Cómo rehabilitarse

0 653

La rehabilitación es un proceso mediante el cual un ser humano, un animal o un objeto se reponen, por lo que rehabilitarse implica reintegrarse o restituirse. Esto se realiza a través de procedimientos sistematizados y limitados para que el sujeto a rehabilitarse vuelva a una situación ideal. La rehabilitación obedece a patrones o a modelos ideológicos, dominantes en la sociedad. El objetivo es recuperar, reintegrar o aproximar a su estado original, o conducir a uno ideal deseado. El estado original deseado depende de la concepción del paradigma político, económico, social, religioso, estético, que se tenga como verdad social. Por ello, la definición de rehabilitación trasciende el aspecto original para abarcar lo social. El objetivo último, cuando se trata de humanos, es la integración o la re-inserción. Se trata de corregir o disminuir, un déficit funcional que necesariamente no cura.

La rehabilitación humana

La Organización Mundial de la Salud, define a la rehabilitación como una rama de la medicina. Cuyo objetivo fundamental es desarrollar y activar las capacidades funcionales y psicológicas de los seres humanos. Por tanto, para cumplir su finalidad, se deben accionar a su vez, sus propios mecanismos de compensación. A fin de permitirle llevar una existencia autónoma. Rehabilitarse, es inherente al fin que se quiera lograr, a la mínima exigencia que se requiere para corregir la condición o patología. La rehabilitación toma en cuenta la minusvalía física y psíquica, siendo a veces esta última la más relevante. Un diagnóstico no debe limitarse únicamente a la parte motora.

Rehabilitarse

Para saber cómo rehabilitarse, el diagnóstico debe abarcar aspectos relacionados al entorno psicosocial  y motor del sujeto. Ya que, una discapacidad que limita o anula el desempeño físico pero puede conllevar a secuelas de orden psíquico. De tal manera, que las secuelas psíquicas de una discapacidad pueden ser más relevantes que las causa físico-motoras que la generan. Por ello, la rehabilitación trasciende el aspecto físico individual, para ubicarse en lo psicosocial. La terapia rehabilitadora, aun cuando sirva para una mejor evolución, pero no elimine las causas de la problemática fisiológica; debe actuar en lo psicosocial para poder rehabilitar.

Tipos de rehabilitación

El tipo de rehabilitación depende de la patología y del diagnóstico. Ante diversas patologías hay diferentes tipos de rehabilitación. Por ejemplo, no corresponde la misma rehabilitación por adicción que una por enfermedad, por una lesión o por un implante. La rehabilitación puede encargarse de recuperar:

  • Daños neurológicos.
  • Accidentes cerebrovasculares.
  • Enfermedades traumatológicas u ortopédicas.
  • Trastornos auditivos y del lenguaje, entre otros.

La acción terapéutica depende del padecimiento y del diagnóstico integral que realice el especialista. Éste puede prescribir varias terapias grupales y/o individuales que activen o restablezcan las condiciones de normalidad ideal deseadas. Existen muchas terapias que pueden recomendarse según cada caso:

  • Hidroterapia.
  • Sauna.
  • Medicina natural y tradicional.
  • Podología.
  • Gimnasia.
  • Ludoterapia.
  • Equinoterapia.
  • Magnetoterapia.
  • La Reflexología.
  • Terapias de desintoxicación.
  • Deportes como la natación, el ciclismo.
  • Disciplinas como Pilates y Yoga.
  • Fisioterapia en general.

Adicción y rehabilitación psicofísica

La adicción es un hábito patológico caracterizado por el deseo o necesidad compulsiva hacia un objeto adictivo. Los objetos adictivos pueden ser una sustancia o una actividad. Según la característica del objeto adictivo, la adicción puede abarcar dos dimensiones, una fisiológica y otra psicológica. Aunque ambas son diferentes, se relacionan entre sí y deben ser tratadas en forma conjunta para poder rehabilitarse. La rehabilitación debe considerar además de otros aspectos, lo fisiológico y lo psicológico, según sea la característica de la causa de la adicción.

Si el objeto adictivo es una actividad, el fenómeno patológico obedece a factores psicológicos que deben ser estudiados. Pero, si por el contrario, el objeto es una sustancia, la explicación del fenómeno obedece a factores físicos. Esto no quiere decir que tanto lo fisiológico y lo psicológico no estén relacionados. No obstante, la misma explicación de ansiedad por necesidad de consumir drogas que por necesidad de jugar a la lotería.

