Cómo besar el cuello
El besar, es una acción de intercambio de emociones y besar el cuello es una forma muy sensual de expresarlo. Igual que el resto de los besos consiste en el contacto físico de nuestros labios hacia la otra persona. Generalmente, los besos los damos con fines de brindar afecto y amor, incluso para despertar sensaciones. Cuando besamos el cuello, expresamos un sentimiento cariñoso, pero a la vez apasionado. Por eso, besar el cuello puede expresar múltiples deseos con diferentes intensidades y connotaciones. No obstante, que pueden ayudar a compenetrar la relación de pareja. Y servir como parte de juegos sexuales preliminares como apertura a un encuentro sexual maravilloso.
Cabe señalar, que el cuello es una zona erógena por naturaleza. Lo que se debe en buena parte a su configuración anatómica. Esta que nos pone en contacto directo con el área cervical de la columna vertebral. Ella, sirve de conducto de la médula espinal que está constituida y distribuye el paquete nervioso periférico proveniente del sistema nervioso central y el cerebro. Además, se van distribuyendo a las diferentes estructuras locales a la que corresponden. Lo que hace que el cuello, así como el resto de estructuras anatómicas sean capaces de recibir y generar respuestas a estímulos.
Besar el cuello y dejar un rastro inolvidable
Los besos en el cuello son una excelente opción que no podemos dejar de probar. Besar el cuello no es una simple actividad de contacto labial hacia la piel. Pues, los besos en el cuello son una acción de expresiones llenas de erotismo muy intenso. Además, muy gratificantes que estimulan placenteramente el momento de placer. Sin embargo, los besos en el cuello podemos darlos y recibirlos de formas muy variadas. Ya que, con ellos podemos expresar gestos de cariño sutil, cosquilleos que hagan vibrar. O bien, aderezarlos con un toque divertido de expresar amor o profundos como complemento intenso de ese momento de pasión. Incluso podemos dar nuestro primer beso en el cuello cuando iniciamos una relación. Si nos sentimos preparados para expresar nuestro sentimiento.
Cuando queremos una relación de pareja nuestra actuación va orientada siempre con fines románticos. Entonces, el beso en el cuello no es un beso cualquiera; expresan mucho y todo lo que queramos hacer notar en una relación. Besar el cuello puede ser el estímulo de una forma divertida de pasar una ocasión diferente con nuestra pareja. Por otra parte, cuando besamos el cuello, despertamos una red de estímulos nerviosos. Al mismo tiempo, su transmisión desencadena excitación en el resto del cuerpo. Por ende, se produce la liberación de neurotransmisores asociados a la felicidad y se activan los sentidos. Como una forma para prepararse a un venidero encuentro más íntimo de placer mutuo. Por eso, los besos en el cuello dejan en nosotros una sensación y un rastro único e inigualable.
Despertar la pasión con un beso en el cuello
La pasión, esa sensación fuerte de placer que todos en algún momento deseamos y necesitamos sentir. Por lo que en nuestras relaciones en pareja, nunca debe faltar el atrevimiento de besar el cuello. La pasión es sin duda una de las sensaciones más excitantes que experimentamos en nuestras vidas.
Cuando decidimos iniciar una relación o simplemente expresar deseo, besar el cuello nos viene como anillo al dedo. Dado que al ser una zona tan sensible y óptima estructura anatómica para transmitir sensaciones, es útil en momentos de flirteo. Asimismo, nos sirve para relajar, reconfortar y excitar de una forma muy romántica. Por ello, no es a la ligera decir que quien sabe encantar con un apasionado beso en el cuello; sabe ir más allá con sensualidad, de seguro es un excelente candidato para tener sexo de calidad. Definitivamente, un beso en el cuello es la elección perfecta para despertar la pasión. Porque despierta los estímulos necesarios y placenteros para terminar con un final feliz.
El cuello es una zona erógena
Como ya sabemos, una zona erógena es aquella con elevado nivel de sensibilidad. Por lo que es capaz de generar placer cuando la estimulamos. En tal sentido, el cuello es una parte del cuerpo llena de muchos elementos nerviosos en su interior. Por esa razón, es fácil que se produzca placer. Aparte de ser sensible al tacto y a la temperatura. Entonces, en el cuello podemos experimentar un sinfín de sensaciones como:
- Las sensaciones de placer.
- Excitación emocional y sexual.
- Las cosquillas.
- Percibir sensaciones cálidas o de calor.
- Sensaciones frías o de frío.
- Escalofríos.
Cuando vayamos a besar el cuello debemos tomar en cuenta lo sensible que es esa zona. De allí, poner en marcha toda nuestra imaginación. Realmente, es una peculiaridad fantástica que el cuello sea una parte erógena de nuestro cuerpo. Porque podemos hacer de los besos en esa zona la herramienta perfecta para hacernos inolvidables. Al ser un lugar muy sensible, será muy fácil generar placer intenso en pocos minutos de dedicación. Si estimulamos suave y lentamente el cuello de nuestra pareja, lo ideal es ir aumentando en intensidad. Además de variar la estrategia, podemos dar el beso con labios, con lengua, hasta con pequeños y sensuales mordisquillos.
Saber besar el cuello es todo un arte
La forma de besar el cuello es única, variada según la estrategia y el estilo particular de cada quien. Así, como todo lo que hacemos en la vida, para que salga bien, hay que hacerlo con pasión. Pues, cuando sentimos pasión por todo lo que hacemos, alcanzaremos el éxito. Asimismo, ocurre cuando vamos a besar el cuello.
