Un tatuaje nos permiten decorar nuestro cuerpo como nosotros queramos. Con los dibujos, inscripciones o mensajes que más nos gusten. Las posibilidades sobre que tatuarse son infinitas; un dibujo que simbolice cualquier cosa importante para nosotros; un símbolo con significado; letras chinas que escriben algo; una frase con la que nos identifiquemos; nombres o fechas, la cara de nuestro ídolo o de cualquier familiar…
Antes de realizarnoslo, tendremos que tener claras unas premisas. La primera de ellas, es que un tatuaje es para siempre, así que debemos estar seguros de lo que nos queremos tatuar. Aunque actualmente existe la eliminación láser, supone volver a acudir al centro, pagar la técnica y confiar en que se borre bien. La segunda de ellas, es que un tatuaje requiere un mantenimiento durante los días posteriores a la realización, unas curas y unas recomendaciones. Un ejemplo de ello es no exponerse al sol.
Si estas dos premisas las tienes claras y ya tienes hecho tu tatuaje, lo más seguro es que el tatuador te haya informado sobre que pasos debes seguir para realizar las curas necesarias. En caso de no haber recibido esta información por su parte o ha sido confusa, en este artículo te vamos a explicar cómo debes curar tus tatuajes.
Si te gusta el mundo de los tatuajes, puede que te interese leer el post «Cómo son los tatuajes para los hombres» y «Significado de los tatuajes de plumas«.
Cómo curar un tatuaje
Cuando nos hacemos un tatuaje, la piel sufre el mismo efecto que cuando nos realizamos una herida. De hecho, estamos perforando la epidermis con un objeto desconocido, que además deja en su interior una pequeña cantidad de tinta en cada perforación. Una herida normal está provocada, también, por un objeto que daña la epidermis.
Por ello, el proceso de cura de un tatuaje es muy parecido al proceso de cura de una herida.
En el momento de realizar el tatuaje, el tatuador tiene total responsabilidad sobre lo que pueda pasar. Pero una vez salimos de la tienda, la responsabilidad es nuestra. Esto quiere decir que si no realizamos bien las curas y se nos infecta, el tatuador no se hará cargo de esa infección.
Mientras lo hacen
Elegir un buen estudio de tatuajes es muy importante. La higiene en los instrumentos a usar es de vital importancia para garantizar toda la seguridad. Unos instrumentos mal lavados o no desinfectados pueden hacer que contraigamos enfermedades infecciosas.
Por ello, los tatuadores deben de usar material no reutilizable y desinfectar bien los instrumentos a usar. Usar guantes y evitar que la zona del tatuaje esté en contacto con telas y otros objetos son otras medidas importantes.
El responsable de estas medidas deberá ser el tatuador. Si ves que infringe alguna norma de higiene, deberás denunciar al Ministerio de Sanidad.
Tras realizarlo
Una vez realizado tu tatuaje, el tatuador aplicará un apósito hipoalergenico antiadherente, que puede tratarse de film transparente o una película autoadhesiva. Este apósito cubrirá todo el tatuaje.
Además, para que el tatuaje tenga una correcta cicatrización conservando su color necesitamos:
- Entre las 2 y las 5 horas posteriores a la realización del tatuaje, retiraremos el apóstito y empezaremos a realizar la primera cura. El apósito lo podremos retirar con cuidado. Probablemente, el tatuador haya impregnado la zona de crema antes de añadir el apósito.
- Las curas se realizarán lavando la zona con agua y jabón. No usaremos esponja ni tela para ello. Para secarlo, podemos usar un paño de algodón o una toalla. Se debe secar la zona a pequeños golpecitos. Así favorecemos su secado.
- No se debe frotar la zona del tatuaje. Puede que la tinta no se haya fijado todavía y puede crear un estropicio.
- Realizar las curas cada 8 horas
- Normalmente, un tatuaje debe ser limpiado cada 8 horas. Esto equivale a 2-3 curas diarias.
