Cómo hacer que una mujer se venga
Desde siempre para todo hombre ha sido saber cómo hacer que una mujer se venga. Y es que reconocer un orgasmo, es una de las cualidades sexuales más importantes que podemos para nosotros y para nuestra pareja. Sin embargo, es una de las que menos tenemos. Solemos confundir el orgasmo con la eyaculación en el caso del hombre o con la sobre excitación en la mujer. Muy pocas personas conocemos nuestro propio mecanismo orgástico. Por lo tanto, mucho menos podemos conocer el de nuestra pareja.
Reconocer cómo funcionan los orgasmos es fundamental, ya que las relaciones sexuales, son el mecanismo ideal para proporcionarse placer. Además de la función del orgasmo en la reproducción. Durante nuestra vida sexual es vital saber cómo funciona el cuerpo, será un asunto vital.
Una de las cosas más enigmáticas y desconocidas de la sexualidad, es el orgasmo femenino. Incluso, son pocos los que conocen la llamada eyaculación femenina.
Cómo es el orgasmo femenino
A esta altura es importante preguntarnos, como podemos hacer que una mujer se venga si no sabemos cómo es su orgasmo. Cómo se produce, cuántos tipos de orgasmos tiene una mujer y cuáles son las respuestas fisiológicas durante estos. Entonces, para reconocer que la mujer se ha venido se debe observar lo que sucede físicamente:
- Dureza del clítoris.
- Contracciones vaginales múltiples.
- Contracción y relajación muscular continua.
- Eyaculación femenina. Confundida muchas veces con ingentes ganas de orinar.
El orgasmo femenino puede producirse además por dos maneras. La primera es la estimulación del clítoris. La segunda, por estimulación intravaginal en el punto G. Como vemos, por las características del orgasmo femenino, no es necesario ver la eyaculación para saber que ha sucedido.
Incluso durante la penetración, se puede hacer que una mujer se venga. Porque cuando se ha venido las contracciones vaginales apretarán al pene. Muchas personas piensan que esta es una cualidad particular de algunas mujeres. Y eso demuestra la ignorancia que tenemos sobre la sexualidad. Pues, todas las mujeres tienen emisión de fluidos y contracciones intravaginales con un orgasmo verdadero. De manera que, si sabemos cómo funciona, no seremos víctimas de un orgasmo fingido. Pero, también podremos hacer que una mujer se venga con más facilidad.
Las relaciones sexuales se tratan de excitación, disfrute y placer. Por lo tanto ver que la mujer tiene un orgasmo pleno, ver sus fluidos y contracciones es sumamente gratificante. No se trata sólo de oír gritos y gemidos. Se trata de estar seguros de que la hemos llevado al máximo de placer.
Dónde tocar a una mujer para que se venga
Contrario a lo que puedan pensar muchos, los juegos previos nada tienen que ver con la calidad del orgasmo. Estos, sirven para generar la disposición y la excitación inicial. Pero el orgasmo se producirá por la estimulación directa de los puntos orgásticos de la mujer. Por eso, dejemos los besos y caricias para incitar al sexo pero para producir el orgasmo, vayamos al grano.
El orgasmo podemos lograrlo con penetración o sin ella. Lograr que la pareja se venga a través de la masturbación es una buena técnica de aprendizaje. La masturbación femenina permite alcanzar la percepción de dónde están sus centros de placer. Además nos deja ver la velocidad y cantidad de presión que es precisa para conseguir el orgasmo.
Orgasmo sólo con el clítoris
Saber tocar y acariciar es fundamental para que logremos el orgasmo femenino. Hacer que una mujer se venga con esta estimulación es cuestión de pericia y suavidad. Para ello debemos cuidar tener las uñas cortas, las manos suaves y los dedos sin cutículas salientes. Recordemos que esta es una zona mucosa y por lo tanto altamente sensible. Si tenemos las uñas rasposas, produciremos incomodidad y no placer.
Luego, debemos saber cómo funciona la mujer. Por mucho que estemos llenos de deseo, no podemos ser rápidos al tocar. Al inicio, la vagina y la vulva están secas, por lo que una presión brusca o frotación rápida puede irritar.
Debemos comenzar estimulando la irrigación sanguínea hacia el clítoris. Con un suave masaje en los labios vaginales, tocando de vez en cuando al clítoris. Una buena estrategia para acelerar es dar suaves golpecitos al clítoris. Pero con cuidado de no excedernos en la fuerza. Es importante al inicio no concentrarse sólo en el clítoris. Hay que tocar incluso desde las piernas, alrededor de la vagina y el clítoris. No concentrarse solamente en introducir los dedos y tampoco sólo en esta área. Esta es una tarea para dar placer, no podemos parecer apurados.
Posteriormente, seguimos con movimientos más rápidos y placenteros para ella. En este punto, ya debemos tener suficiente lubricación propia de la vagina y la mujer debe estar mucho más excitada. Por eso, ahora podemos apresurar el paso o continuar lentamente según su solicitud. Podemos tocar los senos o besarlos durante este tiempo.
Como terminar la estimulación del clítoris
Siempre que optamos por hacer que una mujer se venga con la estimulación de su clítoris debemos saber cómo finalizar. Entonces, a medida que se logra la excitación debemos ir constatando que se propiciará el orgasmo.Y algunas pistas para ello, son:
- Se da la emisión de fluidos vaginales para la lubricación.
- Hay una mayor relajación de la mujer.
- El clítoris se endurece.
Cuando hemos logrado esto, entonces vienen los toques concentrados. Acá es importante estimular con delicadeza pero con énfasis en el clítoris. Debemos frotar esta parte de forma rítmica y constante hasta producir el orgasmo. La velocidad y fuerza la determinamos con la mujer, pues ella nos ira diciendo cual movimiento le causa mayor placer.
