Propiedades curativas del limón

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El limón, es una de las frutas más consumidas y populares, a nivel mundial.

Es una fruta cítrica, que no sólo se utiliza mucho en la cocina, para preparar bebidas, sino que es sumamente recurrida para hacer ambientadores, dejar buen olor e incluso, utilizarlo como medicamento natural y utilizar y sacar partido a sus múltiples beneficios (que no son pocos).

Siempre, hay que acudir a un médico o un especialista en su defecto, para que sea él, quién nos recomiende un medicamento u otro. Por tanto, sólo os vamos a contar las múltiples propiedades curativas que tiene el limón. Son muchas y muchas de ellas son cuanto menos, muy interesantes.

De antemano tened en cuenta, que es bastante fácil poder encontrar limones en los mercados y/o supermercados, suelen estar durante todo el año disponibles, aunque bien es cierto, que hay algunas épocas dónde se encuentra más caro.

Dicho esto, esta fruta tiene un sabor entre ácido y muy ácido. Encanta su sabor a los amantes de los sabores ácidos y no tanto, a los que prefieren el dulce y son algo más especiales con los sabores.  El limón tiene muchas vitaminas y nos puede aportar muchísimos beneficios.

Entre muchas de esas vitaminas está la más conocida, que es la Vitamina C. Pero también tiene potasio, calcio, vitaminas B, vitamina P, flúor, fósforo, hierro, sodio, bioflavonas, magnesio, pectina, limoneno (que ayuda al sistema inmunológico y tiene un potente efecto contra las infecciones) y el ácido cítrico.

Tampoco le sienta bien del todo a todo el mundo. Hay personas a las que el sabor tanto ácido no le sienta bien al estómago o que les resulta prácticamente imposible de tomar si no es con un toque endulzado. Si sois de estos grupos, os contamos cómo lo podéis tomar de manera sana.

El limón tiene acidez, bastante de hecho. Si te resulta imposible poder tomarlo en las bebidas por su sabor, se recomienda endulzarlo. Para ello, hay varias alternativas. La más clásica es echarle unas cucharaditas de azúcar (blanca o morena), también está la opción más sana que echarle un poquito de miel o incluso Stevia (nada calórico).
Y aprovechando lo ya mencionado con los endulzantes os comentamos varias opciones de sus múltiples propiedades para diversos casos.

Contra la gripe y los catarros

Seguramente, para muchos de vosotros/as no será nada nuevo este remedio porque habrá visto en alguna ocasión a sus abuelos preparárselo o comentárselo cuando estaban resfriados. De hecho, es un remedio antiguo pero muy útil y no tiene efectos secundarios.
Por ejemplo, prepararse un té bien calentito, con un buen chorrito de limón recién exprimido y unas cucharaditas de miel para potenciar el efecto no sólo más dulce, sino que ambos tienen muchas vitaminas. El limón sirve para poder ayudar a recuperar las defensas, tiene un poder antibacteriano, está cargado de Vitamina C, limpia el cuerpo, etc.

Baja la tensión arterial

Si tienes problemas con la tensión arterial y resulta que padeces de hipertensión, el limón está recomendado para poderte ayudar. También hay que tener en cuenta, que, para las personas con la tensión muy baja, abusar de esta fruta, no es muy adecuado (por motivos obvios). Tenedlo en cuenta y beberlo con moderación.

¿Qué hace el limón en casos de hipertensión? El limón tiene entre sus múltiples vitaminas; potasio. Por tanto, tiene potasio que ayuda al organismo, pero también posee muy poca cantidad de sodio. Todo esto hace que favorezca el bajar la tensión alta. ¿Cómo tomarlo? Tampoco hace que te bebas dos litros de agua con limón diario (porque los excesos tampoco son buenos). Pero sí que bastará con cambiar de hábitos y se conviertan en algo cotidiano que no sólo te mantendrá más sano, sino que también te cuidará la salud.

Se puede empezar con cambiar la sal por el limón y aderezar las ensaladas con esta fruta. De este modo, conseguirás ir bajando la tensión, le darás un toque diferente a las ensaladas y reducirás el consumo de sodio (que también es la causa de la retención de líquidos y volumen corporal).

Ayuda con las digestiones

Seguro que, en más de una ocasión, te has sentido súper lleno o algún plato te ha producido molestias estomacales. En estos casos, lo primero que viene a la cabeza es tomarse una sal de frutas o cualquier cosa que nos ayude a sentirnos menos hinchados, que no se nos repita la comida, etc.

Algo totalmente natural, que no daña el estómago, que no es un medicamento y que es, por tanto, completamente natural y sano. No sólo debes tenerlo en cuenta como un digestivo en las comidas, sino que deberías saber que ayuda con el estreñimiento. Si padeces estreñimiento, empieza a tomar limón, limonadas o adereza las comidas con ella. Verás como en un par de días, vas al baño sin el menor problema.

Otro remedio con el limón que también hace referencia a lo anterior y que se utiliza mucho cuando se está a dieta o cuidando la línea (porque depura el organismo) es tomarse cada día por las mañanas, una media hora antes del desayuno (con el estómago vacío) un vaso de agua tibio con limón. No es muy agradable al principio por eso de tomarse el agua más bien caliente, pero todo es acostumbrarse. Realmente, funciona. A los pocos días irás al baño y te limpiará perfectamente el organismo, desechando las impurezas y los excesos.

Antiséptico natural

El limón como es sabido tiene un potente efecto antiséptico. Por un lado, limpia y por otro, desinfecta. Por eso mismo se utiliza tantísimo como producto de limpieza (natural o no). Además de dejar un perfume muy rico a limón.