Cómo lograr rehabilitarse exitosamente

El especialista en rehabilitación, diferenciará la aplicación de las terapias en lo emocional y en lo fisiológico. Cada patología requiere de una rehabilitación concreta de una fractura, enfermedad, adicción o una discapacidad. Algunos sostienen que cualquier problema puede rehabilitarse, siempre que se mantengan los siguientes parámetros:

  • La evaluación y el diagnóstico de la situación problemática.
  • Prescribir la acción terapéutica a realizar por medio de la rehabilitación.
  • Existir el deseo de superar la dificultad o el problema.
  • Obedecer de manera inequívoca las orientaciones médicas.
  • Aplicar la terapia específica.
  • Mantener la conciencia de la situación problemática.
  • Conciencia y espíritu de superación.
  • Conocer el objetivo a lograr.
  • Aceptar, enfrentar y vencer las dificultades.

Si se cumplen estos requisitos mínimos la rehabilitación será exitosa y los niveles de reincidencia al problema son más remotos. El nivel de éxito en cuanto al logro de la situación ideal, harían más difícil el retroceso o reincidencia patológica. El entusiasmo y la autoestima positiva en cada persona, aunados a la ética del profesional que atiende, son inherentes a la recuperación.

Evitar la situación negativa para rehabilitarse

Independientemente de los aparatos, métodos y técnicas para rehabilitarse es necesario la recuperación y el mantenimiento de la situación deseada. Para evitar una situación negativa recurrente durante o después de la rehabilitación es necesario:

  • Seguir la orientación profesional.
  • No actuar a capricho, cumplir totalmente las etapas de la rehabilitación.
  • Realizar el cambio de conducta en correspondencia con la terapia exigida.
  • Debes alejarte de ambientes dañinos iguales o similares donde se produce la patología
  • Separarte de personas tóxicas que conspiran contra la sanación.
  • Adaptarte y mantenerte en la situación objetivo de la rehabilitación.
  • Evitar situaciones que desaniman y/o son factores que favorecen la situación problemática que se pretende solucionar.
  • Superada la situación, trata de orientar a otros que estén pasando por situaciones similares.
  • Lleva de forma libre e independiente sin prejuicios ni tabúes el desenvolvimiento de tu propia vida.

La no rehabilitación en algunas patologías

Hay especialistas que sostienen que cada patología responde a una rehabilitación concreta. Opuestos a esa opinión, algunos profesionales de la salud, sostienen que algunas patologías no responden a la rehabilitación. La respuesta positiva a la rehabilitación va con el tipo y con el nivel de desarrollo de la enfermedad.

En este caso, no se trata de patologías que responden a cambios fisiológicos posturales, control muscular o coordinación de movimientos. Se trata de problemas relacionados con aspectos psicológicos o psiquiátricos. Se refieren a Patologías que se caracterizan por tener rasgos psicopáticos, relacionados con trastornos antisociales de la personalidad. Es un tipo de conducta delincuencial caracterizada por la insensibilidad humana, la crueldad y la maldad. Se consideran incurables esas conductas psicópatas que no arrastran ningún sentimiento de culpa o arrepentimiento. Son trastornos de la personalidad, de mente calculadora e insensible que simula arrepentimientos. Este tipo de conducta no se pueden rehabilitar por considerárseles incurables. Son adictos a reincidir conducta su delictiva, llegando a simular que desean cambiar para tener mayor libertad de acción. Aquí la rehabilitación es nula, pues, lo principal es la conciencia de querer recuperarse para superar la situación a corregir.

Casos difíciles de rehabilitar

Los portadores de patologías consideradas incurables, utilizan su inteligencia para manipular y hacer creer que hay cambio en sus conductas. Generan cambios físicos en ellos, en cuanto a mejoras materiales, como formar un hogar o aprender algún oficio. Pero toda su actitud forma parte del entramado calculador y manipulador que les facilita la actividad antisocial. Pueden aceptar la psicoterapia como un medio de generar confianza y simular que desean cambiar, para reinsertase a la sociedad. Son bipolares y buscan generar confianza en su entorno. Pueden asistir a un proceso rehabilitador con la intención de cubrir con apariencias lo que en realidad ocultan. Su estrategia constante es la simulación y la manipulación y la reincidencia. No existen o no se han descubierto estrategias y métodos de rehabilitación para esta tipo de conducta psicópata. Sin embargo, no se debe descartar la posibilidad de prestar ayuda y de crear nuevas estrategias de rehabilitación.

