Qué es el amor según la Biblia
Para saber qué es el amor según la Biblia, lo primero que hay que saber es el significado de esa gran palabra que resume tanta verdad, amor, sinceridad, pacto, confianza entre muchas otras cosas y viene reflejado en una historia que es el amor que tiene Dios con el mundo.
¿Qué es la Biblia? Es EL libro. Es la palabra de Dios entregada a los hombres para que puedan tener una vida mejor, con enseñanzas de cómo vivir la vida sin problemas para ser felices, tener dinero y comodidades además de ayudar a los demás en el verdadero camino.
La Biblia la escribió Dios a través de su del Espíritu Santo, manifestado en hombres de fe que ayudaron a recabar cada uno de los libros que la contienen y que cuentan una hermosa historia de amor. ¿Has leído la Biblia? Tiene todo para vivir una vida plena y sincera.
El antiguo y nuevo testamento de la Biblia
La Biblia está dividida en Antiguo y Nuevo testamento, divididos en libros escritos por diferentes personas en épocas y lugares diferentes, pero con el fin único de demostrar ese amor infinito que Dios pone de manifiesto en el mundo, llegando a dar a su único hijo por la humanidad.
De entre las personas escogidas, había letrados y personas de escasos recursos destacándose reyes, pastores, poetas, profetas entre muchos otros más que recibieron la bendición del espíritu santo de Dios, para que lograran hacer su historia.
¿Qué nos deja de enseñanza todo esto? La unidad y veracidad que tiene un solo libro en pro del conocimiento sobre distintas formas de amar, como el platónico, el verdadero, el ciego, el poderosos, el sincero, entre muchos otros que tienen su explicación en este hermoso Libro.
Lo que dice la Biblia sobre el amor de pareja
El amor es una representación física de lo que se puede llegar a sentir por una persona que tiene bien claro que desea a ese ser con todo su amor y fuerza, dejándole la oportunidad de lograr dar respuestas a los problemas para solucionarlos con rapidez y sin contratiempo.
Cuando se tiene amor por un elemento que no es un ser vivo, se demuestra cuidándolo y dándole los arreglos necesarios para que no se deteriore, disfrutando de él en todo momento para que al partir de la vida terrenal el objeto todavía exista y quede como recuerdo de nuestra presencia.
El amor por las personas viene a ser la continuidad de la especie, el juntarse dos seres para dar nueva vida y poder disfrutar del don divino de una familia, la cual tiene la posibilidad de crear una nueva a través de los hijos quienes dejan sus semilla en el mundo también.
El amor es sentir placer de estar con una persona, en favor de un compromiso o contrato que se realiza en comunión con el Dios vivo, que dejó su ley bien clara donde el hombre debe unirse a una sola mujer dejando de lado todas las demás e igualmente la mujer hacia el sexo masculino.
Lo que trata Dios en el Antiguo Testamento sobre el amor
En el antiguo testamento Dios es claro, que espera que la devoción hacia él deba ser infinita, un amor que un ser no creyente no es capaz de entender, puesto que se trata de fidelidad además de la entereza de ofrecer su vida a ese ser Supremo.
En virtud de esto, el amor de pareja se refleja cuando el hombre y mujer se unen en ferviente amor sincero yaciendo juntos con la finalidad de lograr una continuidad a la vida que Dios les mandó a manifestar, siendo plena y llena de riquezas en lealtad y honestidad.
Se trata de un amor puro, ratificado por la bendición de un ser Omnisciente, que tiene el poder de dar así como de quitar y que en cada historia lo manifiesta en los seres a quienes ha escogido y que mantienen una comunión directa con Él, respetando sus mandamientos y preceptos.
El amor en el Nuevo Testamento
Sobre todo todo se ratifica ese amor incondicional de dios, al procrear un hijo y darlo a los infieles para el perdón de nuestros pecados, y para la salvación de todos; un amor sincero y lleno de bondad además de compasión demostrada por nuestro señor Jesucristo.
Asimismo debe ser esa infinita devoción en la pareja que se es escogida, para vivir en pareja, lo que viene a ser la oportunidad de mantener un idilio toda la vida como el primer día, siendo incondicional, con respeto, comprensión, infinita devoción además de amor puro.
No solo hay que estar pendiente de la otra persona, sino más bien convertirse en uno solo los dos, que logren una complementación que les proporcione la mayor plenitud de vida marital para la cual se escogieron cada uno por su lado.
Es un amor que debe durar hasta que uno pierda la vida, porque Dios escoge la pareja y la lleva al altar para que tanto Él como las personas a tu alrededor sean testigos de ese amor infinito, asimismo proporcionar la oportunidad de no dejarse llevar por quienes quieren la separación y el divorcio.
