Espondilosis cervical: síntomas y tratamientos naturales

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La espondilosis cervical es una afectación muy común, que puede limitar bastante los movimientos de las personas que la padecen. En este artículo vamos a hablar de esta afectación. ¿Qué es? ¿que síntomas tiene? ¿Que tratamientos naturales pueden mejorarla? Son algunas de las informaciones que aportaremos en estas líneas.

Si estás interesado en saber este tipo de información, o has sido diagnosticado de espondilosis cervical y estás buscando tratamientos naturales que puedan mejorar el dolor, te invito a que sigas leyendo este artículo para contestar a todas esas preguntas que rondan por tu mente.

¿Que es la Espondilosis cervical?

La Espondilosis Cervical es también conocida como artrosis de la columna vertebral. Con estos dos nombres hacemos referencia a una patología que se basa en el desgaste del cartílago de algunas articulaciones vertebrales de la columna vertebral. Esto provoca dolor cervical, muchas veces crónico, en las cervicales y las lumbares.

Se produce con el paso de los años. A medida que nuestro cuerpo va envejeciendo, estas estructuras se van desgastando. También pueden aparecer crecimientos anormales en algunas vértebras, llamados espolones, que pueden presionar los nervios de la zona. Puede producir dolor en el cuello, espalda, y a veces irradia hacia los miembros exteriores, como brazos y piernas. A veces incluso afectan a la médula espinal.

Es una enfermedad degenerativa, por lo que no tiene cura y avanza según la persona va envejeciendo.

Suele aparecer en personas que:

  • Tienen una vida muy activa, como deportistas u otras personas que, por su trabajo o estilo de vida, suelen estar siempre en movimiento.
  • Mantienen una vida sedentaria y sus articulaciones no reciben movimiento.
  • Personas afectadas de hernias discales
  • Problemas de artritis
  • A consecuencia de una cirugía anterior de columna.
  • El envejecimiento presenta el mayor riesgo de padecer espondilosis cervical. Las estadísticas así lo confirman: Los síntomas empiezan a aparecer a partir de los 40 años. A los  60, la mayoría de la población se queja de los dolores provocados por esta patología.

Síntomas de la espondilosis cervical

Esta patología presenta un cuadro sintomático con los siguientes síntomas:

  • Dolor de cuello, con crujidos que se producen cuando lo movemos.
  • Rigidez en el área del cuello. Esto puede provocar que ciertos movimientos realizados con el cuello, como conducir, mirar hacia abajo o leer puedan convertirse en movimientos difíciles de realizar, o causar mareos u otros efectos del estilo.
  • Estos mareos pueden propiciar incluso caídas, debido a la pérdida de equilibrio que suponen.
  • Los brazos y las piernas pueden verse afectados. En ese caso, notaremos dolor en estas extremidades. También es posible que notemos las manos, dedos o pies adormecidos o torpes. También es frecuente la falta de sensibilidad en estas partes del cuerpo.
  • El dolor de cabeza suele ser muy frecuente en personas que padecen esta patología

Espondilosis cervical: síntomas y tratamientos naturales

¿Que hacer si sospecho que padezco espondilosis cervical?

Una vez conocidos los síntomas de esta patología, es fácil que te sientas identificado con ellos. Es una patología muy común, así que no deberás alarmarte. Lo mejor es que acudas al médico para que él realice una exploración que permita diagnosticar o descartar esta patología.

El profesional mandará realizar pruebas de imagen, como radiografías, para comprobar el estado de los discos y las vértebras. Si estas pruebas afirman el diagnóstico, el médico podrá recetar tratamiento y recomendar cambios en nuestro estilo de vida. De esta forma, podremos mejorar la espondilosis, lo que nos producirá un alivio del dolor.

No obstante, existen también una serie de tratamientos naturales que podemos llevar a cabo. Pueden servir cuando el dolor es leve. Si la patología es avanzada, necesitaremos tomar tratamiento médico, basado en fármacos, para mejorar nuestra calidad de vida.