Lo primero, es lograr un acercamiento oportuno y con sutileza, haciendo sentir nuestra respiración suave y profunda. Pero nada de respirar como animal salvaje atacando, porque lejos de favorecernos arruinaría nuestro objetivo. Luego, lo ideal es que todo inicio se haga con delicadeza y ternura. Al mismo tiempo que vamos expresando deseo y pasión meticulosamente. También, vamos tratando de percibir las sensaciones que se despierten en nuestra pareja. De ese modo, el nivel de calor y la liberación de endorfinas en ambos será cada vez mayor. Y recordemos que nada de apuros, poco a poco y en su momento. Por lo que podemos besar el cuello para:
- Expresar nuestro gesto romántico en un momento de preliminares para encender a nuestra pareja.
- Hacer una ocasión perfecta para elevar la pasión y el calor cuando ya estamos experimentando placer intenso. Incluso, viene muy bien cuando se está en la penetración, para ayudar a alcanzar el orgasmo.
- Contribuir al descanso luego de la descarga orgásmica. Porque expresa calma complicidad y contención.
Así que, un beso en el cuello, tiene muchas facetas. Tal vez, todas las que le queramos poner. Dado que es la auténtica expresión de sensaciones de calidez, vivenciado de una manera muy cómoda y placentera. En conclusión, los besos en el cuello ayudan a fomentar la pasión en nuestra relación y son un gran complemento. Siempre oportunos, en toda actividad romántica o sexual. Si sabemos ejecutarlos adecuadamente, seremos una verdadera sensación para nuestra pareja.
Besar el cuello paso a paso
Solo cerremos los ojos, una vez que veamos cada paso para dar un beso inolvidable en el cuello y apliquemos nuestros conocimientos con nuestro particular toque personal:
- Una higiene óptima y limpieza. Es fundamental que para cualquier encuentro íntimo estemos impecables. Tanto nuestra pareja como nosotros, porque la pulcritud por si sola ya es un importante estimulante sexual. Asimismo, lo ideal antes de besar el cuello es lucir completamente aseados. Y el hecho de añadir un buen perfume a la escena puede resultar aún más excitante. Pues a una persona con suciedad, grasa o mal olor, no le permitiremos nunca besarnos el cuello. Tampoco, se nos ocurriría besarle el cuello, porque lejos de producir excitación el sentimiento que provoca es de huida y aversión.
- Lucir labios provocativos para besar. Cotidianamente nos viene muy bien el cuidado de nuestros labios. Entre otras cosas, al momento de besar el cuello, nuestra técnica se hará sentir mucho mejor. Ya que, unos labios secos, sucios o muy rugosos no favorecerán un buen beso.
- Manos a la obra y comenzamos. Es importante que el inicio siempre sea con suavidad, sensualidad y precaución. Con ello, iremos logrando despertar progresivamente toda la sensibilidad del cuello. Al mismo tiempo que estaremos excitando el resto de estímulos en nuestra pareja.
- Sin prisas ni brusquedad. No hay que apresurarnos, más si deseamos que sea más placentero el beso para ambos. Podemos besar con los ojos abiertos, pero si logramos mayor concentración y expresión de sensualidad es mejor cerrarlos.
- Dejar en libertad toda la imaginación y acelerar. Una vez que ya empezamos a besar el cuello y ya estamos establecidos. Comencemos a utilizar toda nuestra imaginación. Y viajemos desde el beso con labios, con la lengua, hasta mordisquillos sensuales. Posteriormente, anexemos todo lo demás, hasta lograr un final feliz.
Todo está completo cuando se besa con amor y pasión
Cabe destacar que los besos en general, son mucho más placenteros si son dados con amor. Pues, la diferencia de un beso cargado de sentimiento es que por añadidura desencadenará gran cantidad de sensaciones. Despertará las ganas, el deseo, la excitación, hasta llegar al encuentro sexual placentero. Y besar el cuello es una manera ideal de comenzar el juego de la pareja. Allí, no habrá que fingir nada, todo se irá dando espontáneamente. Lo único que hará falta es poner en práctica todos los conocimientos para expresar nuestra pasión. Besar el cuello es sinónimo de acariciar apasionadamente con los labios, transmitiendo todos los estímulos y sensibilidad.
Además, el cuello es el lugar idóneo para los chupetones apasionados por naturaleza. Por supuesto cuando hemos alcanzado la velocidad adecuada para ello. De esa manera ambos podremos disfrutarlo. Sintiendo todas las sensaciones como especio de hormigueos y calor en la superficie cutánea del cuello. Además, que se expande a todo el cuerpo, elevando la temperatura de la piel y de todo el organismo.
Otros consejos importantes para dar los mejores besos en el cuello
Hay cosas que debemos tomar en consideración al besar el cuello, entre las cuales se encuentran:
- Seamos auténticos y espontáneos, de esa forma todo saldrá bien y podremos sentir las vibraciones del beso. En un constante dar y recibir que saldrá según lo que nazca con la sinceridad de nuestros sentimientos.
- Aseguremos el momento indicado. Las propiedades erógenas del cuello son tan acentuadas que al simple acercamiento, ya se produce una sensación de cosquilleo gratificante. Pero, el propiciar la situación ideal nos puede conducir a un encuentro apasionado más profundo y desenfrenado.
- Continuar si nuestro beso está siendo bien correspondido o aceptado. Prestemos mucha atención a que nuestro beso en el cuello sea recibido con agrado. Porque de no ser así, no debemos encerrarnos en situaciones mal entendidas o en friendzone. Por eso debemos garantizar que nuestro beso en el cuello represente más bien una sorpresa que nos favorezca. Recordemos que el beso que damos en el cuello tiene que significar unión, una forma de adherirnos o de acoplarnos.