Recetas saludables y Recetas para cocinar para dietas
¿Te gustaría llevar una vida más sana en lo que a la alimentación se refiere? ¿Tienes malos hábitos y no sabes o no se te ocurren recetas sanas y que te gusten? A la hora de hacer una dieta sana y equilibrada como costumbre el gran problema es la motivación. Nadie quiere privarse de las cosas que realmente le gustan, de las que piensan que no pueden vivir sin ellas. Por eso, en este artículo hablaremos de recetas saludables y recetas para cocinar para dietas. Es importante este aspecto para saber cómo perder peso saludablemente. Ya que, al margen de que la comida sea sana, es esencial que nos guste lo que estamos comiendo. Hacerlo de una manera atractiva, hará que sea más llevadero. Incluso puede hacer que no sintamos esa necesidad de los caprichos que tanto siempre nos han gustado. A lo largo del texto encontraras varias maneras efectivas.
Antes que nada, es nuestro cerebro quien nos pide esos alimentos que tan prohibitivos son. El cuerpo, al estar falto de algún nutriente en concreto, nos lo hace notar y nos hace esta demanda. Y somos nosotros que elegimos la comida que nos gusta, que coincida con esa necesidad. Si el cuerpo nos pide algo dulce, de repente nos entran ganas de un bollo o algo por el estilo. Si en vez del bollo comemos algo de características similares, pero más sano, esa necesidad o ganas de comer el bollo no existirá. No quiere decir que nunca podamos comer este tipo de alimentos, ya que un capricho muy de vez en cuando nunca hace daño. Es importante saber reducir el estrés cuando estamos a dietas para bajar de peso, para llevarla de la mejor manera posible. Darse esa alegría en la cocina es vital para tener el éxito que esperamos.
Recetas saludables
Puede que no tengamos el tiempo o los conocimientos para idear recetas que sean sanas y nos aporten energía suficiente. En este apartado podrás ver algunas recetas saludables que podemos hacer con facilidad y en muy poco tiempo.
La ensalada. Puede que tengamos la impresión de que la ensalada es un entrante, un plato ligero. Esto depende de cómo la hagamos y de la cantidad que le pongamos. En esta ocasión, aprovechando que la ensalada combina con muchos otros alimentos, podemos hacer un plato contundente. Para ello llevará:
- La cantidad de lechuga a elegir
- Dos tomates
- Un huevo cocido
- Atún
- Aceite, vinagre y sal al gusto, pero no mucha cantidad.
Como hemos podido comprobar, este plato es muy fácil de hacer y no necesitamos mucha preparación. El primer paso será lavar la lechuga y los tomates para trocearlos. Una vez añadido el huevo y el atún, podremos condimentarla de la manera que prefiramos. Una variación, si tenemos mucha hambre, sería cambiar la lechuga por arroz o macarrones y acompañar de un poco de pan.
Salteado de verduras. Este plato es muy completo y de lo más sano que podemos llegar a comer. Escogeremos las verduras que más nos gustan o que menos nos desagraden comer. Puede ser brócoli, zanahorias, champiñón, etc. Una vez decidido los ingredientes, los lavaremos y trocearemos. Cuando tengamos todo preparado, pondremos en la sartén aceite. Cuando esté caliente, añadiremos un poco de ajo para darle sabor. Más tarde pondremos la cebolla bien picada y la verdura que previamente hemos troceado. En todo el proceso hemos de remover bien para que todo agarre sabor y no se pegue. Cuando veamos que está con la textura ideal, podremos retirarlo y comer. Si nos gusta mucho la carne, podremos añadirle un filete de ternera y cortarlo en varios trozos para que nos dé ese toque de sabor que nos gusta.
Recetas para dieta
En este apartado hablaremos de las recetas que nos ayudarán a perder esos kilos de más. No obstante, también tienen que ser comidas con los nutrientes necesarios para hacer nuestro día a día normal.
Zumo de limón por la mañana. Al levantarnos, en ayunas, exprimiremos dos limones. Echaremos el zumo a un recipiente que ya contenga medio litro de agua y procederemos a beber. Si nos queda un poco ácido o demasiado fuerte para nuestro gusto, podemos echarle dos gotas de Stevia. Entre el zumo de limón y la siguiente comida han de pasar veinte minutos.
Avena. Como no podía ser de otra manera, la avena ha de estar presente en todas las dietas. Estas ya sean para adelgazar o para llevar una vida más sana. Necesitaremos:
- Un cuarto de litro de bebida de arroz o almendra
- Sesenta gramos de avena
- Sesenta gramos de cereales integrales o dos cucharadas grandes de gofio
- Una cucharada de canela en polvo o cacao
- Cuatro galletas María
En una taza, primero echaremos la avena y dos cucharadas grandes de gofio. Este producto se puede conseguir en cualquier herboristería. Después añadiremos la bebida de arroz o también, si preferimos, leche desnatada o semi-desnatada. Removemos bien con la cuchara hasta que esté mezclado para poner las cuatro galletas ya partidas en trozos. Si no tenemos prisa, es recomendable dejarlo media hora para que repose, aunque se puede comer también al instante.
Si en vez del gofio preferimos los cereales, podemos echarle además la canela o el cacao.
Más recetas
Tiras de pollo, melón y sandía.
- Preparar los filetes de pollo y machacarlos un poco para que suelten el sabor. Con la ayuda de unas tijeras, los cortaremos en tiras.
- Haremos lo mismo con la albahaca, lavar y triturarla para mezclar con un poco de aceite. Esta salsa la usaremos para ponerla en las tiras de los filetes de pollo.
- Una vez dados estos pasos, envolver con un film transparente y dejar en la nevera un cuarto de hora.
- Cuando las saquemos, echaremos unas gotas de aceite de oliva sobre las tiras.
- Con el melón y la sandía haremos unos bastoncitos, para más tarde dorarlos y pasarlos por la plancha unos segundos.
Consejos
No hace falta muchos esfuerzos ni pasar malos momentos para llevar una vida sana y alimentarnos a nuestro gusto. Como hemos podido comprobar, sólo hace falta conocimiento y un poco de preparación. No por comer menos cantidad vamos a adelgazar. Es importante hacer trabajar a nuestro organismo en cierta medida.
Para adelgazar, en vez de comer tres veces al día, es más efectivo hacerlo cuatro o cinco veces. Cada comida ha de tener poca cantidad, pero de gran valor nutricional. Y, como mínimo, veinte minutos antes o después de las comidas tomar agua. Al día, según nuestros hábitos, es aconsejable tomar de dos a tres litros de agua.
Por último, no debemos quitarnos todos los alimentos que tengan grasa con el fin de perder peso. Es justamente estos alimentos, los que contienen grasas buenas los que ayudan a esta tarea. Una o dos cucharadas de aceite, cuatro nueces o el atún harán que eliminemos la grasa mala de nuestro cuerpo.
Siguiendo todos estos consejos y haciendo un poco de deporte, en la medida de lo que podamos, no debemos preocuparnos por nada más. Es sano, de vez en cuando, darse algunos caprichos. Comer también se trata de disfrutar, no simplemente de pasarlo mal y pensar en adelgazar. Ya que, si no disfrutamos, es cuando precisamente nos vamos al otro extremo y no comemos alimentos saludables.