Tratamientos naturales para la espondilosis cervical

Aunque los tratamientos naturales no tienen tanta fuerza como los tratamientos farmacológicos, son una buena manera de poder aliviar patologías sin necesidad de tomar fármacos con muchos elementos químicos. Además, son una forma de no exponernos a efectos secundarios molestos o que puedan darnos más problemas. Los tratamientos naturales, a diferencia de las medicinas, se basan en aprovechar las propiedades que poseen los alimentos que consumimos.

En este sentido, encontramos algunos alimentos que pueden servirnos de alivio contra esta patología, y que por tanto, nos pueden servir como tratamientos naturales. Estos son:

Tomar cúrcuma

La cúrcuma es un alimento muy recomendado en caso de inflamaciones, pues es un antiinflamatorio natural que suele usarse para el dolor articular. Además, entre sus propiedades encontramos la mejora de la circulación sanguínea. Todo esto tiene un efecto positivo en la rigidez que suele presentar la espondilosis cervical.

Espondilosis cervical: síntomas y tratamientos naturales

Semillas de sésamo

Tomadas de forma habitual, funcionan muy bien para evitar el desgaste articular. Podemos tomarlas en ensaladas, condimentar platos con ellas o incluso crear un aceite con estas semillas y utilizarlo para masajear la zona dolorida.

Además, son ricas en zinc, magnesio, calcio y cobre.

Vinagre de manzana

Estamos ante otro producto antiinflamatorio que puede aliviar el dolor articular y cervical. La mejor forma para beneficiarnos de sus efectos es aplicarlo con una compresa en la zona en la que tengamos dolor. Aplicarlo dos veces al día, por un par de horas cada vez, puede sernos de gran alivio.

Pero cuidado, no todo el vinagre de manzana funciona. Aquel que compramos en tiendas no suele funcionar totalmente, pues generalmente se encuentra muy rebajado.

Además, el vinagre de manzana puede tomarse para adelgazar o para mejorar el aspecto de nuestra cara. 

Otros tratamientos naturales

Además de tomar estos ingredientes, podemos mejorar nuestra patología mejorando nuestro estilo de vida:

  • Realizar ejercicio moderado es fundamental para prevenir el desgaste de las vertebras, además de otras muchas enfermedades. El mejor ejercicio es andar durante treinta minutos, tres días a la semana. Tampoco es bueno realizar mucho ejercicio, pues podrían desgastarse todavía más. El sedentarismo, aunque suene contradictorio, también puede crear este desgaste.
  • Realizar tratamientos de frío y calor es muy beneficioso para restaurar las vértebras y otros huesos de la columna vertebral. Para ello, alternaremos la aplicación de compresas frías y calientes en hombros y cuello, dependiendo de donde se encuentre el dolor. De esta manera, las compresas calientes mejorarán la circulación sanguínea, mientras que las compresas frías reducirán la inflamación.

A modo de conclusión

La espondilosis cervical es una patología neurodegenerativa. Se caracteriza por el desgaste de las articulaciones vertebrales. Suele aparecer a partir de los 40 años, siendo el riesgo mayor a medida que el cuerpo envejece. A los 60 años, es muy común que la gente tenga dolores asociados a esta patología. Además, una vida sedentaria o muy activa puede propiciar a padecer este problema.

Las personas que lo padecen tienen dolor articular y vertebral, que puede proyectarse hacia brazos y piernas. Es posible, además, que note las extremidades engarrotadas y rígidas. A veces, incluso, puede llegar a marearse al mover el cuello de manera brusca o fuerte.

Aunque existen tratamientos médicos para paliar sus molestias, también encontramos tratamientos naturales que nos permitirán mejorar el dolor sin medicarnos con elementos químicos. Entre los tratamientos naturales se encuentran cambiar el estilo de vida por uno más sano, y tomar cúrcuma, semillas de sésamo y vinagre de manzana.

No obstante, debemos tener en cuenta que, cuando el dolor sea intenso, deberemos dar más importancia al tratamiento médico. Los fármacos actúan de manera más rápida y efectiva, y cuando la patología es grave, pueden ser la única solución viable para tratar de mejorarla o aliviar los síntomas.

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