Micropene – Cuánto mide y tratamiento

El micropene es una condición de salud a la que hay que prestar la atención que el caso merece. Puesto que el tamaño del pene, en nuestra sociedad, está asociado a la hombría y la virilidad. Por eso, cada hombre quiere estar seguro de su pene es de tamaño normal o incluso, que sea preferiblemente grande. Porque, tener un miembro pequeño es causa de preocupación y en algunos casos, motivo de recibir burlas o de insatisfacción personal. En tal sentido, un pene adulto es considerado como normal, cuando mide desde 4 cm en reposo o 7 cm en erección.

Entre las condiciones de salud anormales que pueden afectar al miembro masculino, se encuentra la microfalosomía. Esta es mejor conocida como micropene. Dicha condición consiste en tener un pene adulto menor a 4 cm en reposo o 7 cm en estado de erección. Es importante destacar que no es una enfermedad o infección, sino una condición con la que se puede nacer. Aunque, en algunos trastornos específicos, puede presentarse como manifestación física.

El micropene no es un problema sólo por el tamaño, pues viene acompañado como consecuencia de otros factores. Su diagnóstico puede darse con el nacimiento o durante la niñez.

El micropene no tiene cura definitva, pero puede ser atendido y tratado de forma permanente. Cualquier tratamiento de esta condición debe ser bajo la vigilancia y atención médica. Debemos evitar la automedicación, así como algunas promesas comerciales de alargamiento del pene. Tales como, los extensores y las pesas peneales.

Cómo es y cómo funciona un micropene

Es de señalar, que un pene con esta condición no tiene alteraciones de tipo físico, con excepción del tamaño. Las partes que lo componen son las mismas que las de un pene normal y cumplen con las mismas funciones. Quiere decir, que los hombres en esta situación, no necesariamente tienen problemas sexuales o de fertilidad. La principal manifestación es el tamaño, lo perceptivo de tener un miembro extremadamente pequeño. A menudo, puede confundirse con el llamado pene enterrado. Este último implica un ocultamiento del tamaño real del pene entre la grasa a su alrededor o un prepucio prominente.

La manera de diagnosticar la microfalosomía es midiendo el tamaño del pene, en reposo y en erección. Pero, recordemos que el pene tiene un tamaño promedio, de acuerdo a la edad del hombre. Por lo tanto, no debemos entrar en pánico si nuestro pene se encuentra dentro de los promedios. En caso de tener un hijo con micropene, el médico se encargará del diagnóstico y de darnos la información adecuada.

Es sumamente importante, considerar que el pene debe ser medido con precisión, no podemos guiarnos de nuestra propia percepción. Desde la base del pene hasta la punta extrema del glande debe alcanzar mínimo 4 cm en los adultos. Se han dado casos de penes adultos menores a 1 cm de largo. En el caso de niños, recién nacidos, el pene no debe medir menos de 1,9 cm. Sin embargo, el diagnóstico debe ser realizado por el médico, pues es crucial que la medición sea realizada correctamente con criterio clínico.

Causas de la microfalosomía

Las principales causas asociadas al micropene son de carácter hormonal. Estas, pueden aparecer durante la formación fetal o el crecimiento. Por lo general, se asocian entonces el hipogonadismo, hipopituitarismo, trastornos en la producción de testosterona, entre otros. Estas situaciones dadas en etapa fetal no tienen causa aparente. Algunos estudios sugieren que el contacto excesivo de los padres con pesticidas y químicos, pudiera incidir en esta afección. En consecuencia, el estilo de vida del padre y la madre antes de la concepción tienen influencia en la formación fetal. Lo que no quiere decir que debamos cultivar sentimientos de culpa si tenemos un hijo con micropene. Al contrario, debemos concientizar los factores medioambientales a los que estamos expuestos permanentemente y afectan nuestra reproducción.

