Ácido úrico: Síntomas del ácido úrico
¿Quieres saber cuáles son los síntomas del ácido úrico? Pues en este artículo te lo explicamos todo sobre esta afección.
Te enseñamos qué es el ácido úrico y las causas que provocan esta patología. Te mostramos cuáles son los síntomas, y cuál suele ser el tratamiento para combatirlo. Por último, unos consejos y recomendaciones para saber cómo prevenirlo.
¿Qué es el ácido úrico?
El ácido úrico es un producto de desecho que nuestro propio organismo genera. Se genera al descomponer unas sustancias llamadas purinas, que se encuentran en nuestras células del cuerpo, y en menor medida, en muchos de los alimentos que consumimos.
El ácido úrico normalmente se disuelve en la sangre para llegar a los riñones, donde se expulsa por medio de la orina. Esta sustancia en si misma no es ningún problema. El problema es cuando el nivel de concentración de este ácido en sangre supera los considerados normales. Es lo que se llama hiperuricemia.
¿Qué es la hiperuricemia o ácido úrico alto?
El ácido úrico alto o hiperuricemia es la patología desencadenada por el aumento de la concentración de ácido úrico en sangre. Ya sea porque se produce demasiado, o porque no se elimina de manera eficiente.
De una forma resumida, podemos decir que cuando se tiene un nivel demasiado alto de este ácido, se forman cristales sólidos que se acumulan en la articulaciones provocando dolores.
Suele ser frecuente que esta afección al inicio es asintomática, es decir, no se producen síntomas del ácido úrico alto. De hecho, ocurre a menudo que es en los análisis de sangre donde se detecta un exceso de nivel del ácido úrico.
Pero de forma habitual termina produciendo la temida gota. Esto es cuando se acumula el ácido en las articulaciones, produciendo inflamación, dolor, incluso impotencia funcional .
Causas
Como dijimos al inicio, es nuestro propio organismo el que produce esta sustancia como consecuencia del metabolismo. Es durante el proceso de descomposición de las purinas (componentes de determinadas proteínas) presentes en las células de nuestro organismo, y también en los alimentos, pero en menor medida.
Las causas más comunes que provocan una concentración excesiva de ácido úrico en sangre son:
- Dificultad a la hora de la eliminar esta sustancia del organismo a través de los riñones.
- Consumo excesivo de alimentos ricos en purinas (abajo hay una lista con los productos de alto contenido en purinas).
- Consumo de sustancias nocivas para la salud como es el alcohol.
- Demasiada producción del propio organismo.
- Uso de fármacos que provocan una excesiva producción de ácido úrico.
Aparte de las causas que generan esta patología, existen una serie de factores de riesgo que convierten a ciertos grupos de personas, en propensos a padecer esta enfermedad. Estos colectivos más propensos son:
- El sexo masculino es más propenso a sufrir esta condición.
- Diabetes, colesterol, sobrepeso e hipertensión favorece la concentración de ácido úrico.
- Antecedentes familiares.
- Las situaciones de mucho estrés.
- Consumo habitual de alcohol.
- Utilización de contraste radiológico iodado.
- Consumo excesivo de cafeína.
Ahora que ya tienes una idea clara de qué es la hiperuricemia y cuáles son las causas que la pueden provocar, vamos a ver cuáles son los síntomas del ácido úrico alto.
Síntomas del ácido úrico
Ya habíamos dicho que esta enfermedad suele ser en sus inicios asintomática. Esto quiere decir que no se presentan síntomas del ácido úrico al comienzo de la enfermedad. La única forma de detectar que está aumentando el nivel de esta sustancia en nuestro organismo, es un análisis de sangre.
El exceso de ácido úrico se comienza a cristalizar y tiende a concentrarse en las articulaciones. Esta es una de las consecuencias de esta enfermedad, y el síntoma es el dolor en las articulaciones. Es muy habitual la dolencia en la rodilla o en el dedo gordo del pie.También es muy común que acabe derivando en un ataque de gota.
Esta dolencia puede mostrarse también como una inflamación articular. Y cuando no se trata, puede llegar a producir tofos, que son depósitos voluminosos y duros, de cristales de ácido úrico que se desarrollan en el tejido blando, tejido cartilaginoso y tendones.
En otras ocasiones, el exceso de ácido puede causar la formación de piedras en los riñones, o cálculos renales. Esto se debe a que son los riñones los encargados de expulsar esta sustancia del organismo, y la concentración de la misma puede provocar dificultades al orinar, o ciertos problemas renales.
Estos dos síntomas del ácido úrico alto: dolores en articulaciones y problemas renales, son los principales asociados a la hiperuricemia. Pero hay alguno más, y por eso vamos a hacer una lista con los principales síntomas de esta afección:
- Dolor en articulaciones, muy típico en rodillas y dedo gordo del pie.
- Inflamación de las articulaciones.
- Tofos o acumulaciones voluminosas.
- Problemas renales, habitualmente problemas para orinar y cálculo en el riñón.
- Taquicardia.
- Fatiga.
Ya sabemos cuales son las causas y los síntomas del ácido úrico alto. Seguimos con el tratamiento, y unos consejos para prevenir esta patología.
