Cómo masturbar a un hombre con los pies
Masturbar a un hombre con los pies es parte de la vida sexual en pareja. Esta es un mundo complejo de exploración y conocimiento. No existen cosas permitidas o prohibidas por debajo las sabanas. Cada una de las prácticas sexuales que tengamos es parte de una decisión compartida. Siempre que ambos estemos de acuerdo en lo que haremos, todo es posible.
En ese sentido, la masturbación mutua es una de las formas más comunes de causar placer. Incluso, la clave de los juegos sexuales previos. En tal sentido, es importante saber que la masturbación es toda manipulación genital fuera del coito. Por lo tanto, desde los toques hasta el sexo oral pueden ser considerados como masturbarse. Así, es como para el ser humano, masturbarse forma parte la vida desde temprana edad. A su vez, el jugar con los genitales es una actividad que todos realizamos desde muy pequeños. Por eso no debe ser visto como algo malo o enfermizo. Obviamente, dentro de los parámetros de la normalidad. Cuando esta actividad impide nuestro desenvolvimiento en la cotidianidad o se transforma en nuestro único tema, ya debemos evaluarnos.
Si bien, la sexualidad no debe ser un tabú, la vida misma no debe girar sólo entorno a esta. Porque, nuestras relaciones y nuestras actividades no deben girar estrictamente alrededor de nuestros genitales y su manipulación. Mantener un equilibrio es lo más saludable sexualmente. Y si tenemos individuos sanos sexualmente, entonces toda la sociedad será más sana. Mientras todos los temas son tabú y hay que esconderse hasta para hablar de sexo, veremos más deformaciones socio sexuales.
Si hemos optado en pareja, por masturbarnos de diferentes maneras, luego de tratarlo con naturalidad, lo segundo es intentarlo. Y una de las formas que pueden causar mayor placer es masturbar al hombre con los pies.
¿Por qué masturbar a un hombre con los pies?
Para muchos hombres, los pies son un atractivo principal. Incluso, están quienes se excitan con solo verlos. Además, los pies tienen una movilidad diferente a la de las manos y pueden ejercer una presión y movimientos novedosos. Para masturbar a un hombre con los pies no es necesario ir directo al toque del pene. Por eso, en algunas posiciones, el uso de los pies puede ser favorecedor.
Es probable que el gusto por lo pies sea producto de un fetiche creado por el bombardeo social. En ese caso, el hombre puede desear ser acariciado con los pies desnudos o con algún tipo de zapato específico. No siempre desea ser masturbado como tal como los pies, sino que puede precisar de excitarse con esta parte del cuerpo.
De allí, que resulte positivo juguetear con los pies. Desde ponerse zapatos o medias atractivos, o comenzar un coqueteo tocando al hombre con los pies. Son estrategias que podemos emplear antes, durante y después del acto sexual.
Cómo cuidar los pies para masturbar a un hombre
Todo evento sexual debe ser placentero y revitalizante. Por eso debemos cuidar que cada parte de nuestro cuerpo se encuentre en buena forma. Aunque no fueran para masturbar a un hombre, los pies deben encontrarse bien cuidados. Y si vamos a realizar una masturbación, entonces tenemos más razones para mantenerlos en total armonía con el cuerpo. Para ello, es necesario atender una serie de detalles:
- El olor agradable.
- El aseo completo.
- Las uñas cortas y bien cuidadas.
- Ninguna dureza.
Estas cuestiones deben ser atendidas no sólo por el placer, sino por la higiene. Recordemos que los pies acumulan la suciedad del suelo y los zapatos. Y que el pene así como todos los genitales son susceptibles de adquirir enfermedades e infecciones de manera más fácil. Por lo tanto, aunque parezca irrelevante, la salud de los pies es crucial para poder masturbar a un hombre con ellos.
Un olor desagradable puede ser señal de hongos en los pies, y estos pueden contagiarse al pene y de allí a la vagina. Si tenemos acumulación de suciedad entre las uñas o en los pies y tocamos los genitales, los exponemos a gérmenes. Miles de bacterias pueden estar presentes en los pies sucios y pueden adherirse al pene o los testículos fácilmente. Asimismo, como ya hemos comentado la idea de cualquier evento sexual es que sea placentero. Por eso, tener durezas o las uñas rasposas, rasguñarían y podrían causar daño sobre la delicada piel del pene. Es vital tener los pies completamente suaves y limpios para asegurar el placer y la salud de quienes participan.
Juegos sexuales previos sin masturbación
Una de las fantasías sexuales más comunes es la excitación o el sexo en público. Para esto, los juegos previos o masturbación con los pies pueden ser los mejores aliados. Por lo que brindar una masturbación y toqueteos con los pies, por debajo de la mesa, puede ser excitante para ambos. Invitemos a un hombre a una cena especial, sentémonos frente a él y comencemos a jugar con los pies.
Para iniciar podemos quedarnos con los zapatos. Ya que, sentir el roce suave y tierno de los tacones por encima del pantalón y los movimientos suaves en sus piernas puede enloquecerlo. Una vez que captamos su atención, procedemos a zafarnos el zapato. Cuidando donde dejarlo y que accedamos luego a ellos. Una vez que el pie este desnudo debemos hacérselo saber. Meter los dedos bajo su pantalón, por la bota y acariciar su pierna es lo ideal antes de subir. Si hemos practicado, podemos bajar su cremallera con los pies. De lo contrario nos conformaremos con acariciar por encima de este.
En este punto es importante que al acariciar captemos donde se encuentra su pene y su glande. Procurando presionar sobre el glande y tomar el pene aun por encima del pantalón. La frotación indirecta logrará la erección y nos dirá que tan excitado se encuentra nuestro hombre.
