Cómo masturbarse por primera vez ( Chicas )
Masturbarse es una de las maneras de demostrar que como ser humanos podemos llegar a auto complacernos a nosotros mismos, sin necesidad de depender enterarme de una pareja. Igualmente es la forma de demostrarnos a nosotros mismos el placer que podemos sentir si conocemos los detalles de nuestro cuerpo.
En las mujeres la masturbación siempre ha sido un tema difícil de plantear. En un principio resulta ser algo difícil de percibir ya que se han generado una serie gigantesca de críticas con respectos a las mujeres que lo hacen. Por otro lado están aquellas que han aprendido a afrontar que es algo sumamente natural pero que no se atreven a admitir o a conversar sobre ello.
Al igual que como ocurre en muchos figuras cotidianos, el ocultarlo debe ser parte de un tema superado. Ciertamente es algo muy íntimo que poseemos cada uno de nosotros y que no hay necesidad de divulgarlo, pero tampoco debemos avergonzando por buscar el placer individualmente.
La mujer debe conocerse a sí misma para poder llegar a tener una mejor conexión con quien será su compañía en el plano sexual. Por ello es importante aprender a tocarse y sobre todo saber cómo disfrutar de ese momento de encuentro con si misma al que llamamos masturbación. Hay algunos pasos que podrán ayudarte a mejorar en el placer solitario notoriamente y a conseguir la satisfacción que deseas y te mereces.
Olvídate del mundo y disfruta
El masturbarte es un momento significativo para ti misma. Es ese instante en el que te encuentras con tus zonas más eróticas y en donde no tienes que preocuparte por el resto del mundo. Si quieres complacerte, hazlo con todo el gusto del mundo dejando de lado lo que pueda opinar demás el resto de las personas.
No te limites, recuerda que estás sola y que por ello nadie tendrá por que criticar la situación por la que estás pasando. Ten presente que no estás haciendo nada malo, por más que la sociedad se empeñe de que sí lo es. Practica el auto erotismo con confianza para que puedas llegar a tu propio y más completo orgasmo.
Es fundamental que al momento de masturbarte te olvides de las opiniones de terceros que no sirven de nada en estos casos. Por hacerlo no dejarás de ser una buena madre, no dejarás de lado tu vida profesional y tampoco se acabarán tus modales de un momento a otro. Seguirás siendo la mujer que siempre eres, pero mucho más relajada y complacida.
El placer comienza en la mente
Ahora que es a dejado todo los prejuicios de lado es el momento perfecto para concentrarte en ti misma. Precisamente lo primero que debes hacer es poner a jugar a tu cerebro, recordando aquello que te gusta, sexualmente hablando. Piensa en el placer, en lo que has visto o escuchado que te llame la atención o en esa persona con la que te gustaría estar compartiendo ese momento para prepárate verdaderamente.
Deja volar tus ilusiones ya que en este momento están prohibidas las cohibiciones. Eres tú la que importas por lo que todo lo que se te pase por tu cabeza debe estar diseñado directamente para darte el placer que necesitas. Disfruta del momento para masturbarte comenzado por lo que tienes en tu mente.
Cuida tu entorno
Para que la mente pueda sentirse del todo comprometida con lo que sientes, es bastante significativo cuidar tu espacio o el entorno en el que lo harás. Debes preparar un ambiente en el que te sientas lo más cómoda posible, puedes seleccionar el baño o tu habitación, piensa bien en donde te sentirías completamente libre.
Si eres una mujer más romántica o con ideas más delirantes plantéate tomar en cuenta precisamente ese punto para tener un lugar acorde a tus ideas y disfrutar así de la masturbación. El tiempo también será de mucha ayuda para adaptar el espacio, así que no lo dejes de lado, sobre todo si estas propensa a que te interrumpan en algún momento.
Afuera la timidez
La masturbación no es el momento para ser precisamente tímida contigo misma. Puede que todo comience de forma lenta, sobre todo si es una de las primeras veces que experimentas con este proceso. Pero recuerda que si quieres verdaderamente sincerarte contigo misma debes dejar de lado este sentimiento. Gana en seguridad en ti misma y mejora tu autoestima.
Tu cuerpo es tuyo y de esta forma no le estas faltando el respeto. Por esta razón te invitamos a que comiences a dejarte llevar por lo que sientes y deseas, más aun en este momento de soledad. La masturbación te ayudará a descubrir que tan osada puedes ser durante el sexo, por ello no debes dejar que la timidez te consuma y arruine por lo que estás pasando.
Tus dedos, tus guías
El cuarto paso es el que tiene que ver precisamente con tus dedos, que en este momento serán tus fieles compañeros. La sensibilidad que demuestra esta zona del cuerpo, junto con la diferentes sensaciones que experimentaras en cada parte, se juntarán para darte placer en gran medida.
Esto funciona sobre todo si has hecho los pasos anteriores, en donde tu mente está completamente concentrada en ti mismo y tus dedos serán las guías o el comienzo del verdadero placer. Colócate inicialmente boca arriba, abriendo tus piernas para poder llegar a los lugares más escondidos.
Cada uno de tus dedos es importante en este proceso, pudiendo ser de gran ayuda uno más que otros debido a su versatilidad. Utilízalos para comenzar a juguetear, sobre todo con la vagina y con otras partes que estarán esperando por ser tocadas.
Explora cada parte de tu cuerpo
Ahora que sabes deslizar tus dedos de forma adecuada es momento de hacerlo por cada centímetro de tu cuerpo. El quinto paso es entonces el relacionado con las diferentes zonas de tu organismo que están dispuestas a darte a hacerte disfrutar de la masturbación, sin dejarte ninguna otra alternativa.
Recuerda que cada mujer es diferente y que por esta razón debes de recorrer las diferentes zonas, no solamente las que son consideradas erógenas. Analiza cada una de las sensaciones que tu cuerpo está sintiendo con el paso de tu mano sobre él. Experimenta con caricias, con tu saliva o incluso con uno que otro pellizco.
Las piernas, los antebrazos, el cuello y los pezones, todos son lugares que deben ser tocados de una u otra manera para aprender cómo se siente que nuestros dedos pasen por allí. Si por algún motivo estas partes no te dan ningún tipo de placer, intenta otras sin miedo, hay personas que encuentran placer hasta en sus rodillas (por ejemplo) y que lo descubren precisamente por haber pasado sus manos en algún momento por allí.
Existen diferentes técnicas
Es significativo que tomes en cuenta que hasta para masturbarse existen diferentes maneras de hacerlo. A pesar de que el clítoris de la mujer o la vagina es el punto inicial para la búsqueda de placer al masturbarse, no podemos pretender quedarnos allí para siempre. Igualmente debemos buscar las maneras de quebrar a la monotonía, hasta en este momento, por ello no te conformes solo con presionar estas zonas sin hacer ningún otro movimiento extra.
Toda tu mano
Los dedos son relevantes pero el resto de tu mano también tiene puntos sensibles que pueden ayudarte a masturbarte más placenteramente. La palma por ejemplo, puede usarse como base a la hora de querer acariciar otras zonas del cuerpo, sobre todo si lo que quieres es disfrutar de algo completamente distinto.
Debes de tener presente este punto, sobre todo porque en algún momento tus dedos pueden llegar a sentirse cansados. Utiliza el resto de tu mano, incluso en el espacio que hay entre tus dedos o la zona del dorso, tu piel agradecerá mucho tener diferentes impresiones.
Los lubricantes
Los lubricantes, sobre todo los que son a base de agua, son una variación bastante exacta de lo que puede llegar a significar el hecho de masturbarse. A pesar de que la mayoría de las personas creen que para usarlos se debe estar acompañado, nuevamente es parte de la distorsión de la realidad.
Estas sustancias te ayudarán a percibir mejor las sensaciones de tu piel, ampliando de manera significativa lo que puedes llegar a percibir en cada zona donde es utilizado. Equivalentemente ayudarán a hacer de los recorridos de tu cuerpo de algo más disfrutable para ti, sobre todo si tu piel posee muy poca grasa natural.
Si esto no es suficiente, pues también te contamos que para tus partes íntimas igualmente serán de mucha ayuda. El lubricante te ayudará disfrutar de masturbación evitando que te lastimes por los rústicos que pueden llegar a ser los movimientos, sobre todo cuando la excitación no tienes límites.
Las posturas
A pesar de que estas sola puedes cambiar fácilmente de la posición en la que te masturbas si te los propones. Precisamente aprovechando que no tienes a más nadie, puedes variar tus posturas hasta conseguir la que más te placer. Puedes pasar de estar acostada boca arriba a estar en cuatro o mejor aún a sentarte o colocarte sobre tus rodillas de ser preciso. No te de miedo moverte como lo harías si tuvieras alguien frente a ti.
Atrévete a cosas nuevas
En el séptimo paso, cuando estés más avanzada, puedes disfrutar de la masturbación atreviéndote a hacer cosas que nunca antes habías hecho. No habrá errores que cometer y si no te gusta lo que sientes simplemente con detenerte basta. Pero puedes llegar a conseguir algo nuevo con lo que realmente te descontroles, no lo sabrás si no lo realizas en primer lugar.
Cuando más avances puedes utilizar ayuda
Si tus dedos ya no son suficiente puedes probar con distintos objetos o igualmente con juguetes que estén diseñados para darte placer. No hay nada que temer si se hace con la higiene apropiada, así que si algo te llama la atención puedes probarlo para disfrutar notoriamente de la masturbación.
La masturbación acompañada
Ahora que has aprendido a masturbarte por ti misma y a disfrutar de cada uno de los detalles de auto complacerse, quizás puedas incluir a otra persona. Este otro ser puede ser la forma en que tengas de cumplir una de las fantasías que has tenido en solitario. Ya sea porque te observa con deseo o porque quieras que se una al momento enseñándolo a tocarte sin restricciones.
El disfrutar de la masturbación, sea sola o acompañada, es fundamental para tener una vida sexual satisfactoria. Que hagas esto, así tengas una pareja desde hace mucho tiempo, no significa que no encuentres el placer soñado en esta persona. Darse bienestar Simplemente es que es la forma en que tienes para descubrirte y sobre todo para demostrarle a tu cuerpo que tú misma también puedes lograr regalarte orgasmo completamente propio.