Las mejores 12 mascarillas caseras para tu rostro
¿Te cuesta encontrar una mascarilla que te ayude a resolver tus problemas faciales? ¿Las que hay en el mercado se te escapan de presupuesto? Si te encuentras en esta situación, a lo largo del texto encontraras soluciones y otras alternativas más asequibles. En este artículo hablaremos de las mejores doce mascarillas caseras para tu rostro. Cualquiera en su casa será capaz de hacerlas, ya que todos sus ingredientes están al alcance de todos. Su preparación es sencilla y bastará con seguir al pie del a letra las instrucciones. Una mascarilla casera es una solución fácil, efectiva y no tendremos que ir a la tienda cada vez que queramos comprar una. Con saber ciertos pasos a dar y a tener en cuenta será suficiente para tener una piel bien cuidada. Si queremos saber más cuidado, puede que sea de nuestro interés saber cómo hidratar la piel de manera natural y práctica.
Otro remedio que nos puede ser de gran utilidad es usar el limón para aclarar la piel. La naturaleza nos provee de infinidad de remedios de fácil preparación. Muchas veces nos obcecamos en comprar productos de marcas contrastadas con un precio bastante alto, teniendo otra alternativa igual de buena en nuestro armario de la cocina. Por ello, no está de más informarnos sobre las posibilidades que hay y de los resultados que podemos obtener. Si queremos atajar el problema de una manera eficaz y duradera, necesitaremos constancia. Dependiendo cual sea nuestro problema o para qué queramos una mascarilla facial, optaremos por una opción u otra. Es importante analizar bien el problema y no decidirse por un tratamiento sin pensarlo demasiado. A veces un remedio equivocado es peor que el problema en sí. Hay que tener cierta precaución y tranquilidad a la hora de tratarse cualquier inconveniente relacionado con nuestra salud.
Mascarillas caseras
Una vez nos hayamos decidido por la mascarilla que mejor se adapte a nosotros, deberemos dar algunos pasos previos para que surta efecto. Esto pasa por lavarse la cara con un jabón que sea suave y quitarnos, si tenemos, restos del maquillaje. Una vez lavada la cara, hemos de secar de una manera suave, evitando movimientos bruscos o frotar. Para aplicar la mascarilla debe pasar una hora, en la que tampoco deberemos tocarnos el rostro.
Pasado ese tiempo, si al tocarnos la cara con un pañuelo, sentimos que tenemos la piel suave, sin ningún tipo de molestia y el pañuelo, después de pasarlo sigue limpio, todo va bien.
Si, por el contrario, sentimos la piel tirante, con zonas enrojecidas, pero el pañuelo está limpio, significará piel seca. Si en el pañuelo encontramos restos aceitosos, puede que la piel esté grasa. Una piel mixta puede ser cuando sentimos ambas sensaciones en diferentes zonas del rostro.
Preparación de mascarillas
Mascarilla de miel, plátano, ha de ser maduro, y glicerina. Haremos uso de un tenedor para machacar el plátano. Una vez machacado, añadiremos dos cucharadas pequeñas de miel, a ser posible de abejas natural. A estas dos, se le suman otras dos cucharadas, esta vez de glicerina líquida. Si no sabemos dónde conseguir este producto, lo tendremos a nuestra disposición en cualquier farmacia o local de repostería. Una vez hecha la mezcla y alcanzada la textura ideal, la pondremos en nuestro rostro para que actúe durante unos veinte minutos. Al finalizar, lavar con agua de temperatura fría.
Mascarilla a base de aceite de almendras y aguacate maduro. El proceso para hacer esta mascarilla es parecido al anterior. Con el tenedor, desharemos el aguacate y, una vez conseguido, añadiremos dos cucharadas pequeñas de aceite de almendras. Si no tenemos o encontramos este aceite, lo puedes cambiar por un aceite mineral. Con la textura adecuada, la dejaremos actuar por veinte minutos. Esta vez, usaremos agua tibia para aclarar.
Mascarilla de oliva y aceite de coco, este ha de ser extra virgen. Con dos cucharadas de tamaño normal del aceite de coco mezclaremos una cucharada del aceite de oliva. La aplicación es tan fácil como esparcir en nuestra cara y que la mezcla repose a lo largo de los próximos veinte minutos. La función de esta mascarilla es hidratar y limpiar, de una manera suave, los poros. Para aclarar, usaremos agua tibia.
Más opciones
Mascarilla de papaya. Removeremos la pulpa y la semilla de un trozo de papaya previamente cortado. Usaremos la piel de la papaya para frotar, no hemos de hacerlo de una manera brusca, la piel facial. Haremos hincapié en las líneas que rodean la boca y los ojos. Gracias a las enzimas de la papaya, repararemos las agresiones del Sol, hidrataremos dichas líneas, lo que harán que disminuyan. También nos conseguirán un cutis radiante. Esta mascarilla necesita veinte minutos para secarse. Más tarde, aclararemos con agua tibia.
