Cómo ligar
Existen personas que poseen una facilidad asombrosa para ligar. Otras, en cambio, les cuesta mucho trabajo conseguirlo. El arte del ligue requiere técnicas elaboradas, que deberemos practicar para conseguir llevarlas a cabo de manera satisfactoria. No necesariamente se necesita un buen físico o ser guapa o ser guapo. Lo más importante es nuestra forma de ser y la manera en la que nos comportemos. Si es esto lo que estás buscando, te invito a que te quedes leyendo este artículo pues en él podrás aprender las técnicas que te permitan ligar, tengas el físico que tengas.
¿Por qué ligar?
El ser humano necesita tener cubiertas una serie de necesidades para conseguir su bienestar físico y psicológico. Entre ellas, encontramos necesidades sociales, entre las que se incluyen la amistad, el afecto y la intimidad. Como todos sabemos, la necesidad de amistad se sacia estableciendo relaciones basadas en la confianza con la sociedad. En cambio, las necesidades de afecto e intimidad no se cubren con amistad, sino con relaciones más estrechas, como las relaciones amorosas o sentimentales. Por ello, podemos afirmar que ligar es una necesidad, pues puede proporcionarnos la satisfacción de tener relaciones afectivas que demanden intimidad para llevarlas a cabo. O lo que es lo mismo, ligar es la antesala a conseguir una pareja, y esto, como hemos visto, es también una necesidad. Por tanto, el acto de ligar tiene mucha más importancia de la que a simple vista parece. Para ello, existen una serie de cualidades mucho más importantes que ser una persona físicamente agraciada, guapa o ser sexy. Aquellas cualidades relacionadas con la personalidad pueden servir para establecer una relación afectiva, a partir de un ligoteo. Aquí te proponemos algunas formas de actuar y de ser que pueden serte de gran ayuda, en el caso de que quieras mejorar tu técnica.
¿Cómo ligar?
Poniendo en práctica estas recomendaciones, te será mucho más fácil ligar. Ten en cuenta que necesitan un poco de práctica, por lo que no debes desesperar si a la primera no dan los frutos que esperabas. Poco a poco, y a medida que las vayas poniendo en práctica, verás como empiezan a dar sus resultados. Algunas técnicas para ligar, son:
Busca a la persona correcta
Un factor muy importante para que tus empeños surjan efecto, sobre todo si quieres conseguir una continuidad en la relación, es buscar a la persona correcta. Dicha persona debe de ser parecida a nosotros: con parecidas formas de pensar y de actuar, y gustos similares. Si no es así, podéis tener problemas a la hora de comunicaros y compartir experiencias juntos. El escenario donde buscarla tiene también importancia. Será más probable que encuentres una persona afín a ti, frecuentando sitios afines a ti. Por ejemplo; si te gusta el deporte y te gustaría que la otra persona compartiera este hobbie, puedes intentar conocer gente en el gimnasio. Si eres una persona apasionada dl fútbol, puedes intentarlo en el estadio de fútbol de tu equipo, o en ambientes futboleros. Por el contrario, si te gustaría encontrar a una persona a la que le guste leer, puedes buscar en bibliotecas, ferias literarias… De esta manera, será más probable encontrar personas con gustos afines.
Conoce a la persona antes de actuar
Una vez hayas encontrado a la persona que te parece correcta, o por la que sientes algo especial, deberás tomarte tu tiempo para conocer su personalidad. Esto resulta imprescindible, pues nos hará actuar de manera más exitosa. Aunque conocer a la persona previamente requiere tiempo, este tiempo supone una inversión necesaria que facilitará la técnica de ligar y allanará el camino posterior. Conocer sus gustos, por ejemplo, nos facilitará temas de conversación e incluso la temática de los regalos.
Genera confianza
Una relación amistosa basada en una confianza sincera estará más cerca de convertirse en una relación amorosa que aquella relación que no ha establecido una confianza. Es importante que la otra persona también confíe en nosotros; que sepa que puede contar con nuestra ayuda y que conozca nuestra personalidad, para no llevarse sorpresas posteriores que puedan poner en peligro la relación.
