Cómo saber si nuestro hijo sufre bullying escolar

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Cómo saber si nuestro hijo sufre bullying escolar, es una inquietud que a quienes somos padres se nos presenta con bastante regularidad en la actualidad. Porque, si bien el término bullying es relativamente nuevo, el fenómeno no lo es. Ya que desde siempre se han descrito en mayor o menor frecuencia casos de acoso escolar. Donde uno o más alumnos someten a otro compañero a constantes episodios de maltrato o acoso escolar. Causándole continua y repetitivamente daños a su integridad física y psicológica, de forma intencional y deliberada. Sin más objeto aparente que la agresividad, la violencia y la descalificación como medio de satisfacción del o los maltratadores.

Entonces, conocer o saber si nuestro hijo sufre bullying escolar, es realmente importante. Ya que, como padres, debemos velar por la sana formación de nuestros hijos. A la par de que es una obligación identificar un acoso escolar verdadero y diferenciarlo de cualquier otra cosa que no lo sea. Además, responsabilidad que desde diferentes posiciones jerárquicas en la vida, debemos compartir con los profesores, quienes también juegan un papel protagónico como factores intervinientes en el tema.

Por otra parte, la importancia de saber si nuestro hijo sufre de bullying escolar, es que estaría siendo víctima de perjuicios que pueden traerle consecuencias a largo plazo. A consecuencia, de la exclusión y el aislamiento social al que está siendo expuesto por otros compañeros. Lo que coarta su estabilidad psicológica, dependiendo de la gravedad del caso. Además, en su conjunto son factores determinantes para que podamos hacer una acertada detección y la intervención oportuna para evitar la continuidad del problema. Para ello, debemos empezar por hacer el estudio de la situación y la evaluación considerando los aspectos individuales y sociales.

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Porqué saber si nuestro hijo sufre bullying escolar

Como padres no se desestima y debe haber un total interés en saber si nuestro hijo sufre bullying escolar. Ya que, es una manera de ser maltratado que suele ser intencionada y perjudicial, a la que el niño o niña está expuesto. Por parte de otro u otros estudiantes en su centro de estudio. Siendo víctima habitual de situaciones persistentes de insultos, intimidaciones, rechazo social, agresiones físicas y psicológicas.

Otra razón, por la que es importante saber y detectar a tiempo el bullying escolar es porque debemos garantizar la prevención, la atención, la detección y la intervención contra los malos tratos. Además, la importancia de saber si nuestro hijo sufre de bullying escolar, es poder identificar las características más frecuentes de este fenómeno de violencia escolar que le puede estar afectando de la siguiente forma:

  • Son situaciones que le van ocasionando daño físico y/o psicológico. Cabe destacar, que estos perjuicios le van originando consecuencias que repercuten en su desarrollo normal, como persona y en el entorno escolar. Asimismo, entorpecen su capacidad de aprendizaje y equilibrio emocional.
  • El acosador o los acosadores están ejerciendo una conducta negativa sobre el niño o la niña. Ya que, sus acciones verbales o físicas son intencionales, de manera continua y repetitiva en el tiempo.
  • La situación de bullying escolar que sufre el niño o la niña puede estarle afectando dentro y fuera del horario escolar.
  • Está siendo sometido a una relación de desequilibrio de poder, donde el más fuerte se impone a través de la agresión sobre el más débil.
  • Los espectadores indiferentes y pasivos son todos aquellos que presentan las situaciones de bullying escolar y a sabiendas de que son incorrectas no hacen nada para intervenirlas, corregirlas o modificarlas. Sino que por el contrario hasta llegan a ser partícipes de ellas muchas veces.

