Cuáles son los síntomas de una neumonía
¿Quieres saber cuáles son los síntomas de una neumonía? Aquí te los contamos, diferenciando por edades, entre niños, adultos y ancianos. También cuando se trata de neumonía vírica y bacteriana.
La neumonía, también llamada pulmonía, e trata de una de las patologías infecciosas de mayor gravedad del aparato respiratorio. Se trata de una infección que se presenta en los pulmones ocasionando una grave inflamación.
Esta infección respiratoria que de manera común se inicia con una tos leve, se convierte de repente en una fiebre alta acompañada de una respiración dificultosa.
Para la mayoría de las personas que sufren la neumonía común, es tratable con medicamentos recetados desapareciendo así todos los síntomas en pocas semanas. No obstante, en ancianos, los bebés y personas con otras patologías médicas, un brote de neumonía puede mandarlos al hospital con síntomas graves.
Qué es una neumonía
La neumonía, llamada también pulmonía, se trata de una afección que producida en el aparato respiratorio del organismo y actúa inflamando los alvéolos de los pulmones.
De neumonía hay casos que se consideran leves, y que pueden ser incluso tratados por un médico habitual. Hay otros casos de mayor gravedad que pueden ser incluso mortales.
Por esa razón, resulta importante ir a la consulta del médico cuando no nos encontremos bien y se presenten los siguientes síntomas de los que se va a hablar a continuación.
Resulta importante para que la neumonía se identifique a tiempo.
Las personas que padecen sida, así como los pacientes con fibrosis quística, son el grupo más susceptible de contraer esta patología. En el primer grupo de pacientes, es resultado del hongo pneumocystis. En el segundo grupo, es debido a los fluidos acumulados en los pulmones.
Se debe de destacar que la patología de neumonía resulta muy contagiosa. Esto se debe a los microorganismos que generan esta afección se propagan de manera fácil por medio del aire a través de una simple tos, o también un estornudo.
Si esta enfermedad no cura de manera correcta, puede dejar determinadas secuelas que lo vuelven más susceptible de contraer la patología de la neumonía de nuevo.
Aquellas personas que sufran asma, gripe u otra enfermedad asociada al sistema respiratorio, también pueden padecer neumonía más fácilmente.
La neumonía se puede dividir en diferentes tipos:
- La neumonía bacteriana, que es la más habitual.
- Neumonía extra-hospitalaria, que, como señala su propio nombre, es transmitida en el exterior del hospital.
- La neumonía intra-hospitalaria, que se produce entre dos y tres días después de estar en el hospital.
- Neumonía por aspiración.
Veamos ahora cuales son los síntomas que presenta una neumonía.
Síntomas de una neumonía
Vamos a ver a continuación cuáles son los síntomas de una neumonía más comunes.
Como se trata de una infección en el organismo, lo habitual es que se presenten episodios de estado febril y de sudores. Esta fiebre puede ser alta, de manera especial en bebés, niños pequeños y pacientes con otras patologías médicas.
Esta afección ya hemos visto que afecta al sistema respiratorio, por lo que se generan problemas en él. En la etapa inicial de la neumonía se suele presentar una tos parecida a la de un resfriado o gripe. A veces puede acompañarse de mucosidad verde y espesa, incluso en casos más graves, que venga acompañada de sangre.
Por otra parte, la fiebre y la sudoración excesiva provocarán que el organismo reaccione produciendo escalofríos. Es una sensación repentina de frío por todo el cuerpo en ambientes normalmente cálidos que puede causar temblores. Esto ocurre a pesar de que la temperatura de nuestro organismo sea elevada. Lo ideal es beber mucho líquido y permanecer descansando para que el organismo recupere las defensas cuanto antes.
También notaremos dolores situados por el área del pecho, y cuando se produzcan toses, intensificarán el dolor. Además, es común el dolor de cabeza, derivado de la fiebre.
Otro de los síntomas de una neumonía, es que como se tienen escasas defensas, se empieza a sentir que los músculos no actúan de manera correcta. Es muy habitual notar un síntoma de fatiga.
Uno de los síntomas evidentes de una neumonía es la respiración dificultosa.
Bien, hemos visto los síntomas comunes de una neumonía. Vamos a continuación a ver los síntomas de una forma más específica por edades del paciente, diferenciando entre niños, adultos y ancianos.
Neumonía en adultos
En personas adultas que se encuentran sanas y son menores de 65 años, la neumonía suele tener origen bacteriano. Habitualmente se instala de forma rápida presentándose los síntomas entre 24 y 48 horas.
Es también frecuente el cuadro de neumonía bacteriana precedido en dos o tres días por una enfermedad vírica respiratoria. Los signos y síntomas de la neumonía en los adultos más comunes son:
- Fiebre que puede presentarse alta o baja.
- Tos que puede ser seca o con expectoración amarilla, verde o con sangre.
- Dolor torácico, que suele empeorar con la respiración profunda. Esta clase de dolor se llama dolor pleurítico.
- Escalofríos.
- Náuseas y vómitos.
- Sudores.
- Falta de aire.
- Postración.
- Cansancio a pequeños esfuerzos.
Estos cuadros de neumonía suelen resultar de carácter leve, por lo que permite el tratamiento con antibióticos por vía oral en casa.
Cuando la neumonía resulta grave, requiere hospitalización y tratamiento con antibióticos por vía intravenosa. De media, el 20% de los pacientes con neumonía terminan precisando de tratamiento en el hospital.
Neumonía viral en adultos
El virus influenza, también conocido como la gripe, es la principal causa de la neumonía viral en adultos. La neumonía viral resulta más frecuente ancianos y en niños, pero también puede presentarse en los adultos. Sobre todo en las mujeres embarazadas, personas con exceso de peso o personas debilitadas por otras enfermedades de manera previa.