Mascarilla con Aloe vera. Con una pequeña cucharada de leche de almendras más otra de azúcar morena mezclaremos hasta que esté disuelta. Una vez consigamos esta mezcla, nos quedará añadir cuatro cucharadas de aloe vera, ya sea en gel o jugo. La mejor opción es, si entra dentro de nuestras posibilidades, sacarlo de una planta que podamos cortar en el momento. Una vez aplicada la mascarilla en el rostro, debemos dejarle actuar entre quince y veinte minutos. Los beneficios que nos aporta esta opción son brillo, resplandor en la piel y suavidad. A la hora de retirarla, bastará con una toalla de tacto suave y agua templada.
Mascarilla con vinagre de manzana y miel. Con dos cucharadas, de tamaño normal, y un cuarto de una cucharada con vinagre de manzana tendremos la mezcla perfecta. Su rango de actuación es de veinte minutos. Esta mascarilla nos sanará, hidratará y equilibrará el PH de nuestra piel. A la hora de retirarla usaremos agua templada, para terminar aclarando con agua fría.
Mascarillas para la piel grasa
Mascarilla con vinagre de sidra de manzana y yogur, este ha de ser natural, sin azucares o frutas. Añadiremos un cuarto de una cucharada de vinagre, que ha de ser de manzana a las dos cucharadas del yogur natural. El tiempo que hemos de dejar actuar en nuestro rosto ronda los veinte y treinta minutos. Para el aclarado haremos uso de agua templada, para después terminar enjuagando con agua fría.
Mascarilla con sandía. El proceso es el mismo que con la mascarilla de papaya. Retirando, al trozo de sandía cortado, las semillas y la pulpa, nos quedara la parte de color blanca. Con ella, presionamos, sin hacer nada de fuerza, en nuestra piel de la cara. Una vez repasado nuestro rostro, esperaremos veinte minutos para que haga efecto. El modo de quitarle es con agua fría. Esta fruta es un tónico natural.
Mascarilla con avena. Necesitaremos una taza de agua caliente, no hervir, para echar en ella un tercio de la misma cantidad de avena. La avena ha de estar en hojuelas. Una vez que repose la avena en el agua, añadiremos dos cucharadas de un yogur natural. Este no ha de tener azúcar ni frutas, etc. A esto, le sumaremos dos cucharadas de miel y una con una clara de huevo. Cuando tenga la textura deseada, una vez mezclado, la pondremos en nuestra cara. El tiempo de acción es de unos quince minutos, para después aclarar con agua fría. La capa que nos pongamos de esta mezcla ha de ser fina.
Otras opciones
Mascarilla de yogur para revitalizar. Con una cucharada de yogur griego y una cucharada pequeña de zumo de naranja natural, más una de aloe vera, ya sea en pulpa o gel tendremos la mezcla perfecta. Lo dejaremos actuar en nuestra cara por los siguiente veinte minutos, para terminar enjuagando con agua templada.
Mascarilla de té verde o camomila. Preparamos dicha infusión y añadiremos al té un par de rebanadas de pepino. Una vez esté frío, con la ayuda de un algodón iremos aplicando la mezcla en nuestro rostro. Gracias a esta mascarilla tendremos una piel más tonificada y desinflamada. El rango de actuación es de un cuarto de hora.
Mascarilla de aceites naturales. Para aplicar esta mezcla, antes debemos de humedecer la piel del rostro con agua tibia. La mascarilla debe reposar por cinco minutos y, después, darnos un masaje facial que dure un par de minutos o tres. Con la ayuda de una toalla húmeda con agua tibia, retiraremos los restos. Esta mascarilla nos ayudara a eliminar los puntos negros y limpiar poros.
Consejos
Si tenemos alguna duda acerca del proceso o del efecto, podemos consultar con un profesional para que nos aconseje. Son remedios naturales que, en principio, no nos harán ningún daño. Si pensamos que podríamos tener una reacción alérgica a alguno de los ingredientes, es conveniente tomar precauciones. Esto pasa por aplicar la mezcla a una parte del cuello, detrás de la oreja y observar si tenemos algún tipo de contratiempo.
Es imprescindible que los ingredientes de cada mascarilla sean naturales y estén en su punto de madurez adecuada. Ya que si están pasados o caducados, esto podría tener consecuencias en nuestra piel.
Si estamos interesados en nuestra salud capilar, también tenemos la opción de hacer mascarillas para el pelo.