¿Por qué sientes hormigueo en manos y pies?
Seguro que alguna vez lo hemos sentido. Esa sensación de notar como si cientos de hormiguitas nos recorrieran las manos y los pies por dentro de la piel es más común de lo que parece. Se llama hormigueo y todos, en algún momento, lo hemos sentido. Siempre que se da el hormigueo se debe a alguna causa, aunque no todas las causas son graves. Lo cierto es que es normal que llame la atención y nos preguntemos a que puede ser debido, al tratarse de un cosquilleo que no solemos tener de normal.
En este artículo vamos a contestar a la pregunta ¿Por qué sientes hormigueo en manos y pies?, exlicando las principales razones por las que puede aparecer esta sensación. Entre ellas, encontramos algunas más leves que otras. Sea como sea, no te alarmes y acude a tu médico si ves que el hormigueo que sientes no cesa.
¡Toma nota!
El hormigueo en manos y pies
Se trata de una sensación que suele ocurrir en los dedos de las manos y de los pies, y que suele aparecer en determinados momentos concretos. No es (o no debería ser) una sensación constante, aunque si es así necesitaremos atención médica.
En las manos y en los pies existen multitud de terminaciones nerviosas, que nos permiten disfrutar del sentido del tacto y poder pinzar objetos. Sin estas terminaciones, nuestras manos no nos conectarían con el mundo exterior. Probablemente, también, nuestros pies no podrían mantener el equilibrio si no fuera por estas terminaciones que aquí se encuentran también.
Todas estas terminaciones nerviosas necesitan recibir sangre para poder funcionar, como el resto de nuestro organismo. Cuando el flujo sanguíneo disminuye por alguna razón, se produce esta sensación anormal. Generalmente, y siempre y cuando no se trate de una causa grave, este hormigueo dura pocos minutos. De no ser así, podría indicarnos que existe algún problema que deberíamos conocer.
Causas del hormigueo
El hormigueo puede producirse por diferentes causas. Muchas de ellas no son graves, y son perfectamente tratables. Otras, en cambio, pueden deberse a afecciones de salud e incluso enfermedades. Es por ello que resulta muy importante acudir al médico si notamos que la sensación es muy intensa o no cesa.
Algunas causas son las siguientes:
Problemas con el flujo sanguíneo
Esta sensación puede aparecer cuando el flujo sanguíneo ha disminuido por esta zona, y los nervios requieren un flujo mayor. Esto puede darse cuando estamos un periodo de tiempo medio sin movernos de una silla o de una mala posición, pues esto impide que la sangre circule libremente.
También puede ocurrir cuando, además de no movernos, existe una presión en el miembro exterior que corta parcialmente la circulación sanguínea.
Estos problemas se resuelven moviéndonos, para favorecer la circulación, y esperando unos segundos para que la sangre llegue nuevamente a la zona. La sensación desaparecerá tan pronto como la circulación sanguínea se haya reestablecido y los miembros reciban el flujo que necesitan.
Lesión de algún nervio
Es muy fácil que, cuando un nervio se lesione, provoque sensaciones anormales debido a su trabajo anormal. Los nervios pueden lesionarse por diferentes causas; un golpe seco, la gran ingesta de alcohol, fumar regularmente y tomar demasiado plomo. Existen, además, medicamentos que también pueden provocar lesiones en los nervios. Esta sensación es común en pacientes que reciben quimioterapia, pues sus componentes pueden tener este efecto secundario.
Las bajas temperaturas
Si en esos días de temperaturas extremadamente bajas se nos olvidan los guantes en casa, muy probablemente notaremos hormigueo en los dedos de las manos. Esto es debido a que el frío puede llegar a congelar parcialmente las pequeñas venas que contienen estos miembros, impidiendo que la sangre circule eficazmente.
Esta sensación puede aliviarse aplicando calor en la zona.
