Colitis: qué son las colitis, causas y remedios
Las colitis representan una de las patologías más frecuentes que afectan el intestino. Particularmente de su última porción que se llama colon. Debido a que suele ser la parte del tubo digestivo que sufre daños por descuido y otros factores relacionados directamente con la calidad de vida que llevamos. Ya que, es a nivel del intestino grueso donde eliminamos todos los desechos procesados a lo largo de todo el sistema digestivo. De tal modo, que literalmente las colitis son la inflamación o hinchazón del colon y/o del recto. De allí su nombre. Dado que nuestra nutrición es una de las principales protagonistas de muchas de las enfermedades del conducto digestivo. Ya que, actualmente nuestra vida está cargada de estrés, muchos hábitos inadecuados, dietas procesadas, nocivas y pobres en nutrientes.
La forma antinatural de alimentarnos suele provocar que el contenido de los intestinos no sea procesado adecuadamente. Por ende, es expulsado en estado líquido, no son asimilados ni utilizados por las células de manera fisiológica. Además, el material fecal se va adhiriendo a las membranas y paredes del tracto intestinal. Posteriormente, va ocurriendo un estancamiento de heces en las asas intestinales gruesas que se convierten en materia extraña y perjudicial para nuestro organismo. En consecuencia, van desencadenando un mecanismo patológico de autoinfección que se disemina hacia la circulación sanguínea. Lo que hace que su vez que el proceso infeccioso viaje afectando a otros órganos, tejidos y células del cuerpo.
Las colitis y la calidad de vida
También, se conoce con los nombres de colon irritable y síndrome del intestino. Asimismo, se trata de una afección que se presenta en un 60% de las mujeres. Lo que ha contribuido a relacionar la aparición de episodios inflamatorios del intestino con estados de susceptibilidad emocional. O bien, situaciones de estrés, ansiedad y desequilibrio de la salud mental que provoca la llamada colitis nerviosa. Al respecto, algunos estudios han mostrado porcentaje elevado de afectados por enfermedades de este tipo. Aunque sus causas aún sean desconocidas sugieren el origen nervioso de la patología.
Diferentes tipos de colitis
- Colitis tóxica. Es un tipo que causa daños en las paredes intestinales como resultado del efecto nocivo de los procesos infecciosos.
- Ulcerativa de las paredes intestinales. Ya que, al mantenerse en el tiempo la inflamación, sin adecuado tratamiento, van apareciendo úlceras en la pared del intestino. Generalmente, el proceso inflamatorio primero se presenta en el recto y después afecta el colon, hasta tornarse crónico.
- Colitis ocasionada por medicamentos. Es aquella que se deba al efecto adverso de algunos fármacos como los antibióticos. Estos son capaces de causar daños a la pared interna del tubo intestinal. No obstante, la vitamina C y el hierro también pueden interferir en la evolución de las colitis. Por lo que cuando conocemos que el proceso inflamatorio ya se ha establecido. Debemos administrarles de la manera correcta y en dosis adecuadas al organismo.
- Las colitis por estrés, emociones intensas, neurosis u otros desequilibrios de la salud mental que producen contracción e inflamación del intestino grueso.
- Enfermedades autoinmunes, que afectan al propio sistema inmunológico, reduciendo la capacidad de defensa del organismo. Y son conocidas con el nombre de enfermedad de Crohn. Allí, se hace manifiesto un proceso inflamatorio que se desarrolla desde el conducto digestivo hasta la pared rectal.
Posibles causas
Las colitis suelen tener muchas causas diferentes, como:
- El elevado consumo de bebidas alcohólicas.
- Causas de etiología psicológica, como complejos de personalidad, timidez, problemas de autoestima, emociones intensas, neurosis, estados de depresión, ansiedad y estrés, entre otros.
- Hábitos inadecuados, como el de fumar cigarrillos, consumir comidas chatarra, procesadas, aditivos químicos, artificiales, etc.
- Estados de hipersensibilidad.
- Dietas mixtas desequilibradas, copiosas e irracionales. Abundantes en pastelería refinada, bebidas gaseosas, irritantes, condimentos, picante, grasas, alimentos pútridos.
- Agentes o factores de contaminación ambiental.
- Medicamentos. Como antibióticos y el ácido acetilsalicílico que pueden irritar e inflamar la pared intestinal, provocando dolores abdominales y cólicos. Eventualmente, la vitamina C y el hierro en presentaciones farmacológicas.
Síntomas frecuentes de las colitis
- Cólicos.
- Dolores en las articulaciones.
- Cambios de humor.
- Anemias.
- Debilidad, decaimiento y astenia generalizada.
- Depresión.
- Insomnio o falta de sueño.
