¿Cuáles son las partes y funciones principales del cerebro?
¿Te has preguntado cuál es exactamente el funcionamiento tan complejo de nuestro cerebro? ¿Somos realmente conscientes de los procesos que se llegan a desarrollar para realizar una acción cualquiera? En este artículo hablaremos de cuáles son las partes y funciones principales del cerebro. Es un tema realmente interesante del que buscar información. Sabiendo cómo funciona el cerebro, podremos llegar a conocernos mejor o cambiar algunas ideas. También es importante saber qué partes del cerebro lo forman. Es un órgano muy importante que tiene el control de nuestro cuerpo. No existe «el órgano más importante» en nuestro cuerpo, ya que hay varios que son indispensables para vivir. Sin embargo, el cerebro es el que más funciones tiene, ya que de él dependen todas las otras partes de nuestro cuerpo.
A pesar de su importancia, conocemos realmente poco sobre el cerebro. Dado su dificultad de estudio, las investigaciones se tornan difíciles y no vinculantes con una resolución. Como ningún cerebro es igual a otro, se estudian un número determinado para ver los puntos en común. Es fácil, por nuestra parte, olvidar de la trascendencia y la utilidad que tiene el cerebro en nosotros. Muchas acciones diarias que ni pensamos o damos por hechas y son totalmente necesarias, las hace el cerebro. De manera consciente o inconsciente, es una máquina perfecta que responde por nosotros. En caso de que seamos profesionales de la medicina o investigadores, no apreciamos todo el proceso que lleva a hacer una determinada acción. Por eso, hemos creído importante repasar las partes que forman el cerebro y las funciones.
Entre las funciones que hacemos, hay dos tipos. Las que hacemos de manera consciente y las que realizamos de manera inconsciente. Por ejemplo, el mero hecho de hacer la digestión no es una acción deliberada. De intentarlo, no podríamos hacerlo.
El cerebro y su funcionamiento
Puesto que en este increíble órgano existe una cantidad considerable de neuronas, hay mucha actividad todavía por estudiar y saber. Nadie sabe a ciencia cierta la capacidad total de nuestro cerebro y si estamos usando todo ese potencial. Tal es su complejidad que hoy en día seguimos estudiando más. Pese a los avances que se han hecho en este campo, sigue habiendo preguntas sin responder.
Con un peso de, aproximadamente, 1,36 kilos, tiene en su cerebelo el área más pesada que nuestro cerebro. Entorno al 85% pertenece a esta parte. Con ese peso, nos podría molestar y sería una molestia para nuestro cuello, ya que lo someteríamos a cargar siempre con él. Es por este motivo que el cerebro se encuentra flotando en un líquido cefalorraquídeo, en el interior de nuestra estructura ósea. O por su otro nombre más conocido; cráneo.
Partes del cerebro
– El tallo encefálico. Ubicado en la base del cerebro, tiene el control de nuestras funciones vitales. Hacer la digestión, ritmo cardíaco, presión arterial y respiración son sus tareas. Por si fuera poco, establece una conexión entre nuestro cuerpo y el cerebro, utilizando la médula espinal. Asimismo, esta parte de nuestro órgano está formada por el mesencéfalo, protuberancia y el bulbo raquídeo.
– El cerebelo. Es la parte encargada de nuestro equilibrio y la postura. Es una parte muy importante en todos los movimientos en nuestro cuerpo. Una buena coordinación y precisión son los resultados de su trabajo.
– El cerebro. La parte que se hace cargo de las emociones, las reacciones, los recuerdos y los sentidos. Dicho de otro modo, es quién manda a nuestro cuerpo. Es la conexión entre la realidad y la manera en la que nosotros la recibimos. Es por eso que siempre hay muchas versión sobre un mismo hecho. Cada cerebro recibe, procesa y reacciona a cualquier estímulo. La manera de interpretar un posible hecho puede variar. Por otro lado, si ponemos una mano en el fuego la quitamos de inmediato. Aunque no queramos, nuestro cerebro detecta el peligro y reacciona.
Más partes fundamentales
– Los hemisferios. El cerebro se divide en dos partes llamados hemisferios cerebrales. El derecho y el izquierdo, que están formados por cuatro lóbulos.
- El hemisferio derecho se relaciona con expresiones no verbales. Por ejemplo, la intuición, reconocimiento de voces, canciones, etc. Dichos pensamientos o recuerdos se revelan mediante imágenes.
- En el hemisferio izquierdo están nuestras habilidades para escribir, hablar y la comprensión de un lenguaje. Y es que sus funciones tienen que ver con un razonamiento lógico, calcular problemas matemáticos, analizar, etc.
La conclusión sobre estudios vinculantes determina que el trabajo de los dos hemisferios no es independiente. En una función pueden intervenir ambos. Gracias a su cuerpo calloso, el cerebro puede hacer uso de los dos hemisferios. Un dato curioso es que el hemisferio derecho controla nuestro lado izquierdo del cuerpo y viceversa.
– Lóbulos. Cada uno de los hemisferios está formado por cuatro lóbulos.
- Los lóbulos frontales. En esta zona los pensamientos conscientes son procesados. Si queremos resolver un problema, aquí ocurrirá.
- Los lóbulos temporales. En lo que a la memoria se refiere, percibir y reconocer sonidos este es el encargado de la tarea.
- Los lóbulos parietales. Tales estímulos como la presión, el dolor, la temperatura o el tacto se procesan en este área.
- Los lóbulos occipitales. Relacionado con cualquier estímulo visual.
Analizando todo lo que hemos investigado y estudiado con el tiempo del cerebro, nos damos cuenta de su relevancia. No solamente podemos sacar esta conclusión, ahora somos conscientes de que queda mucho por saber. Según vayamos adquiriendo más información y la ciencia vaya avanzando, saldrán a la luz nuevos datos y conclusiones.
Consejos
Aunque hemos señalado la perfección que puede alcanzar nuestro cerebro y su gestión, hemos de cuidarlo. Es positivo que sepamos los alimentos que potencian tu cerebro, ya que hemos de cuidarlo para conservarlo en buen estado. Es muy importante que seamos conscientes de los hábitos cotidianos que afectan la salud de tu cerebro y de los principales factores que influyen en tu salud física y mental. Por mucho que sea una «máquina perfecta», ella requiere un cuidado y protección. A veces, sin darnos cuenta, exponemos a nuestro cerebro a un gran peligro. También, con pequeñas acciones cotidianas, vamos minando su potencial. Al ser acciones insignificantes, puede que ni pensemos en ella nunca. Es por eso que hay que analizar y saber qué hacemos.
En su fase de desarrollo, es trascendental el buen estado del cerebro, ya que podría no alcanzar su potencial y limitarnos. Tanto a nivel mental como físico, podríamos notar esas fatales consecuencias. Otro suceso preocupante es el deterioro por el paso de los años. Para este problema, podemos solucionarlo con ejercicios enfocados a él. Los ‘Sudokus’, por ejemplo, son una gran ayuda para mantener la actividad cerebral. Hemos de ver a este órgano como un músculo. Si no lo ejercitamos, se vuelve más débil y pierde tamaño. Por el contrario, si lo ejercitamos, se vuelve más fuerte y «crece».