“Quiero estar soltera, pero contigo”, la carta más viral de internet
Desde hace unos años, parece que algo se está moviendo en las relaciones de pareja. Y eso bien lo sabe Isabelle Tessier, la autora de una de las cartas más virales de internet. La escribió ella misma, de su puño y letra, y la envió a un novio que tenía por aquel entonces, en verano del 2016. Poco después, fue publicada en internet. El revuelo que creó la hizo viral, y abrió un debate que hoy en día todavía sigue vivo en las redes.
En este artículo vamos a contarte que escribió Isabelle Tessier en esta carta, que quería decir con ella y por qué se armó tanto revuelo. Si quieres leerla, ¡adelante!
La carta más famosa de Isabelle Tessier
Isabelle Tessier era una mujer corriente que, en el año 2016, mantenía una relación con un chico. Por circunstancias de la vida, este chico tuvo que irse a vivir lejos, por lo que parte de su relación fue a distancia. La comunicación en estos casos es crucial para mantener la confianza y los nexos de unión, y para no tirar la toalla. En julio de ese año, Isabelle cogió papel y lápiz y se puso a escribir. Plasmó en la hoja que tenía delante su idea de la pareja, su visión de la independencia personal, y así se lo hizo saber al chico con el que mantenía una relación por aquel entonces.
Con los meses, fue ella misma la que publicó esta carta en su blog. Las primeras impresiones no tardaron en llegar, y fueron seguidas de más, y de más. La publicación se hizo viral, y abrió muchos debates al respecto. Nadie se esperaba el revuelo que causó, ni siquiera ella misma, ni ese chico al que se dirigía con ella. Tres años después sigue siendo compartida, comentada y linkeada en Twitter y otras redes sociales. Es, sin duda, una de tantas publicaciones que están consiguiendo que las relaciones sociales cambien, de manera que la independencia es un grado nuevo adquirido, más que necesario.
¿De qué habla esta carta?
Lógicamente, muchas personas se han animado a comentar e interpretar esta carta de diferentes maneras, desde que ha pasado a la esfera pública.
Según su creadora, la carta defiende la independencia de las dos personas que forman una relación. Argumenta que solo así se puede ser feliz en pareja. Cansada de escuchar que, cuando se inicia una relación con una persona, las dos personas se fusionan, Isabelle tira por tierra esta idea y nos habla de que, en verdad, las dos personas que forman una relación son compañeros de vida, pero son dos. Cada uno con sus gustos, sus trabajos, sus hobbies, su vida, y por tanto no pueden fusionarse en una sola. La dependencia no es sana, y por ello debemos luchar contra ella, creando recursos propios que nos hagan sobrevivir si la relación se termina.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, Isabelle no ha querido defender las relaciones abiertas en esta carta. Más bien al contrario; hacer nuestra vida paralela, siempre con respeto, y buscar nexos de unión para disfrutarla juntos. En la vida hay tiempo para todo, y establecer una relación de pareja no tiene por qué cortarnos las alas de nuestros objetivos.
Quizás porque Isabelle mantenía una relación a distancia, y la separación física daba pie a la individualidad de cada uno, lo cierto es que, sin siquiera pretenderlo demasiado, hizo que muchas parejas tomaran su visión de las relaciones como ejemplo y adoptaran los mensajes que ella misma escribió. Y es que, tras la declaración de amor que supone esta carta, encontramos una serie de consejos en cada una de sus líneas que nos llevan a establecer una relación sana con nuestra pareja, en la que, más que encadenarnos, nos enseña a disfrutar de la otra persona, sin ejercer ninguna relación de dependencia. De esta manera, se consigue respetar el derecho a la individualidad y a la intimidad. Aunque estos derechos son muy básicos, en ocasiones quedan empañados en relaciones tóxicas, cuando deberían quedar perfectamente claros y respetados.
Nada más publicarse esta carta, muchas fueron las opiniones que empezaron a florecer. Algunas de ellas estaban de acuerdo con su idea de amor libre; otras, criticaban un exceso de libertad. Sea como sea, la carta predica con el cambio que actualmente está viviendo la sociedad, sobre todo la joven. Antiguamente, por la estructura social característica del sistema, solía haber una persona de la relación dependiente a la otra. Generalmente era la mujer, pues se dedicaba a las tareas del hogar, con la correspondiente dependencia económica hacia el hombre, que era el que trabajaba.
Actualmente, la entrada de la mujer al mundo laboral ha hecho temblar estos supuestos. Esto supone que la mujer también puede ser independiente económicamente. Esta independencia ha traído un nuevo aire a las relaciones, en las que la mujer está más valorada y ya no se supedita al hombre. Además, la mujer ha conseguido mayor libertad de derechos desde hace unos años; esta libertad le ayuda a ser considerada como una figura igualmente válida que el hombre, idea que contribuye a romper esas relaciones patriarcales y dependientes. Se trata de una nueva forma de pensar que aporta más libertad, pero sin perder el respeto. Apuesta por que cada pareja sea libre de decidir sus normas y su funcionamiento. Esto hace que exista libertad y respeto hacia los demás. Estos pensamientos castigan aún más a las personas posesivas, por ser contrarias a estos pensamientos.
Esta carta ha suscitado muchas reflexiones. Algunas a favor, otras en contra; sea como sea, cada persona es libre de juzgar, y lo hace en base a sus creencias personales y en función de la educación recibida. Las relaciones de las que ha sido testigo también tienen mucho que ver en la manera de entender el amor.
Prueba de todo el revuelo que ha suscitado es poder comprobar las veces que se ha compartido esta carta en diferentes redes sociales, así como en blogs y otras páginas web. La carta de Isabelle no ha dejado indiferente a nadie, pues lleva a la reflexión y anuncia otras maneras de entender las relaciones de pareja, mucho más sanas y educativas.
A modo de conclusión
¿Que sabía Isabelle Tessier de que, aquella carta que escribió en verano de 2016, sería tan famosa? Un buen día, escribió una carta llamada «Quiero estar soltera pero contigo» a un novio que vivía lejos. Poco después, la publicó en su blog y se hizo viral. Desde entonces, Isabelle cuenta con muchos simpatizantes y otros tantos críticos. Esta carta es solo una prueba del cambio de pensamiento social que estamos experimentando hoy en día.
En ella, Isabelle le decía a su novio que apostaba por una relación de dos. Los dos eran libres, siempre y cuando no se faltaran al respeto. Continuarían con su vida de solteros, pero tendrían ese nexo de unión tan especial en algunos momentos. De esta manera, ninguno de los dos integrantes de la relación pierde; todos ganan.
Leer la carta despacio supone una tarea muy recomendable para entender las relaciones de hoy en día, así como la libertad de cada uno de los integrantes por escoger a un compañero de vida. Las nuevas generaciones traen estos cambios sociales, cambios que son, para muchos, muy bienvenidos.