproducente a tu objetivo.
- Beber agua antes o después de cada comida ayudará a no sentirte tan hambriento y a controlar más lo que se come.
Ejercicio para tener un vientre plano
El ejercicio es fundamental en nuestra vida. Trabaja el cuerpo y nos da salud, además de ayudarnos a ser más felices gracias a la segregación de dopamina.
El ejercicio se recomienda, también, en etapas de pérdida de peso. Es un potenciador de la dieta que nos va a permitir ver resultados mucho antes de lo que los veríamos con solo cuidar lo que comemos. Además, hace que nuestra piel sea más elástica, y pueda disimular los cuelgues de piel donde antes había grasa y ahora, directamente, no hay nada.
Sobre todo, el ejercicio puede ir muy bien para conseguir un vientre plano, pues puede quitar los pliegues de la piel cuando la grasa desaparezca.
Si queremos adelgazar una parte del cuerpo, deberemos realizar deporte general pero también trabajar en esa parte. Para ello, existen ejercicios específicos que nos van a permitir quemar grasa de la zona y crear una piel más elástica para que nuestro cuerpo se vea mucho mejor.
¿Que ejercicios debo hacer?
Los ejercicios que mejor van son los aeróbicos; aquellos que permiten subir las pulsaciones, como correr, nadar, caminar a buen ritmo, ir en bicicleta, bailes movidos… Deberemos realizar ejercicio 5 o 6 días a la semana, durante 30 minutos. Es mejor realizar poco al día pero muchos días, que hacerlo mucho al día y pocos días.
Además de ellos, podremos hacer:
- Sentadillas: Muy conocidas, se basa en flexionar las rodillas y estirarlas, con la espalda recta y ligeramente tirada hacia adelante, creando un equilibrio que nos permitirá hacer sentadillas y estirar las piernas muchas veces sin mucho cansancio.
- Abdominales: Sirven para trabajar el abdomen. Puede que se cree músculo, pero es un músculo que no sobresale. Ya sabemos como se hacen; con las piernas ligeramente flexionadas y aguantadas por alguna persona o algún mueble. Repetiremos 10 repeticiones en un principio e iremos aumentando poco a poco.
- Usa una pelota de pilates: Con ella podrás hacer muchos ejercicios. Son muchos los ejercicios que podemos hacer con ella. Por ejemplo, coger la pelota con las manos, subir los brazos hacia arriba y ladear la cintura de un lado a otro, moviendo toda la parte superior del tronco. También podemos sujetar la pelota a la altura del pecho y realizar el mismo ejercicio.
Además de todo ello, otros remedios
Existen remedios que no tienen nada que ver con la alimentación y con el ejercicio, pero nos pueden ayudar a tener un vientre plano. Estos son:
- Descansa bien: Dormir una media de 8 horas al día es muy importante pues así evitamos estar cansados habitualmente.
- Intenta combatir el estrés y la ansiedad. No son buenos consejeros. Puede que te sirva leer el artículo «10 técnicas para combatir el estrés» o «Cómo superar la ansiedad«
- Lleva un diario de lo que comes, ejercitas y de lo que sientes. Te vendrá bien apuntar todo esto y ver cómo lo vas consiguiendo.
A modo de conclusión
Muchas personas quisieran tener un vientre plano. Algunas de ellas lo intentan, pero a veces no terminan con el objetivo porque no ven los resultados que esperan tener.
Tener un vientre plano es fácil de conseguir, siempre y cuando sepamos cómo hacerlo. Dos son las palabras más importantes para conseguirlo: Dieta y ejercicio.
La dieta debe de permitirte comer de todo hasta que ya no tengas hambre, y no hasta que te hinches. Los alimentos a ingerir son aquellos indicados más arriba; poco sodio, carnes magras y proteínas. Se deben de evitar las grasas trans, las bebidas azucaradas y con gas, el alcohol y los zumos industriales.
Además, existen algunos trucos que podemos llevar a cabo para conseguir nuestro objetivo. Comer con platos pequeños, masticar despacio, comer poco a poco y sin prisa y sobre todo, dejar de comer cuando ya no tengamos hambre, y no cuando estemos llenos.
En lo que respecta al deporte, los mejores ejercicios para centrarnos en el abdomen son aquellos aeróbicos. Se consideran ejercicios aeróbicos aquellos basados en el aumento de pulsaciones. Es importante trabajar todo el cuerpo, por lo que la natación, la bici, correr o asistir a clases de baile movido pueden ser buenos ejercicios. Además, podemos trabajar directamente la zona de la barriga realizando sentadillas, abdominales y/o realizando ejercicio con una pelota de pilates, entre otros ejercicios.
La constancia es muy importante cuando se trata de perder peso, pues los resultados no se ven rápido. Necesitamos continuar con nuestro plan de acción y tener paciencia para poder ver los primeros resultados. Puede, además, que la pérdida de peso o de volumen no sea tan rápida como nos pensábamos. No obstante, ser paciente es la mejor manera de seguir con nuestro reto. Tarde o temprano, será un reto conseguido.