A parte del hipogonadismo, el micropene puede producirse por mutaciones específicas, como el síndrome de Klinefelter. Además, aunque no es directamente micropene, un tipo de microfalosomia es asociada a la obesidad. Se trata de lo que llamamos pene enterrado, nombrado así por la pérdida del órgano entre la grasa circundante.

Dado su origen, la microfalosomia no tiene cura. Sólo algunos tratamientos pueden ayudar a incrementar el tamaño del pene. Coadyuvar a que tengamos una vida más sana y estable. Sin embargo, de acuerdo al caso, los tratamientos no logran un crecimiento mayor a los 3 cm.

Tratamiento psicológico del micropene

Nuestra sociedad es falocéntrica, esto quiere decir que el tamaño del miembro dictamina la virilidad y masculinidad. Por eso, los hombres cuyo pene tiene esta afección pueden sentirse menos hombres. Desde niños, la comparación del tamaño del pene tiene una gran relevancia. Por eso, encontrarse ante un miembro más pequeño del promedio puede ser traumatizante. Asistir a baños públicos o mostrarse en ropa interior puede ser una situación estresante para quien tiene un micropene. Incluso, hasta hace algún tiempo, se confundía esta condición con la de los hermafroditas. Y, se llegó a afirmar que un niño nacido con micropene era una equivocación del género, que debió ser niña.

Por estas razones, el primer tratamiento del micropene debe ser el psicológico. Recibir terapia psicológica no alargará el tamaño del pene, pero permitirá el desarrollo integral de la persona. En tal sentido, la ayuda terapéutica nos ayuda a tener autoaceptación, a comprender nuestro cuerpo. Además, es útil para reafirmar nuestra sexualidad. Entonces, los objetivos del tratamiento psicológico son:

• Reconocer nuestra sexualidad y reafirmar nuestra preferencia sexual.
• Elevar nuestra autoestima y aceptarnos con nuestras características.
• Mejorar nuestra relación con las demás personas.
• En caso de los padres, debemos saber cómo actuar ante un hijo con esta característica.
• Afrontar los miedos sociales y posibles interacciones negativas, como el acoso, durante algunas etapas.
• Comprender las causas de esta condición y la forma de vida que podemos tener.

Hay que resaltar que el apoyo psicológico es para toda la familia. Durante la infancia, la integración de padres y hermanos en este tratamiento es vital. Pero, ya en la vida adulta, si tenemos una pareja estable, es importante que participe.

Terapias hormonales para tratar la microfalosomía

Entre los tratamientos directos de la microfalosomía, están las terapias y sustituciones hormonales. La colocación de andrógenos como la testosterona o incluso la hormona de crecimiento, pueden ayudar. Pero, esta conducta debe ser indicada y llevada a cabo estrictamente por el médico. Sólo el médico puede señalar las dosis precisas de cada hormona. Este tratamiento, al igual que la mayoría es preferible luego de la pubertad. Pues, durante la infancia, puede tener consecuencias sobre el desarrollo normal. Los pacientes que han sido tratados con testosterona y otros andrógenos desde la pubertad han tenido avances significativos. Se ha observado un crecimiento del pene y un mejor desarrollo de su fertilidad.

Algunas recetas y elixires naturales prometen curas milagrosas, pero no llegan a ser más que estafas. Lo recomendable es que asistamos al médico y recibamos la terapia hormonal adecuada. Ya que el tratamieno, será de acuerdo a la edad y gravedad de la condición.

La cirugía para tratar el micropene

La opción quirúrgica para el alargamiento del pene es una alternativa médica en el tratamiento del micropene. Esta cirugía consiste en una incisión en la base del pene, sobre el nervio suspensorio o la bolsa escrotal. Es una intervención de tipo ambulatoria, cuyo resultado es observable de manera inmediata. Su efectividad se basa, en que parte del pene se encuentra por debajo de la piel. Por lo tanto, al realizar una incisión en la base se logra la percepción de un pene más grande inmediatamente.