- Fiebre elevada, por encima de 39 °C.
- Cefalalgia.
- Flatulencias o meteorismo.
- Prurito o picor anal.
- Pérdida progresiva del apetito.
- Delgadez y pérdida de peso excesiva.
- Excitación y agitación nerviosa.
- Fermentaciones intestinales.
- Diarrea con deposiciones sanguinolentas con mucosidades y presencia de pus.
- Sangramiento de origen gastrointestinal.
- Ulceraciones en piel y mucosas consecuencia del estado de malabsorción intestinal que se establece.
- Náuseas, vómitos y mareos.
- Taquicardia o aumento de la frecuencia cardíaca por encima de los valores normales.
- Forúnculos, abscesos y otras lesiones infecciosas en piel.
Cuando el funcionamiento del colon se encuentra alterado, se afecta el resto del organismo. Porque, la acumulación de sustancias o material de excrementos es nocivo para todo el organismo. Lo que a su vez influye en las diferentes formas de presentación clínica de las colitis. Por lo tanto, cuando el colon no está funcionando bien, el resto del organismo tampoco puede funcionar correctamente. En consecuencia, los síntomas externos que van apareciendo se deben a la acción tóxica que va deteriorando el equilibrio interno de nuestro cuerpo. Lo que es de utilidad a la hora del diagnóstico, donde los estudios paraclínicos que se van realizando progresivamente sirven para determinar el tipo de colitis. Estos pueden aparecer esporádicamente como brotes que presentan heces con contenido mucoso, sangre y pus, alternados con periodos asintomáticos.
Estudios paraclínicos y sintomatología múltiple
Los síntomas que se presentan en las colitis son diversos, se asocian a la zona intestinal afectada y su posible causante. Además, pueden presentarse uno o varios síntomas simultáneamente, según el tipo de colitis. Sin embargo, la diarrea suele presentarse de forma constante. Asimismo, el urgente deseo de evacuar, que puede acompañarse con pérdida de control de los esfínteres y molestia o tenesmo. También, hay excesiva presencia de gases intestinales, moco, sangre y dolor abdominal agudo.
En definitiva, la colitis es una enfermedad que tiene una variada cantidad de causas, síntomas y puede complicarse. Por lo que cuando es evaluado por el especialista, es muy importante determinar la gravedad de su evolución. De ese modo, se busca seleccionar el tratamiento más adecuado. Así, la medicina tradicional utiliza varias herramientas diagnósticas como:
- El estudio radiológico para la evaluación de intestino grueso.
- Las biopsias que muestran directamente cambios en el tejido asociados a la inflamación, que sirven para identificar causas y tipos de colitis.
- Tomografía axial computarizada de la región abdominal.
- Resonancia magnética nuclear de abdomen.
- El enema opaco.
Remedios caseros para las colitis
Como en prácticamente todos los factores que influyen sobre nuestro organismo, un punto indispensable es que conozcamos nuestro propio cuerpo. De esa forma, facilitaremos siempre la aplicación de cualquier terapia, tratamiento o remedio casero orientados a mejorar nuestra salud. Lo primero es concientizar y garantizarnos una alimentación saludable, equilibrada y adecuada. Porque definitivamente vamos a expresar lo que nuestra alimentación nos provee, pues “somos lo que comemos”.
1. Tener una alimentación nutritiva y saludable
El piloto del tratamiento de las colitis es proveernos de hábitos alimentarios sanos y disciplinados. Ya que, los nutrientes contenidos en los alimentos son vitales para la curación de las colitis. Por ejemplo, es importante consumir níspero, melón, albaricoque, boniato cocido, polen, miel, germen de trigo, levadura de cerveza o aceite de germen de trigo, acerola, zumo de zanahoria, crudas, hervidas al vapor, zumo de naranjas, mandarinas, manzanas, plátanos, sandía, chirimoya, dátiles, crema de cereales como avena, centeno y arroz, calabacín, judías verdes, remolacha, carnes blancas, magras, aceite de oliva virgen, agua de coco, calabaza. También son recomendables los súperzumos terapéuticos de apio, zanahoria y tomate maduro, zumo de berros, zanahorias y perejil, zumo de germinados de alfalfa y limón, zumo de remolachas, zanahoria y manzanas, leches vegetales, zumos antioxidantes de arándanos, fresas, granadas, melocotón, limón, papaya y mucha agua.
Lo fundamental, para aprovechar lo nutrientes específicos de estos alimentos es consumirlos todos los días. Para garantizar nuestra dieta equilibrada y sencilla, que es el principal objetivo de que contengan estos alimentos funcionales, frescos y sanos, preparados adecuadamente.