En la piel también ocurre lo mismo. Por ejemplo, para algunas heridas, para las picaduras de mosquitos, en pequeños cortes, etc. Aplícate con medio limón o unas rojas de limón, por encima de la zona afectada. Escuece, avisamos. Y pica. Deberás soplar mucho, pero es por su acidez. En pequeños cortes se consigue que el corte o en una caída si te haces rasguños, aplicándote un poco de limón, desinfectas y cortas la sangre. También se dice que es cicatrizante.

Por otro lado, no viene nada mal para ayudar a la lucha contra los granos y la piel grasa. Un grano que te salga a última hora, pásate un poco de limón sobre él y lo que hará no será eliminarlo, pero sí aliviará, seguramente la rojez con las horas irá a menos y evitarás que se infecte más (es antibacteriano).

Hablando de sus múltiples propiedades como antibacteriano, en la boca es de sobra conocido que ayuda y mucho, contra las llagas. Pica mucho cuando se hace y molesta bastante, pero en unos días suelen desaparecer. Para ello, exprime limón, haz una mezcla de agua y limón y con esa bebida haz enjuagues bucales.

Alivia el dolor de garganta

Te vendrá bien saber, ahora con la llegada del frío y el invierno, donde aparecen los resfriados, las gripes, los dolores de garganta y las afonías que el limón puede ser tu gran aliado.

Los médicos lo aconsejan, no sólo para todo lo ya mencionado, sino que también funciona muy bien para las molestias dadas de la amigdalitis, la bronquitis, dolor de garganta, la tos, etc. Lo que se aconseja es realmente sencillo: prepárate un zumo de limón y otro ingrediente imprescindible en los inviernos, la miel. Échale un poquito de miel y bébetelo o haz gárgaras con él. También lo puedes preparar como té. Hay que tener en cuenta que como es antibacteriano, contiene vitamina C es energizante, tiene potasio alivia rápidamente las molestias.

Un potente quema grasas

Igual que ya hemos dicho que es de los mejores quema grasas naturales que hay, también sirve para desintoxicar el organismo.
En cualquier dieta incluirán el consumo del limón, elaborarse limonadas naturales, aderezar los platos con su jugo natural, hacer salsas naturales con este ingrediente, cortarlo en rodajas, etc.

El limón es un antiséptico natural y tiene un riquísimo aroma.

Es por ello que no sólo se utiliza como limpiadores para el hogar o para ambientadores o hasta velas olorosas. También se utiliza en múltiples cosméticos. Desde cremas corporales, cremas faciales, colonias, exfoliantes, limpiadores y desodorantes. El limón tiene un aroma muy fresco, deja la piel muy fresca, elimina los malos olores, desinfecta y elimina las bacterias.

Entre otras muchas propiedades, el limón aporta entre otras muchas cosas, energía, se consigue reducir la ansiedad y hasta se ha podido comprobar que consigue tener un mejor ánimo. En las peores épocas o con síntomas de depresión, el aroma del limón sube el ánimo, da un chute de energía (son fragancias frescas), beber limonadas, consumir esta fruta… son beneficios para la salud. Muchos de sus beneficios son gracias a la vitamina C.

Para conseguir un buen aliento, tener la boca fresca… se consigue bebiendo agua con limón. Si comes fuera o estás en una fiesta y no puedes lavarte los dientes, aprovecha y tómate un vaso de agua con limón exprimido. El mal aliento se elimina gracias al ácido ascórbico que tiene el limón y que, a su vez, ya aprovechamos para comentaros que esto ayuda a tener los huesos más fuertes.

Para los dientes, hay un truco muy conocido que se puede realizar en casa y se utiliza con la combinación del limón, bicarbonato y un poquito de agua. Con estos tres ingredientes, cepilla tus dientes y a continuación lávatelos con tu dentífrico habitual. Hay que tener cuidado de no hacerlo de manera muy continuada porque, aunque si se va consiguiendo poder blanquear los dientes, hay que tener en cuenta que el limón es ácido y, por tanto, puede acabar estropeando el esmalte dental. En las encías no te lo apliques, es agresivo y puede producirte llagas o sensibilidad.

A nivel circulatorio, el consumo del limón puede ayudar a no sólo perder las grasas por vías fisiológicas, sino que también mejora los problemas de retención de líquidos, elimina las toxinas que pueda haber en la sangre, regula el tránsito intestinal y es un potente diurético.

Muchas personas que padezcan o tengan dolores causados por el reuma, dolores en las articulaciones, dolores musculares, problemas tan molestos y dolorosos como es la gota (que son problemas con los cristales), dolores del nervio ciático, dolores de lumbago… todos ellos (entre otros), con cremas dónde tengan como ingrediente el limón, ungüentos, tomarlo en bebidas y hacerlo de manera diaria, ayuda a sentir cierto alivio. Un truco que no todos aplican bien por desconocimiento o porque no les gusta, es beber el agua con limón siempre, con el agua tibia. No es que sea del todo rico porque el agua tibia es un poco chocante, sobre todo si es la primera vez. Pero los beneficios con el agua fría se pierden. Es más beneficioso si el agua está templada.

A pesar de lo que mucha gente pueda pensar, que el limón sea una fruta ácida no significa que, bebiéndola, vayamos a tener más ácido en el cuerpo o que el cuerpo termine con acidez estomacal. Como muchos nutricionistas indican, es todo lo contrario. El limón lo que hace es poder regular el PH. Esto ocurre porque el limón tiene ácido ascórbico y el cítrico del limón alcalizan. El cuerpo para que no tenga acidez ni vaya mal, necesita estar en modo alcalino. Si por lo general tienes problemas de acidez estomacal, bebe a diario un vaso de agua con limón y notarás poco a poco, como el estómago cada vez lo tienes mejor.

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