Es bueno aclarar que esta cirugía no incrementa el tamaño del pene, sino la percepción de este. Entonces, el médico decidirá si es una conducta aceptable de acuerdo al caso. Si tenemos un pene imperceptible, la cirugía no nos será de gran ayuda. Ahora, si nuestro caso es leve, esta intervención logrará un aumento de cerca de 2 cm sobre el tamaño inicial.

La cirugía de alargamiento de pene tiene carácter ambulatorio. Quiere decir, que podemos volver a casa a las 24 horas de haberla realizado. Su recuperación es rápida y no suele tener mayores complicaciones. Somos candidatos para someternos a esta cirugía si:

• Tenemos un pene de al menos 2 cm en flacidez.
• No fumamos o consumimos drogas.
• Hemos realizado otros tratamientos sin resultados.

El injerto de grasa para alargar y engrosar el pene

Otro tipo de cirugía empleada para alargar el pene es la que coloca injertos. Consiste en la sustracción de grasa de nuestro organismo, para colocarla en el pene. Aunque es empleada sobre todo para el engrosamiento, también es útil para incrementar su tamaño. Al igual que la anterior, se trata de un procedimiento ambulatorio. Pero, se pide que tengamos mejores condiciones de salud. Pues, se trata de dos procedimientos en uno. Por una parte la sustracción de grasa de otra parte de nuestro cuerpo y por la otra, su colocación. La preparación que requerimos para esta intervención es sencilla. Algunos exámenes de laboratorio y el examen físico realizado por el médico.

La desventaja de esta cirugía, respecto a la de alargamiento mediante incisión, es que la grasa tiende a reabsorberse. Por consiguiente, el efecto conseguido puede no ser permanente. Puede ser necesaria la evaluación constante del tamaño y el grosor del pene tras la cirugía. Adicionalmente, es probable que requiramos retoques luego de los 6 meses de realizada.

Otro elemento a considerar en ambos tratamientos quirúrgicos es que son considerados invasivos. Por lo tanto, pueden tener efectos adversos sobre la funcionalidad del pene. Afectando las erecciones o las sensaciones que tengamos antes de la intervención.

Alternativas terapéuticas para alargar un pene pequeño

Además de los tratamientos médicos, existen alternativas naturales para el alargamiento del pene y el tratamiento del micropene. Estos los podemos realizar en casa, con la privacidad y comodidad que deseemos. No se trata de pócimas o ungüentos, sino de usar nuestro poder mental y nuestra energía espiritual. Combinado con ejercicios de rehabilitación, diseñados por culturas milenarias y aplicados a nuestro caso. Con estas terapias, se puede conseguir un alargamiento de hasta 3 cm del pene en pocos meses. Siguiendo estos sencillos pasos:

• La concentración y meditación.
• Los ejercicios de rehabilitación.
• La direccionalidad de la energía.
• El agradecimiento.

En principio debemos concentrar toda nuestra energía en nosotros mismos. Luego, ubicados en un lugar tranquilo que hayamos elegido y donde nos podamos encontrar desnudos. Posteriormente, procedemos a entrar en estado de meditación e imaginar toda nuestra energía. Después, en este estado, debemos ser capaces de visualizar nuestra energía para tomarla en nuestras manos. Asimismo, una vez que manejamos la energía la direccionamos y colocamos sobre el pene. Finalmente, debemos mantener la energía sobre el pene mientras realizamos la terapia.

Los ejercicios que haremos serán de estiramiento. Tomamos el pene en la base con una mano, y la punta con la otra. Entonces, comenzamos una serie de 10 estiramientos hacia arriba y hacia cada lado. Luego, tomamos el pene y dibujamos círculos mientras lo mantenemos estirado. Finalmente, lo dejamos, soltamos la energía y agradecemos.

Si tenemos diagnosticado el micropene con fallos hormonales, antes de los ejercicios de estiramientos direccionaremos la energía hacia las glándulas. Enviaremos mensajes de sanación a cada glándula, ordenando desde nuestra mente y espíritu la recuperación hormonal.