Tratamiento del ácido úrico alto
Cuando se diagnostica una hiperuricemia, el tratamiento indicado por los doctores usualmente se basa en fármacos. Pero también pasa por realizar unos cambios en las costumbres alimentarias.
Los medicamentos utilizados de forma común para tratar el ácido úrico alto son:
- Medicamento uricosúriso: aumentan la eliminación del ácido úrico en la orina para reducir su concentración en sangre.
- Antiinflamatorios: fármacos destinados a disminuir la inflamación, se utiliza de manera habitual el ibuprofeno o el antiinflamatorio no esteroideo (AINES).
- Inhibidores de la xantina oxidasa: Es una enzima utilizada para prevenir la aparición de la gota.
Como decíamos antes, además del tratamiento farmacológico, se debe regular la dieta. Es lo que vamos a ver en el siguiente punto.
Dieta para la hiperuricemia
Cuando padeces del ácido úrico alto, al tratamiento medicamentoso se debe complementar con una dieta pobre en purinas, y bebiendo mucha agua de mineralización baja.
Como consecuencia, para la mayoría de personas que sufren de hiperuricemia, deben cambiar sus hábitos de alimentación. Es necesario que conozcas que alimentos debes comer y cuáles no, en función de su contenido de purinas.
Veamos una lista con los alimentos con baja o nula cantidad de purinas:
- Huevos.
- Manzanas.
- Cereales.
- Alcachofa.
- Pollo.
- Fresas.
- Zanahoria.
- Cebolla.
- Cítricos.
- Verduras.
- Arándanos.
- Féculas.
- Calabaza.
- Apio.
Además de estos alimentos, es necesario beber mucha agua de baja mineralización.
Ahora los alimentos prohibidos que no debes consumir cuando padeces esta enfermedad:
- Bebidas alcohólicas y bebidas con gas.
- Espárragos.
- Espinacas.
- Carnes rojas.
- Legumbres.
- Pescados azules.
- Embutido.
- Manteca.
- Nata.
- Coliflor.
- Champiñones.
- Marisco.
- Vísceras.
- Bollería industrial.
Otras recomendaciones sobre alimentación
Para ayudarte a controlar la cantidad de purinas que consumes, te vamos a dar una referencia de la proporción de purinas que tiene cada alimento. En la lista vamos de menos a más proporción de purinas por cada 100 gramos:
- 0-50 mg: Tubérculos, lácteos, raíces, frutas, cereales refinados (sin germen) y todas las verduras excepto las que nombramos a continuación.
- 50-10 mg: Setas, espárragos, espinacas, coliflor, garbanzos, guisantes, soja, judías blancas y las carnes blancas.
- 70-150 mg: Pescado azul de tamaño grande, habas, lentejas y carnes rojas.
- 150-800 mg: Marisco, paté, embutido, vísceras y pescado azul de tamaño pequeño.
Además de esto, es recomendable intentar bajar el Ph de la orina para ayudar a la expulsión del ácido. Esto lo puedes hacer disminuyendo la ingesta de alimentos acidificantes como son:
- Cereales y sus derivados: pan, arroz, pasta, maíz…
- Carnes: tanto las rojas como las blancas.
- Pescado azul y blanco.
- Huevos.
Por otra parte, intenta consumir más alimentos basificantes, es decir, que reducen el Ph, como decíamos antes. Estos son:
- Verduras.
- Hortalizas.
- Frutas.
- Legumbres.
- Tubérculos.
Ahora ya conoces que alimentación debes llevar, qué debes comer y qué no, y qué debes beber y qué no. Para finalizar este artículo, vamos a ver unos consejos que ayuden a prevenir un exceso del ácido úrico.
Prevenir el ácido úrico alto
Ya sabemos qué es la hiperuricemia, sus causas, sus principales síntomas y cómo tratar esta enfermedad. Para completar este artículo, vamos a ver unos consejos para reducir las posibilidades de sufrir esta enfermedad.
- Bebe dos litros de agua como mínimo al día. Poca sal y olvídate de las bebidas alcohólicas.
- Reduce en tu dieta los alimentos con alto contenido en purinas, y aumenta el consumo de los que se recomiendan. Es mejor reducir que tener que suprimir. Las zanahorias, el limón, los puerros y la manzana son muy recomendables para controlar tus niveles de ácido úrico.
- Si te encuentras en alguno de los grupos de riesgo que vimos antes, debes pedirle a tu médico que incluya el examen del nivel de ácido úrico en tus análisis periódicos.
- Es muy recomendable acostumbrarse a tomar dos veces en semana, infusiones antiinflamatorias y diuréticas, como son la de cola de caballo o la de manzanilla.
- Un poco de ejercicio físico diario es totalmente recomendable para la salud en general.
A continuación, una lista con los remedios caseros para bajar el ácido úrico:
- Zumo de tomate.
- Infusiones de arándano rojo.
- Avena.
- Infusión de cola de caballo.
- Agua de cebolla.
- Infusión de abedul.
- Infusión de coronilla de fraile, anís verde y diente de león.
- Zarzaparrilla.
- Infusión de ortiga verde.
- Jugo de patata.
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Siguiendo estas pautas reducirás al mínimo las posibilidades de padecer de hiperuricemia, pero aún así, ante cualquier de los síntomas del ácido úrico alto, acude a tu médico para que te haga un diagnóstico, y si es necesario, te ponga un tratamiento.