Nutrición de Personas Mayores – Buenos consejos para el envejecimiento
Cada etapa de la vida exige unas características diferentes de alimentación para sobrellevar la vida y los años. Así como las necesidades de un bebé no son las mismas que las de un niño, y ya no hablamos de las de un adulto, las necesidades de un anciano no iban a ser menos.
Los ancianos, por norma general, suelen tener problemas de salud. Es cierto que no todos los tienen, y dentro de tenerlos, pueden ser más o menos graves.Los problemas que generalmente suelen tener suelen ser típicos de la edad, por eso creemos que este trozo de población tiene unas necesidades diferentes al resto de proporción.
Vamos a ver las necesidades de alimentación que tiene la gente anciana. Si estás interesado en ello, te invito a quedarte y a seguir leyendo.
Nutrición de personas mayores
Las necesidades y los gustos de las personas mayores no se corresponden con las de las personas jóvenes ni los de los niños. Cada etapa de la vida tiene unas características y debe llevarse como una etapa diferente que se da.
Existen unos buenos consejos para saber cómo deben de alimentarse las personas mayores para conseguir que sus organismos, muchas veces machacados por enfermedades varias, trabajen al 100% o con la máxima rentabilidad posible.
La dieta de un anciano debe basarse en 1500 calorías por día.
Algunos de estos buenos consejos son:
Antes de planificar dietas y empezar con los buenos consejos, deberemos saber de donde partimos. ¿Que necesidades nutricionales tiene la persona? ¿Padece de azúcar, colesterol, bajo hierro? ¿Se medica para ello, o simplemente se lo controla con analíticas? ¿Que tipo de ejercicio realiza? ¿Es sedentario o activo? ¿Padece o ha padecido enfermedades como neumonía, gripe, artrosis o artritis?
Todo esto debemos contestarlo para saber cómo debe comer cada persona.
Y una vez sabido esto, empezamos con los consejos:
El peso de un anciano
Un anciano que adelgaza puede ser síntoma de que algo no va bien. Muchas veces, la delgadez no resulta evidente a simple vista, así que es importante que el anciano se pese regularmente. Para saber interpretar estas mediciones, es necesario mantener unos datos anteriores de peso. De esta forma, podremos decir si ha adelgazado, ha engordado o sigue más o menos como siempre.
También podemos estar atentos a si la ropa le va muy grande.
Las personas mayores que tienen un índice de masa corporal entre 23 y 27 son más sanas y envejecen mejor.
En caso de que el anciano necesite hacer dieta para perder peso, debemos tener en cuenta la dieta a realizar pues dadas sus necesidades nutricionales, no todas las dietas sirven. Existe peligro de causar desnutrición y pérdida masa muscular, lo que le puede llevar a la necesidad de realizar rehabilitación.
Alimentos aptos para la 3a edad
El 25% del aporte nutricional total de una persona de la 3a edad deben ser grasas. De ese 25%, un 15% deben ser monoinsaturadas.
el 20% de la dieta debe cumplimentarse con las proteínas. Debemos priorizar el pescado a la carne, acompañado siempre de verduras.
Los lácteos deben estar presentes cada día, tanto yogures, como queso o leche (en sus formas desnatadas) para asegurarnos que la persona recibe el calcio necesario y para prevenir la osteoporisis, enfermedad muy frecuente en los ancianos.
El 55% pertenece a los hidratos de carbono. Para ello, podremos ofercerles legumbres, frutas, pastas, cereales…
Bebidas para la 3a edad
El agua debe de ser la bebida preferida de todos, da igual la edad. En la 3a edad, es más importante que beban agua que a otras edades por problemas estomacales y de estreñimiento.
Muchos ancianos son muy dados a no acordarse de que tienen que beber agua, y esto hace que puedan deshidratarse. Debemos estar constantemente recordando esta necesidad.
En ancianos que les cueste beber agua, podemos realizar los siguientes cambios:
- El yogur equivale a un vaso de agua.
- Aumentar las frutas y las verduras en la dieta, por la cantidad de agua que contienen
- Darle jugos de frutas caseros, con edulcorantes o sin mucho azúcar (esta última opción solo en caso de no tener problemas de diabetes).
Cuando la persona se niega a comer alimentos básicos
Cuando el anciano se niegue, deberemos camuflarlo en la comida. Por ejemplo, añadir leche en polvo al yogur o la sopa, un huevo en el puré, o leche concentrada para hacer un gratinado.
Vitaminas para las personas mayores
Un anciano debe tomar su aporte de vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales. Estos aportes solo son posibles ingiriendo una dieta de 1500 kcalorías al día.
En caso de no estar ingiriéndola, una buena opción serían las vitaminas.
Dietas para ancianos con diversos problemas:
Ancianos sin dientes
Especialmente para aquellos que tienen dientes demasiado débiles y no funcionales, han perdido la dentadura, tienen dentadura postiza pero ya no pueden ponerla.
Para ellos, la comida que se les debe dar es triturada o desmenuzada. Convertir los alimentos duros en blandos, cocinándolos al horno, al vapor o hervidos, puede ser una buena idea para que los pueda comer. También se le puede ofrecer sopas y purés. No debemos olvidarnos de los huevos, que se pueden cocinar revueltos o en una tortilla fina, para que pueda comerlos bien.
Ancianos desnutridos
En este caso, habrá que priorizar el pescado, la clara de huevo y las carnes magras, pues aportan muchas proteínas.
Además, la vitamina C es muy importante para normalizar la nutrición. La podemos obtener de las frutas y las verduras.
Para cualquier tipo de problema, la dieta mediterránea supone una buena solución pues incorpora al plato todos los ingredientes de manera adecuada.
Deporte
Tan necesaria es una buena alimentación para que la persona esté sana, como lo es que realice deporte.
A un anciano no podemos exigirle un deporte extremo, pero si que podemos pedirle que ande un poco por el pasillo, o que salga a la calle en días de sol, a dar una vuelta.
Las salidas son muy importantes. Siempre que el anciano pueda, debe salir solo (si tiene capacidades para hacerlo) o acompañado de alguien. Con la salida no solo realiza un ejercicio diario, sino que se socializa y se beneficia de la luz solar.
Un paseo diario puede representar el ejercicio ideal para que su organismo trabaje de la mejor manera posible.
A modo de conclusión
Las personas mayores necesitan una alimentación que cubra sus necesidades de nutrición. Es por eso que es importante realizar menús adaptados a las enfermedades que suelen tener, así como a su estado de dentadura y de nutrición.
La dieta de un anciano debe contener 1500 kcalorías diarias. El 25% debe asignarse a las grasas. El 20% a las proteínas y el 55% a los hidratos de carbono. Es importante que tomen frutas y verduras a diario, y que eviten los alimentos con mucha grasa y azúcar, especialmente aquellas personas que sean diabéticas. Respecto a la bebida, la mejor bebida es el agua; se debe de consumir 4 vasos al día de manera escalonada. Para las personas que no les guste el agua, se le debe ofrecer agua en otras formas; zumos caseros y sin azucar, fruta, verdura fresca sin cocinar…
Además de mantener una buena alimentación, es importante que hagan ejercicio. Salir a andar un ratito cada día se considera un muy buen ejercicio para las personas mayores.
De esta forma, conseguiremos que la salud de los ancianos sea buena.