Una vez que ha llegado el orgasmo, debemos continuar tocando con mayor velocidad. Y durante la eyaculación continuamos tocando el clítoris siempre con mucha delicadeza pero sin descuidarlo ni un momento sin olvidar los labios vaginales. Tocar a nuestra chica alrededor de la vagina mientras se viene, es un gesto de amor y de ternura.
El punto G intravaginal es clave para hacer que una mujer se venga
La otra forma de lograr que una mujer se venga es con la estimulación intravaginal. Pero, no es en cualquier parte o de cualquier forma que lo lograremos. Aunque tampoco es necesario hacernos expertos en anatomía femenina. Basta con saber aproximadamente la ubicación del punto G. Esta, es una zona de máxima excitación sexual, con cuya estimulación directa se puede llegar al orgasmo.
En el caso de la mujer, se encuentra dentro de la vagina, en la cara anterior a unos centímetros de la entrada. La cara anterior de la vagina es la que se encuentra hacia adelante. Por lo tanto, para estimular este punto, introducir los dedos o penetrar.
Al igual que con la estimulación del clítoris, es importante conocer primero su ubicación en cada mujer. Por eso, la masturbación vuelve a ser lo más recomendable. Así, al palpar y sentir donde debemos tocar a la chica para que llegue sabremos también donde llegar con el pene. Cada mujer tiene una anatomía única, por lo que no hay una ubicación exacta en todas las mujeres. Se trata del intento y la experimentación.
Qué hacer para llegar al punto G
Lo primero que debemos garantizar es la excitación y la lubricación vaginal. Al igual que con la estimulación del clítoris, debemos tener preliminares. Tocar con suavidad, acariciar hasta llegar a la vagina. Una buena estrategia es que acariciemos las piernas mientras besamos y vamos bajando por los senos. Una vez que tenemos la mano en la vagina, tenemos que estimular la lubricación. Introducir los dedos en la vagina sin lubricación puede causar irritación y daño.
Para lograr la excitación acariciamos los labios internos y externos de la vagina. También podemos acariciar con cierta presión el clítoris. Cuando percibimos suficiente lubricación entonces podemos introducir uno o dos dedos en la vagina. No es recomendable introducir más de dos dedos en la vagina. Contrario a lo que muchos podemos pensar, la mujer no necesita un gran miembro dentro para sentir placer. Incluso si el pene es muy grande o introducimos muchos dedos, podemos ocasionarle molestias.
Una vez que tenemos el dedo índice o el índice y el medio adentro, debemos comenzar a dar pequeños toques. Frotar de arriba hacia abajo o de afuera hacia dentro. No es necesario que intentemos meter toda la mano ni ejercer presión en la entrada de la vagina. Se trata de buscar con suavidad, con caricias internas, el lugar donde ella explota. Cuando lo encontramos, la mujer nos pedirá que ahí le frotemos con mayor fuerza y velocidad. Una vez estimulado este punto, no faltará tiempo para que ella se venga.
El sexo oral para producir orgasmos
Otro modo de hacer que una mujer se venga es con el sexo oral. Muchos hombres no saben practicar el sexo oral. Algunos creen que consiste en sólo chupar la vagina como en búsqueda de fluidos.
Lo mejor es saber usar la lengua, pues tanto dentro como fuera de la vagina, es la mejor aliada. Para practicar sexo oral a una mujer debemos tener su consentimiento. Para eso, debemos mostrar que sabemos cómo hacerlo.
No se trata de lamer, chupar y humedecer con saliva. El sexo oral para la mujer consiste en excitarla usando la lengua. Acariciar con la lengua el clítoris y la vagina, como si la lengua fuera el pene. Por eso, no es conveniente que se movilice la lengua como si fuera un gusano bailando en la vagina. Así podemos estimular el clítoris o la parte interna de la vagina metiendo la lengua. Siempre debemos ser precavidos de no morder o chupar con fuerza, pues esto puede causar molestia o dolor.
Las mejores posiciones sexuales para hacer que ella se venga
No siempre queremos ver la eyaculación en la mujer. Si deseamos que nuestra pareja llegue al orgasmo, es para que ambos obtengamos placer. Por eso, hacer que una mujer se venga durante la penetración, reafirma nuestra hombría.
Una vez que sabemos dónde se encuentra el punto sexual de nuestra pareja sólo debemos estimularlo durante el coito. Para eso, debemos hacer que nuestro pene llegue exactamente a frotar en ese punto. Algunas posiciones favorecen esto, por lo que podemos optar por emplearla cuando queremos llenarla de placer.
La clave para alcanzar este punto durante el sexo, es la penetración desde atrás. Siendo que ella se encuentre debajo o arriba, al estar de espalda se llega más fácil. Con excepción de la posición de pie o de perrito, en la que el pene permanece a 90 grados.
La primera posición preferida por ellas para llegar al orgasmo es con ella tendida boca abajo y el hombre arriba. Es importante que el ritmo de la penetración sea marcado por ambos y que el hombre se encuentre recostado sobre ella. De esta manera el pene alcanzará con la punta y frotará el punto G. Lo que es ideal para hacer que una mujer se venga. Al alcanzar esta zona con la punta del pene la frotación hará que esta toque a manera de golpecitos. Así se logra el máximo del placer en ella.
Una variante de esta posición es con ella arriba. Tendida sobre el cuerpo del hombre pero de espaldas a él. En esta posición debemos tener control de los movimientos, pues con la excitación, puede generarse alguna torpeza, perdiendo la penetración.