Cómo dar un beso francés
El besar es una de las actividades más placenteras que puede hacer cualquier ser humano. De hecho desde muy pequeños aprendemos a hacerlo espontáneamente hacia nuestros seres queridos. Al crecer, los besos forman a ser parte del inicio de nuestras relaciones de pareja, sobre todo los más apasionados conocidos como beso francés.
Los besos franceses han sido representados en la historia como uno de los factores más importantes de la relación entre dos persona. Un dato curioso con respecto a ellos es que, a pesar de su nombre, no fue originado en Francia.
En realidad este tipo de beso no tiene un comienzo preciso, debido a que es muy difícil determinar el momento exacto de cuando se dio el primer contacto de este estilo. Aunque en Francia fue la primera vez que logró ser capturado por una cámara fotográfica, de allí el origen de su nombre.
Los diferentes medio de comunicación han sabido retratar su historia por medio de diferentes imágenes. Los besos franceses cada vez son más pedidos en las diferentes series, películas y programas de televisión, esto es porque representan emotividad y sobre todo realismo. Conforme han pasado los años se han hecho más comunes, a pesar de que en un principio eran censurados hasta en las calles.
Aprender a dar un buen beso francés ayuda a que, por más que termines la relación de pareja, te recuerden con un buen desempeño. Pero para hacerlo adecuadamente se necesita aprender a más que mover la lengua y los labios sin sentido alguno. Por ello te contamos como puedes llegar convertirte en un prodigio de los besos con lengua.
Consejos o normas para un beso francés
Toma nota de estas recomendaciones y datos que vamos a darte acerca de esta clase de besos.
No siempre es buen momento
Un beso francés no es como un beso corto en el que medianamente se rozan los labios. Por ello no en todos los lugares podrás darlo, o recibirlos. Procura que cuando se de la situación estén en un lugar solos, para que nadie los interrumpa y pueden disfrutar de su momento.
En ocasiones tendremos que esperar un tiempo más o menos largo para que este pueda darse apropiadamente, pero créenos que valdrá la pena. No desesperes, ni busques las maneras de forzar un momento que debe ser mágico para ambos. Recuerda que el cuerpo tiene que estar completamente cómodo.
No te decimos que tengas que estar en una habitación a solas con esa persona, solo que busques el espacio y sobre todo los minutos indicados para deleitarse. Además de que para muchas personas se les hace incómodo sentirse observados mientras dan un beso francés, así que evitemos que haya entrometidos que arruinen la situación.
Antes de comenzar
Un factor fundamental, si quieres prepararte para dar un beso francés, es la higiene personal. Por favor ten presente que lo mejor es que tengas un buen aliento y el rostro lo más limpio posible. Si van a comer en la cita, antes de que se dé el momento de besar, cepilla tus dientes para garantizar una experiencia lo más fresca posible.
Olvida las formalidades
Una forma de arruinar el momento, antes de que comience, es hablando de más sobre cosas sin sentido. Olvídate del tiempo que puede durar el beso francés, no digas que se puede o no se puede hacer, simplemente déjense llevar. Es importante que todo se haga con el consentimiento de ambos y sobre todo poniendo de primera mano el respeto en la relación.
Sonríe
Las sonrisas son la mejor forma de romper el hielo en el comienzo con esa persona, por ello aprovéchalas para abordar el acercamiento. La idea es que el beso francés sea el complemento y apoyo que signifique que la están pasando de maravilla juntos. Por ello, aleja la depresión si a tienes, regala una sonrisa y si te la devuelve podría estarte diciendo que te quiera más cerca de él o ella.
Cierra los ojos
A pesar de lo que se cree actualmente, cerrar los ojos durante el beso francés todavía está de moda. Esta es una forma de entregar confianza y sobre todo de dejarte llevar. Al eliminar uno de tus sentidos más importantes puedes experimentar mejores sensaciones por medio de los demás. Por ello no te olvides de cerrar los ojos.
Igualmente es incómodo cuando estás dando un beso y la otra persona sigue con los ojos abiertos, mirándote fijamente. Si no te gusta que tu compañero haga esto, no lo hagas tú. Mantén tus parpados abajo y déjate llevar por el contacto de los labios, este pequeño gesto ya comenzará marcar que será un buen beso francés desde el inicio.
Cuida la inclinación
Algunas personas dudan al momento de inclinarse para comenzar el beso francés. Por esta razón a veces se termina en choques espontáneos innecesarios, en ocasiones producto de los nervios. Por ello debes cuidar tu inclinación y para hacerlo debes estar muy atento a la otra persona.
Por más gracioso que suene, la inclinación durante el beso francés variará según el tamaño de tu rostro y sobre todo de tu nariz. Si esta parte de tu cuerpo es muy pronunciada, debes tomarlo en cuenta para evitar accidentes. La idea es la inclinación sea mínima y cómodo para los dos, tampoco queremos que hagas un ángulo de 90 grados con respecto a la otra persona.
Siente a tu pareja
Desde el inicio hasta el final lo importante es que sientas a tu compañero. El secreto del beso francés está en poder conseguir que ambos estén en sintonía y para ello debes sentir con cada parte de cuerpo. No tendrán que ponerse de acuerdo directamente con palabras, tampoco debe ser una suplicio para ambos, con sentirse es suficiente para saber que va ocurrir próximamente.
Desde el tiempo hasta la forma del beso francés está determinada por el sentir de ambos seres. Para ello debes estar concentrado en lo que estás haciendo ya que si tienes la mente en otro lado no podrás alcanzar esta sintonía.
No tienes que estar enamorado de esa persona para lograr sentirlo, es suficiente con que dejes a la atracción hacer su trabajo. A pesar de poco lazo emocional que tengas con el otro al que besas, para que la experiencia sea buena, hay que olvidarse de uno mismo y comenzar a sentirse ambos.
Hora de jugar con la lengua
Después de abrir los labios y conectarlo unos con otros, lo que sigue en el beso francés es la lengua. Poco a poco introduce tu lengua en búsqueda de la de él o ella, todo despacio para que no sienta invasión o falta de respeto. Luego, al conseguirla, ve haciendo pequeños movimientos o empuja poco a poco para entrelazarlas.
Por favor no seas un especie de ventilador, la idea es que todo sea con calma. No debes ser invasivo, ni hacer sentir incómodo, precisamente por eso hacemos especial énfasis en que lleves las cosas con calma. No dejes que la emoción te gane, ni que tampoco las diferentes sensaciones hagan que te descontroles sin ningún tipo de medida. Siente su lengua con la tuya y vayan jugando uno con otro.
En el caso de que sea la lengua de tu compañero la que se descontrola, hay maneras de hacerla volver a su ritmo. Para ello solo debes de retraer un poco la tuya para que sepa que estas incomodo, pero disimuladamente para no hacerlo sentir mal.
Deja la saliva de lado
Uno de los momentos más desastrosos, que puede arruinar hasta el mejor beso francés, es cuando la saliva se apodera de todo. Por este motivo es crucial que aprendas a controlar la cantidad de este líquido que sale de tu boca hacia la otra persona. Nadie quiere terminar con su cara embarrada, sin saber dónde secarse primero.
Hay momentos durante el beso, si este es muy largo, que puedes utilizar para tragar todo ese líquido restante en tu boca. Con esto estarás eliminando residuos innecesarios, causados por la emoción del momento. Aunque si las cosas se tornan muy secas, el deber es lubricar para que pueda seguir la acción con fluidez.
No te olvides de respirar
Es fundamental que ante la emoción de un buen beso francés no te olvides de respirar. Suena absurdo el comentario pero créenos que más de una persona ha sufrido de ataques, debido al conjunto de emociones que se dan en un momento como este. Por ello aprovecha los momentos de separación para recuperar un poco el aliento.
A que a medida que te agites se te hará haciendo más difícil conseguir el oxígeno que necesitas. Lleva las cosas con calma para que esto no suceda, sobre todo si en situaciones cotidianas te hace falta un poco de respiro. Esto ayudará equivalentemente a que la otra persona tampoco se quede sin aire.
Habla de ello con esa persona
Después de que el beso ha pasado tendemos a obviar con esa persona sobre lo ocurrido. Es imprescindible que si se tienen la suficiente confianza entre ustedes conversen al respecto. Puede que esto no ocurra en el momento, pero hay que hacerlo más adelante.
Esta es una forma de asegurarte que les gusto el uno del otro. Habla con sinceridad, pero sobre todo con mucho respeto ya que es para conocerse mejor y no para ocasionar una pelea sin precedente.
Sobre todo escucha abiertamente lo que esa persona tiene para decirte con respecto al beso francés, especialmente si son cosas que te pueden hacer mejorar rápidamente. Gracias a esto la conexión puede ir aumento y los besos se irán haciendo más intensos conforme pasa el tiempo y la práctica.
Guárdalo para ti mismo
Así como es importante hablarlo de los gustos de esa persona y los tuyos también es fundamental conocer cuando tienes que callar. La mejor manera de regocijarse después de un beso francés es guardándolo para ti mismo, con sus cosas buenas y malas.
Procura a toda costa no divulgar la información sobre el momento, el tiempo y la forma de besar de esa otra persona. Por más de que sea tu pareja formalmente, nadie tiene que enterarse de que han vivido esa experiencia.
Sabemos que la emoción puede que te haga querer decírselo al resto del mundo, sobre todo a las personas más cercanas a ti y que han estado a la expectativa de los hechos. Incluso puede que tus amigos o familiares te hayan ayudado a conseguir el beso, pero no es responsable ni respetuoso que les des información sobre la relación.
Todo lo que puede llegar a involucrar un beso francés varía de persona a persona, o de pareja a pareja. Por lo mismo de que todos los seres humanos somos diferentes, las experiencias lo serán de igual modo. Si es tu primera vez dando un beso de este tipo disfrútalo, igualmente si ya lo has hecho varias veces.
Créenos que siempre aprenderás algo nuevo, independientemente de cual sea tu situación. Entonces relájate, ponte cómodo, quita las tensiones en tus labios y déjate llevar por ese beso francés que tanto esperaste.