Cómo poner un preservativo
El preservativo es el método anticonceptivo por excelencia. Muchos lo consideran incómodo, pero es el método que más previene las enfermedades de transmisión sexual. Además, cumple perfectamente su papel principal prevenir un embarazo no deseado.
Por ello, muchas son las personas que recurren a él para garantizar unas relaciones sexuales seguras y sanas. Además, teniendo en cuenta que podemos comprar preservativos de manera muy fácil y rápida, resulta un método muy fiable para aquellas personas que se inician en la sexualidad. Pero no solo ellas lo usan; el preservativo tiene muchos adeptos que lo usan de manera habitual.
Dos de las características básicas para que su uso sea el adecuado son: el buen estado del preservativo y una buena colocación. En este artículo vamos a hablar de esta última: Cómo poner un preservativo de manera correcta, para evitar que ocurra un incidente.
Por ello, si te inicias en las relaciones sexuales con preservativo, te recomiendo que sigas leyendo.
El preservativo: Uno de los mejores métodos anticonceptivos
Se trata de un famoso y archiconocido método anticonceptivo que hace la función de una funda para el pene, que debe aplicarse momentos antes de realizar la penetración. Generalmente está compuesto de látex transparente, aunque existen preservativos de otro tipo de material. Generalmente se usa como barrera para el sexo vaginal y anal, pero también es apto para sexo oral. Aunque el 90% de las personas no lo usan para este fin, es muy recomendable hacerlo para evitar infecciones. Además, existen muchos diseños. Los hay transparentes, de colores, con texturas e incluso con sabores. Todo ello hace que usar este método anticonceptivo sea divertido, lo que pretende que los jóvenes se animen a usarlo.
El preservativo o condón es uno de los métodos anticonceptivos más usados. Esto es muy positivo, teniendo en cuenta que es uno de los más fiables. No solo previene un embarazo no deseado, sino que crea una barrera que separa los fluidos corporales de las personas involucradas en el acto sexual. Esto previene contagios de enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia, el SIDA. Es uno de los métodos anticonceptivos más recomendados, por los factores ya comentados. Su efectividad es casi del 100% (evita un embarazo no deseado en un 97% de los casos, y previene enfermedades en un 95%).
Generalmente existen dos tipos de preservativos: el masculino y el femenino. Mientras que este último apenas se usa, el más usado es el masculino. Aquí nos centraremos en él.
Aspectos a tener en cuenta
El paso previo a usar el preservativo es elegirlo y asegurarse de que puede usarse correctamente. Para ello, deberemos tener en cuenta una serie de factores:
- Elegir la talla correcta: Existen preservativos de distintas tallas, en función del grosor y grandaria del pene. Deberemos elegir una talla realista, que no quede ni muy grande ni muy pequeña, pues puede poner en peligro la seguridad del método anticonceptivo.
- Verificar la fecha de caducidad: Aunque los preservativos tienen fecha de caducidad larga, es importante tenerla en cuenta. Usarlo tras pasar la fecha de caducidad no garantiza una buena prevención, pues sus materiales empiezan a perder propiedades.
- El estado del envase: Debemos fijarnos en si el envase está bien cerrado, no tiene agujeros o rozaduras y no está pegajoso. En caso de que ocurran estas características, deberemos desecharlo sin gastarlo, pues puede estar roto o en mal estado.
- El preservativo debe guardarse en un lugar seco y seguro, que no esté expuesto a altas temperaturas. Guardarlo en la cartera, el bolso y el bolsillo puede debilitarlo. Mejor que elijas otro sitio.
Cómo ponerlo
Para poner un preservativo, deberemos seguir con cuidado una serie de recomendaciones. Solo así conseguiremos aplicarlo debidamente. Un buen aplique nos garantizará un buen uso.
Los pasos a seguir son:
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Aplicarlo con el pene erecto
Es importante que, en el momento de la aplicación, el pene esté erecto. De esta manera, no solo podremos aplicarlo mucho mejor, sino que el miembro no bailará dentro de él. A la hora de realizar la penetración, también necesitaremos que esté excitado. De no estarlo, el líquido del esperma podría salirse del preservativo, con los riesgos que esto conlleva.
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Abrir el envase
Una vez el pene esté erecto, abriremos el envase individual del preservativo. Para ello, buscaremos la parte dentada del envase. Solo así podremos abrirlo con facilidad.
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Sacar el preservativo de su envase
Cuando hayamos abierto el envase, veremos como el preservativo se encuentra en su interior. Lo sacamos, con mucho cuidado de no manipularlo demasiado. Veremos que está plegado o enrollado. Es importante comprobar que está bien lubricado.
Para garantizar el buen trato del método anticonceptivo, se recomienda manipularlo lo menos posible, con las uñas bien cortadas y sin puntas que puedan dañarlo. Deberemos tener cuidado también con aquellos anillos con puntas salientes u otro tipo de objetos parecidos.
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Aplicar el preservativo en el pene
Al sacar el preservativo, veremos cómo tiene una especie de punta en su extremo. En ese espacio se quedarán los espermatozoides una vez se haya producido la eyaculación.
Para aplicarlo, pinzaremos esta punta con dos dedos para evitar que entre el aire. Pondremos el preservativo en la punta del pene. Con la otra mano, iremos desenrollándolo, de manera que cubra todo el cuerpo del miembro. Será necesario que el preservativo llegue hasta abajo. Si aprieta demasiado o queda holgado, no lo deberemos usar; necesitaremos cambiar de talla.
Volvemos a resaltar la necesidad de manipularlo cuanto menos sea posible, y de manera segura.
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Usarlo
Tras aplicarlo, ya podremos realizar el acto sexual de manera segura.
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Retirarlo
Al terminar, deberemos comprobar que el preservativo sigue en el pene. Si no está, probablemente se haya quedado dentro del cuerpo de la otra persona. En este caso, deberemos acudir a un hospital para evitar un embarazo no deseado, pues existe el riesgo de que se produzca. Además, se deberá extraer el preservativo.
Si sigue en el pene, lo retiraremos con cuidado de que el líquido no se salga. Nos será más fácil cuando el pene aún esté erecto.
Podremos comprobar que el preservativo no se ha roto, llenándolo de agua. Tras la comprobación, lo tiraremos a la basura. No debemos desecharlo por la taza del wáter, pues podría embozarlo.
De esta manera, podremos realizar un acto sexual completamente seguro. Evitaremos un embarazo no deseado, además de imposibilitar el contagio de muchas de las enfermedades de transmisión sexual.
A modo de conclusión
El preservativo es uno de los métodos más seguros que existen. No solo previene un embarazo no deseado, sino que, además, dificulta la transmisión de enfermedades de transmisión sexual. Por ello, es el método anticonceptivo más recomendado.
Además, tanto su compra como su uso es muy sencillo. No necesitamos que sea un profesional quien nos lo recete y funciona en cualquier tipo de personas. Generalmente está hecho de latex, pero existen otros materiales para aquellas personas alérgicas.
Su uso es muy sencillo. Se aplica en dos segundos, y no se necesita más tiempo para retirarlo. Es importante cercionarse de su estado una vez hayamos terminado el acto sexual. Un preservativo roto, o que se haya quedado dentro del cuerpo de la otra persona puede provocar un embarazo no deseado. En estos casos, deberemos acudir a un centro de salud para tomar otras medidas.