Conductas que me permiten saber si nuestro hijo sufre de bullying escolar

Por lo general cuando se hace referencia al bullying escolar, debemos conocer todas aquellas conductas que suelen presentarse como factor común en todos los casos de acoso o maltrato escolar. Y entre ellas están:

  1. Son agresiones, ataques o mecanismos de intimidación verbal, física o psicológica. Cuyo objetivo, va orientado a producir temor, miedo, dolor y/o daño en el agredido.
  2. Existe un evidente abuso de poder donde el más fuerte se impone por la vía de la violencia sobre el más débil “ley que impone al más fuerte”.
  3. El niño que es víctima pierde su capacidad de reacción ante los ataques. Entonces, se queda sin respuesta ante el acosador y además se queda paralizado de miedo.
  4. Hay muchas formas de maltrato psicológico, que pueden darse de forma muy variable. Por ejemplo, con la propagación de rumores, descalificando a las personas, humillando, entre otras manifestaciones de maltrato. Asimismo, se producen  situaciones de insultos, agresiones y amenazas directas. Además, todas estas conductas toxicas pretenden ocasionar el aislamiento del niño en el grupo de compañeros o en su clase.
  5. El maltrato físico puede estarse dando directamente sobre el niño o la niña. O bien, porque quienes lo agreden se dedican a destruir los objetos de su propiedad.

Saber si mi hijo sufre bullying escolar de algún tipo

El bullying o el maltrato escolar entre los compañeros se pueden dar de diferentes maneras. Ya que, siempre no se hace manifiesto por medio de malos tratos físicos o palizas. Suele iniciarse de forma silenciosa. Lo que va dificultando su diagnóstico y puede hacer que se confunda con simples peleas entre estudiantes. Pero, empieza como un grupo de conductas y acciones que intimidan, de índole variable. Además, estas se caracterizan por hacer que el niño que sufre de bullying se quede sin respuesta. A pesar de que provoca menos daños visibles, estos son más duraderos. Porque repercuten sobre la salud psicológica y emocional. Hasta el punto que se van agravando las conductas y van apareciendo el daño físico y las agresiones a sus pertenencias. En tal sentido, los tipos de bullying pueden aparecer de varias formas, con diferentes comportamientos intimidatorios, como:

  • Bullying verbal

Este tipo de acoso escolar se caracteriza por no haber agresión física sino verbal. Por ejemplo, insultos, comentarios que difaman, motes que hieren, rumores o bulas, llamadas y mensajes de teléfono, correos electrónicos que ofenden, expresiones verbales indecentes con alusiones sexuales inadecuadas.

  • Mecanismos de intimidación psicológica

Se trata de producir miedo a través de amenazas, quitarle objetos personales o dinero a la víctima. Con el objetivo de coaccionarlo para que haga cosas en contra de su propia voluntad. Es decir, consiste en el chantaje, burlarse públicamente de la víctima, hacerle pintadas, cartas, notas, mensajes a su correo electrónico y al móvil, siempre con un tono amenazante. Por último, no podemos dejar de mencionar todas las estrategias hechas para dañar a la víctima desde el punto de vista psicológico. Por ejemplo, las expresiones groseras y los gestos agresivos que van orientados para dañar a la víctima desde el punto de vista psicológico.

  • Maltrato o agresión física

Por lo general, este tipo de bullying agrede de manera directa. Por ejemplo, las patadas, zancadillas, golpes, empujones, palizas y lesiones producidas por objetos contundentes. Sin embargo, también pueden presentarse de manera indirecta cuando los maltratadores dañan los materiales escolares, objetos personales, libros, del niño o niña que es víctima. Asimismo pueden robarle o destrozarle sus cosas.

  • Exclusión social y aislamiento

Esta forma de bullying escolar, consiste en no dirigirle la palabra e ignorar al niño o niña que es objeto de maltrato. Al mismo tiempo, que se le impide su participación en trabajos grupales de carácter académico y/o en actividades lúdicas con el resto de los demás integrantes del grupo. Además, esta conducta involucra la coacción de otros amigos para que no interactúen con la víctima de acoso. Por lo que busca como objetivo su rechazo en el aula de clase. Así, que se trata de todas aquellas acciones que contribuyan a aislar al niño que está recibiendo la agresión.

5 categorías de bullying en las escuelas

Esta clasificación (Según Ortega 2001) hace la discriminación de bullying escolar entre el maltrato físico que se da directamente hacia las personas y el contexto de fenómenos o eventos que alteran la convivencia adecuada del centro de estudios.

  1. Violencia y/o vandalismo contra las propiedades de la institución educativa.
  2. Disrupción y violencia que se ejerce contra las labores escolares.
  3. Violencia, indisciplina e incumplimiento de las normas establecidas en el centro.
  4. Agresión interpersonal.
  5. Violencia y agresividad con potencial criminal, cuando las acciones pueden llegar a tener consecuencias penales.