Cómo y para qué rehabilitarse

La rehabilitación como proceso recuperativo intenta prevenir y corregir estados no deseados que impiden desenvolverse con éxito en la cotidianidad. Toda situación psicológica puede ser superada si se pone interés y se tiene conciencia. En primer lugar, lo que se debe hacer para rehabilitarse es buscar la asistencia de un profesional del área de salud. Lo más importante es conocer las características de la dificultad para poder abordarla. Se debe tener presente que el objetivo no es curar, sino independizar para integrase de manera funcional al entorno. Los programas deben tener una programación lógica y una metodología con fines de logro que abarque desde el ingreso hasta el alta. Esto es válido para cualquier diagnóstico, bien sea una lesión traumática, una discapacidad, una minusvalía o una adicción. Se debe mantener de manera constante el objetivo a lograr y la medición de los resultados que se van alcanzando.

Rehabilitarse

Rehabilitarse con hidroterapia

El agua es el principal componente del organismo, cuyo uso y aplicación se pierden de vista. En la rehabilitación con hidroterapia son aprovechadas sus cualidades terapéuticas relajantes, suavizantes y energizantes. Tiene la capacidad de eliminar las impurezas, escamaciones y tejidos muertos de la piel. Además favorece el sistema nervioso y la circulación de la sangre. En la hidroterapia, alivia los dolores y relaja la musculatura. Su aplicación no es complicada. Además, su uso se puede realizar sin mayores esfuerzos y sin la presencia de un especialista. Y cumple tanto la función profiláctica como terapéutica. Su empleo creativo, actúa con un doble sentido, el de mantener una vida saludable y contribuir con la belleza corporal. Si tienes conocimientos básicos, con hidroterapia el terapeuta puedes ser tú mismo. No se trata de sustituir la importancia del profesional médico. La hidroterapia la puedes realizar tú mismo en casa, sin complicaciones ni efectos secundarios.

Si no son problemas complicados que ameriten atención médica urgente, la hidroterapia se puede usar en zonas claves del cuerpo. Estas zonas pueden estar ubicadas en la cabeza, el tronco o las extremidades. Las piernas soportan el peso del cuerpo y sirven de locomoción. La hidroterapia alivia el cansancio y la presión constante. El momento ideal para la hidroterapia es al final del día a la hora de ir a descansar. Se pueden usar hierbas, sales y esencias, pero no es fundamental. Lo más importante es el uso de la ducha. Debe hacerse de manera localizada, de manera independiente al resto del cuerpo para. Si no tienes ducha puedes sustituirla por la regadera manual. Por ejemplo, en la hidroterapia de tobillos y pies:

  • Use agua tibia hasta que la soporte con comodidad.
  • Aplique libremente con el corro suave.
  • Déjelo actuar por 5 minutos.
  • Vaya a descansar.

Hidroterapia para muslos y nalgas

Al igual que en las piernas, el cansancio se concentra en los muslos y en las nalgas. Este tratamiento debe hacerse al comenzar el día. Combate la celulitis y la flacidez. Promueve la circulación y tonifica los tejidos. Además, rehabilita el organismo de manera integral:

  • Comience con agua tibia durante 5 minutos hasta que tenga una sensación agradable.
  • Cambie a agua fría por 5 minutos más. Al igual que el caso anterior, si no tiene ducha use una regadera de jardín o de otro tipo que le sea útil.
  • Intercambie agua tibia con agua caliente de 3 a 5 minutos en las zonas problemáticas.
  • Mueva el chorro de agua en forma circular.
  • Aplique masajes con las manos o los nudillos de los dedos, en los glúteos y en las pantorrillas.
  • La sesión puede durar entre 20 minutos y media hora.

Ambas sesiones se pueden realizar el mismo día, uno en la mañana y otra en la noche. Puede realizarse también de manera interdiaria pero siempre realizando una sesión de terapia diaria.

¿Te ha gustado?
También podría gustarte
Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada.