Cómo sobrevivir a los manipuladores cotidianos
Los seres humanos tenemos un marcado carácter social; necesitamos estar en relación con otros seres, estableciendo diferentes relaciones que, en un momento determinado, pueden facilitar nuestra supervivencia. Aunque no queramos, en ocasiones se cruzan en nuestro camino manipuladores cotidianos que, lejos que facilitarnos la supervivencia, la dificultan.
Todos conocemos gente muy dada a manipular; este tipo de personas están por todos lados. Es muy fácil que podamos identificar por lo menos a alguien de nuestro entorno que cumple con estas características. Estas relaciones son muy negativas para nuestro bienestar, por ello es importante saber cómo podemos sobrevivir a ellos. Si quieres librarte de esa persona manipuladora y no sabes cómo hacerlo, te invito a seguir leyendo este artículo.
Relaciones y bienestar: dos aspectos muy relacionados
Nuestra salud física y emocional, así como nuestro bienestar psicológico, necesita tener la sensación de que pertenecemos a un grupo social. Si este grupo comparte nuestras mismas características de personalidad, más salud psicológica tendremos. En base a nuestras relaciones, construimos nuestro mundo y moldeamos nuestros rasgos psicológicos. De esta manera, si mantenemos una relación con alguien que nos respeta, nos sentimos más felices. Por el contrario, es muy frecuente que nuestra autoestima se destruya si la otra persona nos desprecia de manera continua, o nos manipula a su favor.
Es por ello que la relación que mantengamos con aquellas personas más próximas a nosotros será fundamental en nuestra manera de ser y funcionar. No obstante, en ocasiones establecemos relaciones con manipuladores cotidianos que, después de un tiempo, sacan a relucir sus técnicas de manipulación.
Los manipuladores cotidianos
Se trata de personas que no dudan en manipular a aquellas personas que les han entregado su confianza, para conseguir beneficios propios. Un manipulador cotidiano es capaz, por ejemplo, de dar la vuelta a la tortilla en una discusión para hacernos creer que nosotros somos los culpables, cuando en realidad no lo somos. También puede hacernos creer, a base de chantajes y manipulaciones, que no valemos para realizar determinadas acciones o para valernos por nosotros mismos.
Estos manipuladores son personas tóxicas que llegan a nuestra vida aportando la mejor cara, y que poco a poco, van desplegando sus armas manipuladoras. Cuando nos demos cuenta de su verdadera forma de ser, estaremos tan manipulados que nos costará mucho despegarnos de esas relaciones. Además, en ese momento nuestro bienestar estará por los suelos, por lo que probablemente no tendremos las fuerzas necesarias para decirles adiós.
Es importante, por tanto, saber cómo podemos llevar estas relaciones.
Cómo sobrevivir a los manipuladores cotidianos
Sobrevivir a esta clase de personas puede ser muy difícil, pero no es imposible. A continuación vamos a dar una serie de consejos o recomendaciones que nos van a permitir liberarnos de estas relaciones.
1.Es fundamental verlos venir
Seguramente, si supiéramos que una persona es tóxica, no estableceríamos relaciones con ella. El problema es que, en muchas ocasiones, resulta muy difícil de determinar.
Solemos establecer relaciones con aquellas personas que muestran una forma de ser afín a nosotros, y que tienen unos rasgos de personalidad que nos gustan. Las personas manipuladoras suelen tener cualidades personales que los demás atribuimos como positivas, cuando aparecen en nuestras vidas. Esto hace que vayamos construyendo relaciones de confianza. Usan esta confianza para poder ir manipulando, poco a poco y sin que nos demos cuenta. De esta manera, nos llevan a su terreno.
Reconocer a esas personas manipuladoras desde un primer momento resultará muy útil para no seguir construyendo una relación. En Salud Respuestas hemos hablado sobre ello; te recomiendo leer «Cómo reconocer a las personas tóxicas«.