El divorcio no entra en los planes de Dios
Es mentira que el divorcio entra en las leyes que Dios en su infinita benevolencia, dejó para que fuera respetadas; eso de diferencias irreconciliables no existe en este mundo, lo que conlleva en creer que lo verdadero y puro viene de la unión para siempre.
Es importante por ello que debas tener en consideración respetar la elección que hagas, con respeto y sinceridad, para tomar en cuenta que quienes te rodean tienen la potestad de influir en lo que quieres para tu vida, pero eres tú el único que toma la decisión final.
Dios te dice que hay una persona para ti en todo momento, desde el mismo momento en que naces sin que te des cuenta, y si le pides la guía a Él te llevará en el camino directo a esa persona que va a cambiar el rumbo de tu vida además de los planes que tengas.
Lo lógico es que cuentes siempre con la posibilidad de que hay un ser supremo que guía tus pasos en favor de encontrar a ese ser especial que está destinado para ti y no debes apurar el paso para ello porque siempre llega sin que menos lo esperes y en su debido momento.
Dar y recibir amor para lograr una relación estable
Lo que vale la pena para vivir en pareja es entregar el corazón a la otra persona y recibir el amor incondicional, que es lo principal para que todos tengan una vida saludable y rica en los dones que Dios ha dejado para que la vida siga su curso.
Plenamente, en la parte sexual el hombre debe someterse a su mujer y la mujer a su marido, logrando una comunión y unión sincera bendecida por Dios, el cual dejó sus leyes para que el matrimonio fuera consolidado entre dos personas, un hombre y una mujer.
Un don divino para quienes tienen la claridad de estar unidos por el pacto que hizo nuestro señor, para que las personas tengamos una vida especial y llena de valores como el amor, la fe, la armonía, la paz, la cooperación entre muchos de los cuales son necesarios para subsistir.
Dos mitades de un todo
De eso se trata el amor de Dios, reflejado en la Biblia, el amor de dos personas de diferente sexo y con caracteres distintos, que logran compenetrarse para llevar a cabo el fin único de formar una familia para que lleguen los hijos y se realice la unión para la cual fueron traídos al mundo.
Una mitad se refleja en el hombre, la fortaleza, la virilidad que va en búsqueda del sustento del hogar y la parte de la mujer que refleja la fertilidad, la bienvenida al mundo de los nuevos seres quien se debe a ser la base de la familia.
En la actualidad, tanto el hombre como la mujer realizan trabajos fuera de sus casas, llevando los dos el sustento de la familia en su totalidad, pero con la oportunidad que las tareas del hogar se divide entre los dos fortaleciendo el concepto de dos mitades unidas.
Queda claro que Dios entonces es el pilar fundamental en la unión entre un hombre y una mujer, tomando en cuenta que hay que pedir su guía para seguir adelante en todo momento, manteniendo un lazo directo y una comunicación a través de la oración que proporcione una vida bajo los designios del Supremo.
Las relaciones bajo la bendición de Dios
Bajo una dirección de Dios, las relaciones que nacen después de estar fijadas y guiadas por su infinita benevolencia, son las más duraderas y llevadas a la unión responsable, generando tranquilidad, paz y amor del más puro que no se ha conocido en virtud de las decisiones que se toman.
No obstante, siempre ocurre que cuando creemos que tenemos la razón y no le hacemos caso a papá Dios, hacemos las cosas que no están bajo sus designios, ocurren las cosas inesperadas y los fracasos son el orden del día, tomando como consecuencia caminos separados.
Dios quiere lo mejor para sus hijos y es por ello que sin su dirección como cristianos, perdemos el rumbo fijo que debemos tomar para que las cosas salgan de una forma positiva en vías de mantener un hogar estable y amoroso por cada uno de sus miembros.
Un amor maravilloso obtiene una familia devota en el amor de Dios
En los caminos del que se guía por la palabra de Dios, procedente de El libro maravilloso que dice cómo debemos llevar nuestras vidas, se encuentran rosas y espinas, y aunque en realidad estas últimas son las que se presentan con más frecuencia, hay que aprovechar todo y dar gracias por ello.
La vida no es fácil, pero a la primera no hay que darse por vencido. Una pareja es un equipo formado por Dios para continuar la raza humana y que de ella prevalezca la posibilidad de mantener vida siempre en la tierra, siempre llevando una mejor comunión con quienes nos rodean.
Amarse es lo que manda Dios a las parejas, que desde el mismo cielo vienen unidas, para lo cual los caminos deben cruzarse en la tierra sin problemas y en oportunidad de hacer lo que Dios quiere de cada uno de nosotros sin problemas ni falta de desinterés de nuestra parte.
Lucha por tener la pareja idónea para comenzar tu propia familia, bajo la guía de Dios y para ello debes pedirle opinión a través de la oración, si la persona ideal para ti, es la que se acerca a tu lado, la que trabaja contigo, la que ves en el mercado o si debes esperar un poco más.