Cómo elegir el mejor chocolate
Aunque es cierto que existe gente a la que no le gusta el chocolate, generalmente nos suele gustar a todos. Somos muchos los que procuramos tener siempre alguna tableta en casa para consentir esas apetencias que aparecen a media tarde, tras la comida o incluso después de cenar. No obstante, seguro que tenemos nuestro tipo de chocolate favorito, debido a sus características. Y es que no todo el que encontramos en el mercado es igual; existen diferentes tipos que además, tienen sus diferencias en cuanto a sus características. En función de ellas, el chocolate será mejor o peor, ya no solo a nuestro gusto sino en su calidad.
Si estás en búsqueda del chocolate perfecto y quieres saber que cualidades debes buscar en él para tenerlas, te invito a seguir leyendo este artículo. Una vez sabidas las características de un buen producto, te será mucho más fácil encontrarlo y disfrutarlo.
Cómo elegir el mejor chocolate
Tipos de chocolates hay muchos. No hace falta que demos una vuelta por cualquier tienda para darse cuenta de ello. Y aunque todos pueden estar buenos a nuestro paladar, no todos tienen la misma calidad. Existen tipos con más calidad que otros, debido a unas características que comentaremos aquí.
Cuando probamos un buen chocolate, nos damos cuenta de la diferencia. Eso no quita que otros tipos estén también muy buenos, pero la diferencia será notoria.
Características de un buen chocolate
Para elegir un buen producto, tendremos que tener en cuenta las características que marcan la diferencia. Estas características son las siguientes:
Color y aspecto
El color y su aspecto es una de las primeras características en las que deberíamos fijarnos. Además, es una de las que primero podremos observar.
El buen chocolate tiene un color marrón oscuro, brillante y muy homogéneo. Se caracteriza por no tener cambios de color (por ejemplo, trozos donde el color parezca estar diluido o sea más blanco). Además, debemos fijarnos en que no tenga burbujas. Si tiene estas imperfecciones, nos indicaría que el chocolate ha sido diluido con otro alimento , y por tanto habrá dejado de ser puro.
En caso de ser con leche, si que podrá tener este tipo de imperfecciones. El chocolate podrá ser bueno, pero al diluirlo perderá el sabor del cacao y se volverá más fino.
Aroma
Para muchas personas, este producto no solo genera placer al comerlo, sino también al olerlo. Un buen chocolate puede catarse también por su olor. El olor fuerte e intenso nos avisa de que estamos ante un buen chocolate. Debemos oler el cacao. Un chocolate que huele a vainilla o azúcar nos dice que no es tan puro como nos ha parecido y que tiene menos proporción de cacao que la que se recomienda en un buen chocolate.
Tacto firme
El buen chocolate debe estar duro, tan duro que cueste trocearlo y que, cuando lo hagamos, haga un ruido parecido al ruido hueco. No suele derretirse en condiciones normales (temperatura normal).
Se funde en la boca
Así como un buen chocolate no debe fundirse en temperaturas normales, si que debe tener facilidad para hacerlo en ambientes calurosos y húmedos, como puede ser la boca. El calor corporal debe empezar a fundirlo, y su fundición debe darse poco a poco. El producto derretido quedará de una textura parecida a la de la manteca derretida, sin grumos que tarden mucho en deshacerse y sin quedar demasiado graso.
Su sabor
Uno de los ingredientes característicos de este alimento es el cacao, por lo que este debe estar presente en su sabor. En función de la cantidad de cacao, será más bueno o más mezclado. Un buen chocolate no debe estar muy dulce y tener un punto ácido, pues eso nos garantizará que tiene el suficiente cacao para ser de calidad. Pero es cierto que en el mercado encontramos muchos matices diferentes, en función de la marca y su tratamiento.
Diferentes tipos de chocolates
Actualmente encontramos en el mercado diferentes tipos, en los que su base de chocolate se ha mezclado con otros ingredientes. Algunos ejemplos son el ya archiconocido chocolate con leche, con frutos secos y con frutas u otros ingredientes.
Chocolate con leche
Este tipo se caracteriza por la mezcla del producto con la leche. De esta manera, el chocolate se rebaja en su sabor y color. Esto no significa que sea de menos calidad, pues puede ser que la proporción de chocolate con la que se ha fabricado sea de buena calidad.
Tiene un sabor más fino y suave debido a la leche. Su sabor es inconfundible, y es ideal para aquellas personas que no les gusten el fuerte sabor a cacao que le da su ingrediente principal.
Es uno de los tipos que más engorda. Recordamos lo importante que es mantener una dieta equilibrada para garantizar la buena salud de nuestro organismo.
Chocolate con frutos secos
Son típicos, también los chocolates que se funden entre avellanas o almendras y luego se solidifican para convertirse en tabletas. En cada bocado encontramos trozos de estos frutos secos, o incluso piezas enteras.
Para realizar esta variedad se pueden emplear chocolates puros o chocolates con leche.
Chocolate con frutas u otros ingredientes
Aunque estos tipos suelen gustar a un menor número de personas, actualmente están muy de moda los chocolates con trozos o aromas de frutas. Por ejemplo, el chocolate con frutos rojos, a la naranja o incluso con otros elementos como la menta.
Estos productos no dejan de ser variedades, que si bien pueden haberse realizado con un buen chocolate, nos dificultarán poder apreciar las características anteriormente descritas.
También puede acompañarse de muesli. Aprende cómo hacer tu propio muesli leyendo este artículo.
Chocolate puro
Este tipo es el rey de los chocolates. No solo es el más demandado y consumido; además, es el más fácil de identificar en cuanto a su calidad, pues no existe elemento que rebaje sus características.
Además de ello, es el más sano y el que menos calorías incorpora. Actualmente, los avances del conocimiento científico nos dicen que este tipo tiene beneficios sobre la salud, como los siguientes:
- Son buenos para el corazón
- Produce placer y felicidad, al potenciar la segregación de diferentes hormonas, como la serotonina.
- Sirve como analgésico
- Favorece la regeneración celular
- Ayuda a mejorar la concentración y la memoria
- Mejora el rendimiento físico
- Está presente en muchos productos de belleza, por lo que nos ayuda a encontrarla.
A modo de conclusión
Existen muchas personas adictas al chocolate. Otras, detestan este alimento y otras, simplemente, les gusta pero no lo comen por miedo a perder la línea o a que este alimento les genere problemas de salud.
Tipos hay muchos, como también sus mezclas. Existen una serie de características que nos pueden ayudar a saber si el chocolate que tenemos entre manos es de buena calidad. Características como su aroma, su sabor, su textura y su tacto nos pueden dar pistas de su calidad.
Será más fácil encontrar estas características en el chocolate puro. Las mezclas pierden aroma y sabor, aunque esto no quiere decir que el chocolate empleado para realizar la mezcla sea de menos calidad.
Por último, quizás te sorprendas al conocer que este alimento tiene beneficios para nuestra salud, como los aquí comentados anteriormente. Entre ellos, no solo es bueno para el corazón, sino que aumenta la memoria y favorece a la belleza, pues existen muchos productos de belleza que contienen cacao en sus ingredientes.