2.Evita implicarte en relaciones con manipuladores cotidianos
Una vez hemos aprendido a ver venir a este tipo de personas, será fundamental evitar construir relaciones con ellas. Al fin y al cabo, nosotros somos los capitanes de nuestro barco, y debemos tener el control de nuestra vida.
No obstante, es cierto que no siempre podemos elegir con quien nos relacionamos y con que intensidad. Existen ocasiones en que las personas manipuladoras o tóxicas están en el seno de nuestra familia. En estos casos, estas personas forman parte activa de nuestras vidas, por lo que no podemos prescindir de relacionarnos con ellas. En estos casos, lo más recomendable es frenar esas relaciones. Si quieres saber cómo puedes hacerlo, te invito a leer nuestro artículo «6 maneras de frenar las relaciones tóxicas en familia«.
3.Establece límites claros entorno a ti
Establecer límites claros sobre lo que les permites a los demás es muy importante, pues con ellos estás haciéndote valorar. Debes establecerlos en todas las situaciones y con todas las personas que forman tu círculo social. Estos límites serán más importantes cuando existen personas manipuladoras en tu ambiente. Algunos límites muy recomendables pueden ser:
- No permitir que me falten al respeto
- No dejaré que me obliguen a realizar cualquier cosa que no quiero realizar
- Evitar situaciones en las que intenten hacerme cambiar de opinión
- Seré fiel a mis valores y los defenderé de manera pacífica contra quienes los pongan en duda
- Nadie puede decirme para lo que valgo y para lo que no
- No entraré en ningún juego competitivo con este tipo de personas
- Mantendré con ellos una relación cordial, sin dar pie a nada más
4.Usa la asertividad
La asertividad es la capacidad de defender nuestros intereses frente a otra persona que no los comparte. Esto deberá realizarse de manera pacífica. Cada vez que decimos no estamos siendo asertivos, aunque solo estemos negando un café.
Esta capacidad es muy importante para establecer límites entorno a nosotros mismos, y evitar que los demás puedan manipularnos. Si no estamos acostumbrados a ser asertivos, puede parecernos demasiado difícil. No obstante, podemos practicarla para que cada vez nos salga con más naturalidad.
5.Llena tu vida social de relaciones positivas
No tener bastantes relaciones sociales puede crear dependencia a las pocas que tenemos, aunque sean negativas. El ser humano es un ser social, que necesita el reconocimiento y la pertenencia a un grupo social para sentirse a gusto consigo mismo. Por ello, cuando tiene pocas relaciones, se aferra a ellas sin apenas hacer balance de cómo son.
Abrirnos a nuevas relaciones y conocer gente nueva puede ser muy beneficioso. No solo construiremos relaciones más positivas, sino que podremos desprendernos con más facilidad de aquellas negativas. Si no sabes cómo puedes construir nuevas relaciones, te invito a leer nuestro artículo «Cómo hacer y conocer amigos«.
Con estas cinco recomendaciones, podrás sobrevivir a los manipuladores cotidianos y evitar realizar relaciones con ellos.
A modo de conclusión
El ser humano es un ser social, que necesita a los demás para sentirse totalmente completo. Las relaciones que mantiene con los demás moldean su manera de ser. Las relaciones positivas aportan bienestar, mientras que las negativas solo generan problemas. Por ello, es importante sobrevivir a esos manipuladores cotidianos que nos impiden tener buena salud psicológica.
En este artículo te hemos ofrecido cinco recomendaciones para que sepas cómo sobrellevar esta clase de relaciones. De esta manera, aprenderás a detectar este tipo de personas, evitar relacionarte con ellas, establecer límites entorno a ti usando tu asertividad, y llenar tu vida de otras relaciones positivas.
Estas recomendaciones te serán muy útiles en tu vida personal, pues te acercarán al estado de bienestar que estás buscando. Ponerlas en práctica puede ser muy beneficioso para recuperar tu salud emocional y volver a ser una persona socialmente feliz.