Cómo tomar dormidina
Si tenemos que nombrar a uno de los medicamentos más populares para poder dormir, tenemos que nombrar a la famosa dormidina, un medicamento cuya principal función es favorecer la aparición del sueño, algo que te va a permitir dormir con una facilidad mucho mayor.
La dormidina no es un somnífero, sino que es un antistamínico, es decir, un medicamento para las alergias. Cuando se sintetizó la dormidina, se descubrió que tenía un pequeño efecto sedante, que permitía dormir a una persona sin apenas efectos secundarios nocivos. Por este motivo, se comercializó como producto para dormir.
La dormidina se puede comprar sin receta y sirve para potenciar el sueño. Este medicamento es usado por millones de personas y es totalmente seguro en la mayoría de casos. Esto lo hace un medicamento ideal para cambiar tu forma de dormir en caso de desearlo.
Eso sí, esto no deja de ser un medicamento, por mucho que se venda sin receta. Como todos los medicamentos, hay que tener en cuenta varias cosas antes de usarlo, ya que si lo usas mal, el remedio puede ser peor que la enfermedad como casi siempre decimos por aquí.
Hay algunas cosas que hay que saber relacionadas con los efectos secundarios, la hora a la cual se debe tomar y los principales usos aconsejados para tomarlo. Esto quiere decir que si haces caso a los consejos que te vamos a dar después, no sólo vas a evitar los efectos secundarios en mayor medida, sino que vas a potenciar mucho su uso.
Así que si quieres aprender a usar la dormidina de forma correcta, estás en el lugar correcto, ya que hoy es lo que vamos a aprender aquí, es decir, a tomar dormidina.
Usos principales
Lo primero que debemos saber sobre la dormidina son sus usos principales, es decir, que cuando lo debemos de tomar y cuando lo debemos de usar para potenciar al máximo todos sus beneficios. Los usos principales de la dormidina suelen ser en personas que tienen insomnio, es decir, algún problema para dormir a la hora.
Cuando una persona no consigue dormir las horas que le tocan, puede tomar dormidina para favorecer el sueño y dormirse mucho antes. En este caso, se puede acabar con el insomnio crónico con este medicamento.
Eso sí, este no es ni mucho menos su único uso, ya que también podemos por ejemplo usarlo para cambiar nuestro ciclo de sueño. Si por ejemplo estamos acostumbrados a acostarnos muy tarde y nos llaman a un trabajo en el cual tenemos que madrugar, la dormidina va a ser nuestro mejor aliado para poder dormir las horas que necesitas dormir.
También se usa en otras personas que por lo que sea necesitan dormir, ya que realmente es tomar una pastilla de dormidina y sentir al rato cómo nos entran las ganas de dormir para empezar a conciliar el sueño lo antes posible.
Leer bien el prospecto
Lo siguiente que tenemos que hacer es leer el prospecto, el cual es una especie de papel de instrucciones que traen la mayoría de medicamentos. Este papel está indicado para indicarte mejor el uso de la dormidina y para otras indicaciones muy importantes.
Una de estas indicaciones es la de las alergias y las contraindicaciones, algo que te servirá para saber si puedes tomarlo de forma correcta o no. Por ejemplo, la dormidina no está recomendada para las mujeres embarazadas ni para las personas que sean alérgicas o que hayan dado problemas en este sentido.
En otros aspectos como con los asmáticos y demás, se aconseja consultar al médico, para que este te dé una respuesta clara sobre si debes tomar este medicamento o no debes tomarlo.
Además el prospecto también te va a decir cómo debes de actuar en casos de emergencia, por ejemplo en el caso de sobrepasar la dosis recomendada (también te dice la dosis recomendada al día). Esto te ayudará a resolver cualquier crisis a la hora de que ocurra.
Si algún familiar va a tomar dormidina y estás a cargo del mismo, te aconsejo también leer el prospecto, para así saber cómo actuar en estos casos.
Hora ideal para tomarlo
Una de las principales dudas que soléis tener es sobre la hora a la cual se debe tomar la dormidina para que nos haga el máximo efecto. La hora de la dormidina marca la diferencia entre un uso correcto y un uso incorrecto de la misma.
En la mayoría de personas que toman dormidina, se suele cumplir la misma hora ideal de uso. Esta hora es aproximadamente media hora antes de que nos acostemos, ya que es más o menos el tiempo que el cuerpo tarda en sintetizar la misma.