Cuando las colitis presentan enteritis
Son recomendables por sus efectos terapéuticos la menta, las semillas de lino, la encina, salvia, malvavisco, poleo y hierbabuena. Asimismo, se recomienda la llamada cura con cítricos, limón, naranjas u otros, uvas sin piel y sin huesos. Su ingesta es sugerida dos o tres veces por semana.
En casos de colitis nerviosa
Se recomiendan las infusiones de tilo, melisa, manzanilla o hierba luisa. Dos tazas calientes al día.
2. No consumir irritantes de la mucosa intestinal
Como exceso de sal, café, té, azúcar, gaseosas, col, carnes rojas, curry, pescados, alimentos en conservas, picantes, tabaco y alcohol. Tampoco son beneficiosos, los quesos fermentados, chocolates, alimentos laxantes, mostaza, aderezos industrializados y otros potenciales irritantes. Asimismo, son perjudiciales los alimentos que causan fermentación o flatulencias en el tracto intestinal, como las jaleas, mermeladas y confituras. O bien, la margarina, embutidos, pan blanco o galletas que no aportan ningún beneficio.
Lo mejor es usar la sal como condimento único. Por lo que deben ser evitados los aderezos y cualquier otro irritante de la mucosa del tracto gastrointestinal.
3. Masticar bien y comer en porciones racionales
Es sumamente importante que nuestras ingestas no sean copiosas. Sino que por el contrario en las colitis, estén distribuidas en raciones pequeñas que podamos digerir con facilidad varias veces al día. Además, la velocidad con la cual comemos también puede determinarnos estrés o una buena digestión. Así, que es mejor cuando vamos despacio, disfrutando, saboreando y masticando concienzudamente para asimilar bien los nutrientes de los alimentos. Y estos, deben estar preferiblemente calentitos o tibios al momento en que vamos a consumirlos.
4. Beber suficiente agua diariamente
Tanto la toma de agua, como de otros líquidos debemos hacerla de forma paulatina, moderada, permanente y lejos de las comidas. Recordemos que lo ideal es beber por lo menos 2 litros diarios de agua. Y al elegir zumos, que estos sean preferiblemente de frutas naturales.
5. Guardar reposo en cama si se tiene colitis
Es recomendable que evitemos corrientes de aire en el vientre y el frío. Por eso, una medida casera muy reconfortante es abrigar bien el vientre. Para ello, podemos utilizar una faja de abrigo de otoño/invierno que genera agradable calor local. Otra postura adecuada de reposo, es doblar los muslos y traerlos sobre nuestro vientre. Esto podemos hacerlo colocando un cojín o almohada elevados para poder calmar el dolor.
Tratamiento médico
Las colitis, pueden convertirse en enfermedades crónicas y complicarse. Por lo que es importante consultar al médico que es quien debe hacer las prescripciones. Algunos tratamientos de medicina tradicional, son:
Los antibióticos. Útiles en el tratamiento de infecciones que afectan el intestino. Por eso están indicados en colitis ulcerosas y complicadas con abscesos y/o fístulas. Asimismo, son utilizados en extirpación quirúrgica del colon.
Salicilatos o aminosalicilatos. Son el tratamiento de elección para los brotes leves y los brotes esporádicos. También, para el control de la colitis ulcerosa porque reducen la inflamación. Además, sirven para tratamientos de mantenimiento y para proteger al afectado de nuevas reincidencias. Por último, ha resultado una buena terapia en casos con cáncer de colon.
Los corticoides o antiinflamatorios esteroideos. Estos pueden tener efectos secundarios, como aparición de estrías, acné, vello corporal u otros. También, pueden generar estados de insomnio, nerviosismo, osteoporosis o diabetes y algunos trastornos oculares. Generalmente, son efectos adversos que desaparecen una vez que el tratamiento se suspende.
Inmunosupresores. Son fármacos que están dirigidos a regular el sistema inmunológico y a través de él tratar de forma secundaria las colitis.
Otras medidas
Para mejorar los síntomas de las colitis, también son recomendables otras terapias alternativas naturales. Porque pueden contribuir a normalizar el funcionamiento del intestino. Entre ellos:
- Los baños calientes de pies para calmar dolores y bajar la fiebre.
- Baño de asiento caliente para aliviar los dolores.
- Lavados sin frotación ni secamiento para bajar la fiebre.
- Ducha caliente de cuerpo completo para mejorar los dolores.
- Baños de sol directos al vientre para tratar los dolores abdominales.
- Compresa abdominal nocturna con agua templada para la fiebre y los dolores. Pero no debemos hacerla si la colitis cursa con enteritis.
- Baño genital dos veces al día.
- Compresa caliente que sirve para disminuir los dolores.
- Bolsa de agua caliente para aliviar el dolor localizado.