El clásico cuadro clínico de una neumonía viral es una fuerte gripe que, después de unos días, no mejora. Se padece un empeoramiento progresivo de los síntomas, con tos persistente, fiebre alta, cansancio y ahogo o falta de aire. Con los días, se va volviendo cada vez más intensa.
Neumonía bacteriana en niños
Los síntomas que tiene la neumonía de origen bacteriano en niños depende de varias factores:
- Agente infeccioso.
- Edad del niño.
- Lo grave que sea la infección.
- Si el niño está sano o tiene algún trastorno previo de salud.
Los principales síntomas en niños de neumonía bacteriana son:
- Fiebre.
- Tos.
- Letargo.
- Vómitos.
- Taquipnea o respiración acelerada.
- Respiración con esfuerzo.
- Respiración con ruido.
- Dolor abdominal.
- Dolor en la zona del pecho.
- Rechazo de la comida.
Aunque no se trata de un síntoma imprescindible, la fiebre se presenta en un 90% o más de las neumonías. De manera especial en niños que son mayores de un año.
Otro de los síntomas de una neumonía es la tos, que puede presentarse en un 70% de las veces. Lo más habitual es una neumonía con tos seca. Sin embargo, puede aparecer la mitad de las veces, una tos con mucosidad amarilla o verdosa. Este es un síntoma clásico de las infecciones pulmonares.
Aunque no es lo más habitual, puede ser factible que una neumonía en un niño pueda presentarse sin tos o fiebre. Sobre todo en los más pequeños. La neumonía también se puede presentar en algunos niños, solo con taquipnea y complicación respiratoria.
Taquipnea o respiración acelerada
De entre los síntomas principales que hay que examinar para valorar si la neumonía es grave, uno es la taquipnea. Cuando un niño adquiere una actividad respiratoria alta, aunque sea sin tos o fiebre, debe de ser llevado de forma inmediata a una consulta médica.
Se considera una señal de gravedad cuando se presenta el siguiente número de respiraciones por minuto:
- Menores de dos meses: por encima de 60 respiraciones cada minuto.
- Entre dos y doce meses: por encima de 50 respiraciones cada minuto.
- Niños entre uno y cinco años: por encima de 40 respiraciones cada minuto.
- Niños de más de cinco años: por encima de 20 respiraciones cada minuto.
Cabe decir respecto a la taquipnea, que resulta más eficaz para valorar la gravedad de la neumonía que para realizar el diagnóstico. Esto se debe a que en los días iniciales, el niño no es habitual que presente una respiración rápida.
La apariencia de estar enfermo es el único síntoma que resulta ser común a todos los niños que padecen neumonía. Esto quiere decir que el niño tiene aspecto de enfermo, come menos, no está activo, está irritable, etc.
Síntomas de una neumonía viral en niños
Cuando se presenta una neumonía viral, de manera general, es el resultado de una complicación de una enfermedad respiratoria común causada por algún virus patógeno.
En ciertos casos, una gripe o un resfriado pueden evolucionar hacia una neumonía viral. Esto resulta raro en adultos, pero en niños de menos de cinco años, el origen más habitual de neumonía suele ser viral.
Esta neumonía de origen vírico puede presentar síntomas parecidos a los de una neumonía de origen bacteriano. Pero si bien es cierto que suele ser de menor gravedad, existen víctimas mortales por neumonía vírica.
De manera general, además de tos y fiebre, el paciente también suele presentar señales de infección vírica. Como por ejemplo, secreción nasal, estornudos, dolor en la garganta, dolor en el oído, dolor del cuerpo y dolor en la cabeza.
La neumonía de origen vírico viene teniendo una duración entre tres y cinco días. De manera habitual, se resuelve de forma espontánea en la mayor parte de los casos, a diferencia de la neumonía bacteriana.
Síntomas de una neumonía en ancianos
La neumonía en los ancianos presenta unos síntomas que varían mucho dependiendo de la salud del paciente.
Los ancianos sanos y con un buen estado general de salud, los síntomas de una neumonía suelen resultar muy parecidos a los de los adultos. Pero cuanto más anciano y más número de patologías asociadas tiene la persona, más anómala puede resultar la presentación de síntomas de una neumonía.
De forma contraria a como ocurre con los más jóvenes de entre los adultos, la pulmonía en ancianos no presenta fiebre y los problemas respiratorios suelen ser leves. El síntoma de tos, de manera habitual, es seca. Cuando el paciente tiene ya una patología pulmonar anterior, los síntomas comunes pueden empeorar.
Los síntomas de una neumonía en ancianos son principalmente:
- Un cambio en el comportamiento suele ser el síntoma más común de neumonía.
- El individuo puede parecer desorientado respecto al espacio y al tiempo.
- Rechazo a la alimentación.
- Empeoramiento del estado de salud.
- Puede tener alucinaciones.
- Puede desarrollar un discurso incoherente.
La pulmonía en las personas ancianas suele resultar de más gravedad. Empezando porque el individuo suele estar ya más débil. Y terminando, porque puede que no se haga el diagnóstico de forma temprana.
Suele ser frecuente necesitar de hospitalización en este colectivo, y el porcentaje de mortalidad alcanza un nivel mucho más alto. Además, suele ocurrir que aquellos ancianos que tienen que ser internados de forma prolongada, no vuelven a tener el mismo nivel de independencia con sus quehaceres diarios que antes tenían.
Bueno, amigo lector, aquí termina nuestro artículo dedicado a los síntomas de una neumonía. Ten en cuenta que esta publicación es de carácter divulgativo, y nunca debe sustituir a la consulta de un médico.