Cómo tratar el herpes labial
Quizás alguna vez has sufrido una calentura. Se trata de un herpes que aparece en la zona bucal o labial y que puede ser muy molesta, pues entre sus síntomas se encuentran el picor, el dolor y quizás la fiebre.
Sufrir una calentura es bastante frecuente, por lo que es muy probable que te interese saber más sobre él. Quizás lo has padecido alguna vez, lo estás padeciendo ahora o simplemente te gustaría saber que es un herpes labial y cómo tratarlo por si en un futuro padeces alguno. En cualquiera de estos casos, te recomiendo que sigas leyendo para conocer todo lo referente a un herpes labial.
¿Que son los herpes?
Son infecciones que se instauran en diferentes partes del cuerpo. Estas infecciones están provocadas por un virus, exactamente el virus del herpes simple (VHS) y se transmiten con el contacto piel con piel, o el intercambio de fluidos corporales.
Sus tipos
Existen dos tipos de herpes, diferenciados por el lugar de aparición:
- Herpes tipo I, o bucal: Esta infección suele ser bucal. Esto quiere decir que la zona de la infección se encuentra en la boca; bien en la zona dental o bien en la comisura de los labios. En este artículo hablaremos de este tipo en particular.
- Herpes tipo II, o genital: Esta infección se instaura en la zona genital o ano. Se contagia a través del acto sexual sin preservativo, siempre y cuando una de las personas que participan en él esté infectada. Para evitar su propagación, es necesario el uso de preservativos.
El herpes labial
Este herpes aparece en la zona de los labios, generalmente en la comisura. Tiene aspecto de grano, aunque algo más grande y con más herida. Este tipo de grano visible es, en realidad, una ampolla que contiene dentro el líquido con el virus. Debe curarse sin que se rompa, pues de ser así, el virus puede propagarse más. Además, puede empeorar la infección.
Sus síntomas
Esta infección labial produce los mismos síntomas que cualquier tipo de herpes. Los más generales son:
- Comezón en la zona del herpes
- Dolor, picor, ardor
- Hormigueo en la zona
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Dolor al tragar
- Ampollas en las zonas de la boca (también puede afectar a las encías)
¿Cómo se contagia?
Su contagio se produce de manera muy fácil. Basta con mantener el contacto piel con piel o compartir utensilios que han sido impregnados por el virus al ser usados por la persona infectada.
Por ejemplo, si una persona infectada da un beso en los labios a otra persona, el virus puede propagarse. También lo puede hacer si la persona infectada comparte sus cubiertos con una persona sana, su pintalabios, cepillo de dientes o cualquier otro objeto que pueda ser transmisor de la infección.
El herpes labial puede propagarse en forma de herpes genital si la persona que tiene la infección en la boca realiza sexo oral a otra persona sana. De esta forma, el virus puede situarse en la zona genital.
¿Cómo puedo prevenirlo?
Esta infección labial puede prevenirse fácilmente, teniendo en cuenta una serie de medidas de prevención y llevándolas a cabo.
Estas medidas son las siguientes:
- No compartir utensilios como cubiertos y vasos sin haberlos lavado previamente con agua y detergente.
- Tampoco compartir otra serie de productos que pueden transmitir el virus, como pintalabios o cepillos de dientes.
- La persona infectada deberá tener una toalla en exclusiva para la cara, que deberá lavarla frecuentemente y asegurarse que nadie más la usa, pues probablemente contenga el virus.
- Evitar dar besos en la boca y realizar sexo oral hasta que el brote haya pasado
Creo que tengo un herpes labial. ¿Que hago?
Si crees tener los síntomas descritos y sospechas que pueda ser debido a la aparición de esta infección labial, te recomendamos que acudas al médico para que sea él quien diagnostique la infección y pueda recetarte el tratamiento adecuado.
Generalmente, el profesional sanitario realizará unas pruebas que le permitirán diagnosticar este tipo de afectación.Tras su realización, si resulta que se trata de un herpes labial, administrará tratamiento.
Además de seguir este tratamiento, será muy recomendable que tengamos en cuenta unas medidas de higiene para evitar que la infección se propague a otras partes del cuerpo y pueda contagiarse a otras personas.
Cómo tratar un herpes labial
Con tratamiento médico
Si hemos visitado al médico, este profesional se asegurará de que nuestra dolencia se basa en un herpes y podrá poner tratamiento.
Generalmente, el tratamiento médico que se suele administrar está basado en la toma de diferentes fármacos. De esta manera, las molestias se aliviarán y la infección mejorará. Hoy en día no hay tratamientos específicos para los herpes, por lo que se tratan con fármacos antivirales.
Los antivirales que se suelen recetar son Aciclovir y Penciclovir. Para aliviar las molestias, además, puede tomarse paracetamol y/o ibuprofeno. Te recomiendo que leas nuestro artículo «Cómo tomar ibuprofeno en dosis«.
Con tratamiento natural
La medicina natural también nos da unas opciones de tratamiento, pero muchas veces no resultan efectivas o resultan contraindicadas con el uso paralelo de fármacos, ya sean para la infección o para otro problema de salud. Estos tratamientos naturales se basan en el uso de hierbas u otros elementos con diferentes propiedades, de esta forma generan unos beneficios en la parte afectada y en el problema que está afectando.
Algunos de estos remedios son:
- Melisa: Algunos estudios revelan que la melisa, miembro de la familia de la menta, disminuye la duración de los brotes y previene nuevos brotes en el futuro.
- Aloe vera: Esta planta tiene infinidad de beneficios, por lo que siempre viene bien tenerla en casa. El herpes se beneficiará de sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
- Equinácea: Gracias a sus propiedades antivirales y antioxidantes, resulta ideal para tratar el herpes.
- Lisina: La lisina acelera la curación del herpes, y disminuye el riesgo de padecer futuros brotes.
- Zinc: Aplicando crema con Zinc en la zona donde tengamos el herpes ayuda a que el brote se cure antes.
Es importante consultar al médico antes de usar cualquiera de estos elementos, pues pueden estar contraindicados para personas con alguna afectación, como diabetes o colesterol, entre otros.
Te recomiendo que leas nuestro artículo «Los riesgos de la medicina alternativa«.
A modo de conclusión
El herpes es una infección causada por el virus del herpes simple (VHS) y que se contagia con el contacto piel con piel y a través de los fluidos corporales. Existen dos tipos de herpes: El herpes labial y el herpes genital. Estos dos tipos se caracterizan principalmente por la zona donde aparecen. Mientras el genital lo hace en los genitales y/o el ano, el labial aparece en la zona interior de la boca o en la comisura de los labios.
Sus causas son muy confusas. Generalmente, aparece por contagio. Por ello, se recomienda no besar en la boca a nadie mientras tengamos un brote. Sus síntomas son muy característicos: comezón, dolor, picor, fiebre, malestar general… y una especie de ampolla o costra en la comisura de los labios.
Para tratar un herpes labial, es muy recomendable acudir al médico y tomar el tratamiento que el profesional considere oportuno. También podemos tratarlo mediante tratamientos naturales, aunque se recomienda también la supervisión de estos tratamientos por un profesional, ya que no siempre son eficaces en personas que, además del herpes, padecen otros problemas de salud.