¿Te preocupa tu salud cerebral? Descubre 6 malos hábitos que pueden afectarla
¿Estás pasando por una etapa de mayor cansancio mental que afecta al resto del cuerpo? ¿Te preguntas qué cosas sueles hacer para terminar en este estado y te preocupa tu salud cerebral? En este artículo hablaremos de la salud cerebral y de seis malos hábitos que nos pueden estar afectando en este aspecto. Es muy común descuidar, o dicho de otra forma no prestar la atención necesaria a los problemas que podemos llegar a tener en nuestro cerebro. Dado al ritmo alto de vida que llevamos, no respondemos ante el grado de importancia de un problema de salud que nos pueda surgir. Lo que nos hace realmente tomar cartas en el asunto es la urgencia en sí del problema y la capacidad de la misma para «detener» nuestro actual ritmo de vida. Es por eso que no prestamos tanta atención a dichas dolencias o mal estar. Es un error generalizado.
No es sólo importante saber que hábitos o rutinas tenemos que afecten negativamente a nuestro estado mental. También es fundamental tomar precauciones y hacer cambios para conseguir vencer estos problemas. Lo peligroso de la salud cerebral es que no vemos el problema, ya que no es tan tangible como puede ser una lesión. Si nos hacemos un corte profundo, vamos al médico, si tenemos que operarnos, vamos al hospital. Pero, ¿y cuando nos sentimos mal o estresados? Es aquí cuando dejamos acumular hasta que se colme el vaso. Es preciso ser consciente de que la mente lleva al cuerpo y esta nos falla, empezaremos a ver señales de auxilio en forma de molestias o dolores. Al fin y al cabo, el objetivo principal de todas las personas suele ser estar bien. Para eso es importante saber cómo ser feliz y cómo dormir bien para tener un mejor descanso.
La salud cerebral
En este apartado entraremos a hablar en detalle de los hábitos que, inconscientemente, adoptamos y son perjudiciales para nuestra salud celebral. La mayoría de las veces no sabemos o no detectamos el error y sus posibles consecuencias que nos causarán problemas. También es frecuente que no le demos la importancia necesaria yque tengamos otras prioridades, aunque en realidad sean menos importantes. A continuación hablaremos de esos seis hábitos para que podamos identificarlos, eliminarlos y sustituirlos por unos totalmente saludables.
- Llevar una vida totalmente sedentaria. Si nuestro día a día consiste en estar sentados o tumbados en el sofá viendo la tele, sin ninguna actividad física o cerebral, estamos en una mala situación. Lo peligroso de la misma es salir de ella. Cuanto más tiempo llevemos desarrollándola más arraigada estará en nosotros y, por lo tanto, mayor esfuerzo nos va a costar cambiar este hábito. A veces porque el cuerpo no esta acostumbrado al cambio al que le queremos someter y la mayoría de las veces porque nuestra mente no se encuentra con tanta fuerza. En esta situación lo aconsejable es ir dando pasos muy pequeños, pero estables y firmes.Con el tiempo, lograremos salir de esa situación y llevar una vida más sana. Una vida sedentaria desemboca en una mala alimentación y una inactividad de nuestro cuerpo y mente peligrosa. El deporte, de manera progresiva, es una gran solución para «activarnos», así como dar un paseo diario para despejarse. Con estas pequeñas acciones dejamos la dinámica negativa y empezamos una positiva en la que notaremos mejorías.
- Las redes sociales e Internet. Si hay un invento destacado socialmente ese es Internet y las redes sociales. Son una herramienta muy buena para acercarnos a esas personas que están en otra parte del mundo y para muchos otros asuntos de importancia. Lamentablemente, todo lo que tiene de útil y bueno, potencialmente lo tienen de malo. Hemos dejado que las redes sociales acaparen demasiada parte de nuestra vida y actuamos en consecuencia. Estar pendiente de lo que dicen de ti en tu perfil o subir fotos para gustar más a otras personas son actos reveladores. Esa necesidad de aceptación o de ser popular esconde otros sentimientos sobre los que habría que trabajar. Desde este punto, la no consecución de este objetivo nos provoca estrés y cierto grado de depresión. Para algunas personas es conveniente alejarse tanto como se pueda de ellas o limitar su uso.
- Consumo de drogas. Desde el alcohol, pasando por el tabaco hasta el consumo de drogas más fuertes. Nos dan una sensación de placer a corto plazo que cuando se pasa el efecto nos sentimos peor que antes y necesitamos más. Alto consumo de alcohol o cocaína, entre otras, dañan gravemente a nuestro cerebro. Le exponemos a una serie de cambios bruscos mentales y pasamos por tantos estados de ánimos en una noche que a medio y largo plazo lo sufrimos. Efectos como la depresión, estrés o cambios en la forma de ser pueden manifestarse.
Más hábitos negativos
- Las relaciones tóxicas. Seguramente hayamos oído hablar de este término en algun lugar, pero difícilmente sabremos reconocerlo en nuestra vida privada. Se trata de que, sea cual sea la relación, otra persona tenga un efecto y un poder negativo en tu vida. Son esas personas que siempre te dicen lo peor de ti o que te cuentan sus problemas repetidamente. Y, sobre todo en relaciones de pareja, podemos llegar a un intercambio de acciones perjudiciales. En el caso de que una persona le es infiel a la otra, esta se la «devuelve» para vengarse o se empiezan a echar continuamente cosas en cara. Deberíamos alejarnos cuanto podamos de este tipo de relación. Y mas aún, preguntarnos si nosotros estamos siendo ese tipo de persona con otra, para cambiar nuestra mentalidad y conducta.
- El estrés. Es nuestro enemigo invisible, ya que se apodera de nosotros y nos damos cuenta cuando está muy avanzado. Si nos sentimos cargados mentalmente o tenemos dolores de cuello y espalda, necesitamos invertir tiempo en nuestro bienestar. El estrés hace que respiremos mal y los músculos estén en continua tensión. Al final del día, cuando nuestra actividad cerebral baja, es cuando notamos esos dolores. El error es buscar tratamiento sólo par estos dolores musculares, ya que el origen es el estrés y nuestra poca salud cerebral.
- Poco descanso. Nuestro organismo es una máquina inteligente para recuperar y regenerarse, pero hay que dejarle trabajar. Un adecuado descanso es necesario. Es otro error que solemos cometer, exponer a nuestro cuerpo y a nuestra mente a demasiada carga. En este punto, entramos en una avalancha de malestar que cada vez se va haciendo mayor. Empieza con cansancio mental y sigue con molestias o posibles lesiones musculares o problemas en la salud.
Consejos
El consejo más importante y más eficaz que debemos seguir es la visita a un profesional, si tenemos este problema. Él es quien mejor nos va a identificar nuestra dolencia y empezar con un tratamiento de cura. Si queremos evitar llegar a este punto, hay ciertos hábitos que podemos adoptar para llevar una vida sana. Se puede ser feliz sin tener pareja, por lo que no debemos depender de esta única circunstancia para llevar una buena vida. Hacer ejercicio todos los días, una dieta saludable, ser positivo, etc. Son pequeñas acciones que marcan la diferencia, al margen de los objetivos que tengamos. Dichos objetivos deben tener una base y un sustento. De esta manera llegaremos a ellos en un estado óptimo de salud, tanto mental como física.