Cómo poner un condón con la boca
Poner un condón con la boca es parte de esa búsqueda de vivir la sexualidad a plenitud que además es una parte importante de la vida. Para eso, es indispensable hacernos responsables de la misma. Entender que ser desinhibido no tiene que ver con ser promiscuo. Cuidar cada relación, para que sea placentera pero minimizando los riesgos. La promiscuidad y la conducta irresponsable tienen asociados una serie de efectos negativos. Desde embarazos no deseados hasta infecciones de transmisión sexual que pueden llegar a ser mortales. Por eso, el uso de métodos de prevención sexual es importante. Más aún cuando no tenemos una pareja sexual estable o tenemos relaciones con más de una persona.
El condón es el método de barrera más recomendable de protección durante las relaciones sexuales en estos casos. Debido a que establece una barrera física en los genitales. De esta manera brinda además de prevención anticonceptiva, la protección contra enfermedades de transmisión sexual. Hoy en día conseguimos de diferentes clases, con sabores, olores y texturas internas y externas variadas. Además está la opción del condón femenino y el masculino que es el más común.
El condón masculino es empleado de forma más común por contar con mayor presencia en el mercado. Además de su facilidad al momento de ponerlo. Pero, su efectividad anticonceptiva y anti infecciones no es al 100%. El margen de error se debe sobre todo a que durante el acto sexual no sabemos cómo poner un condón correctamente. Esto, ocasiona que pueda romperse o zafarse durante el coito. Por eso, es importante que conozcamos la manera adecuada de usar y colocar el preservativo.
Aspectos a tener en cuenta para poner un condón
Cuando vamos a tener relaciones sexuales protegidos con el preservativo, debemos saber colocarlo correctamente. Siguiendo pasos simples como:
- Revisar su caducidad y aspecto físico.
- Mantener medidas higiénicas adecuadas.
- Eliminar el aire desde la punta.
- Verificar que no quedó aire dentro.
Como vemos, es sencillo y lo primordial es que quede bien ajustado al pene. Para eso, el pene debe estar bien erecto, pues si aun tiene algún grado de flacidez puede afectar. Cuando ya se tiene una buena erección entonces sacamos el condón de su estuche.
Igualmente, es importante que al comprar el preservativo observemos su fecha de vencimiento. Mientras más alejada se encuentre, será mejor. Al guardarlo en el bolsillo, la billetera o el bolso debemos cuidar que no roce con objetos que puedan romperlo. Asimismo, debemos procurar no exponerlo a cambios extremos de temperatura.
El segundo tema es la higiene. Esta es importante prácticamente en todos los ámbitos de nuestras vidas y durante todo el acto sexual. Es desagradable y poco seguro tocar los genitales con las manos sucias. Estas zonas son extremadamente sensibles y puede adquirir gérmenes o virus con facilidad.
Luego, eliminar el aire desde la punta al poner un condón es lo más olvidado. Para ello, es necesario mantener presionada la punta del condón mientras se baja por el pene es fundamental. Ya que, esta acción es lo que evita que entre aire y pueda zafarse el condón o salirse los residuos de secreciones seminales. Una vez que el condón ya ha empezado a desenvolverse por el pene podemos soltar la punta.
Finalmente, revisar que quede adherido al pene, especialmente en la base del prepucio, para evitar burbujas. Cualquier burbuja o espacio libre puede dar pie a que el condón se salga durante la fricción del coito.
La creatividad de usar algo más que las manos
Durante el sexo, ser creativos es crucial y muy excitante. Ya que, el placer proviene de diversas formas y proponernos cambiar siempre incrementa las sensaciones. Por eso, para muchos, ponerse un condón es incómodo o les parece que disminuye la percepción sensorial. Entonces, ver el preservativo como un juguete sexual nos puede ayudar a cambiar esa visión.
Cuando nuestra pareja tiene infecciones que pueden ser transmisibles por contacto sexual, es indispensable el uso del condón. Incluso, durante el sexo oral, ya que es un método de barrera. Esto, no quiere decir que debamos realizarlo, es cuestión también de conocer y mantener una pareja estable preferiblemente.
Practicarle sexo oral a un hombre, puede hacerle excitar mucho más e intensificar su deseo sexual. Pero si agregamos el condón como juguete, le estaremos dando un nuevo vuelco al placer. Para esto, debemos entender al preservativo como un aliado. Poner el condón con la boca, mientras jugamos con el pene del hombre puede regalarnos una mejor excitación mutua.
Seleccionar el condón como parte de la historia
Nuestra sociedad hace ver que el sexo es algo oculto y a veces hasta sucio. Por eso, visibilizar que tendremos sexo puede ser excitante. Para ello, invitar a nuestro chico a escoger el condón que usaremos para darle placer puede cumplir la fantasía. Ir juntos a la farmacia y conversar de cuanto nos gustaría un sabor o una textura particular. Describirle las sensaciones que él podría tener mientras ponemos el condón, puede levantar su ánimo y excitarlo en el sitio. Hay tres cosas que tendremos en cuenta para elegirlo:
- La textura.
- El sabor.
- La temperatura.
Recordemos que la fricción del pene en la vagina es diferente a la que se siente con la boca. Por eso, las sensaciones que sentirá nuestro hombre serán distintas a las del momento de la penetración con condón. Así, que el sabor nos importa sobre todo a quien pondrá el condón. Por eso, un sabor a látex pudiera no ser del todo agradable, igual que algunos sabores artificiales. Recordemos además que los sabores vienen asociados con olores, que deben resultarnos agradables.