- Tomar ibuprofeno y otros antiinflamatorios y conseguiremos que no nos moleste mucho y que no se inflame la zona.
- Durante los dos primeros días, el tatuaje puede desprender un líquido blanco e incluso tinta. Esto es totalmente normal, no obstante deberemos dejarlo bien limpio para evitar problemas de infección.
- Tras estos dos primeros días, el tatuaje empezará a secarse. Es normal que empiece a pelarse la zona. No se deben arrancar estas pieles, deben caerse cuando caigan ellas.
- El tatuaje picará, pero también será normal. Si el picor es muy intenso, puedes usar una buena crema hidratante.
- No mojar el tatuaje, no exponerlo a la luz solar directa, no te rasques, frotes ni toques el tatuaje, no usar esponja y no aplicar demasiada crema son puntos importantes para mantener bien el tatuaje.
Hacer un tatuaje en pleno verano
Si nos hacemos el tatuaje en pleno verano, tendremos que poner en práctica un par de recomendaciones más.
- En verano es una buena fecha para realizarse un tatuaje, ya que terminan de cicatrizar antes.
- Las recomendaciones son que, ante un sol intenso, evitar que le de luz directa.
- Ir a la playa: Con un tatuaje recién hecho, habrá que evitar la playa, la arena y la sal.
Evita
- Rascarte el tatuaje: Es normal que los dos primeros días sientas un picor en la zona del tatuaje. Esto se debe a que la piel está iniciando su proceso de curación. No te rasques, sobre todo si pica el tatuaje. Puedes correr la tinta muy fácilmente.
- Evita contacto con el sol intenso. Tapar con algo la zona cuando paseemos.
- Tocarte el tatuaje con las manos sucias puede causar problemas. Es mejor que compremos un higienizador de manos para lavarse las manos antes de tocar la herida.
- Ropa ceñida: La zona del tatuaje tiene que respirar, sin necesidad de que alguna prenda le apriete. No solo puede correr la tinta, sino que, además, evitará que entre oxígeno en el tatuaje y esto afectará a su proceso de curación.
- Realizar ejercicio durante la recuperación del tatuaje no es buena idea, sobre todo si forzamos codos y rodillas.
- Evita depilarte el tatuaje hasta que no esté completamente curado.
- Taparlo. El tatuaje necesita curarse a temperatura ambiente.
¿Y si se ha infectado?
Un tatuaje puede infectarse por bacterias, virus, hongos, mohos, ácaros e insectos. Notaremos que nuestro tatuaje está infectado porque no baja su inflamación día tras dia, tiene enrojecimientos de la zona, dolor, pus, fiebre y malestar.
En ese caso deberemos acudir al médico cuanto antes. Él valorará el nivel de infección y pueda pautar tratamiento. De esta manera, la infección se curará mucho antes.
Es verdaderamente importante vigilar el estado del tatuaje, pues es una fuente de infecciones que pueden ser tan graves como el VIH-SIDA.
A modo de conclusión
Realizarse un tatuaje es una muy bonita manera de decorar nuestro cuerpo con dibujos o símbolos que tienen un significado especial para nosotros.
No obstante, un tatuaje produce heridas en la piel, y por ello es muy importante realizar bien las curas posteriores, y poder saber que es y que no es normal, para actuar en consonancia.
Tras realizar el tatuaje, el tatuador pondrá sobre él un apósito que deberá ser retirarlo entre las 2 y las 5 horas para empezar a hacer la primera cura. Las curas se deben de realizar con un apósito mojado, sin que el material arrastre la zona, pues podría correr la tinta. Debe curar la zona 3 veces al día, coincidiendo en horarios. Así deberemos realizarlo durante 7 días. El picor y las costras son normales, así como un líquido blanco desprendido.
Si, tras pasados los 7 días, sigue desprendiéndose pus o sangre, deberemos visitar al médico pues lo más seguro sea que se nos haya infectado.
De esta manera, y poco a poco, podremos hacer que nuestro tatuaje quede bonito y completamente sano.