Por no llevar al acto sexual inmediato o no causar un orgasmo continuo, puede que solo quede como juego previo. Pero, de seguro que el hombre estará excitado y deseando tener un fabuloso sexo después de este juego. No podemos asegurar que quiera tomar la cena, pero sí que querrá ir de allí a la cama.
Que los pies sean protagonistas
- Un juego sexual emocionante es hacer de los pies los protagonistas. Para ello, nos podemos presentar desnudas, con sólo zapatos en el cuerpo. Es obvio inclinarnos por zapatos de tacón, pero, con los que podamos caminar. Recordemos que nuestros pies serán el centro de atracción. Le tenemos que hacer saber que en esa ocasión el hombre estará con nuestros pies.
- Una vez que tenemos su atención, podemos comenzar a mover los pies de manera sensual, caminando hacia el hombre. O en un lugar donde el tenga la visibilidad del cuerpo desnudo y los pies aun vestidos. Algo que podemos hacer es con el hombre acostado, colocar un pie sobre su pecho. Si tenemos suficiente equilibrio con los zapatos, lo podemos hacer paradas sobre la cama. Así, le pedimos a él, que desnude nuestro pie, quitando el zapato. En ese momento tenemos que cuidar el equilibrio para no caer y la presión de la pisada para no lastimarlo.
Una vez que tenemos los pies desnudos comenzamos a masturbar al hombre. Usamos la posición que sea más cómoda, e incluso la que pueda darle mayor participación.
Paso a paso para masturbar a un hombre con los pies
- Si hablamos del hecho de masturbar en sí, es necesario llevar los pies al punto clave, el pene. Pero, como ya hemos dicho, no es cosa de ir directamente. Una vez en posición, podemos iniciar con caricias que vayan subiendo desde sus pies hasta su entrepierna. La zona de la entrepierna del hombre cuando es acariciada de abajo hacia arriba causa excitación. Una vez en su entrepierna comenzamos el abordaje de los testículos. Estos los tocamos con el dedo gordo del pie y subimos haciéndole sentir la planta hasta llegar al glande.
- Una vez sobre el glande, tenemos la opción de presionar sobre su parte superior. La presión constante, mediante toques, mejorará la erección. Una vez erecto, entonces, incorporamos el otro pie al pene. Envolvemos el tronco del pene entre los dedos gordos y con alguna presión iniciamos movimientos repetitivos. En principio, los movimientos pueden ser de arriba hacia abajo y viceversa, de manera continua. Luego, combinamos estos con movimientos circulares.
- Al igual que al masturbar a un hombre con las manos, al hacerlo con los pies, el efecto sorpresa es crucial. Presionar, mover hacia arriba y hacia abajo, dar movimientos circulares, e incluso volver a las piernas, no debe ser previsible.
- Durante todo este proceso es importante el uso de lubricantes en los pies. La lubricación propia del pene puede ser insuficiente para toda la masturbación. Para eso, los aceites o cremas son ideales, igual algunos aceites eróticos térmicos pueden añadir sensaciones más pronunciadas.
Las mejores posiciones para masturbar a un hombre con los pies
El hecho de masturbar a un hombre con los pies no quiere decir que este asuma una actitud totalmente receptora y pasiva. Por lo tanto, en esta práctica debemos buscar posiciones en las que él sea parte de la acción. Lo mejor es darle acceso a nuestros genitales mientras lo estamos tocando con los pies. Estas posiciones proporcionan el placer de la masturbación mutua y facilitan la movilidad de los pies sobre el pene. Las posiciones más efectivas para esto son dos:
- Los cuerpos perpendiculares.
- El misionero oral.
En la primera posición quien va a masturbar al hombre se coloca en forma horizontal y el hombre en forma vertical. Así, mientras movemos los pies sobre el pene, él tiene acceso con sus manos a nuestra vagina y puede darnos una masturbación manual.
En la segunda, el hombre es quien nos dará el sexo oral y mantendrá su cuerpo sobre el nuestro, ligeramente levantado. De esta forma, mientras disfrutamos del sexo oral podemos alcanzar su pene con nuestros pies y darle placer. No obstante, en esta posición se requiere un poco más de flexibilidad y soporte, e incluso de alguna condición física para mantenerla. Pero puede resultar mucho más placentera para ambos que en definitiva es lo más importante.
Ejercicios para dar flexibilidad a los pies antes de masturbar a un hombre
Una de las preocupaciones que podemos tener antes de masturbar a un hombre con los pies es su flexibilidad. Los dedos de los pies, a diferencia de las manos, no puede doblarse, y sus movimientos tiende a ser descoordinados. Por eso, cuando queremos practicar la masturbación con los pies, es recomendable realizar algunos ejercicios. Estos nos pueden dar flexibilidad y nos ayudan a reconocer su fuerza y controlar la presión que pueden causar. Entonces, lo recomendable es practicarlos dos veces al día por 2 minutos, de la siguiente manera:
- Separación y estiramiento de los dedos. Este ejercicio lo podemos realizar descalzas. Con los pies al aire separamos los dedos de los pies lo más posible a voluntad. Mantenemos esa tensión durante unos segundos y unimos nuevamente.
- Recogimiento alternado de separación. Consiste en realizar el mismo estiramiento anterior, pero al volver los dedos los encogemos hacia la planta. De esta forma doblamos los falanges y estiramos.
- Rotación circular de los pies. Este ejercicio lo realizamos comúnmente. Con las piernas estiradas dibujamos círculos con el tobillo, sin mover las piernas. Durante la realización de este ejercicio es importante que toquemos un pie con otro. Y practiquemos los movimientos que deseamos hacer al masturbar a un hombre.