Hazle saber que piensas en ella
Tras un tiempo forjando una amistad y confianza, puedes empezar a hacerle entender que, de vez en cuando, piensas en ella. Para ello, cuéntale que ayer te vino a la cabeza a raíz de acordarte de cualquier cosa relacionada con ella. Empieza haciéndole saber estos detalles poco a poco, de manera que la persona sea consciente de que está en tus pensamientos.
Hazle un pequeño detalle
Más adelante, puedes regalarle un pequeño detalle, para seguir estrechando lazos. No escojas nada caro ni voluminoso; es mejor optar por un detalle simbólico, que implique una cierta emoción. Si le gusta, repítelo cada cierto tiempo. Eso si, no es recomendable que le estés haciendo regalos constantemente, pues puede darle la sensación de que corres demasiado, y esto no sería natural. Poco a poco puedes ir ofreciéndole otros detalles, simples pero emocionales y simbólicos. Para ello, es muy importante que conozcas sus gustos, y que establezcas una confianza previa. También es importante tener puntos en común, que puedan justificar esta clase de detalles.
No le agobies
Las personas necesitan sentirse libres. Hoy en día, muchas cosas han cambiado respecto a las relaciones de antaño. Es importante que cada uno de los que conforman la pareja pueda salir con otra gente. Además, si todavía no habéis empezado una relación sentimental, no es necesario que se justifique o que dé explicaciones sobre lo que hace en su día a día. Por tanto, no será bueno pedirlas, pues aún habiendo empezado una relación, nadie es dueño de nadie. Es muy recomendable que estés pendiente de las reacciones de la otra persona. ¿Cuando intentas establecer contacto, suele responder rápido? ¿O esquiva las llamadas? En este último caso, quizás tiene sensaciones de agobio. ¿La otra persona también busca un acercamiento, o siempre eres tu el que lo solicita? Todo ello puede darnos pistas sobre cómo está viendo la relación. Poder conocer todos estos detalles es muy importante, pues gracias a ellos podremos saber que necesita en todo momento. Agobiar a la persona con llamadas constantes u otros tipos de acercamientos puede ser muy contraproducente. Además, podemos tener serios problemas con ello. Por ello, es mejor dosificar nuestras ganas y adaptarlas a las suyas.
El momento de iniciar la relación
Si tus anteriores pasos han dado buenos frutos, y tenéis una relación basada en la confianza, será hora de dar el paso para convertir la relación de amistad en una relación amorosa. Para ello, es muy recomendable que elijas un momento y un escenario que os guste. Es necesario hacerlo de manera correcta, siempre teniendo en cuenta sus gustos. Una declaración de amor en un sitio público puede ser muy interesante en el caso de que la persona no sea muy vergonzosa, y tu seas muy lanzado. Si es una persona vergonzosa, o no le gusta demostrar sus sentimientos ante la presencia de más gente, quizás deberías escoger otro sitio y momento. Sea como sea, intenta que sea un momento bonito, romántico y tierno.
Los primeros días de la relación
Los primeros días necesitaréis hablar mucho, sentar las bases de dicha relación, y sobre todo, no cortaros alas. La libertad es para disfrutarla, estando en pareja o sin ella. Siempre y cuando no se falte el respeto a la otra persona, es importante dejar espacio para que cada uno haga planes de manera individual. De esta manera, se evitará que la relación se desgaste. Llevando a cabo estas recomendaciones, ligar será muy fácil. Ponlas en práctica y practícalas poco a poco. Seguro que pronto consigues mejorar tu técnica de ligue.
A modo de conclusión
Ligar es fácil, si sabes cómo. En este artículo te ofrecemos unas técnicas que te permitirán mejorar tus técnicas de ligue, independientemente del físico. Con ellas, ligar será fácil, al mismo tiempo que te ayudarán a crear unas buenas relaciones basadas en la confianza.