La textura tiene importancia para ambos al igual que la temperatura. En fin, que en el mercado actualmente encontraremos cualquier modelo, material y variedad que busquemos.
Lo previo de los juegos previos
Siempre creemos que el sexo oral como preliminar es lo que causa la erección en el hombre. Pero, en este caso, si queremos poner un condón con la boca, debemos conseguir esa erección antes de proceder. Entonces, necesitamos algunos movimientos antes del clímax de esta previa. Un masaje erótico, un baile o caricias que conduzcan a la excitación pueden ser ideales. Al momento de la erección, el hombre puede estar esperando la penetración. En cambio, le daremos la oportunidad de sexo oral distinto. Empezando por dar placer mientras ponemos el condón con la boca.
Es importante que usemos el condón como un elemento sensual durante el sexo. Destaparlo con los dientes, mostrarlo entre nuestros labios, juguetear un poco. Parte del desánimo hacia el uso del preservativo es que lo vemos como una obligación. Y las obligaciones son lo único no permitido entre las sábanas. Así que, a jugar con el condón incluso desde antes de ponerlo.
Poner un condón con la boca tiene su truco
Una vez que tenemos asegurados los pasos previos, viene la propia acción de poner el condón. Entonces, recordemos que debemos mantener presionada la punta del condón al inicio para evitar la entrada de aire. Para eso, lo aseguramos entre los labios por la punta. Cuidando que tengamos dominio suficiente para bajarlo por el pene una vez acercado. En este momento podemos llevarlo en los labios en forma de beso hacia el pene. Con la precaución de que los dientes no entren en contacto con el condón, pues podrían romperlo.
Una vez que ponemos el condón sobre el pene, lo deslizamos poco a poco hacia la base. Durante esta etapa podemos chupar ligeramente el pene debajo del condón. Aunque también podemos hacerlo de un solo tirón inesperado. Bajar todo el preservativo hasta la base del pene.
Si vemos que no podemos meter todo el pene dentro de la boca, entonces nos ayudamos con las manos. El hecho de poner un condón con la boca no significa que mantengamos inmóvil el resto del cuerpo. Podemos ir acariciando los testículos o tocando nuestro hombre con caricias sensuales en las piernas o el pecho. Para alcanzar mayor profundidad con la boca, es recomendable que nos encontremos con la cabeza de lado. Mirando el pene desde el pecho del hombre y de allí comenzar a meterlo en la boca. Así podemos bajar el condón con más facilidad y hasta la base del pene.
Verificando los detalles para que el condón quede bien puesto
El siguiente paso al bajar todo el condón y tenerlo sobre el pene, es verificar que no han quedado burbujas de aire. Pero esto no tiene por qué ser una actividad de inspección incómoda durante el sexo. Al contrario, una sensual verificación consiste en volver a pasar los labios repetidas veces por el pene. Metemos el pene en la boca y lo succionamos suavemente mientras vamos hacia la base. Una vez en la base lo soltamos totalmente como si dejáramos de practicarle sexo oral. Y regresamos arriba sin tocarlo, para repetir el movimiento. Es importante que mientras bajamos hasta la base ejerzamos presión sobre el pene, para que cualquier burbuja vaya saliendo. Y al soltarlo podemos hacer sonidos que exciten aún más a nuestro chico.
Una segunda manera de verificar y eliminar cualquier burbuja de aire es con la lengua. La lengua puede ejercer una presión más particular sobre cualquier zona. Por eso, si frotamos con la lengua al poner un condón, eliminaremos cualquier aire que haya quedado. Esta táctica es especialmente útil para adherir el condón al rafe medio, que se encuentra en la parte anterior del glande. Cuando dejamos el condón bien unido a esta parte, aseguramos que no se salga por la fricción durante la penetración. Pasando la lengua, en juego o lamiendo como una paleta de helado no sólo aseguramos el preservativo. También le damos un gran placer a nuestro hombre, justo en el punto de más placer del pene.
Precauciones al poner un condón con la boca
Aunque sea una acción sencilla, poner un condón puede llegar a tener sus complicaciones. Por ello, debemos tener en cuenta las recomendaciones. El preservativo debe ser útil como juego sexual pero sobre todo como método de prevención de infecciones de transmisión sexual. Si se rompe o se zafa durante el coito, nos deja expuestos a embarazos no deseados y a un sinfín de enfermedades. Las previsiones que debemos tener son sanitarias y particulares. Las primeras, deben estar presentes en todo acto sexual. Tener las manos y en este caso la boca limpias. Cuidar que los genitales de ambos también se encuentren aseados. Ver la fecha de caducidad del condón y haberlo guardado adecuadamente.
Ahora, las previsiones particulares de ponerlo con la boca, son de mayor cuidado. Cuando usamos la boca para poner un condón lo primero es prevenir que no lo rompamos con los dientes. Sea al destaparlo, cargarlo o cuando lo estemos bajando. Si practicamos sexo oral con el condón y queremos sentir una textura menos suave que la de los labios, busquémosla. En la tienda seleccionemos los condones de textura rugosa. El solo roce de los dientes puede romper el preservativo dañándolo para el cumplimiento de su función principal. Igual sucede con el manejo de la succión, una presión excesiva puede sobre estirar el preservativo y hacer que salga.
Otro aspecto a cuidar es haber seleccionado bien el sabor. Un sabor desagradable al meterlo a la boca puede causarnos repulsión y arruinar todo el momento. No es que dañe o maltrate al propio preservativo, pero lo fundamental en ese instante es el placer. Así que para aplicar nuevas estrategias, estemos seguras de que nada nos distraerá de esa meta.