Falta de elementos nutricionales
El cuerpo es sabio y nos manda señales que nos dicen cómo está siendo nuestra alimentación. Mediante la alimentación, el cuerpo se nutre de aquellos nutrientes necesarios. Esto favorece el buen funcionamiento de nuestro organismo.
El hormigueo en manos y pies puede darnos a entender que nuestro cuerpo está sufriendo déficits nutricionales en algunos elementos. La falta de vitaminas (sobre todo la B12), el calcio, el sodio y el potasio pueden provocar este tipo de sensaciones.
Infecciones
Algunos procesos infecciosos también pueden tener este efecto. La culebrilla, varicela, o diferentes tipos de herpes pueden provocarlo.
Desaparecerá con el tratamiento médico para este tipo de problemas, a medida que vaya mejorando la infección.
Picaduras
Existen diferentes insectos que pueden provocar esta sensación tras su picadura. Garrapatas, arañas, ácaros e incluso hormigas. No obstante, teniendo en cuenta que muchas veces no notamos la picadura, esta causa no suele tenerse muy en cuenta hasta que se descubre.
Enfermedades que pueden producir hormigueo
Además de estar causado por las causas nombradas anteriormente, también existe la posibilidad de que el hormigueo se deba a enfermedades, algunas de ellas graves. Por ello, resulta muy recomendable acudir al centro de salud si notamos hormigueo que no cesa o que es demasiado intenso. De esta manera, podría salir a la luz alguna enfermedad que necesitara tratamiento precoz para evitar consecuencias negativas e incluso curarla.
Algunas de las enfermedades que pueden provocar este cosquilleo pueden ser:
- Migrañas, debido a los cambios en el riego sanguíneo que producen en los episodios de dolor
- Diabetes
- Fenómeno de Raynaud y/o otras enfermedades basadas en el estrechamiento o agrandamiento de las arterias.
- Accidente cerebrovascular, debido a un flujo anormal de la sangre en el cerebro
- Hipotiroidismo, debido al déficit de neurona tiroidea
Que hacer si siento hormigueo
El hormigueo es un estado anormal que nos indica que existe algún problema en nuestro organismo. El tipo de problema puede ir desde muy leve a muy grave.
Ante un hormigueo, deberemos poner atención a su intensidad y durabilidad. Si desaparece rápido, no es muy intenso y tenemos los dedos muy fríos, lo más seguro es que no sea de gravedad y desaparezca pronto. Si, por el contrario, el hormigueo es muy intenso, no cesa, o cesa pero aparece muchas veces, será necesario acudir a nuestro médico.
El profesional puede mandarnos una serie de pruebas para determinar la causa que la está causando. En caso de requerirlo, el médico podrá recetar tratamiento médico. Este tratamiento ayudará a dejar de sentir esta molesta sensación.
A modo de conclusión
El hormigueo en manos y pies es un proceso anormal que puede ser causado por diferentes causas. Entre ellas, encontramos algunas sin demasiada importancia, que harán que esta sensación cese en poco tiempo. Es el caso de entumecimiento de un miembro por un corte parcial en el flujo sanguíneo, o exponer la zona a temperaturas muy bajas. En estas ocasiones, la sensación desaparecerá en cuanto se reestablezcan las condiciones normales. No obstante, encontramos otras causas que necesitarán tratamiento y seguimiento médico, pues podrán tratarse de enfermedades. Las migrañas, la diabetes, el síndrome del tunel carpiano o los accidentes cerebrovasculares son ejemplos claros de causas peligrosas.
Una manera de evitar esta sensación es manteniendo unos buenos hábitos de vida: Evitar el sedentarismo y llevar una dieta equilibrada puede prevenir estos tipos de problemas. De esta manera, estaremos provocando que el riego sanguíneo se realice con fuerza y que distribuya eficazmente todos los nutrientes por todo nuestro organismo.
Por ello, resulta imprescindible darle la importancia que se merece a esta sensación y acudir al médico siempre que sea necesario.