La amabilidad es una característica de nuestra forma de ser que nos abre muchas puertas a la hora de conocer gente y entablar relación con la sociedad. La amabilidad está muy bien valorada, porque es una característica que gusta. De igual manera que preferimos que los demás nos traten de manera amable, lo que los otros esperan de nosotros es el mismo trato. Por ello, uno debe ser amable con los demás para establecer nuevas relaciones y cuidar las relaciones existentes.
Este artículo donde también te explicamos Cómo ser Amable seguro que también lo encontrarás interesante.
Ahora bien, ser amable puede resultar más fácil para algunas personas, y más complicado para otras. Existen diferentes tipos de personalidad que pueden entorpecer la característica de amabilidad. No obstante, se debe hacer un esfuerzo pues con la amabilidad se demuestra un buen nivel de educación, y la educación es básica en todos y cada uno de los momentos que componen nuestra vida.
La amabilidad. ¿Qué es?
La amabilidad es una manera caritativa de actuar hacia los demás. Dicha palabra procede de la palabra amable, que a su vez, procede del verbo amar. La amabilidad, por tanto, está muy relacionada con amar. Por ello, estos dos términos van en consonancia; uno no se puede conseguir si no existe el otro.
Existen personas más predispuesta a ser amable que otras. La amabilidad está muy relacionada con nuestra forma de ser. Existen personas, por ejemplo, que hablan de una manera muy directa y esto no demuestra una buena amabilidad, aunque la persona no hable con intención de crear una imagen negativa de si misma. De la misma manera, existen personas que, por su forma de hablar o actuar, emplean la amabilidad. Aún así, debemos tener en cuenta que en según que situaciones, estas personas tienen problemas para ser amables, aunque lo sean en condiciones normales. Por ejemplo, ante un mal día o una situación que evoque emociones negativas.
El mundo, no obstante, necesita personas amables. Está demostrado que, ante una petición, existe muchas más probabilidades de conseguir beneficios si se expresa de manera amable. Pero no debemos olvidar que, más allá de ser amables para conseguir beneficios, lo debemos ser por voluntad propia, de manera intrínseca. Si nos gusta que nos traten con amabilidad, es justo que nosotros tratemos de esta manera a los demás.
Además, la amabilidad puede ayudarte a ser más feliz.
¿Cómo ser amable?
Quizás, ser amable te genere un esfuerzo extra. O quizás, estás pasando por una mala temporada y necesitas recordar cómo puedes ser amable con los demás. Sea como sea, a continuación vamos a mostrarte unas recomendaciones que podrás llevar a cabo si lo que quieres es aumentar tu amabilidad. Si las llevas a cabo, notarás las diferencias, tanto tú como los demás.
Aquí te mostramos las recomendaciones sobre cómo ser amable:
Se una persona educada
El primer paso para ser amable es practicar la educación. Para ello, deberás usar las mejores palabras posibles para transmitir tu mensaje. Existen algunas palabras que te pueden ayudar, como son Por favor, gracias, disculpa, entre otras. Úsalas siempre que tengas ocasión.
Además, es importante practicar otros códigos de educación, como son los saludos y las despedidas al encontrarte con alguien conocido o entrar en un recinto donde haya gente.
Una persona que practica los códigos de educación es una persona amable.
Interésate por los problemas de los demás
Cada persona tiene sus propios problemas. Si tus problemas son importantes para ti, para otras personas los suyos propios también lo son. Una buena forma de demostrar amabilidad es preguntar a todo aquel conocido con el que tengas un mínimo de confianza, cómo van sus problemas.
Escucharlos con la mente abierta, no juzgar, apoyar e intentar aportar soluciones son otras maneras de demostrar que somos amables.
Se empático
La empatía es la capacidad de sentir emociones parecidas a las que está sintiendo otra persona ante algún problema. La empatía es muy gratificante, pues demuestra que entendemos el problema, y la otra persona se siente comprendida por nosotros mismos.
Una persona empática está muy cerca de ser amable. La empatía es, por tanto, una característica que demuestra amabilidad.
Respeta a los demás
Las personas no somos iguales. No existe una persona igual a la otra. Existen personas parecidas, y personas diferentes. No solo en el físico o en el modo de vivir, sino también en los pensamientos y valores.
Es normal que nuestra forma de ser determine afinidades con otras personas. Lógicamente, tendremos más afinidad con aquellas personas parecidas a nuestra forma de pensar.
Lo mismo ocurre a la hora de solucionar problemas o de actuar. Ante una misma situación, muchas personas tenderían a realizar acciones diferentes. Para nosotros, no todas las acciones serán válidas, ni concordarán con nuestros ideales o pensamientos.
No obstante, debemos tener claro que cada persona tiene unos tipos de pensamientos y, en función de ellos, solventa las situaciones y los problemas a su manera. No debemos juzgar ni imponer ideales, formas de pensar, o la realización de determinadas conductas. Deberemos respetar las diferentes formas de actuar.
Practica tu autocontrol
El autocontrol es esa habilidad que nos va a permitir ser pacíficos cuando nuestras emociones nos piden lo contrario. El autocontrol es ese mecanismo que actúa cuando deseamos gritarle a alguien, pero en cambio no lo hacemos.
Por tanto, el autocontrol es una cualidad clave a la hora de ser amable, pues nos reprime emociones negativas (como la ira, ansiedad, rabia…) cuyas manifestaciones son totalmente contradictorias a la amabilidad.
Otras cualidades necesarias para ser amable
- Sonríe: Las personas que sonríen son más felices y positivas, y emanan estas emociones positivas a los demás. La amabilidad también se puede demostrar en los gestos, y esta es una buena prueba de ello.
- Muestra tu ayuda: Ayudar a los demás también supone un signo de amabilidad. Si tienes algún amigo o familiar que tiene un problema, se sentirá mejor si tu estás dispuesto a ayudarlo. Por ello, dile que lo estás.
- Di NO cuando debas decirlo: Ser amable no significa que debas aceptar cualquier trato o hacer todo lo que te pidan. Di NO cuando debas hacerlo, pero con buenas palabras.
- No entres en malos rollos: Existen muchas personas que viven constantemente con pensamientos negativos y que, gracias a ellos, generan malos rollos constantemente. Es importante no caer en estas espirales de pensamientos y comportamientos negativos. Las personas que actúan de este modo suelen ser personas tóxicas. Cada vez hay más, muchas de ellas pueden estar a nuestro alrededor sin que nosotros las detectemos. Por ello, te recomiendo que leas nuestro artículo «Cómo reconocer a las personas tóxicas«.
A modo de conclusión
La amabilidad es una cualidad necesaria para establecer relación con la sociedad y estrechar relaciones ya creadas. Aunque es un signo que demuestra una buena educación, existen momentos en los que ser amable es mucho más difícil que otros. No obstante, debemos ser amables siempre con los demás, aunque tengamos serios problemas.
Si estás en esta situación y no te gustaría perder la amabilidad que te caracteriza, quizás te sirvan las recomendaciones que hemos dado en este artículo. Algunas de ellas son ser empático, tener un mínimo autocontrol, respetar las diferentes formas de ser, interesarse por los problemas de los demás y demostrar educación.
De esta manera, podrás demostrar tu amabilidad, al mismo tiempo que la mejoras. Toda mejora de cualquier cualidad que demuestre educación es muy buena para nosotros mismos y para los demás. Por ello, te animamos a llevar a cabo estas recomendaciones.