Una vez que esta empiece a estar sintetizada, vamos a sentirnos como muy cansados y nos vamos a caer redondos, con mucho sueño. Por este motivo, no se aconseja tomarla muy tarde, ya que así nos tardaremos en dormir más de lo previsto ni muy pronto, ya que nos dormiremos antes de lo previsto, provocando algunos problemas no deseados.
Tampoco se aconseja abusar demasiado de la dosis, ya que como hemos visto en el apartado anterior, el abuso de la dormidina puede derivar en crisis y efectos secundarios que pueden ser muy perjudiciales para la salud, así que asegúrate de no superar la dosis recomendada.
Efectos secundarios
Aunque la dormidina sea uno de los medicamentos más suaves que existen para dormir, debemos tener en cuenta que puede tener algunos efectos secundarios que pueden producirnos algunos problemas que no deseamos.
Por ejemplo, uno de esos efectos es el cansancio general durante el día. Como hemos inducido al cuerpo al sueño de forma artificial en contra de los ciclos de sueño naturales, es muy posible que el cuerpo esté confundido y nos pida dormir por la mañana cuando nos despertemos, ya que no está acostumbrado a este horario. Este efecto secundario no se puede evitar hasta que nuestro ciclo del sueño no cambie de forma natural.
Otros efectos son el dolor de cabeza, el malestar general y la tos, los cuales pueden aparecer en algunas personas, pero no son muy frecuentes. En el prospecto vienen indicados todos los efectos secundarios de la dormidina y todo lo que debemos hacer en el caso de que estos aparezcan.
Cómo dejar la dormidina
La dormidina es un buen medicamento, pero llega un punto que es mejor dejarlo. Aunque esté demostrado que la dormidina no crea dependencia, lo mejor siempre es conciliar el sueño de forma natural, ya que es lo mejor para el cuerpo humano y para los ciclos de sueño.
En el caso de un cambio de horario laboral de forma permanente, la dormidina nos será útil, pero si siempre dependemos de la dormidina para dormir, siempre vamos a tener el efecto secundario del cansancio y la somnolencia, ya que no han cambiado nuestros ciclos de sueño.
Lo mejor en este caso es cambiar el ciclo de sueño lo antes posible, algo que podemos hacer en poco más de una semana. Lo que tenemos que hacer aquí es aguantar el sueño, es decir, acostarnos tarde cuando el cuerpo nos pida y levantarnos pronto. Aunque la primera semana sea un infierno y nos sintamos fatal, si lo hacemos bien vamos a notar como la semana siguiente nos va a entrar el sueño mucho antes y vamos a dormir lo que nos toca.
Sin duda, lo que tenemos que evitar es la siesta, ya que si descansamos por la tarde, no vamos a poder dormirnos pronto. Un buen ejemplo sería si nos acostamos a las 5 de la mañana y nos levantamos a las 8. De entrada ese día vamos a estar cansados y seguramente ya nos entre antes el sueño. Vamos a seguir haciendo esto durante varios días y las horas de sueño irán subiendo, ya que nos iremos acostando antes progresivamente.
Para la semana siguiente ya es muy probable que nos estemos acostando a las 12 de la noche, es decir, que estemos durmiendo las 8 horas necesarias y no necesitemos de ningún medicamento para dormir.
Alternativas
La dormidina funciona, eso está claro, pero para dormir no es la única forma que existe. Existen varias alternativas a la dormidina, las cuales nos van a servir para dormir de mejor o de peor forma, dependiendo de tus necesidades.
Comencemos con las alternativas más suaves, las cuales te ayudarán a conciliar el sueño de una forma más natural. Por ejemplo tenemos algunas como las infusiones relajantes, el ejercicio y la valeriana, las cuales te relajarán y calmarán tus nervios, ayudándote a dormir.
Después tenemos las fuertes, las cuales directamente te van a sedar y sólo se deben usar en casos extremos. En este caso ya no estamos hablando de antistamínicos, sino de somníferos, los cuales te van a dormir casi al instante y te ayudarán a dormir en casi cualquier situación. Eso sí, estos sí que suelen ser con receta y aquí sí que tienes que seguir a rajatabla la guía de un médico, para evitar sus efectos secundarios