25 comportamientos que caracterizan el bullying escolar

Las siguientes conductas relacionadas con el maltrato físico y psicológico nos deben hacer pensar que algo pasa que daña a nuestro hijo en la escuela. Entonces, deben alertarnos de que está siendo víctima de bullying para que tomemos las medidas necesarias para ayudarlo. Estas se basan en las conductas descritas previamente en lo que se ha llamado el informe Cisneros X. Han sido descritas como signos cardinales que nos sirven de guía para la evaluación y la detección de casos de bullying en la escuela. Por lo que como padres, nos resultan de apoyo para saber si nuestro hijo sufre de bullying escolar.

Comportamientos

  • Si en la escuela otros niños le llaman con motes.
  • Cuando sus compañeros no le hablan y tiene limitaciones o problemas evidentes para socializar.
  • Si los demás se ríen y burlan de él cuando comete una equivocación.
  • Ha sido insultado
  • Es acusado injustamente de cosas que no ha dicho o no ha hecho.
  • Si se cuentan mentiras sobre él.
  • Meterse con él por su forma de ser y no respetar su derecho a ser como es.
  • Se burlan de su aspecto físico.
  • No lo dejan jugar con el resto del grupo.
  • Le hacen gestos de desprecio y burla.
  • Sufre críticas y descalificaciones por todo lo que hace sin importar lo que sea ni cómo lo haga.
  • Le chillan o le gritan.
  • Recibe expresiones y manifestaciones directas de odio.
  • Le imitan para burlarse.
  • Cambian el significado de cualquier cosa que dice.
  • Le pegan puñetazos, collejas y patadas.
  • No lo dejan hablar.
  • Le esconden y/o deterioran sus cosas.
  • Se meten con el niño o la niña para hacerle llorar.
  • Lo han puesto en ridículo ante las demás personas o compañeros.
  • Le tienen manía.
  • Cuando le dicen a otros que no le acompañen o que no le hablen.
  • Se meten con él por su forma de hablar o de expresarse.
  • Le roban o hurtan sus cosas.
  • Se meten con él por ser diferente.

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¿Qué podemos ver en nuestro hijo?

Todos estos, son indicadores claros de que nuestro hijo sufre de bullying escolar. O bien, de que cualquier niño está siendo acosado o maltratado. Nos da demostraciones de que no hay límites de reconocimiento a una convivencia sana o respetuosa de la integridad individual de cada quien. Por el contrario, nos permiten ver que se están dando situaciones donde se evidencian conductas tóxicas por parte del o los agresores y se han perdido objetivamente los valores morales. Además, que deben regir cualquier relación interpersonal y que hay un sometimiento de fuerza. Donde domina el más fuerte imponiendo el irrespeto y la descalificación de la víctima de bullying. Muchas veces, como mecanismo de expresión y de defensa al estrés al que se siente sometido. Nuestro hijo puede manifestar algunas conductas fuera de su comportamiento normal, como:

  • No quiere ir a la escuela.
  • Dice que no tiene amigos.
  • Se ha vuelto introvertido.
  • No quiere salir de casa y muestra desinterés por socializar con los demás.
  • Pide que lo cambien de escuela.
  • Se ha afectado su rendimiento escolar repentinamente.
  • Tiene llanto frecuente.
  • Se nota deprimido.
  • Puede mostrarse irritable sin motivo aparente.
  • Dice que le duele el estómago, que tiene cualquier otro dolor o enfermedad, cuando ya se acerca la hora de ir a la escuela.
  • Siente miedo.
  • Aparecen problemas para dormir o insomnio.
  • Eventualmente puede perder el apetito.
  • Si nuestro hijo es comunicativo nos contará lo que ocurre detalladamente. Si hemos establecido una adecuada relación familiar en el hogar, basada en el respeto, la confianza y la honestidad. Entonces, nos enteraremos de lo que pasa por la voz de nuestro protagonista.

“Esta es solo una situación en la vida que nos demuestra que el amor, el respeto, la comunicación y la confianza. Son necesarias en toda familia para prevenir y tratar cualquier problema que se presente. Los hijos necesitan ser felices, se sentirán más seguros en un hogar donde impere el amor”.

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