Stevia, el edulcorante de los diabéticos
¿Estás últimamente preocupado por el exceso de azúcar que consumes a lo largo del día? ¿Te ha recomendado el médico no tomar azúcar, pero lo encuentras necesario para el café? Puede que tengas alguno de estos problemas, o parecido. El azúcar es un elemento sobre el que hay que tener cuidado. Una cantidad excesiva, a lo largo del tiempo, puede tener consecuencias nefastas para nuestra salud. Por ello, hemos de encontrar un sustitutivo más sano. En este artículo hablaremos de la Stevia, el edulcorante de los diabéticos. Antes, para los que padecían de esta enfermedad les era realmente difícil quitar el azúcar de sus vidas. Nos endulzaba los cafés y daba ese sabor que tanto nos gusta. Por desgracia, este alimento no es tan sano como para hacer un consumo continuo. Si queremos adelgazar, pero nos gusta el dulce, podemos incluir la Stevia a las dietas para bajar de peso .
Se ha convertido en un gran producto, sobre todo para los diabéticos, ya que edulcora nuestros alimentos o bebidas. Puede que sí consigamos perder peso o disminuir el consumo de azúcar en nuestra dieta. Es posible que nos agobie. En este caso, la Stevia es una buena manera de reducir el estrés. Al proporcionarnos ese toque dulce, no echaremos tanto de menos el azúcar. Es posible consumir la Stevia de varias maneras, tanto en pastillas y en gotas, por ejemplo. Es totalmente sana y no tiene calorías. Si estamos realmente preocupados en el consumo del azúcar, puede que sea de nuestro interés saber cómo bajar la glucosa. Dependiendo de nuestros hábitos de vida y de la opinión profesional para determinar la situación de cada uno y lo que se necesita en ese momento. Es, siempre, necesario consultar con nuestro médico para que nos aconseje adecuadamente para tener una alimentación adecuada.
Stevia y sus características
La Stevia es mucho más dulce que el azúcar, aproximadamente entre 100 y 300 veces más. La ventaja de ella es que no tiene ningún macronutriente ni calorías. Como hemos señalado anteriormente, es el complemente perfecto para las personas cuyo objetivo sea perder peso o regular la diabetes. No hace falta sufrir, ni comer alimentos amargos para conseguir estos objetivos. Y, en esto, la Stevia tiene mucho que decir. No afectan a la reacción de la insulina ni a los niveles actuales de glucosa en sangre.
El origen de la Stevia se encuentra en una hierba nativa procedente del sur de América. Aunque la Stevia cruda y que ha sido meno procesada tiene dos tipos en lo que a glucósidos se refiere. Aunque la gran parte de la Stevia que conocemos sólo tienen rebaudiósido. El proceso para conseguir esa dulzura característica de la Stevia pasa por extraer del esteviol los glucósidos. Una vez dado este paso, se filtran y se purifican. Este extracto purificado es el que está aprobado con fines alimenticios y uso en bebidas, por la mayoría de países.
Los indígenas guaranís ya hacían uso de las hojas de Stevia, con la intención de endulzar las bebidas muchos años atrás. Aunque no fue hasta la década de los setenta cuando empezó a utilizarse comercialmente, en Japón. Casi medio siglo más tarde, es consumida por casi todo el mundo con el mismo uso y con un gran éxito de comercialización. Pero, aunque cueste creer, en Estados Unidos tardaron, en aprobar los alimentos que contenían Stevia como ingrediente, hasta el año 2008 y en la Comunidad Europea tres años más tarde. Hoy en día, la podemos encontrar en cualquier cadena de supermercados o tienda. En solamente cuatro años, cuando se aprobó como ingrediente en Estados Unidos, aumento el consumo en un 400%.
¿Es sana la Stevia?
La Stevia no aporta a nuestro organismo calorías ni nos eleva los niveles relacionados con la insulina. Esto se debe a que los glucósidos pertenecientes al esteviol pasan casi «ilesos». Recorren el tracto gastrointestinal superior, también el intestino delgado y estómago. Una vez que llega esta sustancia al colón, los glucósidos son hidrolizados por las bacterias intestinales, quitando la unidad con contenido glucoso. El esteviol es absorbido y metabolizado, casi en su totalidad, por el hígado. En este proceso se forma glucurónido de esteviol para, más tarde, ser desechado por la orina. Acorde con las investigaciones más recientes, está demostrado que nuestro organismo no retiene Stevia, ni cualquier producto derivado de ella. Es por ello un producto muy sano en el que podemos confiar para tener una alimentación sana. Muchos productos innovadores han sustituido el azúcar por la Stevia, logrando así llamar la atención de más consumidores preocupados por engordar.
Al margen de su capacidad para endulzar, tiene otros beneficios importantes. Tiene propiedades antibacterianas, más aún contra las que se transmiten mediante los alimentos. También puede ser un antioxidante natural y nos ayuda en la reducción de la placa dental. Más allá de estas ventajas de consumir Stevia, hemos de ser conscientes de que la Stevia no es un producto del todo natural, ya que, en el proceso de extracción, es combinada con otros ingredientes que no son enteramente naturales.
En el uso de la Stevia se le encuentra realmente útil para hornear y cocinar. Al ser considerablemente más dulce, la cantidad a añadir ha de ser menos, para compensar. Otro dato de interés es que con la Stevia no conseguimos caramelizar los productos. caramelizar. Como se puede apreciar, tiene muchos usos y beneficios. Es el complemento perfecto para un café, un postre o cualquier otro alimento que queramos endulzar.
Consejos
Puede que, al no tener calorías, podamos pensar que es posible ingerir cantidades sin límites diarias de Stevia. Lo cierto es que la dosis recomendada al día es de 8 miligramos por cada kilo que pesemos. Es una cantidad que nos deja bastante margen para poder consumirla sin ninguna preocupación, pero sabiendo que hay límites.
Si tenemos alguna receta en mente a la que queremos añadir Stevia para cuidar nuestra salud, podemos mirar en Internet las maneras en las que se puede cocinar. También hay que saber cómo mezclar la Stevia con otros ingredientes y bajo qué circunstancias en la cocina. La forma más controlada de añadir este edulcorante a los alimentos o los ingredientes, mientras vamos cocinando, es la líquida. Con ella, podemos contar gota por gota la cantidad que echamos. De esta manera, controlaremos el dulzor final de nuestra receta. Para el café es cómodo, si estamos acostumbrados a la sacarina en pastillas, añadir Stevia de la misma forma. Hay que remover con la cuchara al café caliente para que se disuelvan y no queden en el fondo.
Con estos consejos, tendrás la suficiente información para añadir la Stevia a tu dieta, si así lo consideras. No tiene efectos negativos y su uso es recomendado si estamos preocupados por los altos niveles de azúcar. No en vano, se ha convertido en el mejor amigo de los diabéticos. A las personas que les gusta el sabor dulce, les ha alegrado los pequeños placeres de la vida. Labor muy importante en el estado de ánimo de una persona. Los postres no serían lo mismo sin ese sabor característico.
También hemos de poner especial atención en los productos con Stevia, o en la Stevia en sí. Es importante asegurarnos de que son productos con todas las garantías y aprobados para consumo.